Tu cita con Cervantes Fecha de Publicación: 19/04/2021 Este mes de abril y para recordar la fecha de la muerte de Miguel de Cervantes, la Sociedad Cervantina de Alcázar va a llevar a cabo una actividad en la que los participantes leerán un pasaje del Quijote, o de cualquier otra obra de Cervantes, grabándose un vídeo con su lectura El fragmento leído –de no más de un minuto- deben subirlo a nuestra web cervantesalcazar.com Alcázar de San Juan, 19 de abril de 2021.- Para conmemorar el aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes (23 de abril de 1616), fecha en la que también se celebra el Día Internacional del Libro, la Sociedad Cervantina de Alcázar ha puesto en marcha una actividad cultural que persigue el fomento de la lectura de Cervantes y su obra, para la que hemos invitado a todos nuestros amigos y seguidores en las redes sociales, a que se sumen a ella, leyendo el fragmento que más les guste del Quijote o de cualquier obra de Cervantes, y que la graben en vídeo con su teléfono móvil en posición apaisada. La duración máxima de esta lectura no debe exceder de un minuto. Los vídeos se pueden subir directamente a la web de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan: cervantesalcazar.com en un apartado habilitado especialmente para ello. También se pueden enviar por wasap al número 653665243. El plazo para recepción de vídeos estará abierto entre el 20 de abril y el 14 de mayo. Con todos los vídeos recibidos se hará un montaje especial que nos servirá para recordar esta fecha imborrable de nuestro calendario literario. Las nuevas tecnologías nos permitirán hacer una lectura masiva (aunque no simultánea), conmemorativa de la efeméride cervantina, manteniendo así vivo el recuerdo y la admiración por la creación literaria de nuestro primer escritor (como lo calificó Juan Goytisolo), por lo que desde esta Sociedad agradecemos a todos su colaboración con esta actividad. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Ruta cervantin@lcazar con Alonso Quijano como asistente Fecha de Publicación: 11/04/2019 Encuadrada en la programación de “Rutas y visitas primavera21” del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan Alcázar de San Juan, 11 de abril de 2021.- Con la afluencia de público prevista para el desarrollo de la actividad, reducida en esta ocasión a 9 personas y Alonso Quijano que escuchaba atentamente, ha tenido lugar el domingo 11 de abril una nueva edición de la ruta cervantin@alcazar que estuvo coordinada por la Sociedad Cervantina de esta ciudad. Los asistentes tuvieron ocasión de conocer los lugares de Alcázar que tienen una vinculación con Miguel de Cervantes Saavedra, visitando los lugares icónicos de la ciudad que lo homenajean, lo recuerdan y hacen que se mantenga viva la tradición cervantina de Alcázar de San Juan, tradición que se remonta a la propia época del bautismo de Miguel que tuvo lugar en la iglesia de Santa María de nuestra ciudad y que se atestigua por la ubicación de la casa donde vivió el escritor en una plaza que lleva su nombre. Esta ruta se enmarca en la programación de las rutas y visitas primavera21 que organiza el Ayuntamiento en colaboración con diversas asociaciones y entidades culturales de la ciudad. Los asistentes conocieron, entre otras cosas, los pormenores de edición e impresión de libros en la época de Cervantes y la dificultad que conllevaba que un texto viese la luz después de que hubiera que componer los moldes para cuatro páginas de cada vez para lo que se precisaban unos 6.600 tipos de imprenta, de forma que era una labor muy especializada la de manejar los moldes en los bastidores e imprimir los pliegos en su debida orientación. También y junto a la estatua del Quijote cósmico que Eulalio Ferrer regaló a la ciudad en 1992, los asistentes han podido tener en sus manos una edición de Calleja de 1912 como la que el propio Eulalio Ferrer obtuvo a cambio de una cajetilla de tabaco al entrar en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer (Francia) a la finalización de la Guerra Civil y con la que inició su enorme afición por el Quijote y toda su iconografía. La ruta continuó por la iglesia de Santa María donde fue bautizado Miguel de Cervantes Saavedra y cuya partida de bautismo encontró Blas de Nasarre en 1748 y se conserva en la casa parroquial; después por la calle San Juan (antiguamente llamada de Zapateros) donde se ubicó la casa de don Juan López Caballero padre de Pedro Barba que junto con Gutierre Quijada son nombrados en el Quijote y que precisamente de este último dice descender por línea recta de varón Alonso Quijano. En la casa donde vivió la familia de Miguel de Cervantes en la plaza del “Rosquero” o de la “Rubia” (llamada así por tener aquí una tienda María Díaz “La Rubia” que estaba casada en tiempo de Cervantes con Pedro Hidalgo Saavedra), los miembros de la Sociedad Cervantina relataron la tradición que había pasado oralmente a través de los abogados: Ordoñez (coetáneo de la familia Cervantes), Quintanar y Juan Francisco Ropero y Tardío, Agente Fiscal de la Cámara de Castilla, que relató a Fray Alonso Cano de viva voz y que el académico y militar Vicente de los Ríos la recogió en las pruebas de su proemio a la edición del Quijote publicada en 1780 por la Real Academia Española. También los asistentes recibieron explicaciones sobre la Casa del Hidalgo que recrea la vida de los hidalgos de la época de Cervantes, así como del Arroyo Mina que en tiempos del escritor era la entrada a la ciudad viniendo por el camino de Murcia y en el que el paje de los duques pudo encontrar a Sanchica lavando la ropa, ya que hasta mediados del siglo pasado se podía ver a las mujeres de Alcázar haciendo la colada en ese mismo lugar. Para finalizar, conocieron la importancia patrimonial que representa para Alcázar de San Juan el conjunto de azulejos del Quijote del parque Cervantes, que tiene la particularidad de ser la única azulejería conocida que recoge en sus 288 azulejos el Quijote completo (tanto el de 1605 como el de 1615), desde el principio hasta el final. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La cocina del Quijote en Italia Fecha de Publicación: 21/03/2021 La Sociedad Cervantina de Alcázar muestra telemáticamente la cocina del Quijote con las necesarias medidas de seguridad COVID-19 e invita a visitar esta comarca para degustar sus platos cuando las circunstancias lo permitan Novedosa actividad cultural y gastronómica organizada en coordinación con el ITCG Ferruccio Niccolini de Volterra para difundir entre los estudiantes italianos la geografía y la gastronomía del Quijote. La actividad ha tenido lugar mediante conexión por videoconferencia desde la sede manchega con el Aula Magna del instituto de Formación Profesional italiano Alcázar de San Juan, 21-03-2021.- El sábado 20 de marzo ha tenido lugar la actividad denominada «Don Quijote en Volterra» consistente en una conexión mediante videoconferencia en la que socios de la Cervantina de Alcázar de San Juan han explicado a los estudiantes italianos la geografía manchega del Quijote y les han enseñado la elaboración de diferentes platos de la cocina del siglo XVII. El Istituto Tecnico Commerciale Geometri Industriale Ferruccio Niccolini de Volterra (Pisa) en Italia imparte formación profesional de las ramas de cocina, hostelería y dirección turística, y por medio de esta actividad los estudiantes italianos han tenido ocasión de conocer un poco mejor la Mancha de don Quijote y han podido ver en directo la elaboración de dos platos de la cocina del Quijote como son los duelos y quebrantos y los gazpachos manchegos. Esta actividad cultural ha sido posible por el impulso personal de su profesora Laura Alba García. En la conexión que ha durado unas tres horas, primero se han presentado los ingredientes que forman parte de ambas recetas y luego se ha visto paso a paso y con una cámara en directo -instalada frente a los fogones- el modo de elaborarlas. En los tiempos muertos en que los alimentos se iban cocinando, los cervantistas alcazareños han mostrado las cualidades geográficas y turísticas de la Mancha de don Quijote haciendo hincapié en que esta comarca no es una entelequia sino una comarca real que se puede y se debe visitar si uno quiere impregnarse del espíritu quijotesco. Una vez terminada la demostración y cocinados los platos, ya con un mayor conocimiento de la geografía manchega, los alcazareños han recomendado vivamente a los alumnos italianos que no dejen de visitar esta comarca para degustar las recetas elaboradas hoy y otras muchas más, igual de exquisitas, cuando las circunstancias lo permitan. La actividad cultural ha resultado un éxito gracias a que el guion elaborado previamente se ha ido cumpliendo prácticamente al minuto, consiguiendo mantener la atención de los alumnos durante las tres horas de la transmisión, los cuales han valorado muy positivamente esta experiencia. También los profesores han evaluado muy satisfactoriamente esta actividad totalmente novedosa para ellos y han felicitado a la Sociedad Cervantina por su contenido y su amena exposición. Ahora sólo queda que los alumnos hayan tomado buena nota de lo aprendido y se han comprometido a mostrar, tan pronto como les sea posible, el resultado de su trabajo. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Nuestra Sociedad Cervantina estará en Marte en el próximo viaje de la NASA al planeta rojo Fecha de Publicación: 13/03/2021 Tarjeta de embarque hacia Marte a nombre de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan La misión a nuestro planeta vecino Marte, que la agencia espacial estadounidense NASA comenzó en julio de 2020 y el 18 de febrero de 2021 logró culminar con éxito al depositar sin incidencias en suelo marciano el quinto robot explorador, el rover llamado Perseverance. Se trata del robot más sofisticado jamás enviado al espacio y tendrá como objetivo buscar evidencia para responder grandes preguntas como si hay señales concretas de vida microbiana pasada en Marte. Pero además este robot esconde varias curiosidades como por ejemplo que lleva incorporados tres chips de silicio con los nombres de casi 11 millones de personas que se inscribieron en el portal de la NASA para viajar en la misión. Nosotros no hemos llegamos a tiempo en esta ocasión, pero ya nos hemos apuntado para formar parte de la próxima misión que está previsto salga desde Cabo Cañaveral en Florida hasta el suelo marciano en julio de 2026. Estamos deseando que llegue pronto esa fecha, entonces será posible que Sociedad Cervantina de Alcázar no sólo estará en la Tierra sino que también estará presente de algún modo en Marte. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Blas de Cervantes Saavedra Fecha de Publicación: 23/11/2021 Partida de bautismo de Miguel de Cervantes que se conserva en la parroquia de Santa María de Alcázar de San Juan “En nuebe días del mes de Noviembre de mil quinientos cincuenta y ocho, bautizo el Rdo. señor Alonso Díaz Pajares un hijo de Blas de Cervantes Sabedra y de Catalina López que le puso nombre Miguel, fue su padrino de pila Melchor de Ortega acompañados Juan de Quirós y Francisco Almendros y sus mujeres de los dichos”. Así reza la partida de bautismo de Miguel de Cervantes Saavedra que se conserva en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan. No es nuestra intención debatir aquí, ni mucho menos polemizar, sobre esta conocida partida de bautismo ni sobre la autoría del Quijote, pero sí que nos preguntamos ¿quien fue ese Blas de Cervantes Sabedra, esposo de Catalina López y padre de “nuestro” Miguel? Lo encontrado no deja lugar a dudas: un personaje real, un hijodalgo de Alcázar que participó activamente en los asuntos de la villa y llegó a ser varias veces regidor de su Ayuntamiento y alcalde de Hermandad del Concejo. Hay cierta unanimidad en admitir que el linaje de los Cervatos y Cervantes proviene de un único tronco familiar originario de los montes galaicos – leoneses, concretamente de la comarca de los Ancares, en la parte oriental de la provincia de Lugo, en donde se sitúa el Concejo de Cervantes que hoy en día agrupa a veintiuna parroquias, entre ellas las llamadas San Pedro de Cervantes y San Román de Cervantes, así como el antiguo castro de Santa María de Cervantes del siglo I d.C. Su topónimo hace referencia a que es tierra de ciervos, lo cual queda claramente recogido en los escudos de armas de estos dos apellidos. Según relata el poeta cordobés Juan de Mena (1411 – 1456), cronista oficial de Juan II de Castilla, en el Memorial que realizó por mandato del condestable de Castilla Don Álvaro de Luna: “el linaje de Cervatos e Cervantes son de alta sangre, que vienen de ricos homes de León e Castilla que se llamaron Munios e Aldefonso… eran gallegos de nación, que venían de la rodilla de los reyes godos emparentando con los reyes de León… e por el lugar de Cervatos se llamaron así”. La historia nos dice que en el año 1085 el caballero Aldefonso Munio apoyó a Alfonso VI en la conquista de Toledo por lo que en premio recibió la villa de Ajofrín y que uno de sus descendientes, Gonzalo Munios de Cervatos, reconstruyó el castillo de San Servando de Toledo a raíz de lo cual, quizás por la evidente similitud fonética o para diferenciarse de su hermano Pedro Alfonso, cambió su apellido de Cervatos a Cervantes dando lugar al nacimiento de este linaje que continuó en su hijo Juan Alfonso de Cervantes, Comendador de Malagón en la Orden de Calatrava, y en su nieto (o bisnieto según otros historiadores) Alfonso Gómez Tequetique de Cervantes, esposo de Doña Berenguela Osorio. En la siguiente generación nos encontramos a Don Diego Gómez de Cervantes y Osorio, casado con Doña María de Cabrera y Sotomayor, padres de Frey Rui Gómez de Cervantes, Prior de la Orden de San Juan, y de Don Gonzalo Gómez de Cervantes esposo de Doña Beatriz López Bocanegra, hija del Almirante de Castilla Micer Ambrosio de Bocanegra, personajes que junto a sus hijos Don Rodrigo de Cervantes y López Bocanegra y Frey Diego Gómez de Cervantes, también Prior de la Orden de San Juan como su tío Frey Rui, constituyen el principal tronco familiar de los Cervantes, parte de cuyas ramas se extendieron ampliamente por toda La Mancha, especialmente por Tembleque, Consuegra, Madridejos, Camuñas, Villafranca y Alcázar. El hermano de Gonzalo Munios de Cervatos/Cervantes, Pedro Alfonso de Cervatos, siguió portando el primigenio apellido Cervatos y de él sabemos que fue uno de los trescientos caballeros que conquistaron Baeza. De todas formas, el apellido Cervatos tuvo escasa amplitud generacional encontrándose pocos individuos que continuasen este linaje. Así, por ejemplo, a título de curiosidad, comentar que en el Archivo Histórico Municipal de Alcázar tan solo hallamos una referencia relacionada con un tal Pedro de Cervatos al que, el 22 de octubre de 1490, el Concejo da una cantidad de dinero “… para en cuenta y pago de los ocho mil maravedís que el concejo lo dio porque esta villa no llevase t. ¿trigo? nenguno a la guerra de Baza… y asy cerró esta cuenta”. Astrana Marín, en su obra Vida Ejemplar y Heroica de Miguel de Cervantes Saavedra, recoge información sobre dos escudos de armas diferentes, ambos con dos ciervas, incidiendo en que uno de ellos es “el verdadero escudo de la casa de Cervantes, que venía confundiéndose con el de la de Cervatos”. Bajo la ilustración del primero de los escudos aparece este texto: “Escudo de armas de la Casa de Cervatos, confundido hasta ahora con el de la de Cervantes. (Ernesto de Vilches: Cervantes – Apuntes históricos de este apellido. Madrid, 1905)” Y bajo la del segundo de ellos, este otro: “Escudo de la Casa de Cervantes. (Del Memorial de Juan de Mena – Ms. de la Biblioteca Nacional núm. 3.390)” El alcazareño Francisco Lizcano y Alaminos, padre del pintor Ángel Lizcano, en su libro Historia de la Verdadera Cuna de Miguel de Cervantes Saavedra y López, impreso en Madrid en 1892, dice que una rama de los Cervantes se había establecido en El Toboso tras su conquista y uno de ellos, Don Lucas Cervantes y Quirós, en torno al año 1500, se asienta en Alcázar al contraer matrimonio con Doña Petronila Saavedra, señora de alta alcurnia y hacendada en dicha villa. De este matrimonio nace Don Blas de Cervantes Saavedra que a su vez se casa con Doña Catalina López. Es de resaltar que estos datos no los hemos podido contrastar personalmente, por lo que los exponemos enmarcados dentro de una gran interrogación. Sea como fuere, en el siglo XVI aparecen documentadas en nuestro Archivo Histórico Municipal y en el Archivo Parroquial de Santa María una gran cantidad de personas, hombres y mujeres, apellidadas Cervantes, entre las que encontramos a Don Blas de Cervantes casado con Doña Catalina López, de cuyo enlace matrimonial nacieron los siguientes hijos: Miguel, bautizado el nueve de noviembre de 1558. Cuya partida de bautismo, que encabeza este trabajo, se recoge en el folio 20 del libro de Bautismos de la parroquia de Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan, que abarca desde el 1 de septiembre de 1556 al 18 de febrero de 1636 y dice que: “lo bautizó el Rdo. señor Alonso Díaz Pajares y fue su padrino de pila Melchor de Ortega acompañados Juan de Quirós y Francisco Almendros y sus mujeres de los dichos”. Tomás, bautizado el treinta de diciembre de 1560. En el folio 71 del mismo libro se recoge que: “fueron sus padrinos de pila el sr dotor Ximénez y el licenciado contador Oviedo y Francisco López Boticario fueron madrinas Catalina hija de Oviedo y mª Díaz hija de Francisco López y la mujer del dotor Ximénez y testigo Juan López”. Casó en primeras nupcias con Mari Díaz, pero ya viudo vuelve a contraer matrimonio con Catalina del Campo, a su vez viuda de Francisco del Valle con el que había tenido una hija llamada Ana del Valle. Se conserva su testamento realizado el 30 de julio de 1604 en el que pide que se le entierre en la iglesia parroquial de Santa Quiteria. Nombra albaceas a su esposa Catalina, a su hermano Juan de Cervantes y a Fernando de Villaescusa y herederos a sus hijos Inés, Diego, Gregorio, Jerónimo y otro por nacer al estar embarazada su esposa Catalina. El 15 de abril de 1605 Catalina del Campo, ya viuda de Tomás de Cervantes, vende unas casas de morada sitas en la calle San Andrés, hoy Emilio Castelar, a Doña Andrea de Úbeda, viuda de Juan de Salazar Bermúdez. Leonor, bautizada el seis de febrero de 1566. En el folio 147 se halla su partida de bautismo en donde leemos que: “la bautizó el padre Pedro Sánchez Galán y fueron sus padrinos de pila Gerónimo de Alcázar y su mujer Ana de Perea, acompañados el bachiller Juan de Alcázar y su mujer Catalina Ramírez y Diego Pérez de Taguada y su mujer Mari López”. Contrajo matrimonio con Francisco de Poyatos, dueño de una posada “en la que se aposentaban los soldados que pasaban”. Tuvieron dos hijos, Francisco y Ana, según constaba en el desaparecido archivo parroquial de Santa Quiteria. Tanto la partida de matrimonio de Leonor y Francisco, como las partidas de bautizo de sus hijos fueron incluidas en el acta notarial que levantó el ilustre notario Don Oliverio Martínez, acta que se publicó en septiembre de 1904 en el número 13 de La Ilustración Manchega, revista que por aquellos años se editaba en Alcázar. Francisco, bautizado el veintiocho de abril de 1568. En el folio 196 se dice que: “lo cristianó Pedro Díaz clérigo y fueron sus padrinos de pila Francisco López Boticario y Mari Díaz su sobrina, acompañados Juan de Alcázar y Diego Pérez de Taboada y sus mujeres”. En 1612 es testigo en la entrega de los bienes del Concejo a la nueva corporación que lo regiría durante el año siguiente. En 1614 salió elegido para ocupar el cargo de fiel mayordomo del Concejo por el estado de los hijosdalgo en el siguiente año. Gracias al testamento realizado en 1622 por Jerónima Muñoz, esposa de Pedro Ramírez Bailén, sabemos que Francisco estuvo casado con María López la Bailena, hermana de Pedro Ramírez Bailén, con la que tuvo dos hijos, Antonio y Juan de Cervantes. De Juan de Cervantes, quinto hijo de Blas de Cervantes que habríanacido en 1562, no encontramos su partida de nacimiento en el libro de Bautismos de la parroquia de Santa María, pero si lo encontramos en diversos documentos del Archivo Histórico Municipal. Era llamado “el indiano” por haber residido en México en donde llegó a ser tesorero de la iglesia de Tlaxcala. Regresó en torno al 1596, año en el que aparece por primera vez en la relación de los hijosdalgo para la elección de fiel del Concejo. En 1604 era regidor por el estado de los hijosdalgo y en el libro de Acuerdos del Concejo de 1599 a 1609 aparece su firma en varias actas, entre otras en la que se refiere a las medidas adoptadas para paliar la carestía de trigo y la hambruna que la villa padeció en esos años. En el año 1612 fue alcalde de Hermandad del Concejo y en las elecciones celebradas el 16 de noviembre de 1619 es elegido para ocupar el cargo de alcalde ordinario del Ayuntamiento. En 1621 es padrino en un bautizo. En el libro de Protocolos de 1631 aparece como testigo en la revocación de un poder notarial y en una carta de obligación de pago. En este mismo año sale elegido nuevamente para regidor del Ayuntamiento, pero renuncia al cargo alegando tener más de 60 años y estar enfermo. Casó con Isabel Sánchez de Villaescusa, hija de Francisco Sánchez de Villaescusa. Hijos suyos fueron Basilio de Cervantes, estante en la ciudad de Manila en 1635, Felipe de Cervantes y Estasia de Cervantes, casada con Juan Delgado, cuya hija Catalina de San Gregorio profesaba en el convento de las clarisas de San José en Alcázar. Sabemos que Felipe yEstasia, ya viuda de Juan Delgado, eran estantes en México el 7 de octubre de 1640, lugar desde donde otorgaron, ante el escribano real Martín Sariñana, un documento de aceptación de la herencia de sus padres a favor del clérigo presbítero Francisco Romero Pradilla, a la sazón mayordomo del convento de San José. Como ya hemos dicho nuestro personaje central, Blas de Cervantes Saavedra, tuvo una activa participación en la vida pública de la villa, así en las elecciones celebradas el 15 de noviembre de 1572 salió elegido para ejercer o el oficio de regidor o el de alcalde ordinario del Ayuntamiento por el estado de los hijosdalgo, ocupando finalmente el cargo de regidor. Esta elección está recogida en un acta que, por su extraordinario valor documental para conocer como se realizaban los nombramientos de los cargos públicos que debían de regir la villa durante un año, reproducimos seguidamente: “En la Villa de Alcázar de la Orden de San Juan, sábado, quince días del mes de noviembre de mil e quinientos e setenta y dos años, estando juntos en la torre del ayuntamiento de ésta villa, a campana tañida, los magníficos señores Diego Remón e Hernando Díaz Guerrero, alcaldes, e Francisco Pérez Palomeque e Antonio González de Briones, e Juan Martín Españón, e Gonzalo Martín Barrejón, e Juan Román, e Alonso Romero, e Rui Díaz Maroto, e Juan Martín de Asensio, e Francisco Díaz Pajares, regidores de ésta villa. Dijeron que ellos se han juntado conforme a la costumbre y a la carta ejecutoria de Su Majestad a sacar del arca, que está para ello dispuesto que han de ser alcaldes e regidores e alguacil de esta villa desde mañana domingo hasta la dominica después de San Martín del año venidero de mil e quinientos e setenta y tres años. E mandaron abrir e se abrió la dicha arca que tenía tres llaves, e abierta se sacó de ella una arquilla, que e decía el título de ella: Seno de alcaldes y regidores del estado de los hijosdalgo e de los demás oficios que del dicho estado se acostumbran elegir. E mandaron abrir e se abrió la dicha arquilla, e mandaron llamar e se llamó un muchacho, que se dijo Antonio, hijo de Juan López Carrizosa, dijo ser de siete años y le mandaron sacar una cédula de la dicha arquilla, e sacó una cédula que decía ansí: López de Taboada. Luego le mandaron sacar otra cédula e sacó ésta que dice ansí: Blas de Cervantes. Luego mandaron sacar de la dicha arca otra arquilla que dice el título de ella: Seno de alcaldes ordinarios y regidores del estado de los hombres buenos y pecheros. E mandaron al dicho muchacho que saque otra cédula, e sacó otra cédula que dice ansí: el Doctor Francisco de Vargas. Luego mandaron sacar otra cédula, e sacó otra cédula que dice ansí: Francisco de Mansilla. Luego mandaron sacar e se sacó de la dicha arca otra arquilla que dice el título de ella: Seno de alguaciles del estado de los buenos hombres pecheros, e la mandaron abrir e se abrió y mandaron al dicho muchacho que saque una cédula e sacó una cédula que dice ansí: Alonso Díaz Abarquero. Luego mandaron sacar otra cédula e se sacó ésta que dice ansí: Pedro Díaz Ropero. E mandaron volver e se volvieron las dichas cédulas a las dichas arquillas de donde fueron sacadas y se cerraron las arquilla y la dicha arca y se llevaron las llaves los señores alcaldes e mandaron que estas suertes y elección se eleven al muy magnífico Señor el Licenciado Bolaños, Gobernador y Juez de residencia en esta Orden, para que en nombre de su Señoría escoja e dé las varas a los alcaldes e alguacil que han de usar los dichos oficios en ésta villa en el dicho año e los firmaron de sus nombre. Testigos: Francisco Vela e Pedro del Campo, vecinos de esta villa. Firman: Diego Remón Hernando Díaz Guerrero Antonio González de Briones Francisco Pérez Palomeque Rui Díaz Maroto Francisco Díaz Pajares Juan Martín Españón Gonzalo Martin Barrejón Juan Román Juan Martín de Asencio Alonso Romero” En la saca celebrada el 13 de noviembre de 1575 es elegido alcalde de Hermandad, cargo que oficializa al día siguiente, como queda recogido en este acta de toma deposesión de oficios: “En la villa de Alcázar a 14 de noviembre de 1575 los magníficos señores Juan Hidalgo y G. Martín Romero alcaldes y Hernando de Perea e Fernando de Aguilera e Juan Martín Españón e Rui López de Toledo (así hasta un total de diez) regidores… mandaron parecer ante si a Blas de Cervantes vecino desta villa e le mandaron que acepte el oficio de alcalde de Hermandad que le salió en suerte el cual lo aceptó e juró en forma de lo usar fielmente e le dieron poder para usar el dicho oficio hasta la dominica después de san Martín de 1576 e lo firmó. Testigos Antonio López y G. Tardío fiel”. En las elecciones celebradas el 15 de noviembre de 1579 es elegido regidor por los hijosdalgo, según leemos en el libro Fin de una Polémica de Juan Leal Atienza,editado enCiudad Real en 1916. El 19 de noviembre de 1582 es reelegido de nuevo regidor por los hijosdalgo, cargo que deja el 24 de julio del año 1583 para ocupar el puesto de alcalde de Hermandad: “… por Real Provisión librada de los señores Presidentes y oidores de la Chancillería de Granada, el escribano y receptor de la dicha Cancillería en cumplimiento de una carta ejecutoria de su magestad vino a esta villa mandó que… fuera excluido Blas de Cervantes regidor que era de los hijosdalgo y se le diera la vara del alcalde de Hermandad del estado de los hijosdalgos”. Y en el acta de las elecciones celebradas el 13 de noviembre de 1583 se lee: “… del seno de alcaldes y regidores del estado de los hijosdalgo se sacaron las cédulas correspondientes a los regidores de este estado y entre ella está Blas de Cervantes, mandose relanzar (volverla a introducir en la arquilla) por ser de presente alcalde de Hermandad”. De su paso por la actividad municipal existe bastante documentación pues su firma aparece en diversos documentos y actas del Concejo, como en la ordenanza para la conservación de pastos y montes o en la ordenanza para la creación y control del pósito municipal. También lo encontramos junto a su mujer Catalina López en varios actos sociales, como en el bautizo de un hijo de Juan Hernández y Mari Díaz. No sabemos la fecha exacta de su fallecimiento pues hasta la década de 1670 no se realizaron las primeras anotaciones sobre defunciones y enterramientos en los libros parroquiales de Santa María, tal como lo había dispuesto y reglado el concilio de Trento (1545-1563) más de un siglo antes. Tampoco ha llegado hasta nosotros su testamento, pero tuvo que morir entre los años 1584 y 1588 ya que en el año 1584 acabó su mandato como alcalde de Hermandad y en las elecciones celebradas el 12 de noviembre de 1589 de la arquilla de alcaldes y regidores del estado de hijosdalgo se sacaron las cédulas correspondientes a la elección de regidores y entre ellas una que decía: “Blas de Cervantes, difunto”. Hay que aclarar que las insaculaciones de las cédulas (introducir en las arquillas de los correspondientes estados las cédulas con los nombres de los candidatos a los distintos cargos del Concejo) se hacían cada cuatro años y ésta se había realizado en noviembre de 1588, ya con la anotación de “difunto”. Según nos revela la historiadora Doña Marisol Salve, en el año 1583, por Real Ejecutoria, se equipararon los oficios del Concejo de Alcázar que quedó constituido a partes iguales por representantes del estado de los hijosdalgo y del estado llano o de los buenos hombres pecheros. Todos los cargos del Concejo: alcaldes de Hermandad, alcaldes ordinarios, regidores, fieles y alguacil, además de los mayordomos de las iglesias y los hospitales, se elegían por un año, de San Martín a San Martín, y entre el desempeño de uno de esos oficios y el siguiente debía de transcurrir al menos un periodo de dos años. Para la elección de los dos alcaldes ordinarios del Ayuntamiento, el de los hijosdalgo y el de los buenos hombres pecheros, había que sacar de las correspondientes arquillas dos nombres de cada una, que se presentaban al gobernador del Priorato, el cual escogía a uno de ellos para ser alcalde y el otro quedaba como regidor. Igual procedimiento se seguía para la elección del cargo de alguacil, pero en este caso siempre se elegía entre personas integrantes del estado llano. En otro acto, que tenía lugar en el Ayuntamiento al día siguiente de la saca o desinsaculación de los alcaldes ordinarios y del alguacil, se extraían de sus respectivas arquillas los dos alcaldes de Hermandad, uno por cada estado, el resto de los regidores (8), los fieles y los mayordomos de las Iglesias, pero en este caso la elección era directa ya que estos cargos no necesitaban pasar por el refrendo del gobernador como representante del Prior de la Orden de San Juan. Por el investigador Don Ángel Serrano conocemos la existencia de Francisco López Boticario, natural de Campo de Criptana, casado con Doña Teresa López, padres de Doña Catalina López y por lo tanto suegros de Blas de Cervantes. Francisco López Boticario aparece como padrino en las partidas de bautismo de sus nietos Tomás y Francisco de Cervantes. También sabemos que interviene en la boda de Ana de Ortega, hija de Melchor de Ortega, el que figura como padrino en la partida de bautismo de Miguel de Cervantes. Personaje importante de esos años es también Cristóbal de Cervantes, hijodalgo, hermano de Blas de Cervantes, que el 17 de febrero de 1570 se casó en la iglesia parroquial de Santa María con Bernabela de Rojas, hija de Alonso Martín Falcón y de Micaela de Rojas. En las elecciones de 1576 salió elegido para ocupar el cargo de alcalde ordinario o de regidor por el estado de los hijosdalgo y el gobernador lo escogió para alcalde ordinario. En 1594 lo vemos incluido en el censo para la elección de alcaldes y regidores por el mismo estado, pero no tenemos constancia de que hubiese salido elegido. A Cristóbal de Cervantes y a Bernabela los encontramos como padrinos de una boda celebrada en 1579, de otra más celebrada el 22 de julio de 1582 y de una tercera el 2 de febrero de 1584. En 1589 fueron padrinos en el bautizo de Martín hijo de Sebastián Lorenzo y Francisca Martínez y el 16 de noviembre de 1603 aparecen de nuevo como padrinos en otro bautizo. Se conserva su testamento de fecha 15 de septiembre de 1604, en el que pide ser enterrado en la iglesia de Santa María, en la misma sepultura en donde está enterrada su madre, nombra heredera a su mujer Bernabela de Rojas y albaceas a ella misma y a su sobrino Juan de Cervantes, yerno de Villaescusa e hijo de Blas de Cervantes. También se conserva, con fecha 9 de noviembre de 1622, la carta de poder que Bernabela de Rojas, ya viuda, otorga a su sobrino el clérigo presbítero Fernando Moñino para que pueda hacer su testamento, manifestando su deseo de ser enterrada en la iglesia parroquial de Santa María en la misma sepultura que sus padres y nombrando a su sobrino, el clérigo Fernando Moñino, albacea y heredero de todos sus bienes, por lo que suponemos que de su matrimonio con Cristóbal de Cervantes no tuvo descendencia. Otro hermano de Blas de Cervantes fue Antonio de Cervantes,hijodalgo, quien el 14 de noviembre de 1563 fue elegido fiel mayordomo del Concejo, cargo que ejercía el 8 de noviembre de 1564 cuando se hicieron las insaculaciones para la elección de los oficios correspondientes a ese año y los siguientes. En la saca de 1569 fue elegido alcalde de Hermandad por el estado de los hijosdalgo y en 1571 para el cargo de alcalde ordinario, pero en este último caso se le dio por impedido al no haber transcurrido el preceptivo periodo de descanso de dos años. En noviembre de 1574 fue elegido regidor, por eso en el acta de las elecciones celebradas al año siguiente, el 13 de noviembre de 1575, aquellas en las que su hermano Blas de Cervantes fue designado alcalde de Hermandad, se dice: “… en Alcázar a 13 de noviembre de 1575. En la torre del ayuntamiento estando juntos a campana tañida los magníficos señores Francisco Díaz Hidalgo y Gil Pérez de Villaharta alcaldes y Juan Gallego y Antonio de Cervantes y Juan Román… regidores desta villa… se han juntado a sacar de los senos y arquillas los que an de ser regidores y fieles y mayordomos… desde oy hasta la dominica después de San Martín del año venidero de 1576”. El 15 de agosto de 1579 tras la muerte de Juan Hidalgo, alcalde ordinario, se sacaron otras dos cédulas para designar el sucesor, una de Antonio de Cervantes y otra de Antonio González de Briones y el gobernador del Priorato escogió al segundo de ellos. El 13 de noviembre de 1583, cuando su hermano Blas de Cervantes era alcalde de Hermandad, fue elegido regidor, cargo que repitió en la saca del año 1586. Y finalmente, por el libro de acuerdos del Ayuntamiento del año 1581 al 1594, sabemos que el 15 de enero de 1590 fue nombrado diputado de Alcabalas y Rentas Reales. En el testamento de Doña Teresa de Mendoza, esposa de Don Alonso de Ayllón Gutiérrez de Quesada, dictado en 1603, aparecen como albaceas Antonio de Cervantes y su hijo Pedro de Cervantes que estaba casado con Isabel de Mendoza, hija de Doña Teresa, con la que tuvo a Bernarda bautizada el 18 de marzo de 1604 por Pedro Díaz de Villamayor y a Juan de Cervantes bautizado el 28 de mayo de 1620 por Pedro Díaz de León. Es interesante destacar lo que Doña Teresa de Mendoza manda en su testamento: “pido y suplico a las justicias y jueces competentes provean de tutor y curador de mi hija Clara, de ocho años de edad, a Pedro de Cervantes, mi yerno, atento quel dicho Alonso de Ayllón, mi marido, no tiene juicio y le está defendida la administración de los bienes” Significativo el estado mental de Don Alonso de Ayllón y Gutiérrez de Quesada y relevante su relación familiar con esta rama de los Cervantes. Como dato curioso resaltar que este Pedro de Cervantes, primo de Miguel, fue el muchacho que extrajo las cédulas del interior de las arquillas en la saca celebrada en noviembre de 1582. Otro hijo de Antonio de Cervantes fue Juan de Cervantes casado con una hija de Pedro Ramírez Bailén, el viejo, quien le vende la mitad de un molino de viento situado en Campo de Criptana. El libro de Protocolos de 1613 nos detalla que el propietario de la otra mitad era Francisco Porras, vecino de Campo de Criptana, y que estaba situado el segundo de la mano izquierda por el camino de los molinos entre ambas villas. Ya hemos apuntado anteriormente que en los siglos XVI y XVII eran muchas las personas apellidadas Cervantes que residían en Alcázar, formando una intrincada maraña de relaciones familiares y sociales difícil de esclarecer pues a la incompleta documentación que nos ha llegado, recordemos que faltan el archivo parroquial de Santa Quiteria destruido en el año 1936 y el conventual de San Francisco, se une los cambios de apellido tan frecuentes en esa época. No obstante, además de los personajes hasta ahora referenciados todos ellos familiares directos de Blas de Cervantes, mencionaremos brevemente algunos otros que por portar este apellido y por ser contemporáneos suyos podrían estar de alguna forma emparentados con él: Elvira de Cervantes, esposa de Francisco Gutiérrez. El primer libro de Bautismos que se conserva datado en el año 1550 recoge el bautizo de su hijo Diego. Ana de Cervantes,esposa de Juan García Muchotrigo. En 1555 aparecen como padrinos en el bautizo de una hija de Juan Román y en 1559 de un hijo del matrimonio formado por Martín Gómez y María Alonso. Pedro de Cervantes, bautizado en 1560, hijo de ilegible de Cervantes y de su mujer Ana de Criptana. Luisa de Cervantes, esposa de Pedro de Lara. El 18 de septiembre de 1560 bautiza a una hija siendo madrinas sus hermanas Ana, Mariana y Quiteria de Cervantes. En el libro de Protocolos de 1603 se conserva su testamento en el que pide ser enterrada en la iglesia de Santa Quiteria, en la sepultura de sus padres. Mariana de Cervantes, hermana de las anteriores, casada con Juan López Hidalgo Zarco, aparece el 1 de diciembre de 1585 apadrinando a Catalina, hija de Diego Sánchez y de Isabel de Toledo. El 20 de enero de 1613 son los padrinos de boda de Marco Cerezo Meco y Catalina Martínez. Quiteria de Cervantes, también hermanas de las anteriores. Casada con Luis de Dueñas, según el libro de Bautismos de 1561 son padrinos de Catalina, hija de Francisco Ramos y Francisca de Ximénez. Melchor de Cervantes. Aparece el 7 de julio de 1558 en el bautizo de Magdalena, hija de Bartolomé Sánchez y Juana Rodríguez. Baltasar de Cervantes esposo de Francisca López. El 3 de junio de 1566 aparecen como padrinos en el bautizo de Luis, hijo de Luis Martínez Llorente. Un segundo Baltasar de Cervantes, suponemos hijo del anterior, estuvo casado con Isabel Díaz quien el 9 de enero de 1612, ya viuda, vuelve a casarse, ahora con Sebastián Díaz Cencerrado. María de Cervantes, casada con Juan López Hidalgo de la Oliva. Estaba emparentada lejanamente, por vínculo de familia política, con Doña Francisca Romero Gaytán, fundadora del convento de las monjas Trinitarias Descalzas de Madrid. Otra María de Cervantes, esposa deRodrigo Gutiérrez Saavedra, el viejo. Isabel de Cervantes, hija de Juan Gómez Tardío. Por estar muy enferma dicta un testamento que se recoge en el libro de Protocolos de 1604, pero sobrevive a la enfermedad y la vemos posteriormente en varios bautizos. María de Cervantes Tardío, hija de Gonzalo Martín Tardío yesposa de Alonso López de Villaseñor.En el libro de Protocolos de 1615 aparece su testamento fechado el 30 de agosto de 1614.En el testamento de su padre firma como testigo Luis de Cervantes. Catalina de Cervantes, esposa de Fernando de Aguilera. De cuya hija Catalina, esposa de Jerónimo Romero Nieva, se conserva su testamento con fecha 27 de octubre de 1614 en el que nombra albaceas a su esposo y a sus hermanos García de Aguilera y Diego de Aguilera y Cervantes. Diego López de Cervantes, natural de Camuñas y residente en Alcázar. Conocemos el testamento de su viuda Isabel Díaz Gallego dictado el 13 de julio de 1622, en el que solicita ser enterrada en la iglesia de Santa Quiteria y en el que tras enumerar a una serie de beneficiados apellidados Cervantes, algunos de ellos residentes en Camuñas, nombra albacea a su primo Diego de Aguilera y Cervantes, quien aparece en el libro de Cuentas de Juan Bravo de Ayllón de 1635. Fernando López de Cervantes, por el libro de Cuentas de Juan Bravo de Ayllón sabemos que en esos años tenía arrendado, junto a Juan Garcia de la Veldad, el monte del Arenal que con el monte del Acebrón y la dehesa de Villacentenos eran los sitios más importantes en la producción de bellotas, pilar fundamental de la economía alcazareña en aquella época. Hasta aquí un somero resumen de la documentación que aparece en nuestros archivos históricos sobre la figura de Blas de Cervantes Saavedra y su entorno más próximo, ese personaje tantas veces nombrado, pero en realidad tan poco conocido, de la historia de Alcázar de San Juan cuya existencia corrió pareja con su edad de oro. Manuel Rubio Morano Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Cervantes y el Gran Conde de Lemos Fecha de Publicación: 03/02/2021 ADA, C. 70-7 A mis amigos de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Manuela Sáez González El interés por conocer la relación entre Cervantes y el VII conde de Lemos, don Pedro Fernández de Castro, ha sido constante entre los investigadores y un incentivo para lograrlo. Yo me ocupo del estudio de la casa de Lemos desde hace casi cuarenta años y, a pesar de los muchos archivos que he visitado, tanto en España como en Italia, no he conseguido ninguna información sobre el mecenazgo del noble y el afecto que hacia él manifestó el insigne escritor, como está demostrado por los muchos libros que le dedicó: Novelas Ejemplares; El Quijote; Trabajos de Persiles y Segismunda. Todavía, no desfallezco en el intento, pues en numerosas ocasiones los investigadores hallamos, por casualidad, valiosos documentos que no están relacionados con los temas que estamos investigando. Hace algún tiempo, hallé en el Archivo de la casa ducal de Alba (ADA, C. 70-7) un documento bajo el epígrafe: «Lemos 1805. Noticias sobre Cerbantes y su esclarecido Mecenas Dn. Pedro Fernández Ruiz de Castro, conde de Lemos, etc. y sobre su hermano y sucesor Dn. Francisco Ruiz de Castro, ò Fray Agustín de Castro». Llamó mi interés este documento por cumplirse ese año el II centenario de la publicación de la primera parte del Quijote. En él se hace mención a un informe que el secretario de la Real Academia, señor Navarrete – [Martín Fernández de Navarrete (1765-1844)] – solicitó al archivo del duque de Alba noticias de ambos del nunca ponderado Dn. Miguel de Zerbantes; para ilustrar más su vida, y la de su esclarecido Mecenas el Exmo. Sor. Dn. Pedro Fernández Ruiz de Castro, 7º Conde que fue de los Lemos, para formar el Sumario de la vida de hombre tan grande, que ha de servir en la colección de varones ilustres de España que se está publicando. Sin embargo, a pesar de que el “archivero” inspeccionó «con el mayor cuidado» todos los legajos que pudieran contener información sobre esta cuestión, orientados a dar satisfacción a la solicitud del secretario, no encontró ningún testimonio que hiciera referencia a la relación entre Cervantes y Lemos y, sugiere la posibilidad de que los documentos hubiesen desaparecido en el incendio acaecido en el palacio de los condes en Monforte en el año de 1672[1]. Yo no estoy de acuerdo con esta suposición que, muchos historiadores dan como “probable” cuando no hallan un resultado satisfactorio de los documentos relacionados con el Gran Conde de Lemos. En primer lugar, doña Catalina de la Cerda y Sandoval, VII condesa, cuando profesó en 1634 ya viuda, en el convento monfortino de monjas clarisas de la orden franciscana que ella y su marido habían fundado, llevó consigo los “papeles” personales de don Pedro. Por otro lado, en una carta que el conde le escribe a su madre desde Nápoles el 3 de septiembre de 1610 le pide mande construir «en la vara de la fortaleza[2] de Monforte vna pieza que sirviese de archivo para tener recogidos y seguros nuestros papeles». Posteriormente, le da instrucciones con respecto a su construcción. Archivo de piedra y bobeda. Este archivo se abría de hazer en la vara de la fortaleça como lo tengo escrito y el suelo y el techo an de ser de piedra y las ventanas de hierro o guarnecidas de chapas, y la puerta otro que tal y en las paredes se podrían enbeber vnos cajones de hierro donde estuviesen los papeles de manera que no aya peligro de fuego por ningún camino y yo señora no aguardaría mejor occasión ni más comodidad que la pressente porque esta fábrica nos costará pocos ducados y será de grande importancia tener en parte segura los papeles de nuestra cassa que son el mayor tesoro que tenemos. Todo esto me induce a considerar que los documentos no desaparecieron en el incendio del palacio porque, o bien se encontraban en este habitáculo “ignífugo” o ya habían sido retirados por la condesa cuando entró en religión. Me extraña y llama la atención el informe que expone el “archivero” haciendo referencia al conde y a Cervantes: «quien es público à los literatos que tubo en su compañía en la Italia al célebre Cerbantes hasta que el año de 1616 regresó a España en cuio año murió Cervantes». De todos es conocido el interés que el escritor tenía de ir a Nápoles y que no pudo acompañar al conde por no haber sido “aceptado”, supuestamente, por los Argensola encargados de hacer la elección, así como la desilusión y pena que mostró Cervantes por no poder acompañar a su mecenas y amigo. Tampoco había leído la «carta dedicatoria» del escritor a Lemos, cuatro días antes de morir en la obra: Trabajos de Persiles y Segismunda …llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir, y quisiera yo ponerle coto hasta besar los pies a Vuesa Excelencia: que podría se fuese tanto el contento de ver a Vuesa Excelencia bueno en España, que me volviese a dar la vida. Continúa haciendo un análisis resumido de algunos acontecimientos importantes en la vida pública de Lemos. Señala que, en 1601, don Pedro era marqués de Sarria, como hijo primogénito, gentilhombre de su Majestad y caballero de la orden de Alcántara, de la encomienda de Santibáñez. El hecho de mencionar que en esa fecha era marqués responde a haber recogido este testimonio antes del fallecimiento de su padre ocurrido el 19 de octubre del dicho año[3]. Resalta el año de 1606 con motivo del privilegio que el rey Jacobo I de Inglaterra concedió en abril de ese año, a Lemos, como caballero «de alta guisa», de dos halcones y cuatro perros «leporarios[4]» cada año, de los mejores que hubiera en Inglaterra, para el conde y para sus descendientes varones. Este privilegio había sido otorgado, en principio, por los reyes ingleses a don Fernando Ruiz de Castro, I marqués de Sarria y IV conde de Lemos, después de la muerte de su madre en 1570. Don Pedro había pedido a Charles Howard, conde de Nottingham, que se encontraba en Valladolid en 1605 para ratificar el tratado de paz anglo-español firmado en Londres el 28 de agosto del año anterior, que intercediese a su favor ante el rey Jacobo para que le fuese devuelto el privilegio que los reyes ingleses habían concedido a su bisabuelo, don Fernando Ruiz de Castro, I marqués de Sarria. Los reyes ingleses entonces: Felipe II y María Tudor, habían otorgado a dicho don Fernando el privilegio de recibir cada año cuatro halcones y algunos lebreles escoceses de los mejores que hubiera. El rey don Felipe había mantenido muy buena relación con el IV conde de Lemos, con él sostuvo importante correspondencia durante su estancia en Roma, siendo este embajador de España durante el papado de Paulo IV, aliado con los franceses para expulsar a los españoles de Italia y, muy en particular, de Nápoles. Años más tarde, el XI conde de Lemos, don Ginés Fernández Ruiz de Castro, encontrándose en Puentedeume, solicitó, el 6 de enero de 1692, al contador mayor Tomás Antonio de Azua, le enviase de Monforte los «privilegios y confirmaciones» que los reyes ingleses habían concedido a la casa de Lemos sobre los halcones y perros leporarios. El día 16 se remitieron los papeles «tocantes a ello a fin de que el Conde mi señor lograse de este Rey presente [Guillermo III de Inglaterra] la confirmación de lo mismo que es el motivo con que los pidió»[5]. El mismo documento hace alusión a que en 1610, estando ya en posesión de los condados de Lemos, Andrade, Villalba, etc. siendo comendador de la Zarza, así como presidente del Consejo de Indias[6], el Rey teniendo en cuenta los buenos servicios y sus «extraordinarias cualidades, etc. (palabras que vierte el diploma) le nombró Virrey Capitán General del Reyno de Nápoles: Y en el mismo año tomó carta de Hermandad del General de la Camándula[7] de Sn. Romualdo». No hace mención de los excelentes servicios que Lemos había realizado en el virreinato de Nápoles: sanear la Hacienda Real, luchar contra la corrupción, ensalzar la vida del Monarca, proyectando la imagen del Rey en su persona, dando la visión de un hombre virtuoso y poderoso con las representaciones de los festejos que se llevaron a cabo en Nápoles: festividad de san Juan Bautista, celebraciones del acuerdo matrimonial entre el príncipe Felipe (Rey Felipe IV) y la princesa Isabel de Francia…. El conde siempre interpuso el servicio a la corona a ningún otro, incluso al del Papa, no dudó en enfrentarse al papado cuando tuvo que hacer frente a los privilegios que su santidad quería apropiarse. Durante su virreinato patrocinó las letras, las artes y la ciencia. Fue cofundador, junto a Giovan Battista Manso, de la “Academia Napolitana de los Ociosos a la que acudían un gran número de intelectuales afincados en Nápoles y algunos españoles, e instituyó otra Academia en palacio, en la que se hacían representaciones “de repente” y participaban los intelectuales españoles, concluían con la “corrida de un toro” lidiada por algún intrépido militar poco hábil en este arte. A estas representaciones asistían invitadas la nobleza española y napolitana. En 1615, Felipe III quiso recompensar lo bien que le había servido y le nombró Presidente del Supremo Consejo de Italia distinguiéndole en el nombramiento con singularísimas relevantes expresiones, y sobre manera con las de que descargaba en su instrucción y prudencia las materias arduas que en el Supremo Tribunal se tratan, concernientes à la paz, justicia y buen gobierno de los Estados de Nápoles, Sicilia y Milán. Detalle del título Presidente del Consejo de Italia, ADA. C-87-6 A continuación, expone que el 8 de junio[8] [julio] de 1616, abandonando el virreinato de Italia, el Rey nombró por interino a su hermano don Francisco hasta la llegada del duque de Osuna. Prosigue notificando el fallecimiento de Lemos en Madrid, el 19 de octubre de 1622. Don Pedro había emprendido viaje a la capital para visitar a su madre que se encontraba gravemente enferma, durante el trayecto el conde enfermó y su madre se recuperó. Nuevamente, el «archivero» no recoge los motivos por los que tuvo que abandonar la Corte en 1618 y regresar a sus estados de Galicia. Su hermano le hizo solemnes funciones fúnebres en Monforte con la asistencia del obispo de Lugo, de su cabildo, de varios abades mitrados, de muchos sacerdotes y de caballeros del Reino de Galicia. La última parte está orientada a exponer, brevemente, la vida de su hermano, don Francisco Ruiz de Castro, su sucesor por falta de descendencia de don Pedro. Elogia sus títulos: VIII conde de Lemos, Andrade y Villalba, conde de Castro y duque de Taurisano; estos dos últimos por su mujer, la Excelentísima señora doña Lucrecia Gattinara de Legnano; asimismo fue del Consejo de Estado y Guerra, comendador de Hornachos de la orden de Santiago, virrey de Nápoles y Sicilia, embajador ordinario en Roma y capitán general del reino de Galicia [Sicilia][9]. Desempeñó con gran satisfacción sus nombramientos como se señalaba «en muy repetidas cartas, que le consideraban por uno de los hombres de más mérito de la Nación». Después de la muerte de su madre, y viudo desde 1623, deseó entrar en religión en el monasterio de Sahagún de la orden benedictina. El 15 de septiembre de 1629, el rey Felipe IV le autorizó a tomar el hábito en esta orden, después de renunciar a su «casa, estado y mayorazgo» a favor de su hijo, el conde de Andrade; tres días más tarde, cambió su nombre por el de «fray Agustín de Castro». Profesó el 1 de septiembre del siguiente año. Falleció en el monasterio benedictino de San Juan de Burgos, después de un frustrado viaje que pensaba realizaba a Roma al monasterio de Montserrat donde «nuestro padre san Benito hizo la primera penitencia y recibió de Dios nuestro señor y bebió el hespíritu de Santidad», habiendo recibido previamente autorización del cardenal Barberini y licencia del Papa para llevarlo a cabo. No pudo realizar este viaje por no haber recibido licencia del general de la congregación de san Benito en España; el 3 de mayo le prohibió la salida del reino y lo mismo hizo el Rey por indicación de los benedictinos. Fray Agustín suspendió la salida obedeciendo al monarca, después se trasladó a San Pedro de Cardeña y de Arlanza. A finales de agosto enfermó de gravedad y fue llevado a curar a San Juan de Burgos, donde falleció la noche del 31 de agosto al 1 de septiembre de 1637.Fue sepultado en la capilla del capítulo que está en el Claustro de dicho Convento. Su hijo, don Francisco Ruiz de Castro, solicitó su cuerpo para ser trasladado a Monforte y en el mes de enero de 1638 sus restos fueron trasladados al monasterio benedictino de Monforte de Lemos donde se sacó en virtud de Breve del Señor Nuncio, y llevó su cuerpo à el de Sn Vicente de Monforte, dando este placer à la orden, no obstante estar en otras los panteones de la Casa. Todo resulta auténticamente como que los monges de Sahagún, los de Arlanza, donde también estubo, y sus deudos hicieron todos vivas diligencias por llevarse el Santo cadáver (expresiones con la de Sanctisimo y venerable que arrojan los papeles) resultando últimamente barias preguntas en vía de información para publicar sus virtudes. En un documento que he hallado en ADA, C.176-16, señala que está enterrado: «devajo del Altar Mayor del Monasterio de San Vicente de Monforte de Lemos». Su lápida se encontraba, en el solado de la iglesia, en dicho monasterio, cerca del altar de la Virgen de Montserrat. Hace pocos años, en este siglo, fue retirada después de una restauración que hicieron y no se volvió a colocar. Triste respeto a un noble que dio su vida al servicio de la corona, de la iglesia y a su pueblo. No puedo dejar pasar esta ocasión sin reclamar su restitución al lugar donde debía estar. En la mayoría de iglesias, monasterios y catedrales italianas y también en algunas españolas, podemos ver con admiración lápidas de ilustres personajes y, en mi pueblo, Monforte, se ignora a este noble, vinculado con nuestra historia apareciendo su nombre con orgullo fuera de nuestras fronteras. Sirve de ejemplo una de las cuatro esquinas de la plaza «Vigliena o Quattro Canti», centro neurálgico de Palermo. La estatua representa el otoño. Piazza Vigliena-Quattro Canti. Palermo Finaliza el documento haciendo alusión a los progenitores de los VII y VIII condes de Lemos: don Fernando Ruiz de Castro y doña Catalina de Zúñiga; contrajeron matrimonio en 1574 en Madrid «en el Alcázar y Palacio Real en el aposento de la Reyna Da Ana, estando presente entre otros la madre del Rey Dn. Felipe, el presidente por Dn. Fr. Bernardo de Fresneda, el obispo de Córdoba, confesor de S. M. y fue en virtud de poder dado à Dn. Juan de la Cerda, duque de Medinaceli». DOCUMENTO ADA, 70-7 Lemos 1805 Noticias sobre Cerbantes, su mecenas y hermano El célebre Cerbantes y su esclarecido mecenas Dn. Pedro Fernández Ruiz de Castro, conde de Lemos, etc. y sobre su hermano y sucesor Dn. Francisco Ruiz de Castro, ò Fray Agustín de Castro. Según la situación que presenta todavía el Archivo del Exmo. Sor. Duque de Berwick y Alba como Conde de Lemos, etc. Se han inspeccionado, con el mayor cuidado quantos legajos han parecido conducentes, à fin de satisfacer à lo expuesto en la papeleta, que el Sor Secretario dirigió al Archivo, sobre dar noticias del nunca ponderado Dn. Miguel de Zerbantes; para ilustrar más su vida, y la de su esclarecido Mecenas el Exmo. Sor. Dn. Pedro Fernández Ruiz de Castro,7º Conde que fue de Lemos, para formar el Sumario de la vida de hombre tan grande, que ha de servir en la colección de varones ilustres de España que se está publicando; más a pesar del reconocimiento nada se à encontrado con relación à Zerbantes, y quizá resultaría en los papeles que desaparecieron en la quema, que huvo en el Archivo de Monforte de Lemos el año de 1672, razón que se comunicó en Enero de 1805 para el Sor. Navarrete, encargado por la Real Academia de la insinuada comisión: Más por lo que respecta al mencionado Señor Conde, (quien es público à los literatos que tubo en su Compañía en la Italia al célebre Cerbantes hasta que el año de 1616 regresò a España en cuio año murió Cervantes) aparece lo siguiente. En 1601, quando ya era marqués de Sarria, como primogénito de los Señores de Lemos, Gentilhombre de S.M. [Su Majestad] y caballero de la orden de Alcántara recibió la Encomienda de Santibáñez de la misma orden. En 1606, el Rey de Inglaterra concedióle privilegio como caballero de alta guisa para él y sus herederos varones de dos halcones y quatro perros leporarios en cada año los mejores del Reyno de Inglaterra. En 1607, confiando S.M. de su talento le nombró procurador General de la citada orden con las más amplias facultades. En 1610, poseyendo ya los Condados de Lemos, Andrade, Villalba, etc. siendo comendador de la Zarza, igualmente que presidente del Consejo de Indias, atendiendo su Magestad à sus superiores qualidades, etc. (palabras que vierte el diploma) le nombró Virrey Capitán General del Reyno de Nápoles: y en el mismo año tomó carta de Hermandad del General de la Camándula de Sn. Romualdo. En 1615, por remunerar S.M. lo bien que le servía, le nombró Presidente del Supremo Consejo de Italia distinguiendo en el nombramiento con singularísimas relevantes expresiones, y sobre manera con las de que descargaba en su instrucción y prudencia las materias arduas que en el Supremo Tribunal se tratan, concernientes à la paz, justicia y buen gobierno de los Estados de Nápoles, Sicilia y Milán. En 1616, à 8 de junio retirándose del Virreynato nombró de orden de S.M. por interino y hasta la llegada del Duque de Osuna a su hermano Dn. Francisco del que se hablará. En 1622, à 19 de Octubre murió en Madrid: y dicho su hermano sucesor, resulta que le hizo en Monforte funciones fúnebres tan obstentosas que pocas veces como entonces se havrá visto para ello en dicha Villa al Ilustrísimo Señor Obispo de Lugo, a su Cabildo, varios Abades mitrados, muchos Sacerdotes y caballeros del Reyno de Galicia. El siguiente fue su hermano sucesor y monge. El Excelentísimo Señor Conde Dn Francisco Ruiz de Castro, 1º de el nombre y 8º de los Lemos, Andrade, Villalba (o fray Agustín de Castro) lo fue tambén de Castro, marqués de Sarria y Duque de Taurisano por su muger la Exma. Señora Da. Lucrecia Legnan de Gatinaro: Asimismo fue de los Consejos de Estado y Guerra de S.M. comendador de Hornachos, de la orden de Santiago, Virrey de Nápoles, y Sicilia, y Embaxador ordinario en Roma y Capitán General del el Reyno de Galicia [Sicilia]. El Sor. Dn. Felipe 3º, el Santo, y religioso en consideración a el estudio del Señor Conde Dn. Francisco le hizo Consejero Colateral del Reyno de Sicilia en 1600 con la espresión ya entonces de “tamquam indoneum et Valde dignum: Mercurio de los Señores Reyes tan señaladas satisfacciones y lauros ya en sus nombramientos desempeño de sus encargos como en varias y muy repetidas cartas, que le consideraban por uno de los hombres de más mérito de la Nación. Los Napolitanos mismos después que dejó de mandarlos escribieron à los Señores Reyes haciéndoles muchos elogios del Señor Conde y sintiendo su partida. Después tomó el Hávito de Monge Benito en Sahagún à 18 de septiembre de 1629 y se mudó el nombre, en el de Fray Agustín de Castro: Profesó en 1º de Octubre de 1630, en la cama por estar enfermo á la sazón: Antes havía renunciado, dentro de los dos meses de los Concilio, de todos sus estados en su hijo Dn. Francisco II. Murió su Rma. en 1º de Septiembre de 1637 en el Convento de San Juan Bautista de la orden de San Benito, sito extramuros de la Ciudad de Burgos; y sepultose con ataúd en la Capilla llamada del Capítulo que está en el Claustro de dicho Convento de donde se sacó en virtud de Breve del Señor Nuncio, y llevó su cuerpo à el de Sn. Vicente de Monforte, dando este placer à la orden, no obstante estar en otras los panteones de la Casa. Todo resulta auténticamente como que los monges de Sahagún, los de Arlanza, donde también estubo, y sus deudos hicieron todos vivas diligencias por llevarse el Santo Cadaber (expresiones con la de Santisimo y venerable que arrojan los papeles) resultando últimamente barias preguntas en vía de información para publicar sus virtudes. Los padres de los referidos señores Condes fueron los Exmos. Señores Dn. Fernando Ruiz de Castro y da. Catalina de Zúñiga, y se casaron en Madrid en 1574 en el Alcázar y Palacio Real en el aposento de la Reyna DaAna, estando presente entre otros la madre del Rey Dn. Felipe, el presidente por Dn. Fr. Bernardo de Fresneda, el obispo de Córdoba, confesor de S. M. y fue en virtud de poder dado à Dn. Juan de la Cerda, duque de Medinaceli. Tal pues es el resultado de lo que expresan los papeles del archivo. Madrid 1805. (Firmado: Iglesias) NOTAS: [1] En esa fecha, el conde era don Pedro Antonio Fernández de Castro, que se encontraba en Perú desempeñando el cargo de virrey. Falleció el 6 de diciembre de 1672. [2] Cuando hace referencia a la “vara de la fortaleza” se refiere al sótano. [3] Manuela Sáez González, “Materiales del Archivo de Protocolos Notariales de Nápoles en los gobiernos de los virreyes Lemos, Benavente y Osuna” en ANNALI SEZIONE ROMANA, LVI, 1, Napoli 2014, pp. 19-95. [4] Leporario = lebrel, galgo; galgo leporario se llama el perro que persigue liebres. [5] Esta es otra evidencia de que los papeles de la casa no sufrieron daño en el incendio del palacio en l672. [6] Había cesado en la presidencia del Consejo de Indias a fines del 1609. [7] Camándula = rosario de treinta y tres granos, uno por cada año que vivió Jesús. [8] Se equivoca en el mes. [9] Se vuelve a equivocar el «archivero», pues no fue capitán general del reino de Galicia, sino de Sicilia cuando ejercía el virreinato. ******** Leer más
Cuatrocientas veces GRACIAS Fecha de Publicación: 20/12/2020 Miembros de la Sociedad Cervantina hacen entrega de los libros recogidos a Milagros Plaza, presidenta de la asociación El Sosiego Brilló la solidaridad en la entrega de libros de la Navidad 2020, para hacer olvidar el año triste de la pandemia. Exitosa tercera edición de la campaña de recogida de libros infantiles y juveniles en la que se han superado las 400 unidades de ejemplares donados Alcázar de San Juan, 20-12-2020.- Con la entrega de los libros a la Asociación Cultural y Social El Sosiego para su incorporación a lotes de juguetes que se entregarán a niños de familias más desfavorecidas, la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan da por finalizada esta tercera edición de la campaña “Ningún niño sin imaginación”. Los cervantistas alcazareños se han manifestado muy satisfechos del resultado de la campaña de 2020 que ha arrojado un balance extraordinario al haber superado la cifra de 400 unidades. Ha sido sin duda la mejor de cuantas campañas se han organizado hasta la fecha. Además de la colaboración de los alcazareños -que ha sido magnífica-, este año y gracias a la difusión en las redes sociales se han recibido libros desde otras localidades de la comarca, incluso desde Sevilla. La predisposición de cuantos han colaborado ha hecho que por unos días se nos olvide que hemos pasado un año triste y que las buenas personas nos crecemos en la adversidad y que ante ella hacemos que afloren nuestros mejores sentimientos. Si además de fomentar la lectura en los jóvenes, conseguimos olvidar este año nefasto de la pandemia, nos daremos por satisfechos con ambos objetivos. Por la gran acogida obtenida y por la gran participación de los alcazareños, la Sociedad Cervantina de Alcázar quiere agradecer CUATROCIENTAS VECES a todos su solidaridad y su buen corazón y los anima a que el año próximo continúen colaborando en esta iniciativa que se va consolidando en el calendario navideño de Alcázar de San Juan. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Mentiras, patrañas y pullas: el timo de la bocina, los cuernos de la luna y la caverna espantosa Fecha de Publicación: 18/12/2020 Ponencia presentada en el Congreso Internacional «Burlas, burladores y burlados en Cervantes» por Enrique Suárez Figaredo, de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan (Pamplona, 17 y 18 de diciembre de 2020) La ponencia agrupa y versiona tres trabajos independientes publicados en su día en la web de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan por varios socios, y se detiene en sendos pasajes del Quijote que, en mi modesta opinión, no han sido perfectamente interpretados, o no totalmente explicados, por los comentaristas. Uno de ellos es el engaño urdido por Sancho para que su amo no emprenda la aventura de los batanes (dQ1-20); otro, el remate del vuelo de Clavileño (dQ2-41): burla ideada por los Duques en su finca de campo, y el otro tiene lugar en las proximidades de las Lagunas de Ruidera, concretamente en la Cueva de Montesinos (dQ2-22 y 23). — o O o — EL TIMO DE LA BOCINA DEL HOMBRE DEL NORTE En las entrañas de Sierra Morena y excitado por el horrísono ruido de los batanes en medio de una tenebrosa noche, don Quijote decide acometer aquella peligrosa aventura sin saber contra qué ni contra quién. Presa del miedo, Sancho pretende que don Quijote no se aparte de su lado, y para ello le miente en lo más básico, porque en una noche nubosa, que la hacía «tan escura», no puede ver la constelación de la Osa Menor (llamada popularmente bocina o cuerno), como acaba admitiendo ante las reticencias de su amo: —¡Por un solo Dios, señor mío, que non se me faga tal desaguisado! Y ya que del todo no quiera vuestra merced desistir de acometer este fecho, dilátelo a lo menos hasta la mañana, que, a lo que a mí me muestra la ciencia que aprendí cuando era pastor, no debe de haber desde aquí al alba tres horas, porque la boca de la bocina está encima de la cabeza, y hace la media noche en la línea del brazo izquierdo. —¿Cómo puedes tú, Sancho —dijo don Quijote—, ver dónde hace esa línea ni dónde está esa boca o ese colodrillo que dices, si hace la noche tan escura que no parece en todo el cielo estrella alguna? —Así es —dijo Sancho—; pero tiene el miedo muchos ojos y vee las cosas debajo de tierra, cuanto más encima, en el cielo, puesto que por buen discurso bien se puede entender que hay poco de aquí al día. —Falte lo que faltare —respondió don Quijote—; que no se ha de decir por mí, ahora ni en ningún tiempo, que lágrimas y ruegos me apartaron de hacer lo que debía a estilo de caballero. (dQ1-20) La ciencia a la que recurre Sancho para calcular la hora de la noche es el antiguo método de imaginar en el firmamento la figura de un hombre (el Hombre del Norte). En su abdomen se supone la Estrella Polar, que se mantiene fija en la bóveda celeste. Ahí imaginamos la boquilla de la bocina. La boca de la bocina la forman las 2 estrellas del final de la Osa Menor (guardas), y la línea imaginaria entre la Polar y la guarda delantera se asimila a la única saeta de un reloj con una esfera de 24 horas. La bóveda celeste siempre está en su lugar (la Tierra es la que rota), de modo que, a nuestra vista, la bocina gira en sentido anti-horario y completa un giro cada día. Así describe el cosmógrafo Pedro de Medina, en su Arte de Navegar (1545), la manera de calcular la hora durante la noche observando la posición relativa de la boca de la bocina respecto a la Estrella Polar: La estrella del Norte, muy mirada y conocida de todos los navegantes, es la primera de las siete estrellas de que se compone la Osa Menor, que vulgarmente se llama bocina… De manera que aunque el Polo no se ve, por esta estrella se atina y sabe el lugar donde el Polo está, lo cual se conoce por otra estrella de las mismas siete, la más reluciente de las dos llamadas guardas que están en la boca de la bocina, la cual estrella se llama guarda delantera… dando a conocer en todo tiempo del año qué hora es de la noche por aquella cuenta que dice «mediado abril, media noche en la cabeza». Efectivamente, es a mediados de abril cuando a medianoche «la boca de la bocina está encima de la cabeza» (la bocina avanza su posición una hora cada 15 días, dos cada 30, seis cada 90, 12 cada medio año); y pues esta aventura tiene lugar a mediados de agosto (4 meses después), la boca de la bocina no puede estar a medianoche donde Sancho propone, sino en la línea debajo del brazo derecho. Sancho da por sentado que el hidalgo don Quijote no está familiarizado con aquella «ciencia» rústica y la jerigonza correspondiente, y así, no sólo le miente al decir que ha observado la bocina, sino que le confunde augurándole menos de 3 horas para el amanecer cuando habría de pronosticarle la inminencia del alba (que eso resultaría de las referencias que aporta), y en tal caso, bien poco tardaría el amo en descubrir el engaño… y las costillas del escudero en sentirlo. — o O o — LOS CUERNOS DE LA LUNA DE PEDROLA En Pedrola, a unos 30 km de Zaragoza y a poniente del Ebro, tenían un palacete los Duques de Villahermosa. Los comentaristas del Quijote se inclinan a pensar que en él transcurrieron bastantes de los episodios narrados en dQ2, entre ellos la conocida aventura de don Quijote y Sancho a lomos de Clavileño, rematada con una curiosa conversación entre Sancho Panza y el Duque: Y sucedió que íbamos por parte donde están las siete cabrillas, y en Dios y en mi ánima que como yo en mi niñez fui en mi tierra cabrerizo, que así como las vi me dio una gana de entretenerme con ellas un rato… Vengo, pues, y tomo, y ¿qué hago? Sin decir nada a nadie, ni a mi señor tampoco, bonita y pasitamente me apeé de Clavileño y me entretuve con las cabrillas, que son como unos alhelíes y como unas flores…, las dos verdes, las dos encarnadas, las dos azules y la una de mezcla. … —Decidme, Sancho —preguntó el Duque—: ¿vistes allá entre esas cabras algún cabrón? —No, señor —respondió Sancho—, pero oí decir que ninguno pasaba de los cuernos de la Luna. No quisieron preguntarle más de su viaje, porque les pareció que llevaba Sancho hilo de pasearse por todos los cielos y dar nuevas de cuanto allá pasaba sin haberse movido del jardín. (dQ2-41) Diego Clemencín, primer gran comentarista del Quijote, anotó así el pasaje: Esta respuesta de Sancho tiene el áire de ser pulla: mas no alcanzo su verdadero sentido, y sí solo que se juega del vocablo en la contestacion á la pregunta del Duque, quien habia hecho lo mismo tomando pié de la mencion hecha por Sancho de las siete cabrillas. No hallo, pués, en estos pasages ni oportunidad ni chiste. En la misma línea se han venido manifestando los más renombrados anotadores: algo oculta el pasaje. Oportunidad la dio el Duque, y en la respuesta del escudero algo hay de chiste, pero más de malicia. Cuando Sancho habla de «cuernos de la Luna», por medio del satélite alude a los hechos protagonizados por la hermosa y muy casquivana Luisa Pacheco de Cabrera, hija de los marqueses de Villena y esposa de Juan de Gurrea y Aragón (1543-1573). Éste era hijo de Martín de Gurrea y Aragón (1525-1581) y Luisa de Borja (bisnieta del Papa Alejandro VI y hermana de San Francisco de Borja). Sin profundizar en la genealogía (legítima y bastarda) de aquella relevante familia aragonesa, en ella recayeron los condados de Luna (Zaragoza) y Ribagorza (Huesca) y el marquesado de Villahermosa (Castellón), y solía residir entre Pedrola y Zaragoza. Martín de Gurrea cedió a su hijo el condado de Luna. La joven pareja se casó en 1569 y residió inicialmente en Toledo, donde ya la esposa comenzó con sus devaneos. Informado de ellos Martín de Gurrea y preocupado por el honor de su linaje, forzó que su hijo y esposa se fuesen a vivir con él a Zaragoza. Tampoco ese desplazamiento fue obstáculo para las frivolidades de doña Luisa, que en tierras zaragozanas entró en amoríos con un tal Martín de Torrellas con la complicidad de un criado del palacio ducal. El esposo se trasladó a Pedrola con varios amigos suyos para trazar un plan de acción. Volvieron secretamente a la capital y aguardaron una oportunidad para sorprender a los amantes y lavar el mancillado honor de la familia. El galán logó escapar por una ventana (aunque no tardó en morir de «unas fiebres que le dieron»), pero el criado acabaría apuñalado y echado a un pozo días después. En cuanto a doña Luisa, fue recluida en la residencia ducal en Los Fayos (a 90 km de Zaragoza), donde se abrió las venas (según parece, por inducción y en presencia de su esposo y amigos). Tan luctuosos hechos tuvieron lugar en 1571; don Juan puso pies en polvorosa, pero fue detenido en Italia y trasladado a España para ser ajusticiado a garrote en Torrejón de Velasco (a 28 km de Madrid) en 1573. Tenía entonces 30 años. (1) Me pregunto qué necesidad tuvo Cervantes de hacer conocedor de semejante historia a un aldeano de «un lugar de la Mancha» y así justificar tan humillante pulla. También me preguntó qué grupo social de lectores alcanzó a captarla. En cualquier caso, Cervantes fue más allá de aquella «fina ironía» tan celebrada de los comentaristas. El trágico episodio podría haber inspirado a María de Zayas y Sotomayor para su novela Mal presagio casar lejos: Así estuvo hasta cerca de mediodía, que como… padre y hijo se vistieron, luego quisieron ejecutar la sentencia contra la inocente corderilla… Y entrando los dos con su sangrador y Arnesto, que traía dos bacías grandes de plata (que quisieron que hasta en el ser él también ministro en su muerte dársela con más crueldad), mandando salir fuera todas las damas y cerrando las puertas, mandaron al sangrador ejercer su oficio. Sin hablar a doña Blanca palabra, ni ella a ellos, más de llamar a Dios la ayudase en tan riguroso paso, la abrieron las venas de entrambos brazos, para que por tan pequeñas heridas saliese el alma, envuelta en sangre, de aquella inocente víctima sacrificada en el rigor de tan crueles enemigos. — o O o — LA CAVERNA ESPANTOSA DE MONTESINOS Creo conveniente aclarar algún malentendido en relación a la aventura que se narra en el cap. dQ2-22, «Donde se da cuenta la grande aventura de la cueva de Montesinos, que está en el corazón de la Mancha». Es cierto que el Primo aconseja comprar la cuerda necesaria para bajar, y pues «don Quijote dijo que aunque llegase al abismo había de ver dónde paraba», compraron cien brazas; pero no es menos cierto que sólo requerían algo menos de veinte para esta aventura. Veámoslo. Antes que nada, obsérvese que el Primo que guía a los protagonistas sólo conoce la ubicación de la cueva, pero nunca ha entrado en ella, y así, pedirá a don Quijote «que mire… con cien ojos lo que hay allá dentro: quizá habrá cosas que las ponga yo en el libro de mis Transformaciones». Sigamos. Llegados a la boca de la cueva, ciñen con la soga a don Quijote, quien «se dejó calar al fondo de la caverna espantosa». Los de arriba van soltando soga según él les va dando voces, «y cuando… dejaron de oírse, ya ellos tenían descolgadas las cien brazas de soga». Se diría, pues, que don Quijote ha descendido las cien brazas; pero sigamos leyendo. Al cabo de un buen rato sin noticias de don Quijote, Sancho y el Primo deciden recoger la soga, y lo consiguen «con mucha facilidad, y sin peso alguno, señal que les hizo imaginar que don Quijote se quedaba dentro», hasta que habiendo sacado más de ochenta brazas «sintieron peso, de que en estremo se alegraron. Finalmente a las diez vieron distintamente a don Quijote…, y sacándole del todo, vieron que traía cerrados los ojos, con muestras de estar dormido. Tendiéronle en el suelo y desliáronle, y con todo esto no despertaba». Entonces, ¿cuán de profunda es la cueva? ¿Cien brazas o veinte? La explicación la dará don Quijote en el cap. siguiente: A obra de doce o catorce estados de la profundidad desta mazmorra, a la derecha mano, se hace una concavidad… capaz de poder caber en ella un gran carro con sus mulas…, cuando ya iba cansado, y mohíno de verme pendiente y colgado de la soga caminar por aquella escura región abajo sin llevar cierto ni determinado camino… determiné entrarme en ella y descansar un poco. Di voces pidiéndoos que no descolgásedes más soga hasta que yo os lo dijese, pero no debistes de oírme. Fui recogiendo la soga que enviábades, y haciendo della una rosca o rimero, me senté sobre él… considerando lo que hacer debía para calar al fondo no teniendo quien me sustentase, y estando en este pensamiento y confusión me salteó un sueño profundísimo. (dQ2-23) La braza es una medida antigua de longitud equivalente a dos varas castellanas o 1,67 m actuales. El estado se aplicaba a medidas de altura o profundidad, y también equivalía a dos varas o 1,67 m; es decir, estado y braza medían lo mismo, aunque se aplicaban a una u otra dimensión. El panel informativo instalado fuera de la cueva indica que la profundidad es de 18 m (11 estados). No importa que don Quijote diga haber profundizado «doce o catorce», porque ¿cómo pudo medirlo? Y no requirió las cien brazas; lo que sucedió es que los de arriba no entendían las voces que les llegaban, y soltaban soga cuando don Quijote les pedía lo contrario. Tampoco importa que el Primo prevea que don Quijote habrá de «descolgarse en su profundidad», ni que él se disponga a «despeñarme… empozarme… y… hundirme en el abismo», porque ni uno ni otro conocen la cueva. Desde luego, la de Montesinos no es una sima (como parece desprenderse del relato), sino una cueva con una fuerte pendiente, y con calzado adecuado no es difícil el descenso, pues hoy lo facilitan algunos escalones tallados en la roca en la parte más pronunciada: nada de «caverna espantosa», nada de «abismo» ni soga. ¿Quiere eso decir que Cervantes carecía de información sobre la cueva, que la confundió con otra? ¿Acaso, como buen novelista, alteró la realidad para dar así mayor dramatismo a la acción? Lo constatable es que si consideramos un triángulo rectángulo cuyos catetos miden 30 y 15 metros (hasta la «concavidad… capaz de poder caber en ella un gran carro con sus mulas»), la hipotenusa resulta ser de 33,5 metros o ¡20 brazas! Sea como que fuere, nótese que Cervantes nunca describe la cueva; lo que el lector lee es lo que don Quijote imaginó antes y contará después. Es nuestro ingenioso hidalgo quien altera la realidad para dejar boquiabiertos a Sancho y al Primo. Los intrépidos protagonistas de los libros de caballerías se enfrentan, capítulo sí y capítulo también, a semejantes aventuras, siempre a riesgo de la vida o de caer en algún encantamiento urdido por un perverso mago (la Montaña Temerosa, el Castillo del Bramido, la Laguna Hirviente…). ¿Había de ser menos hazañoso nuestro don Quijote? Ya en la Gran Sala, decepcionado (cuando no aliviado) por no ser la cueva lo que se temía, sólo dejó pasar el tiempo en tanto que tramaba aquella patraña en su fértil imaginación. Finalmente, se dejó sacar a la superficie «con muestras de estar dormido». ¡Vaya con don Quijote! Y ¡vaya con Cervantes, que casi nos hace caer en el espejismo! Muy calculadamente, no será hasta dos caps. más adelante que Cide Hamete Benengeli, «autor arábigo y manchego», «flor de los historiadores», nos confirme que esa es la verdadera explicación de «la grande aventura de la cueva de Montesinos»: Se tiene por cierto que al tiempo de su fin y muerte… se retrató della y dijo que él la había inventado, por parecerle que convenía y cuadraba bien con las aventuras que había leído en sus historias. (dQ2-24) — o O o — CONSIDERACIONES FINALES Estuve a un paso de incluir en la Ponencia aquel «volvieron… a ser bestias» (dQ2-29), pasaje que ha generado interpretaciones un tanto sofisticadas; pero lo descarté por no haber allí engaño ni burla, sino un malentendido del que Cervantes es inocente. Y muy bien habría cabido aquí la caricatura de Vicente Espinel en el personaje «Vicente de la Rosa» (dQ1-51), pero el formato de este Congreso Virtual no permite tanto contenido. (2) Soy el primero en admitir que con estos comentarios no habré descubierto la rueda. En cuanto a cómo las gastaba Miguel de Cervantes, me sumo a quienes creen que aún la cola nos queda por desollar. La mesa está servida; pero degustar las delicatessen más suculentas quizá implique atenernos más a lo humano que a lo divino, que los árboles nos permitan ver el bosque. Un bosque en que se repartía mucha leña, como denunció aquel tan denostado Alonso Fernández de Avellaneda. Enrique Suárez Figaredo Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan https://cervantesalcazar.com NOTAS (1) Para más detalle, v. Ángel Canellas López: «Notas para la vida dramática de D. Juan de Aragón y Gurrea» (Cuadernos de Historia Jerónimo Zurita-1954). (2) V. en la web de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan, pestaña «Quijo-cosas», las tituladas «Peces y bestias en la aventura del barco encantado» y «Vicente de la Rosa, el gran seductor». Leer más
Feliz Navidad Fecha de Publicación: 09/12/2020 Después de un año muy duro en salud, economía y calidad de vida, deseamos a todos nuestros amigos una feliz Navidad y un año nuevo 2021 que sea mucho mejor que el que estamos a punto de dejar. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan desde Barcelona en el Congreso de la Universidad de Navarra Fecha de Publicación: 17/12/2020 La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan ha participado en el Congreso Internacional «Burlas, burladores y burlados en Cervantes», organizado por el Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO) de la Universidad de Navarra Por delegación de la Junta Directiva, nuestro Socio de Honor Enrique Suárez Figaredo (residente en Barcelona), presentó en el Congreso la ponencia «Mentiras, patrañas y pullas: el timo de la bocina, los cuernos de la Luna y la caverna espantosa». Atendiendo a las circunstancias que vivimos, el Congreso se ha celebrado en modo virtual (no presencial) y con un limitado número de participantes. La ponencia agrupa varias de las QUIJO-COSAS publicadas en nuestra web (https://cervantesalcazar.com) y comenta tres pasajes del QUIJOTE que no han sido perfectamente interpretados, o no totalmente explicados, por los comentaristas. Uno de ellos es el engaño urdido por Sancho para que don Quijote no emprenda la aventura de los batanes; otro, el remate del vuelo de Clavileño, y el último tiene lugar en la Cueva de Montesinos. Para la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan es motivo de satisfacción y orgullo que las aportaciones de los Socios nos permitan ir ganando visibilidad en el disputado mundo cervantino, y nos anima a continuar en esa línea en la medida que nuestros modestos recursos nos lo permitan. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Tercera edición de la campaña de recogida de libros “Ningún niño sin imaginación” Fecha de Publicación: 04/12/2020 Alcanzamos la tercera edición de la iniciativa de esta Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan que al llegar las fiestas navideñas posibilita acercar los libros a los niños más desfavorecidos y fomenta la lectura entre los jóvenes Alcázar de San Juan, 4-12-2020.- Con la pretensión de que ningún niño se quede sin leer esta Navidad, por muy limitado que sea su poder adquisitivo, o por muy desfavorables que sean sus condiciones familiares, la Sociedad Cervantina de Alcázar ha iniciado la campaña “Ningún niño sin imaginación” que ya alcanza su tercera edición y que consiste en la recogida de libros que en muchos hogares alcazareños ya han sido leídos y a los que pretendemos alargar su vida poniéndolos en las manos de otros niños que tienen más difícil el acceso a este elemento sustancial de conocimiento por lo que de ningún modo pueden quedarse sin desarrollar su imaginación a través de la lectura. Los días 4 de diciembre (viernes) y 11 de diciembre (viernes), se ha habilitado la sala 7 del Centro Cívico en la plaza de España de Alcázar de San Juan, en horario de 18:30 a 20:00, para la recogida de libros infantiles y juveniles, usados, pero en buen estado, que sirvan para que otros niños puedan disfrutar del placer de la lectura. También este año, nuestro socio Enrique Lubián será el encargado de su recogida permaneciendo en el Centro Cívico en el horario anunciado. Los libros recogidos se entregarán a la Asociación Cultural y Social El Sosiego (asociación que lleva ya varios años poniendo en práctica su campaña solidaria de recogida de juguetes), al objeto de que estos libros puedan formar parte de los lotes de juguetes a entregar a las familias más necesitadas de nuestra ciudad. En esta Navidad y más aún después del año tan difícil que nos está tocando vivir hacemos una llamada a la generosidad, es tiempo de compartir con los demás, sobre todo con los que menos tienen, porque son días propicios para que afloren nuestros buenos sentimientos de solidaridad. Esperamos vuestras donaciones. Recordamos los días y horas de recogida en la Sala 7 del Centro Cívico: Viernes 4 de diciembre, de 18:30 a 20:00 Viernes 11 de diciembre, de 18:30 a 20:00 Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Sancho Panza reivindicado por la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Fecha de Publicación: 02/12/2020 La estatua de Sancho Panza, de Marino Amaya en la plaza de España (Alcázar de San Juan), inspirada en Tico Medina . Los cervantistas alcazareños consideran de importancia capital poner en valor la figura de Sancho Panza y rehabilitar algunas actividades de la antigua Orden de los escuderos llamados Sanchos que tuvo su mayor esplendor en los años 70 del pasado siglo, empeño en el que colaborará Tico Medina, Gran Maestre de la Orden Alcázar de San Juan, 2 de diciembre de 2020.- Recientemente nuestro socio Manuel Rubio Morano ha publicado un completo artículo sobre la Orden de los escuderos llamados Sanchos, publicación que no es un hecho aislado, sino que está dentro de una estrategia de esta Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan para poner en valor la figura de Sancho Panza, el otro gran protagonista del Quijote. Por eso mismo, también ha publicado Enrique Suárez Figaredo el artículo “El gran Sancho Panza (The lone survivor)”, con gran seguimiento en los medios de comunicación. Entendemos que la figura de Sancho merece un mayor reconocimiento -al igual que en la novela- puesto que Cervantes crea el personaje como contrapeso ideal a don Quijote. Si bien en la primera parte solo lo acompaña, en la segunda parte luce con luz propia adquiriendo más importancia, incluso protagonizando episodios. Destaca como gobernador de la ínsula Barataria por su sensatez. A lo largo de esta segunda parte se acentúa también el proceso de quijotización y reclama la importancia que como personaje le corresponde. Sus funciones en la novela son la de delimitar el mundo de don Quijote, señalando el mundo externo, ayuda a descubrir la personalidad de su amo y aporta el elemento cómico a la obra, sobre todo por su característica de soltar gran cantidad de refranes, de los que es un gran conocedor y casi siempre oportunos y traídos a colación. Es por lo que la Sociedad Cervantina de Alcázar se propone retomar una actividad de la antigua Orden de los Sanchos, otorgando el nombramiento de “Gran Sancho Panza” a personas de cualquier parte de España y del mundo, que cumplan unos requisitos relacionados con la figura de Sancho Panza. Para esta actividad contamos con el afamado periodista Tico Medina, fundador de la Orden de los Sanchos y Gran Maestre de la Orden, que se ha mostrado muy ilusionado en volver a retomar esta actividad, seguirá siendo, como socio ya de ella, un puntal muy importante en cuantas iniciativas lleve a cabo esta Sociedad Cervantina, relativas a la exaltación de Sancho Panza. Pensamos que es una bonita tradición y una manera sin par de promocionar nuestra ciudad, así como de promover el conocimiento de sus recursos turísticos, que se pondrá en marcha a lo largo del próximo año 2021. La Sociedad Cervantina ya está valorando varios candidatos con los que iniciar esta nueva actividad que tendrá lugar en la Silla de Sancho en la finca de La Platera, que sus propietarios amablemente nos han cedido para su uso. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
El Quijote de la Plaza Alta de Algeciras Fecha de Publicación: 24/11/2020 Efigie de Don Miguel de Cervantes Saavedra Plaza Alta de Algeciras. Fuente central, hacia 1930 Cada ciudad tiene una plaza que se convierte en su espacio público por excelencia, en el caso de la refundación de Algeciras en el siglo XVIII esta función la cumplió desde sus inicios la Plaza Alta, cuyo nombre le viene dado por su posición, a mayor nivel, sobre la que se llamó en los inicios de la nueva población Plaza Baja, cerca del puerto. Hoy el nombre de esta última es el de Plaza de Ntra. Sra. de la Palma, aunque todo el mundo la conoce como la Plaza de Abastos, porque allí tiene su asiento el mercado local. La plaza funciona como el mayor espacio de socialización de la ciudad junto a sus calles aledañas, la calle Ancha (oficialmente Regino Martínez) y la calle Convento (oficialmente Alfonso XI). En ella tienen lugar las citas del día, bien sea en la misma plaza, en los cafés, los bares o los negocios de alrededor. En ella se desarrollan las principales manifestaciones culturales, festivas y religiosas de la ciudad; pero sobre todo es el espacio íntimo ligado a la infancia, las pandillas de juventud y los noviazgos de cualquier edad. La que hoy contemplamos no es la primera, que hubo en ese espacio, de ésa, diseñada cuando el general Castaños, el héroe de Bailén, fuera comandante del Campo de Gibraltar, nos queda su perímetro, marcado por un gran cuadrilátero achaflanado en sus esquinas, lo que le da la forma de un octógono irregular. El emblema de esta plaza siempre ha sido el monumento central, que en sus orígenes fue una fuente, sobre la que se situó un obelisco de madera, dedicado a Godoy, que no duró mucho. Ésta fue sustituida por un monumento conmemorativo de las batallas de la Guerra de la Independencia, que a su vez sería reemplazado por una columna conmemorativa de piedra (1826-1926), sobre la que se pensó poner el busto de Castaños, a lo que éste rehusó, por lo que nunca tuvo un remate digno de ser recordado. Su lugar lo ocupó, por poco tiempo, una farola a la que popularmente se le dio el nombre de Cocina Económica y por fin con la renovación integral de toda la plaza entre 1929 y 1930, el espacio central lo ocuparía la gran fuente cerámica que aún subsiste. Parecida a ella es la Plaza de España de Vejer de la Frontera. La Plaza Alta a principios del siglo XX Si hubiera que destacar de ella algún motivo especial, éste lo sería sin duda el conjunto de baldosas que nos cuentan varios episodios de la novela de las novelas: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. La técnica usada en todo el conjunto cervantino es la de la cuerda seca. Los colores son los habituales dentro de la cromática trianera: azules, amarillos, rosas y verdes, en todas sus tonalidades. La decoración cerámica del conjunto se debe a los talleres sevillanos de la Casa González, Cerámica Santa Ana y Coca Campos, esta última en la década de 2010. La inclemencia del tiempo y la actividad de nuestros bárbaros generacionales, han tenido mucho que ver en su deterioro y la necesidad de remplazar periódicamente, desde 1930, tan interesante conjunto patrimonial. Sobre la encimera de la fuente central se hallan dieciséis escenas, que pueden pertenecer a la primera hornada de 1930, y en ellas podemos ver las efigies de Cervantes, don Quijote, su escudero Sancho Panza y trece secuencias referidas a la novela cervantina. La Plaza Alta hacia 1930 Pero la temática cervantina tiene un mayor recorrido. De nuevo las escenas quijotescas se van a repetir, esta vez, sobre los bancos que flanquean la fuente, tanto en los de doble asiento como en los octogonales. En los primeros las escenas se distribuyen en dos filas con diez escenas en cada una de ellas, por tanto, hay cuatro filas y cuarenta azulejos en cada uno de estos bancos, pero no por ello hay motivos diferentes en los tres bancos restantes. Los cuarenta de cualquiera de los bancos de doble asiento que elijamos son los mismos que se van a repetir en los bancos restantes. Estos mismos motivos se van a alternar sobre los bancos poligonales, aunque no en el mismo orden. Por tanto, un exiguo número de azulejos son los responsables de la totalidad de la obra cervantina reflejada sobre los bancos de la Plaza Alta algecireña. Plaza Alta de Algeciras. Detalles Fuente central. Postal años 70-80 / 2020. Banco de doble asiento A través de estas piezas cerámicas se describen algunos de los sucesos de trece capítulos del primer libro. De las cuatro partes que lo componen, las piezas de la Plaza Alta se van a centrar en tres de ellos: el primero con diez escenas, el segundo y octavo con siete, mientras que el sexto, el décimo, decimoquinto, decimosexto, decimoséptimo y decimoctavo, sólo cuentan con una única representación. En su conjunto podemos decir que en ellos predomina un sentido descriptivo bastante gráfico. Se trata de una obra en la que destaca el juego de imágenes sobre el detalle y en la que hay claras diferencias estéticas entre los azulejos que se encuentran sobre la encimera de la fuente ornamental y los que lo hacen sobre los bancos, en beneficio, claro está, de los de la fuente central. Efigies de Don Quijote y Sancho Panza Plaza Alta de Algeciras Fuente central, hacia 1930 Don Quijote cae ante un molino, Libro I, Capítulo 8º Plaza Alta de Algeciras Fuente central, hacia 1930 En su conjunto podemos decir que en ellos predomina un sentido descriptivo bastante gráfico. Se trata de una obra en la que destaca el juego de imágenes sobre el detalle y en la que hay claras diferencias estéticas entre los azulejos que se encuentran sobre la encimera de la fuente ornamental y los que lo hacen sobre los bancos, en beneficio, claro está, de los de la fuente central. Andrés Bolufer Vicioso. Licenciado en Geografía e Historia Leer más
El gran Sancho Panza (The lone survivor) Fecha de Publicación: 20/11/2020 En los años que dediqué a preparar mi Quijote de 2004, hube de releer mi texto media docena de veces (si no fueron más) para asegurarme de que seguía fielmente el de las ediciones príncipe (1605 y 1615). A cada revisión, la tarea se iba haciendo más mecánica, menos intensiva, permitiéndome consolidar mis propias reflexiones sobre la inmortal obra cervantina. Desde luego, el Quijote es (o quiso ser) un libro de entretenimiento, con momentos de excelente humor, pero también subyace en él la perpetua batalla entre el idealismo y el materialismo, soberbiamente reflejados en los personajes principales: uno ambiciona la fama y el otro ansía simplemente salir de penurias y, de ser posible, vivir a lo grande sin sudar gota. ¿Quién no? Y lo cierto es que don Quijote logra su objetivo; pero no como hombre de carne y hueso, no como Alonso Quijano, sino como esa genial creación literaria infinitas veces reproducida en todas las lenguas del mundo. ¿Qué más pudo pedir Cervantes a su pluma? Y ya que hablamos de pedir a la pluma, mis consocios y amigos de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan me han encargado que escriba «algo inédito sobre Sancho Panza». Yo obedezco (y agradezco) el encargo, pues me permite decir la mía, que no recuerdo haber expresado antes por escrito, y aquí me ha venido de molde recordar el título de cierta película bélica de 2013 en la cual un reducidísimo comando se infiltra en una zona escarpada de Afganistán infestada de talibanes. A ello, pues. Para mis adentros, siempre he creído ver en el Quijote una odisea, si bien nunca me entretuve en comprobar si el vocablo estaba debidamente aplicado. Hoy sí lo he hecho, y leo en el diccionario de la RAE dos definiciones que vienen como anillo al dedo: «Viaje largo, en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero – Sucesión de peripecias, por lo general desagradables, que le ocurren a alguien». Vale, pues, lo de odisea; pero en toda odisea épica que se precie hay héroes que mueren y héroes que sobreviven, quien deja fama y quien no. La nuestra sólo cuenta con dos protagonistas, y lo paradójico del asunto es que el uno logra post mortem la enorme fama que habría querido gozar in vitam, en tanto que la memoria del otro, el que sobrevive, se diluirá en la inmensidad manchega. Incluso sus abundantes refranes tienden a perderse lastimosamente en el olvido. Pese a sus «muchos y buenos servicios», ni siquiera se le menciona en las últimas palabras que «el prudentísimo Cide Hamete dijo a su pluma»: malicia del «autor arábigo y manchego» de la historia, porque «siendo muy propio de los de aquella nación ser mentirosos…, antes se puede entender haber quedado falto en ella que demasiado». ¡Que injusta es la fama! Pues yo quiero enderezar semejante tuerto, y digo que el gran Sancho Panza, el de «desnudo nací, desnudo me hallo», the lone survivor, es mi héroe del Quijote. Sobrevive para continuar la inexcusable empresa que para él, sólo para él estaba guardada. La inmensa mayoría de nosotros somos su reencarnación, cruelmente destinados a no dejar memoria más allá de una generación de familiares y amigos; pero eso no significa que hayamos sido inútiles para la sociedad que nos ha tocado vivir. Y esa es para mí la gran verdad, la gran lección que subyace en el libro de la primera a la última plana: en aquel ya algo decadente imperio español que llegó a conocer Cervantes, tan escaso de rutilantes héroes y grandes gestores como sobrado de corruptos, de ladronzuelos, de rentistas, de figurones y oportunistas «que ni quieren ni deben ni pueden trabajar», habrían de ser los anónimos Sanchos (y Teresas) quienes dejándose de cuentos sacasen sus familias y patria adelante con humildad y esfuerzo: nada nuevo bajo el sol que nos alumbra. Enrique Suárez Figaredo Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Del monasterio de la Concepción en Alcázar de San Juan, al convento de Nuestra Señora de la Soledad en Villarrubia de los Ojos y del Voto a la Inmaculada a la marcha de las hermanas Clarisas y la posterior llegada de las hermanas Concepcionistas Fecha de Publicación: 11/11/2020 Dibujo del Monasterio de la Concepción de Alcázar de San Juan que aparece en la Enciclopedia Ilustrada Seguí Cercana la fecha del 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, es oportuno recordar la huella dejada por las Hermanas del Hábito de Santa Clara, las Clarisas, en Alcázar de San Juan. Hoy en día ha quedado casi en el olvido que esta congregación, que actualmente tiene su morada en el Convento de Nuestra Señora de la Soledad de Villarrubia de los Ojos, es la misma congregación que fundó y habitó durante más de trescientos años (1564-1868) el Monasterio de la Concepción de Alcázar de San Juan, más conocido como Convento de Santa Clara. También es poco conocida la importantísima vinculación que estas religiosas tuvieron con la proclamación y la renovación anual del Voto a la Inmaculada Concepción, que esta Villa realizó por primera vez en el año 1470, así como las circunstancias de la posterior llegada a nuestra ciudad de las Hermanas Concepcionistas Está bastante aceptada la idea de que Villalpando en Zamora y Saelices en Cuenca fueron los primeros pueblos de España que, en el año 1466, proclamaron la Pureza Inmaculada de María Madre de Dios y que mediante la proclamación de un Voto público juraron defenderla y celebrar anualmente esta festividad. Durante los siguientes años fueron muchos los pueblos y ciudades de España que se sumaron a esta iniciativa, entre ellos Alcázar de San Juan que ya por entonces tenía erigida, extramuros de la villa, una ermita dedicada a Nuestra Señora de la Concepción. La primera referencia histórica que tenemos de la existencia de esta ermita data del año 1470 cuando en ella el Gobernador del Priorato de la Orden de San Juan, en nombre de todo el pueblo de Alcázar, profirió el solemne Voto y juró guardar y celebrar anualmente la festividad de la Inmaculada Concepción, pidiendo su protección contra la plaga de langosta que por entonces asolaba sus cultivos. Y así se estuvo haciendo durante algunos años, pero finalmente todos se olvidaron del compromiso adquirido con Nuestra Señora y dejaron de celebrarlo. Pero en el año 1546 otra gran plaga de langosta volvió a hacer estragos en los campos de Alcázar, arrasando de nuevo sus cultivos. Entonces sus habitantes se acordaron del olvidado Voto a la Inmaculada y el Concejo, junto a la Comunidad de los Padres Franciscanos que desde el siglo XIV eran los grandes defensores de este Misterio de Fe, decidió renovarlo a perpetuidad, añadiendo el compromiso de celebrar cada año nueve misas en honor de las nueve fiestas principales de Nuestra Señora. Fieles a ese acuerdo el 8 de septiembre de ese mismo año partió desde la primitiva iglesia de Santa Quiteria todo el pueblo en procesión con destino a la venerada ermita, iba presidida por el Prior de dicha iglesia, Pedro de Orgaz, junto a todo el Concejo de la Villa encabezado por sus alcaldes ordinarios, Lope de Malara y Jerónimo Díaz Maroto. Una vez en la ermita se celebró una solemne función, en la que predicó Fray Francisco de Zamora, Guardián del Monasterio de San Francisco, a continuación, con las manos sobre los Santos Evangelios, se renovó solemnemente el Voto realizado en 1470. Firmaron como testigos del acto Luis de Aza, Hernando de Villaescusa, Juan Rubio, Martín Cabero, Sebastián de Yepes y el Bachiller Juan López Montalvo y dio fe de todo ello el escribano Alonso de Yepes. La langosta desapareció y el suceso se expandió con rapidez por todos los pueblos y villas del Priorato, sobrepasando sus límites. Cuando esta noticia llegó al Monasterio de San Juan de la Penitencia de la Orden Tercera Franciscana, en Toledo, profesaba allí una religiosa alcazareña, la Venerable Sor Francisca de la Cruz, que de inmediato concibió la idea de dar gracias a la Santísima Virgen María fundando un monasterio de religiosas junto a la venerada ermita. Con el apoyo de Sor María Fernández, conocida como “la peregrina de Cristo”, decidió acudir al Concejo de Alcázar con el fin de solicitar la correspondiente autorización. Para realizar la petición, en julio de 1556, concedió poderes al Presbítero Fray Francisco Cortés, Capellán de la Capilla del Obispo de Ávila, ante el escribano de Toledo Don Alonso de Madrid. El 1 junio de 1557 se elevó formalmente la petición al Concejo de Alcázar que ese mismo día, bajo la presidencia de sus alcaldes ordinarios Rodrigo de Sacedo y Hernando Díaz Guerrero, se reunió en la Sala Capitular del Ayuntamiento y acordaron otorgar la oportuna licencia y concederle la ermita y otros bienes anejos a ella. Para finalizar todos los trámites faltaba la obligada autorización del Prior de la Orden de San Juan y el 20 de mayo de 1564, Jerónimo de Galoza, secretario del Gran Prior Frey Antonio de Toledo, daba en Madrid la licencia para fundar el monasterio. Tres días después, el 23 de mayo, Sor Francisca de la Cruz, junto a Sor María Ortega y Sor Luisa de la Ascensión, tomaban posesión de la ermita, que se convirtió en la iglesia del nuevo monasterio que de inmediato se edificó junto a ella. Desde entonces, hasta su exclaustración en 1868, no dejó de celebrarse en ella la festividad de la Inmaculada Concepción y la renovación anual del Voto, tal como se había acordado en las capitulaciones para la concesión. En 1565 la Orden Franciscana dio a estas religiosas la Regla Terciaria Franciscana sin velo, pero veintiséis años después, en aplicación de los decretos sobre la clausura en los monasterios emanados del Concilio de Trento, el Capítulo Provincial de la Orden celebrado en Belmonte la modificó, dándoles la Segunda Orden Franciscana, Regla de Santa Clara. Regla que les fue de aplicación a partir de 1591, tras unos meses de instrucción a cargo de religiosas llegadas de la Comunidad de Clarisas de Huete. El nuevo monasterio que recibió el nombre de Monasterio de la Concepción, aunque era más conocido entre los alcazareños como “de las monjas Clarisas”, prosperó rápidamente gracias a las abundantes ayudas de todo tipo que desde el primer momento recibió, debemos de recordar que en esa época Alcázar vivía su auténtica “edad de oro”. En pocos años llegó a tener más de ochenta religiosas y en él profesaron mujeres de las más arraigadas e importantes familias de Alcázar y de otros pueblos y villas del Priorato. A principios del siglo XVII era tan elevado el número de religiosas que moraban en el Monasterio de la Concepción que Doña María Díaz Pedroche, virtuosa dama alcazareña devota de San Francisco, les cede su casa solariega para fundar en ella un segundo monasterio de la Regla de Santa Clara; la licencia para esta fundación les fue concedida por la Orden Franciscana el 2 de noviembre de 1601. Con esta licencia en su poder se dirigieron al Gran Prior de la Orden de San Juan, Príncipe Enmanuel Filiberto, para solicitar la correspondiente autorización, que les fue concedida por su Lugarteniente Frey Don Antonio de Toledo el 28 de enero de 1602. El 23 de mayo de ese mismo año tomó posesión de la casa de Doña María Díaz Pedroche el Provincial de la Orden Franciscana, que designó a Fray Calixto Cantero como primer Vicario y a Sor María de Vargas como Madre Abadesa Fundadora del nuevo monasterio, quien de inmediato se instaló en su nuevo hogar junto a Sor Ana Pérez y Sor Jerónima Martínez Coronel, las tres monjas Clarisas procedentes del Monasterio de la Concepción, según la condición impuesta por Doña María. Junto al nuevo monasterio, que se denominó Monasterio de San José por nacer bajo la protección de este santo, se construyó una pequeña iglesia, hoy desaparecida, que fue bendecida el 15 de junio de 1605. Este segundo monasterio, más pequeño que el de la Concepción, llego a albergar en su momento de máxima actividad a unas treinta religiosas. Estado del edificio del Monasterio de San José antes de su restauración para sede del Museo FORMMA Durante los dos siglos siguiente ambas comunidades de religiosas vivieron años de esplendor, hasta el extremo de que la devoción por la Inmaculada Concepción que ellas profesaban y acrecentaban con su ejemplo, hizo que el Concejo, por Bula concedida por el Papa Urbano VIII (1623-1644), la declarase Patrona de la Villa, en clara desavenencia con el Vicario Arzobispal, residente en Alcázar, que había proclamado Patrona a Santa Quiteria y establecido el 22 de mayo como su festividad. La controversia nunca cesó completamente y para reafirmar su posición, hacia la segunda mitad del siglo XVIII, el Concejo mandó pintar en la Sala Capitular del Ayuntamiento una imagen de la Inmaculada con esta inscripción: “Ave María Purísima. La Inmaculada Concepción General Patrona de esta Villa”. Otro claro ejemplo de la devoción que los vecinos de Alcázar sentían por María Inmaculada lo tenemos en el hecho de que, en el año 1666, el matrimonio formado por Don Francisco de Reza Orozco y Doña Francisca Muñoz Villaseñor fundaron, a expensas de su patrimonio, el “Colegio de la Inmaculada Concepción y San Buenaventura”, ubicado en la Universidad del Monasterio de San Francisco y en el que se impartían estudios de Filosofía y Teología para clérigos franciscanos, pero al que podían asistir también seglares de esta Villa. Pero como el paso del tiempo todo lo cambia, esta disputa acabó en el año 1824 con el reconocimiento como nueva Patrona de Alcázar de otra advocación de la Santísima Virgen, también muy arraigada desde hacía tiempo entre sus habitantes, la devoción a Nuestra Señora del Rosario, cuya festividad litúrgica, a celebrar el día 7 de octubre, había establecido el Papa Pio V en acción de gracias por la victoria de la Liga Santa sobre los turcos en la batalla de Lepanto. Gracias al Censo del Conde de Floridablanca, elaborado en 1787 durante el reinado de Carlos III, sabemos que en ese año la comunidad alcazareña de monjas Clarisas aún mantenía un cierto vigor, pues contaba con un total de 54 religiosas, 26 residentes en el Monasterio de la Concepción y 28 en el de San José; solo había sufrido un ligero descenso respecto las 60 monjas que se habían contabilizado en el Catastro del Marqués de la Ensenada del año 1752. Con la desamortización de Mendizábal en 1836, se exclaustraron todos los conventos de Alcázar, incluido el Monasterio de San José, pero no el de la Concepción, en donde se recogieron las últimas religiosas procedentes de aquél. Pero la decadencia, de la mano de la secularización, era ya imparable y el Monasterio de la Concepción, en cuya iglesia el Concejo de la Villa seguía renovando anualmente el Voto a la Inmaculada, se quedaba sin religiosas. Tan solo una leve esperanza se vislumbró en 1862, cuando S.M. la Reina Isabel II, ferviente devota de la Inmaculada Concepción visitó el Monasterio. La visita, que inicialmente debía de haberse realizado cuatro años antes y se había suspendido por causas climatológicas, se realizó definitivamente el 12 de septiembre de ese año, aprovechando un viaje de la Reina a Andalucía. Según dicen las crónicas, la comitiva Real recorrió las calles de Alcázar desplazándose en carruaje desde la estación del ferrocarril hasta el Monasterio, haciendo una breve parada en la Iglesia de San Francisco, una vez en él los Soberanos departieron con las religiosas, probaron sus dulces y oraron ante la Imagen de la Inmaculada Concepción, quedando maravillados de su belleza. La Reina hizo una generosa donación a la Comunidad y al Consistorio y prometió ayudarles en todo lo que pudiera. Animados por esa promesa la Corporación Municipal envió, el 12 de diciembre de 1864, una carta a S.M. solicitando el envío de religiosas para mantener viva la actividad del Monasterio, pero la situación era ya irreversible y en 1868 las tres últimas monjas que quedaban en él abandonaron definitivamente Alcázar y con su marcha se puso fin a la renovación anual del Voto a la Inmaculada Concepción. El edificio fue cedido al Ministerio de la Guerra para uso militar y acabó siendo, con el paso de los años, casa cuartel de la Guardia Civil. Actualmente ha sido transformado para uso hotelero. En la parte del edificio del Monasterio de San José que se ha mantenido en pie se ubica en la actualidad el Museo FORMMA, museo de la Cerámica Manchega, en donde se exhibe una amplia colección de piezas procedentes de los principales núcleos alfareros de la región. Es de destacar el histórico escudo de la Orden Franciscana que ennoblece una de las esquinas del edificio. Escudo de la Orden Franciscana en la fachada del antiguo Monasterio de San José Esas tres últimas religiosas que abandonaron el Monasterio de la Concepción en 1868, la Abadesa Madre Sacramento Alfaro, Sor Saturnina de la Soledad y una tercera hermana sin identificar, fueron acogidas en el Monasterio de San José, de las Carmelitas Descalzas, en Malagón. En este lugar pudieron seguir con normalidad y total independencia su propia Regla de Santa Clara. Como curiosidad hay que comentar que entre los dulces que hacían las monjas Clarisas destacaban unas deliciosas tortas de bizcocho, quizás elaboradas según la receta traída desde alguno de sus conventos en Italia. Estas tortas, que siguieron elaborándose fuera del monasterio por el personal seglar que en él trabajaba, son en la actualidad las famosas y apreciadísimas “Tortas de Alcázar”. Catorce años después, en 1882, la Madre Sacramento Alfaro tuvo noticias de que un vecino de Villarrubia de los Ojos, Don Bernardo Jerez Moraleda, estaba rehabilitando y ampliando a sus expensas el edificio de la antigua ermita de Nuestra Señora de la Soledad para convertirlo en iglesia, puestos ambos en contacto acordaron fundar un convento en la casa y huerta que Don Bernardo tenía junto a esa ermita. En 1884 Don Bernardo elevó al rey Alfonso XII un escrito solicitando del Ministerio de Gracia y Justicia la preceptiva autorización para la fundación del convento. El 17 de julio de 1885 se recibió en el Obispado de Ciudad Real el siguiente comunicado “De acuerdo a los informes favorables emitidos por las más altas autoridades eclesiásticas y civiles, se concede la correspondiente autorización para fundar en dicha Villa una Comunidad de Religiosas Clarisas”. Ante esta gran noticia, la Madre Sacramento contestó de inmediato que podían contar con ella, con Sor Saturnina de la Soledad y con otras cuatro religiosas procedentes del Real Monasterio de Santa Clara de Játiva para la apertura de la nueva fundación. El 25 de agosto del citado año el Nuncio del Papa León XIII firmó las correspondientes autorizaciones y licencias para el traslado. La Madre Sacramento, de acuerdo con la Abadesa de Játiva, fijó la fecha del 15 de octubre, festividad de Santa Teresa de Jesús, para tomar posesión de su nueva residencia a la que llamaron Convento de Nuestra Señora de la Soledad por estar junto a la ermita, ahora iglesia, de esta advocación. Así, diecisiete años después de haber salido de Alcázar de San Juan, la comunidad de Religiosas Clarisas que Sor Francisca de la Cruz había fundado en 1564 renacía en Villarrubia de los Ojos. Esta nueva comunidad estuvo inicialmente formada por la Madre Sacramento y por las Hermanas Sor Saturnina de la Soledad, Sor Águeda María Badenes, Sor Angelina Sanmartín, Sor Patrocinio Ballester y Sor Juana María Llozar. Con el paso de los años el viejo convento que se había edificado en los terrenos de la huerta de Don Bernardo se fue quedando obsoleto y así, el 6 de marzo de 1978, en concordancia con las orientaciones del Concilio Vaticano II sobre el tema de la renovación de la vida religiosa, comenzaron las obras del nuevo convento, en cuya construcción colaboró todo el pueblo de Villarrubia y del que sus habitantes se sienten especialmente orgullosos. Pero los alcazareños no quedaron huérfanos por muchos años de acoger en su ciudad a una nueva congregación que, por encima de todas las cosas, rindiera culto y servicio a la Inmaculada Concepción de María y así, el 1 de julio de 1882, llega a Alcázar de San Juan una comunidad de religiosas pertenecientes a la Orden de la Inmaculada Concepción. Orden que había fundado en 1489 la portuguesa Santa Beatriz de Silva, mediante la Bula Inter Universa, aprobada por el Papa Inocencio VIII, cuatro siglos antes de declararse el dogma. Esta nueva comunidad, en principio de Concepcionistas Descalzas por seguir la reforma llevada a cabo por la Madre Patrocinio Quiroga, instala su primera residencia en una casa de la calle del Verbo, hoy calle del Dr. Policarpo Lizcano, donada para tal fin por la devota alcazareña Doña Candelas Campo Vela, viuda de Don Evelio Reíllo Pizarro, quien acometió a su costa el proyecto de remodelación del edificio para transformarlo en monasterio. Fue su primera Abadesa Sor María Antonia de la Asunción Reíllo, hermana de D. Evelio, que vino junto a otras nueve religiosas del Monasterio Concepcionista de Manzanares. La muerte de Doña Candelas, en febrero de ese mismo año de 1882, dejó inconclusas las obras del edificio que no se pudo acondicionar tal y como había previsto su benefactora, por lo que finalmente resultó ser una vivienda muy precaria e insalubre para las monjas. El paso del tiempo fue agravando estas malas condiciones y el estado ruinoso que presentaba el edificio en el año 1970 aconsejaron a la Rvda. Madre Mercedes de Jesús Egido, que había sido elegida Abadesa del Monasterio el 23 de enero de ese mismo año y hoy está en proceso de beatificación, la construcción de un nuevo convento e iglesia, cuyas obras comenzaron ese mismo año a expensas de Don Pablo Salvador Bullón en unos terrenos situados en la actual calle de La Virgen, casualmente muy próximos al lugar en donde estuvo ubicada, en el siglo XV, la antigua y venerada ermita de Nuestra Señora de la Concepción. En noviembre del año 1972, aún sin terminar las obras, pero acuciadas por la amenaza de ruina inminente en que se encontraba el viejo edificio de la calle del Verbo, las Hermanas se trasladan al nuevo y moderno monasterio que, junto a su preciosa iglesia, fue finalmente inaugurado y bendecido por el Obispo de Ciudad Real, Monseñor Juan Hervás y Benet, el 19 de marzo de 1973, festividad de San José, con el nombre de Monasterio de la Inmaculada y Santa Beatriz de Silva. A partir de entonces esta Comunidad, siguiendo las directrices emanadas del Concilio Vaticano II sobre la adecuada adaptación y renovación de la vida religiosa, vivió un experimento de vida monástica basada en el espíritu y los propósitos de su Fundadora Santa Beatriz de Silva y tal como sucedió, casi cuatro siglos antes, con la fundación del Monasterio de San José de las Hermanas Clarisas, son ahora las Hermanas Concepcionistas, de la mano de la Madre Mercedes de Jesús, quienes abren, el 30 de abril de 1987, un nuevo monasterio llamado del Creador y de la Inmaculada, pero esta vez en la vecina población de Campo de Criptana. En Alcázar de San Juan, además de los edificios de los dos antiguos monasterios de las Clarisas, ahora reconvertidos para esos otros usos ya comentados, ha quedado la hermosa y secular tradición del Voto a la Inmaculada Concepción, que tras pasar por ese largo periodo de olvido que comenzó con la marcha de las tres últimas religiosas en el año 1868, volvió a ser renovado 87 años después por el Alcalde de la Ciudad, Don Tomás Quintanilla, en solemne función religiosa oficiada el 8 de diciembre de 1954 en la iglesia de San Francisco. Pero de nuevo nos encontramos con el hecho de que desde el año 2015 se ha vuelto a suspender su renovación. Sin entrar a valorar los motivos que han llevado a ello, pensamos que, aparte de su elevado sentido religioso, debería retomarse su renovación pues responde a una de las más hermosas tradiciones de Alcázar de San Juan, que no debería perderse después de los más de quinientos años transcurridos desde la proclamación del primer Voto. Como ha venido sucediendo secularmente, desde aquellos lejanos años en los que los alcazareños pedían el fin de las plagas de langosta, la renovación del Voto siempre ha servido para que el alcalde de Alcázar de San Juan, además de proclamar la Inmaculada Concepción de la Virgen María, le expusiera las necesidades de la ciudad y solicitase su intercesión para solucionar los problemas que a todos nos acucian. Ahora, en este año, estamos ante una gran oportunidad para renovar de nuevo el Voto y pedir a Nuestra Señora protección frente a la Pandemia Covid-19 y las secuelas que padecemos. Seguro que muchísimas personas lo agradecerán. Recordemos como Don José Eugenio Castellanos Perea, en el Voto de 1998, decía: “Como cada año venimos a solicitar vuestra intercesión para que nuevamente nos protejas de cualquier plaga que amenace nuestra convivencia, que socave nuestros credos, nuestra cohesión social, que nos hagan intolerantes con las ideas ajenas, excluyentes con hombres y mujeres de otras razas … ayúdanos a superar las enfermedades y los padecimientos, guíanos para nuestro recto proceder, en la defensa de los intereses de todos cuantos formamos esta comunidad”. O como dos años más tarde, en 2000, Don José Fernando Sánchez Bódalo afirmaba que: “El progreso técnico y material, no ha evitado que miles de niños muera cada minuto; ni que cada diez segundos haya un nuevo enfermo de SIDA que no tendrá curación porque vive en una Tierra donde no ha llegado el remedio…” seguía diciendo “este Voto del año 2000 … es la mejor ocasión para fijarnos propósitos complicados pero necesarios. Ojala, el nuevo tiempo nos traiga la paz, la tolerancia y la superación de las desigualdades entre hombres y países”. Y acababa con estas palabras: “Señora, en nombre de todos los alcazareños y alcazareñas y de la Corporación Municipal, renuevo el Voto que la ciudad tiene hecho a tu Purísima Concepción. Voto que la Corporación que presido renovará cada ocho de diciembre en nombre de la ciudad de Alcázar de San Juan”. Monumento erigido por Alcázar de San Juan a la Inmaculada Concepción en su primer emplazamiento en 1962 Este trabajo ha sido posible gracias a los datos recogidos en diferentes escritos de don Manuel Rubio Herguido y a la documentación facilitada por las actuales congregaciones de las Hermanas Clarisas del Convento de Villarrubia de los Ojos y de las Hermanas Concepcionistas de Alcázar de San Juan. Manuel Rubio Morano Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Alcázar de San Juan en el mundo cervantino Fecha de Publicación: 10/11/2020 Alcázar de San Juan ya está en la Red de Ciudades Cervantinas La Red de Ciudades Cervantinas acoge a Alcázar de San Juan como nuevo miembro El domingo 8 de noviembre y coordinada por la Sociedad Cervantina, tuvo lugar una nueva edición de la ruta guiada por los lugares que vinculan a Alcázar de San Juan con Miguel de Cervantes Alcázar de San Juan, 10-11-2020.- En el 462 aniversario del bautismo de Miguel de Cervantes Sabedra, Alcázar de San Juan, ha entrado a formar parte de la Red de Ciudades Cervantinas. Sinceramente pensamos que no se ha podido elegir una fecha mejor para esta incorporación. Esta Sociedad Cervantina ha acogido con alegría esta importante noticia para la ciudad de Alcázar de San Juan porque ha estado tratando de impulsar la incorporación de la ciudad a la Red desde el principio de su creación (en abril de 2017), para lo que presentó al ayuntamiento una propuesta de adhesión con un amplio dossier en junio de 2017. En un acto celebrado en el Museo Casa del Hidalgo, celebrado hoy día 9, el presidente de la red de Ciudades Cervantinas José Manuel Lucía Megías daba la bienvenida a Alcázar de San Juan que junto con otras 23 ciudades de tres continentes forman esta importante asociación cultural en torno a la personalidad y la obra de Miguel de Cervantes, dijo que este es el inicio de un camino que construye y que será beneficioso para la ciudad de Alcázar y para el resto de ciudades de la Red, recordaba que los objetivos de la Red se alcanzan a través de tres ejes como son la Cultura, el Turismo y la Educación, añadiendo sobre esta última que es necesario trabajar con los niños y poner semillas en su educación para formar en ellos valores que les permitan desarrollar un amor por la cultura y también por el turismo. Consideramos muy importante para la comarca del Quijote, esta incorporación de Alcázar de San Juan a la Red, no solo por la magnífica programación de actividades culturales en torno al Quijote y Cervantes que la ciudad pone a disposición de sus visitantes, sino por la influencia directa que sobre el turismo y la hostelería puede tener en los pueblos cercanos. Ruta guiada Alcázar de Cervantes En la mañana del domingo 8 de noviembre e incluida en la programación de las VII Jornadas Vino y bautismo Qervantino, la Sociedad Cervantina de Alcázar coordinó una nueva edición de la ruta Alcázar de Cervantes que mostró a los participantes los lugares de la ciudad que tienen vinculación con el escritor y con su obra. En cada ruta la Sociedad Cervantina se esfuerza por mejorarla y por aportar cada vez más elementos que sitúen a los participantes en el ambiente y en la época de la ruta. Así, tras visitar la estatua del Quijote cósmico, que regaló Eulalio Ferrer a la ciudad de Alcázar de San Juan (estatua gemela de la existente en Guanajuato -México-), Luis Miguel Román vicepresidente de la Sociedad, sorprendió a los asistentes mostrando un Quijote en edición de 1905, de Calleja, justamente igual al que obtuvo Ferrer en el campo de refugiados de Argelès-sur-Mer, a cambio de una cajetilla de tabaco y que fue el inicio de su amor por el Quijote que se prolongaría por el resto de su vida. También en esta ocasión y cuando se hablaba de la impresión del Quijote, los miembros de la Sociedad mostraron la disposición de los folios en la imprenta y la orientación de los textos a componer por los cajistas, de modo que al doblar los pliegos las hojas quedasen en su orden correspondiente. Este tipo de demostraciones prácticas y de visualización del modo en que se trabajaba en las imprentas, gusta mucho a los participantes de la ruta y los introduce de lleno en el mundo editorial del Siglo de Oro, y les hace comprender el enorme trabajo de edición e impresión de un libro en la época de Cervantes. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La ciudad argentina de Azul se convierte en la capital del cervantismo gracias a la celebración de las XII Jornadas Académicas Fecha de Publicación: 06/11/2020 El día 9 de noviembre se inauguran las XII Jornadas Cervantinas en Azul Del 9 al 18 de noviembre se celebran de manera virtual las XII Jornadas Cervantinas en Azul, dedicadas al tema: Cervantes en América A lo largo de 8 días, 21 expertos de diferentes cervantistas de América y de España analizarán la influencia de Cervantes en autores y textos americanos, y se darán a conocer algunas de las colecciones cervantinas más importantes que se conservan en América Las Jornadas Académicas serán inauguradas por el escritor argentino Federico Jeanmaire Las Jornadas Cervantinas en Azul, que comenzaron en el año 2007, han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos de la pandemia. Esta circunstancia negativa se ha convertido en una oportunidad, pues la celebración online de estas XII Jornadas Cervantinas ha permitido diseñar un programa impensable en una convocatoria presencial: 21 estudiosos cervantistas de España y América analizarán la influencia de Cervantes en diversos autores y obras, y su pervivencia en cuatro colecciones cervantinas. España, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Venezuela, Colombia, Costa Rica, México y Estados Unidos estarán presentes. Organizada por la Cátedra Cervantes de la Universidad Nacional del Centro (Argentina), la Asociación Española de Socorros Mutuos de Azul y la Asociación Civil Azul Ciudad Cervantina, las Jornadas cervantinas han contado con el apoyo de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de Buenos, de la Embajada de España en Argentina y de la Red de Ciudades Cervantinas. En sus doce años de existencia, las Jornadas Cervantinas han reunido a un selecto grupo de cervantistas y escritores de diferentes países en Azul: Carlos Alvar, José Montero Reguera, Gustavo Martín Garzo, Alfonso Mateo Sagasta, Ruth Fine, M.ª Augusta de Costa Vieira, Gustavo Illades… pero con su convocatoria actual, Azul se convierte por unos días en la capital del cervantismo mundial. La conferencia inaugural estará a cargo del escritor argentino Federico Jeanmaire, que el día 9 de noviembre hablará en “Tapiar y quemar” de las razones que llevan al cura y al barbero a quemar la biblioteca de don Quijote al inicio de la obra, razones que le moverán al autor de Wüerra a plantear una radiografía del mundo actual. De lunes a jueves, tres conferencias cada día van a ir completando una particular mirada de la influencia cervantina en diferentes épocas, autores y géneros, sin olvidar el cervantismo social, el que hace de los valores cervantinos el motor de proyectos para la mejora de la vida de colectivos marginados. En el ámbito argentino, por comenzar por el país anfitrión, habrá cuatro acercamientos bien diversos: por un lado, el Quijote en Borges, pero desde la perspectiva novedosa de la lectura en clave cervantina del cuento “El evangelio de San Marco”, que realizará el profesor Javier Roberto González; al que seguirán el estudio de las relaciones cervantinas de dos autores más modernos, como son Ricardo Piglia (por M.ª Elena Fonsalido) y Carlos Gamerro (por Clea Gerber). Por su parte, el profesor Juan Diego Vila se acercará a la obra de Ana María Barrenechea, una de las cervantistas argentinas más universales. De Chile, habrá dos acercamientos: por un lado, las recreaciones cervantinas del siglo XIX (por el profesor Francisco Cuevas) y, por otro, el análisis de la obra del dramaturgo chileno Jorge Díaz a la luz de sus influencias cervantinas. Para el Perú, el profesor Ángel Pérez Martín destaca el carácter puntual e intermitente del cervantismo en su país, que aparece y desaparece en épocas, hasta llegar a la figura y la obra de Mario Vargas Llosa. Una situación radicalmente opuesta a lo que sucede en Brasil, que será estudiada por la cervantista brasileña más importante, Mª Augusta da Costa Vieira, en la rica y variada tradición popular. En esta misma línea, para el Uruguay, la aportación de la profesora María de los Ángeles González tiene que ver con la presencia del Quijote y de Sancho Panza en la literatura criolla y el arte popular, que tuvo un enorme éxito. De Venezuela, de la mano del profesor Cristian Álvarez se verá la influencia de Cervantes en tres autores: Teresa de la Parra, Mariano Picón-Salas y Guillermo Sucre. Por su parte, la profesora Mª del Rosario Aguilar Perdomo utilizará un momento muy concreto: las celebraciones en Colombia durante 1905, en el Tercer centenario de la publicación del Quijote para analizar cómo era leída la obra en ese momento, a partir de qué tradiciones y con qué perspectivas, con la ilustración de numerosos documentos inéditos. El profesor Jorge Chen analizará dos obras de influjo cervantino en Costa Rica: la del filósofo Roberto Murillo y la del filólogo Alí Víquez. Desde México se presentan dos perspectivas: por un lado, la profesora Nieves Rodríguez Valle analiza la influencia cervantina en Fernández de Lizardi, el primero de los novelistas mexicanos; y otro por otro, María Stoopen hace un repaso de los discursos cervantinos que se escucharon en la Academia Mexicana de la Lengua durante las celebraciones del cuarto centenario de la publicación del Quijote. Por último, pero no menos importante, se ha dado un espacio al Cervantismo Social, a diversos proyectos de activismo social en Estados Unidos, concretamente en Pennsylvania y en New York, estudiados por el profesor Rogelio Miñana. A lo largo de estas dos semanas también habrá un espacio específico para el coleccionismo cervantino. El catedrático español José Manuel Lucía Megías autor junto a Justo Fernández de un Manual del coleccionista de Quijotes, comenzará esta serie de conferencias recordando la figura del Doctor Thebussem, ese personaje que a mediados del siglo XIX se “inventó” una biblioteca cervantina en Alemania, origen del afán coleccionista del Quijote a partir de este momento. Y de las diferentes bibliotecas cervantinas americanas se van a analizar cuatro: La biblioteca de Bartolomé J. Ronco en Azul (por Enrique Rodríguez), la de Arturo Xalambrí en Montevideo (por Elena Ruibal), la de la Universidad de la Plata (por Gloria Chicote) y la de Carlos Prieto, ahora en la Universidad de Monterrey en México (por Judith Farré). Cuatro acercamientos a las circunstancias personales, culturales y sociales que explican las características de estas bibliotecas, que permiten un curioso acercamiento a la vida cultural de Argentina, Uruguay y México en los primeros decenios del siglo XX. La asistencia a las XII Jornadas Cervantinas de Azul es gratuita. Solo hay que inscribirse en un sencillo formulario de inscripción https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdMpuJGStpVcIoVBHUFKf08kec3KnrybENCMAdoLha5rt2hiw/viewform?gxids=7757. Más de 200 personas inscritas a pocos días de su inicio es una muestra del enorme interés que han suscitado. Programa completo: https://www.ucm.es/jmluciamegias/catedracervantes-xii-jornadas-cervantinas-en-azul-2020 Contacto: José Manuel Lucía Megías. Titular de la Cátedra Cervantes de la UNICEN y organizador de las Jornadas: Jmlucia@filol.ucm.es 620896011 Leer más
El día 9 de noviembre se inauguran las XII Jornadas Cervantinas en Azul Del 9 al 18 de noviembre se celebran de manera virtual las XII Jornadas Cervantinas en Azul, dedicadas al tema: Cervantes en América A lo largo de 8 días, 21 expertos de diferentes cervantistas de América y de España analizarán la influencia de Cervantes en autores y textos americanos, y se darán a conocer algunas de las colecciones cervantinas más importantes que se conservan en América Las Jornadas Académicas serán inauguradas por el escritor argentino Federico Jeanmaire Las Jornadas Cervantinas en Azul, que comenzaron en el año 2007, han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos de la pandemia. Esta circunstancia negativa se ha convertido en una oportunidad, pues la celebración online de estas XII Jornadas Cervantinas ha permitido diseñar un programa impensable en una convocatoria presencial: 21 estudiosos cervantistas de España y América analizarán la influencia de Cervantes en diversos autores y obras, y su pervivencia en cuatro colecciones cervantinas. España, Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Venezuela, Colombia, Costa Rica, México y Estados Unidos estarán presentes. Organizada por la Cátedra Cervantes de la Universidad Nacional del Centro (Argentina), la Asociación Española de Socorros Mutuos de Azul y la Asociación Civil Azul Ciudad Cervantina, las Jornadas cervantinas han contado con el apoyo de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad de Buenos, de la Embajada de España en Argentina y de la Red de Ciudades Cervantinas. En sus doce años de existencia, las Jornadas Cervantinas han reunido a un selecto grupo de cervantistas y escritores de diferentes países en Azul: Carlos Alvar, José Montero Reguera, Gustavo Martín Garzo, Alfonso Mateo Sagasta, Ruth Fine, M.ª Augusta de Costa Vieira, Gustavo Illades… pero con su convocatoria actual, Azul se convierte por unos días en la capital del cervantismo mundial. La conferencia inaugural estará a cargo del escritor argentino Federico Jeanmaire, que el día 9 de noviembre hablará en “Tapiar y quemar” de las razones que llevan al cura y al barbero a quemar la biblioteca de don Quijote al inicio de la obra, razones que le moverán al autor de Wüerra a plantear una radiografía del mundo actual. De lunes a jueves, tres conferencias cada día van a ir completando una particular mirada de la influencia cervantina en diferentes épocas, autores y géneros, sin olvidar el cervantismo social, el que hace de los valores cervantinos el motor de proyectos para la mejora de la vida de colectivos marginados. En el ámbito argentino, por comenzar por el país anfitrión, habrá cuatro acercamientos bien diversos: por un lado, el Quijote en Borges, pero desde la perspectiva novedosa de la lectura en clave cervantina del cuento “El evangelio de San Marco”, que realizará el profesor Javier Roberto González; al que seguirán el estudio de las relaciones cervantinas de dos autores más modernos, como son Ricardo Piglia (por M.ª Elena Fonsalido) y Carlos Gamerro (por Clea Gerber). Por su parte, el profesor Juan Diego Vila se acercará a la obra de Ana María Barrenechea, una de las cervantistas argentinas más universales. De Chile, habrá dos acercamientos: por un lado, las recreaciones cervantinas del siglo XIX (por el profesor Francisco Cuevas) y, por otro, el análisis de la obra del dramaturgo chileno Jorge Díaz a la luz de sus influencias cervantinas. Para el Perú, el profesor Ángel Pérez Martín destaca el carácter puntual e intermitente del cervantismo en su país, que aparece y desaparece en épocas, hasta llegar a la figura y la obra de Mario Vargas Llosa. Una situación radicalmente opuesta a lo que sucede en Brasil, que será estudiada por la cervantista brasileña más importante, Mª Augusta da Costa Vieira, en la rica y variada tradición popular. En esta misma línea, para el Uruguay, la aportación de la profesora María de los Ángeles González tiene que ver con la presencia del Quijote y de Sancho Panza en la literatura criolla y el arte popular, que tuvo un enorme éxito. De Venezuela, de la mano del profesor Cristian Álvarez se verá la influencia de Cervantes en tres autores: Teresa de la Parra, Mariano Picón-Salas y Guillermo Sucre. Por su parte, la profesora Mª del Rosario Aguilar Perdomo utilizará un momento muy concreto: las celebraciones en Colombia durante 1905, en el Tercer centenario de la publicación del Quijote para analizar cómo era leída la obra en ese momento, a partir de qué tradiciones y con qué perspectivas, con la ilustración de numerosos documentos inéditos. El profesor Jorge Chen analizará dos obras de influjo cervantino en Costa Rica: la del filósofo Roberto Murillo y la del filólogo Alí Víquez. Desde México se presentan dos perspectivas: por un lado, la profesora Nieves Rodríguez Valle analiza la influencia cervantina en Fernández de Lizardi, el primero de los novelistas mexicanos; y otro por otro, María Stoopen hace un repaso de los discursos cervantinos que se escucharon en la Academia Mexicana de la Lengua durante las celebraciones del cuarto centenario de la publicación del Quijote. Por último, pero no menos importante, se ha dado un espacio al Cervantismo Social, a diversos proyectos de activismo social en Estados Unidos, concretamente en Pennsylvania y en New York, estudiados por el profesor Rogelio Miñana. A lo largo de estas dos semanas también habrá un espacio específico para el coleccionismo cervantino. El catedrático español José Manuel Lucía Megías autor junto a Justo Fernández de un Manual del coleccionista de Quijotes, comenzará esta serie de conferencias recordando la figura del Doctor Thebussem, ese personaje que a mediados del siglo XIX se “inventó” una biblioteca cervantina en Alemania, origen del afán coleccionista del Quijote a partir de este momento. Y de las diferentes bibliotecas cervantinas americanas se van a analizar cuatro: La biblioteca de Bartolomé J. Ronco en Azul (por Enrique Rodríguez), la de Arturo Xalambrí en Montevideo (por Elena Ruibal), la de la Universidad de la Plata (por Gloria Chicote) y la de Carlos Prieto, ahora en la Universidad de Monterrey en México (por Judith Farré). Cuatro acercamientos a las circunstancias personales, culturales y sociales que explican las características de estas bibliotecas, que permiten un curioso acercamiento a la vida cultural de Argentina, Uruguay y México en los primeros decenios del siglo XX. La asistencia a las XII Jornadas Cervantinas de Azul es gratuita. Solo hay que inscribirse en un sencillo formulario de inscripción https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdMpuJGStpVcIoVBHUFKf08kec3KnrybENCMAdoLha5rt2hiw/viewform?gxids=7757. Más de 200 personas inscritas a pocos días de su inicio es una muestra del enorme interés que han suscitado. Programa completo: https://www.ucm.es/jmluciamegias/catedracervantes-xii-jornadas-cervantinas-en-azul-2020 Contacto: José Manuel Lucía Megías. Titular de la Cátedra Cervantes de la UNICEN y organizador de las Jornadas: Jmlucia@filol.ucm.es 620896011
Date una vuelta por La Mancha de Cervantes Fecha de Publicación: 04/11/2020 Ilustración de Miguel Gómez Andrea “Gol”, autor de “Cervantes, la ensoñación del genio”, (biografía de Cervantes en cómic) publicado por Dibbuks en el 2015 Inmersos en las restricciones de movilidad causadas por la segunda ola de la COVID-19, la Mancha de don Quijote ofrece mucho al visitante, una auténtica inmersión cultural en la obra universal de Cervantes Alcázar de San Juan, 4 de noviembre de 2020.- Cuando llevamos nueve meses luchando a brazo partido con el virus SARS-CoV-2 y cuando después de recuperar una cierta normalidad, la segunda ola del virus está volviendo a reducir nuestra movilidad, es el momento de volver a mirar hacia la Mancha, y más a la comarca cervantina de don Quijote y Sancho Panza. La Mancha de don Quijote está ahora más cerca que nunca, sigue ofreciendo sus enormes recursos a los visitantes. Esta comarca cervantina delimitada por Tembleque, Puerto Lápice, Quintanar de la Orden y Argamasilla de Alba, lugares que Miguel de Cervantes citó en su inmortal novela, ofrecen una auténtica inmersión cultural y literaria en la obra del genial manco. Y dentro de esta comarca cervantina se encuentran El Toboso, el lugar de Dulcinea, y Campo de Criptana, villa molinera donde muchos autores sitúan la batalla de don Quijote contra uno de ellos. Casi en el centro geográfico de esta comarca cervantina está Alcázar de San Juan, con título de Corazón de la Mancha. Desde esta ciudad los demás lugares están muy cerca. «Tan cerca», como aseguraba Sancho Panza, está El Toboso, que no es un pueblo de ficción, es la patria real de Dulcinea, y merece la pena visitarlo. Por El Toboso don Quijote y Sancho entraron y pasearon por sus calles. Un visitante actual puede darse de bruces con los muros de la iglesia ubicada en el centro del pueblo y pasear por las mismas calles y callejones antes de llegar a visitar la Casa de Dulcinea. Completar la visita en el Museo Cervantino es poder admirar una de las mayores colecciones del mundo sobre Quijotes e iconografía de la novela. Puerto Lápice conserva una venta antigua donde poder creer ver en la pila de su patio a don Quijote velar armas, contemplar sus cuartos y bodega y degustar platos típicos manchegos y cervantinos, como unos Duelos y Quebrantos o un guiso de las bodas de Camacho. Cuando visiten Campo de Criptana, sentirán la misma sensación que don Quijote cuando se enfrentó a los más de 30 o 40 molinos que había en aquel campo y que don Quijote confundió con gigantes. Hoy quedan diez de ellos, pero se conservan en perfecto estado y siguen impresionando al visitante, más aún cuando están en plena molienda y se tiene la ocasión de estar en la camareta superior escuchando el fragor de las piedras al moler y el girar de las aspas (revestidas con sus lonas) al viento. El primer domingo de cada mes, si el viento no lo impide, se organizan moliendas en uno de los molinos de viento. Una antiquísima tradición, recogida por los primeros comentaristas del Quijote y por algunos biógrafos de Cervantes, afirma que, en los sótanos de una casa de Argamasilla de Alba, conocida por Casa de Medrano, sufrió prisión Miguel de Cervantes y Saavedra, comenzando allí la redacción de su singular novela El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha. Se sabe que a comienzos del siglo XVII la casa pertenecía a la influyente familia Medrano: originalmente, era un caserón manchego en dos alturas alrededor de un patio y diversas dependencias distribuidas por el resto en planta baja. Hoy, la casa tiene una sola planta, con portadas de acceso a la calle Cervantes, realizada con paramentos encalados y zócalos azules. Muy cerca se hallan Las Lagunas de Ruidera y la Cueva de Montesinos, donde tuvo lugar una de las más famosas aventuras de nuestro famoso caballero. Antes o después de cada salida en busca de estos lugares cervantinos, en Alcázar de San Juan, con muchos recursos donde comer y dormir, se puede visitar el Museo del Hidalgo, donde documentarse sobre cómo vestía, cómo estaba surtida su cocina o su despensa, qué recuerdos se traía de sus viajes y en general como vivía. Conocer las dos azulejerías que sobre el Quijote existen en la ciudad, la de la Fonda y Sala de Espera de la estación que fue declarada en 2016 Bien de Interés Cultural por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y también la azulejería del parque Cervantes, al aire libre, que es una de las pocas en el mundo (si no la única) que en sus imágenes está representado el Quijote completo desde el inicio hasta el final. Subir al cerro de sus molinos de viento y tener una visión a la redonda del horizonte manchego. Y poder apreciar la partida de bautismo de Miguel de Cervantes Sabedra, que se conserva en la iglesia de Santa María y que según la tradición alcazareña es del autor del Quijote. Al paso por Tembleque, es muy recomendable visitar su plaza mayor, una de la plazas más pintorescas y reconocibles, emblema del barroco popular del siglo XVII, en uno de sus laterales se construyó en 1654 en Ayuntamiento. La plaza fue diseñada para cumplir una doble función, la puramente urbanística como centro de la vida de la población y también la de plaza de toros, una de sus tres puertas era, además de acceso, callejón de toriles. La última corrida de toros se celebró en 1984. Vivimos en la Mancha, tierra de don Quijote, su cuna, su solar y donde tuvieron lugar sus andanzas y aventuras, se trata de un elemento diferenciador que ningún otro destino turístico posee. Esta comarca tiene mucho que ofrecer y dispone además de una magnífica infraestructura hotelera y una hostelería de primer orden que sabe acoger y fidelizar a nuestros visitantes de manera espléndida y profesional. Es por tanto un momento muy apropiado y oportuno para que esta Sociedad Cervantina invite a todos a que vengan a conocer el Corazón de la Mancha. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La Sociedad Cervantina coordina el domingo 8 de noviembre una nueva edición de la ruta “Alcázar de Cervantes” Fecha de Publicación: 02/11/2020 Dentro de la programación de las VII Jornadas Vino y Bautismo Qervantino que se celebrarán en Alcázar de San Juan del 5 al 9 de noviembre Alcázar de San Juan, 2 de noviembre de 2020.- El próximo domingo 8 de noviembre la Sociedad Cervantina de Alcázar coordinará una nueva Ruta “Alcázar de Cervantes” que mostrará a los participantes de la ruta, los lugares de la ciudad que tienen una vinculación directa con el universal escritor, conmemorando el 452 aniversario de su bautizo (9 de noviembre de 1558). Esta ruta se enmarca dentro de las VII Jornadas de Vino y Bautismo Qervantino que ha organizado el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan para festejar la efeméride. En la ruta, que es gratuita, pueden participar las personas que lo deseen y solo tienen que apuntarse en el teléfono 926 552 968 de la Oficina de Turismo porque el aforo es limitado. Vino y Bautismo Qervantino es un programa diseñado por el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan que pretende aunar dos elementos muy significativos de la cultura alcazareña: Cervantes y el Vino. Desde el día 5 al 9 de noviembre se lleva a cabo una oferta de actividades muy atractiva que coincide con la fecha de la partida de bautismo de Miguel de Cervantes Saavedra de la parroquia de Santa María de Alcázar (el 9 de noviembre), y con el Día Mundial del Enoturismo (el 8 de noviembre), promovido por RECEVIN y ACEVIN. El programa aúna actividades de música, conferencias, visitas a bodegas, catas de vino, rutas turísticas, literatura, gastronomía… que convierten a Alcázar en un referente en el mundo cervantino y el turismo enológico. En esta edición de las jornadas, el lunes 9 de noviembre a las 17:30 horas en el Museo del Hidalgo, tendrá lugar el acto oficial de la incorporación de Alcázar de San Juan a la Red de Ciudades Cervantinas, asociación cultural de primer orden en el mundo cervantino, adhesión que es muy importante para nuestra ciudad y a la que desde su creación, la Sociedad Cervantina de Alcázar ha estado promoviendo e impulsando, comenzando por la propuesta inicial al Ayuntamiento hasta ver finalmente reconocido su esfuerzo con la incorporación de nuestra ciudad a la Red que tanto nos va a beneficiar culturalmente, porque no se concibe Alcázar fuera de la Red y tampoco se concibe una Red de Ciudades Cervantinas sin Alcázar de San Juan. Además, mediante una conferencia, los alcazareños podrán disfrutar del extraordinario conocimiento sobre Miguel de Cervantes por parte de José Cabello Núñez que es archivero en la Puebla de Cazalla (Sevilla) y que es el investigador que recientemente más documentos ha aportado en relación con el escritor y con sus andanzas por Andalucía, siendo tan importantes sus descubrimientos, que ha hecho engrandecer la biografía del escritor, aflorando y descubriendo nuevas personas, desconocidas anteriormente para los estudiosos de su biografía, que tuvieron influencia directa sobre la vida del escritor. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Por el camino de Toledo a Murcia Fecha de Publicación: 21/10/2020 En esto llegó a un camino que en cuatro se dividía… y al cabo de haberlo muy bien pensado soltó la rienda a Rocinante, dejando a la voluntad del rocín la suya, el cual siguió su primer intento, que fue el irse camino de su caballeriza. Y habiendo andado como dos millas descubrió don Quijote un grande tropel de gente, que, como después se supo, eran unos mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia. Eran seis, y venían con sus quitasoles, con otros cuatro criados a caballo y tres mozos de mulas a pie. (dQ1- 4). Como sabemos, en esta aventura don Quijote queda en el suelo «molido y casi deshecho», que «no podía menearse», cruelmente apaleado por uno de los mozos. Lo recoge Pedro Alonso, un «vecino suyo que venía de llevar una carga de trigo al molino»; lo sube sobre su borrico y cogiendo de la rienda a Rocinante lo lleva a su casa. Para ubicar la aventura en la Mancha del siglo XVII simplemente hay que marcar en el mapa el antiguo camino de Toledo a Murcia, en el que los mercaderes toledanos encuentran de frente a don Quijote, que volvía a casa desde la venta en que la noche anterior había sido armado falsamente caballero por el ventero. A ella había llegado después de una larga jornada de camino desde su casa, y desde ella regresaba por el mismo camino para hacerse de cuanto el ventero le había aconsejado llevar en sus aventuras. De ella había salido al alba, y al poco libró a Andresillo, o eso creyó él, de los azotes que le propinaba su amo, «un labrador de buen talle… que es Juan Haldudo el rico, el vecino del Quintanar». En su Reportorio de todos los caminos de España (1546), Juan de Villuga relaciona los lugares de paso entre Toledo y Murcia: Tembleque – Villacañas – El Molinillo – Miguel Esteban – El Toboso – Manjavacas – Las Mesas y El Provencio. En el paraje de Manjavacas se encontraba la única venta en aquella zona del camino, y cerca de El Toboso Quintanar de la Orden, donde vivía Juan Haldudo. En la canícula y en esta parte de la Mancha, secos los ríos y los molinos de agua parados, los labradores tenían que llevar a moler el cereal a los molinos de viento que ya se habían instalado en sus cerros desde mitad del siglo XVI. En tiempos de la escritura del Quijote, en toda la Mancha, sólo los había en Campo de Criptana, Belmonte, Las Mesas, Mota del Cuervo, Quintanar, El Pedernoso, El Toboso, Villaescusa de Haro y Chinchilla de Montearagón. De uno de estos lugares molineros vendría de vuelta a casa su vecino, y contra un molino de viento de éstos entró en batalla don Quijote a poco de salir de su casa por segunda vez, esta vez ya acompañado de Sancho Panza, siendo Campo de Criptana el único lugar que pudo contar en sus cerros «treinta o cuarenta molinos de viento» a principios del siglo XVII. Si Cervantes quiso dar verisimilitud a la novela ubicándola en un espacio geográfico real como patria de su protagonista, la Mancha, en esta aventura de los mercaderes de seda toledanos señala por dónde cabalgaba don Quijote de regreso a casa desde la venta. Conocemos una vía principal, el camino de Toledo a Murcia, y unos hitos o mojones que precisan los puntos más significativos: la venta a una jornada de su casa y junto al camino (donde es armado caballero), Quintanar de la Orden (lugar de Juan Haldudo), los molinos de viento (de donde venía su vecino de moler trigo) y El Toboso («lugar cerca» del de don Quijote). Esta es, pues, la comarca de don Quijote. Buscar el origen de sus andanzas por otras partes de la Mancha es, sencillamente, buscar tres pies al gato. Luis Miguel Román Alhambra Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
El Quijote de Alcázar para Alcázar Fecha de Publicación: 13/10/2020 La alcaldesa Rosa Melchor con Juan Bautista Mata presidente de la SCA La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan ha donado ejemplares de su Quijote a la biblioteca pública municipal Miguel de Cervantes de Alcázar de San Juan La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan ha donado ejemplares de su Quijote a la biblioteca pública municipal Miguel de Cervantes de Alcázar de San Juan Alcázar de San Juan, 13 de octubre de 2020.- Juan Bautista Mata Peñuela presidente de la Sociedad Cervantina de Alcázar ha donado ejemplares de su Quijote a la biblioteca municipal de Alcázar de San Juan, para cerrar el círculo de su trayectoria: un Quijote nacido en Alcázar que va a parar a su propio pueblo, a su biblioteca. En un sencillo acto que ha tenido lugar en el Museo del Hidalgo, la alcaldesa de la ciudad Rosa Melchor, ha recibido los dos tomos de la edición que para la Sociedad llevó a cabo Enrique Suárez Figaredo (Socio de Honor), quien consiguió redondear el trabajo presentado en dos tomos con unas mil páginas profusamente ilustradas a color. La alcaldesa agradeció poder disponer de esta obra para la lectura por parte de los vecinos alcazareños y visitantes y deseó que esta edición muy pronto esté manoseada y gastada por el uso. En el acto también estuvo presente Mariano Cuartero, presidente del Patronato de Cultura y Concejal de Promoción Cultural. Las aventuras de don Quijote de la Mancha nunca así contadas no se trata de un resumen, ni siquiera de una criba de capítulos selectos, sino de un Quijote prácticamente completo, entretenido y entendible, con el objetivo de que quien empiece a leerlo, logre llegar hasta el final, tarea en que fracasan ocho de cada diez lectores. En este Quijote de Alcázar los dos protagonistas don Quijote y Sancho Panza están siempre a la vista del lector al que no se le hurta su presencia ni por un momento, ya que se han eliminado todas las historias intercaladas que pueden distraer al lector del disfrute de las aventuras de ambos personajes. Por la demanda de amigos y conocidos ya se han hecho dos impresiones de la obra, aunque ambas en tiradas muy pequeñas, prácticamente de forma artesanal, que han ido a parar a los socios y a las personas vinculadas directamente con la sociedad como familiares y amigos. A este respecto recordamos las premonitorias palabras que hace unos días pronunciaba el presidente Juan Bautista Mata, sobre este exclusivo texto: “Puesto en las manos, entra por los ojos y da tentación de empezar a leerlo ya mismo. Estoy convencido de que a corto plazo nuestro Quijote alcanzará una difusión mucho mayor, cuando menos aquí en La Mancha”. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La tradición oral y su aportación para un mayor conocimiento de la historia del ferrocarril y sus gentes en España Fecha de Publicación: 03/10/2020 Miguel Antonio Maldonado Felipe En sus primeros tiempos el tren fue considerado un invento diabólico, viendo aquellas locomotoras originarias que discurrían vomitando humos y lanzando chispas como alma que llevaba el diablo, circunstancias que generaron fuertes temores y recelos entre las gentes, sobre todo del medio rural desde donde se mantuvo un visible rechazo ante el novedoso artefacto que frecuentemente provocaba accidentes e incidencias en su discurrir, como así se refleja en la tradición oral desde los mismos comienzos del ferrocarril en España. La primera línea de ferrocarril que se estableció en territorio peninsular fue la de Barcelona-Mataró, inaugurada el 28 de octubre de 1848 por iniciativa del industrial mataronense Miquel Biada y Bunyol, quien fascinado por las excelencias del ferrocarril construido entre La Habana y Güines convino en la necesidad de llevar a cabo la construcción de la línea, en base a las múltiples relaciones comerciales establecidas entre Mataró y Barcelona. La ignorancia y el miedo a lo desconocido llevaron a atribuir a las locomotoras cualidades monstruosas y demoníacas, algunas de las cuales se ven reflejadas en las coplas que cantaban en Badalona mientras apedreaban a su paso los trenes del recién inaugurado ferrocarril: El carril de Mataró lleva cuernos, lleva cuernos, el carril de Mataró lleva cuernos y yo no [1]. Del mismo modo, la tradición oral ha venido manteniendo como episodio destacable el lance del párroco de una de las aldeas de la falda de San Cristóbal que, cuando los primeros trenes circularon entre Pamplona y Alsasua, salió un día revestido de sobrepelliz a conjurar el infernal convoy, exorcizándolo con hisopo y latines, como si de un invento demoníaco se tratara[2]. Esta censura preliminar a la explotación ferroviaria se justificaba, fundamentalmente, en razones médicas, sociales y consideraciones de carácter ambiental. Los médicos alertaban sobre la existencia de gravísimos riesgos para la salud por el mero hecho de utilizar este medio de transporte. Así, múltiples revistas médicas y academias de la época publicaron artículos sobre los peligros que entrañaba el ferrocarril. Como señala José María Iribarren: «antes de construirse en España las primeras líneas, muchos aseguraban que al viajar se sufrían ahogos en la respiración, vértigos y mareos. Se decía que dada la velocidad de los trenes, los viajeros quedarían sofocados. Se temía, sobre todo, el paso por los túneles»[3]. El mismo Gustavo Adolfo Bécquer se muestra tremendamente gráfico al evocar el viaje que realizó en tren desde Madrid hasta Tudela en 1863, describiendo lo insoportable que resultaba esa primera sensación experimentada al iniciar un tren su marcha: «aquel confuso rechinar de ejes, aquelcrujir de vidrios estremecidos, aquel fragor de ferretería ambulante, (…) crispa los nervios, marea y aturde»[4]. La memoria colectiva sustenta igualmente que ciertos trazados ferroviarios se vieron, en origen, condicionados ante la oposición de terratenientes y caciques de las poblaciones por donde se pretendía que pasaran, alegando precisamente los supuestos daños que podían provocar en las personas, animales y a los campos. Y efectivamente, fueron muchos los que aseguraron que el humo y la ceniza perjudicaban a la agricultura. Tal fue el caso de Caparroso (Navarra) cuyos vecinos se opusieron a que la línea férrea pasase junto al pueblo por temor a que las chispas de las locomotoras prendiesen fuego a mieses y pajeras. Por ello, la estación se instalo a dos kilómetros del mismo: Caparroso ya no es pueblo, que se ha vuelto población; tiene música y “toa” la Osma, y va el coche a la Estación [5]. El mismo temor de Caparroso surtió entre las gentes de Villafranca de los Caballeros (Toledo) que se negaron a que las vías del tren cruzasen su población por miedo a los perjuicios que traerían los humos, vapores y chispas a animales y sembrados, hecho que condicionó el diseño definitivo de la línea del Ferrocarril de Madrid-Almansa por Alcázar de San Juan, o eso mismo han venido diciendo tradicionalmente nuestros mayores. Por otro lado, el ferrocarril procuró un nuevo sentido a aspectos físicos como la velocidad, el tiempo y el espacio, variables que distorsionadas por el nuevo invento, resultaron fascinantes para las gentes. No en vano, algunos cronistas destacaban que con la llegada del “nuevo mesías”, como así lo adjetivaban metafóricamente, se había «conseguido borrar las distancias geográficas»[6]. Así, la velocidad que desarrollaban los trenes, sobre todo en los primeros tiempos, no escapó a la difusión y puesta en valor por parte del pueblo mediante el recurso más inmediato y característico del que disponían, el cantar popular en forma de cuarteta o seguidilla. De este modo enaltecían los vecinos de Albacete los grandes beneficios que les reportaría, en materia de tiempo, la llegada del ferrocarril a su ciudad de la mano del Marqués de Salamanca: El Marqués de Salamanca nos hace un ferro-carril, para irnos en diez horas desde Albacete a Madrid[7]. Y efectivamente, teniendo en cuenta que la Compañía de coches y diligencias-correo invertía en las décadas de los cuarenta y cincuenta del s. XIX varias jornadas en realizar el trayecto entre Madrid y Albacete, con sus correspondientes pernoctaciones y avituallamientos en las paradas de postas, el hacer los casi 280 kilómetros de recorrido que albergaba esta sección de la nueva línea a Almansa en diez horas suponía un ahorro de tiempo formidable. En consonancia con lo anterior, una década más tarde, en 1865, después de la inauguración del ferrocarril de Chinchilla-Murcia construido por MZA, los vecinos del Campo de Hellín destacaban en sus canciones los más de cincuenta vertiginosos kilómetros por hora que desarrollaban los trenes para invertir una sola hora en cumplimentar los 51 kilómetros que separaban las ciudades de Chinchilla y Hellín. Es tal la velocidad que lleva el ferro-carril, que en una hora te pone desde Chinchilla hasta Hellín[8]. Con el paso del tiempo, las velocidades del nuevo ingenio se vieron normalizadas y aceptadas por la mayoría, llegándose incluso, en algunos casos, a subestimar y satirizar a modo de crítica social el excesivo tiempo de ciertos servicios. No son pocos los ejemplos que podemos encontrar al respecto, destacando el caso de Toledo, cuya unión por ferrocarril con la capital de España no fue, en origen, directo como otras líneas; se conformó como un pequeño ramal entre Toledo y Castillejo, punto intermedio de la línea de ferrocarril Madrid-Almansa desde el cual era necesario hacer transbordo con los trenes de enlace. Esta situación se mantuvo desde junio de 1858 en que fue inaugurado por la reina Isabel II, hasta mayo de 1879, veinte años después cuando comenzó la explotación comercial del ferrocarril de Madrid a Ciudad Real, materializándose la conexión entre Madrid Delicias y Toledo, con desvío por Algodor. El tiempo para cubrir este trayecto era de dos horas, aumentando hasta casi cuatro horas de viaje vía Aranjuez, con el consabido transbordo en Castillejo. La tipología del material utilizado, así como los tiempos y velocidades establecidas, hicieron que los toledanos, con su carácter imperial, despreciasen y ridiculizasen el servicio ferroviario a través de coplas populares como esta seguidilla con bordón: El tren que con la corte une a Toledo, llaman con gran descaro el tren expreso. ¡Dos horas muertas para llegar a entrambas… digo, a sus puertas! [9] Resulta un hecho constatado que la irrupción y posterior consolidación del ferrocarril, provocó una verdadera revolución social, cultural, laboral y sobre todo humana en los territorios donde se hizo presente. Se cambiaron usos y costumbres, entrecruzaron pensamientos y convergieron identidades, conformándose con ello una particular idiosincrasia reconocida por todos. Julián López García destaca que entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX se aprecia cómo el estilo de vida agrícola pasa de ser predominante a declinar en la sociedad ciudadrealeña[10], y Alcázar de San Juan ejemplariza ese cambio de estilos de vida como consecuencia de la llegada del ferrocarril a la ciudad, el 9 de abril de 1854, hecho que comportó una mejora en las economías de las zonas de influencia, privadas hasta entonces de cualquier tipo de desarrollo económico e industrial. Enrique Manzaneque certifica en sus escritos que las causas fundamentales que contribuyeron al enorme desarrollo experimentado en Alcázar, desde mediados del s. XIX hasta la primera década del XX, fueron dos: la instalación de la Estación de ferrocarril y las extraordinarias cantidades de viñedo plantado y cultivado desde entonces, lo que comportó el establecimiento de numerosas bodegas e industrias relacionadas con la elaboración de vinos y licores, congregando y atrayendo a la ciudad toda suerte de gentes con usos, costumbres y formas de vida diferentes al predominante modo rural establecido hasta esos momentos: «En los cincuenta años que van transcurridos desde que se inauguró la estación hasta ahora, millones de reales se han gastado en infinidad de obras que se han construido, disfrutando este pueblo parte de estos recursos por el mucho trabajo que se ha dado a los artesanos de diferentes clases y especialmente a los braceros. No hablemos de las inmensas ventajas que han traído, por estar a la vista de todos, el mucho personal con que cuenta esta estación, por ser el enlace de las líneas de Levante y Andalucía con Madrid, las facilidades para el comercio y los viajes; y por último, que ha sido la base del mejoramiento de esta población, trayendo a ella muchos elementos de riqueza de que antes carecía»[11]. Foto: Requena, Alcázar de San Juan, década de los años 30 (AHMASJ ) [12]. La influencia del ferrocarril en el desarrollo alcazareño a corto plazo se deja ver, además de en otros ámbitos, en la evolución demográfica de su población. Así, en 1857, tres años después de la presencia ferroviaria en la ciudad, se registraba ya un incremento de más de cuatrocientos habitantes respecto a las cifras recogidas en el Diccionario de Madoz[13] en 1845, alcanzando una población de hecho de 7.942 habitantes. Treinta años después, en 1887, la población existente en la ciudad alcanzaba los 9.557 habitantes, 1.615 más respecto a 1857[14]. Como destaca Soraya Sánchez: «otro de los índices evidentes de esta correlación entre el ferrocarril y el crecimiento demográfico es que el municipio de Alcázar se anticipó de forma notoria al contexto rural de la comarca alcanzando niveles superiores de crecimiento demográfico, de desarrollo del comercio e industria, de adelantos sociales, urbanísticos y culturales»[15]. Coyuntura que resultó común en el conjunto de demarcaciones ferroviarias donde la irrupción de trabajadores, obreros y empleados de las diferentes compañías, así como los de las industrias auxiliares que emergieron a la par, con usos y costumbres dispares, suscitaron profundos cambios de mentalidad, pensamiento y multiculturalidad allí donde arraigaron. En Alcázar de San Juan el polvo de la tizne traído por el tren desde su instalación, cambio la fisonomía de la villa, resultando esta circunstancia, como señalaba el Doctor Mazuecos: «un factor muy importante en la vida alcazareña y su matiz predominante durante un siglo. Se enseñoreó de la estación, hasta el punto de ser cualidad distintiva y dar nombre genérico a sus empleados, conocidos por los tiznaos, pero se infiltró en el pueblo alterando sus cualidades propias, sin dejar ningún sector que no recibiera su influencia»[16]. Los cuatro novios que tengo todos son de la Estación, maquinista, fogonero, guardafrenos, conductor[17]. En definitiva, el ferrocarril y sus gentes, como dice el adagio “mudaron costumbres”; tanto es así que, según argumenta Pedro de Madrazo, una de las causas que más contribuyeron a la castellanización de ciertos pueblos vascoparlantes de Navarra en la segunda mitad del s. XIX fue el ferrocarril[18]. José María Iribarren corrobora esta afirmación al señalar que: «según el mapa lingüístico del Príncipe Luciano Bonaparte, es que en el año 1860, en que se estableció la vía, se hablaba euskera en Puente la Reina, en la Valdorba, en la cuenca de Pamplona, en Garinoain y en Aoiz»[19], zonas que evolucionaron hasta relegar el vascuence como forma de expresión minoritaria entre sus gentes. Otro buen ejemplo de esa influencia que puede llegar a ejercer una comunidad folklórica transmisora sobre comunidades folklóricas receptoras, en el ámbito ferroviario, lo tenemos en la introducción de la trikitixa en el País Vasco por ferroviarios foráneos. Mikel Aizpuru señala la llegada en la década de los cincuenta del s. XIX de un considerable grupo de trabajadores franceses y piamonteses, muchos de ellos junto a sus familias, como mano de obra especializada para la construcción del tendido ferroviario en territorio guipuzcoano, fundamentalmente para el levantamiento de túneles y viaductos: «Además de conocimiento técnico, dichas personas trajeron nuevas costumbres y gustos culturales. Mientras algunas de esas prácticas fueron rechazadas por parte de la sociedad vasca, otras fueron asimiladas con intensidad, vasquizándolas rápidamente. La introducción del acordeón diatónico, la trikitixa, fue una de ellas»[20]. El rechazo a ciertas costumbres al que se hacía alusión anteriormente se muestra categórico frente a transformaciones entre los modelos social tradicional y el moderno que se fue conformando con la llegada y posterior consolidación del ferrocarril, atendiendo principalmente a cuestiones de arraigo y desarraigo, desconfianza y recelo ante lo nuevo y desconocido, pudiendo destacar a este respecto la contraposición ideológica entre el estilo de vida agrícola y ganadero frente a los nuevos arquetipos. Antagonismo que tradicionalmente se vino mantenido entre ambos grupos sociales. Así, en tiempos de crisis, escasez y hambruna, las gentes del medio rural se jactaban frente a los colectivos ferroviarios de disponer de recursos suficientes para poder hacer frente a las penurias, gracias fundamentalmente a sus economías de autosuficiencia, frases tremendamente categóricas como la de: “que coman hierros”, resultaban frecuentes contra un colectivo que, si bien disponía de recursos económicos, la especulación y escasez impedía su adquisición. El maquinista Ramón Maldonado Callejas junto a la 240-2496 la “carrilona”, del depósito de Alcázar de San Juan, última locomotora que gobernó. Foto. Colección particular del autor. Las empresas ferroviarias presentaban un complejo organigrama profesional con múltiples y heterogéneas categorías que, fuertemente jerarquizadas, se estructuraban entorno a tres grandes servicios: movimiento, tracción y vías. Las condiciones laborales, funciones y salarios del personal resultaban manifiestamente diferentes. Los Maquinistas son de oro, los fogoneros de plata, y los pobres conductores son de hierro u hojalata[21]. Si bien, el particular entramado de este tipo de explotación requería una estrecha interdependencia competencial para una consecución optima del servicio diario. Esa supeditación funcional no siempre estaba exenta de controversias entre los diferentes actores que tradicionalmente han gozado de personalidad profesional propia e intereses, a menudo, contrapuestos. Los oficios más representativos en explotación eran el de factor y jefe de estación, encargados de liderar el trabajo contable, comercial y la regulación de la circulación; los maquinistas y fogoneros entre los específicos de tracción, asumían la conducción de los trenes colaborando en el mantenimiento y puesta a punto de las locomotoras; y por último los obreros y capataces, propios de vías y obras, dedicados a la disposición, conservación y reparación de la traza de vía y demás instalaciones. Como señalan Jairo Fernández y Nuria Vila los maquinistas y fogoneros: «alcanzaron gran valor simbólico como los domesticadores de tecnología del vapor, representación de la modernidad. En consecuencia disfrutaban de una alta consideración y de altos salarios»[22], merced a su plena dedicación al oficio, con jornadas laborales interminables y un extraordinario desarraigo. En contraposición a estos se encontraba el personal de movimiento, factores y jefes, que «como no gozaban del mismo prestigio que los maquinistas y disfrutaban de menores ingresos se caracterizaban por sus deseos de reconocimiento profesional. Los roces cotidianos eran numerosos a medida que convergían en el desarrollo del servicio»[23]. Así pues, sobre las diferencias profesionales anteriormente aludidas encontramos este adagio referido al trabajo de los factores, categoría laboral emblemática del ferrocarril que poseía una retórica bastante rimbombante y retorcida, el cantar es sí presenta un carácter marcadamente despectivo que subestima manifiestamente la profesión y rubrica las diferencias entre maquinistas y factores: Factores que facturáis y entendéis de expediciones decidme que tarifa aplicáis al forro de mis cojones[24]. La implantación y consolidación de los trazados ferroviarios procuraron un servicio público que vino a paliar antiguas carencias y estableció nuevas necesidades, sobre todo en el desarrollo urbanístico de las grandes ciudades donde los ferrocarriles resultaron decisivos. En la Barcelona del último tercio del s. XIX, con el crecimiento de la Gran Vía, se suscitó la necesidad de minimizar el tiempo empleado para cruzar la ciudad desde un extremo a otro, realizado hasta ese momento mediante tranvía de sangre. Del mismo modo, el crecimiento poblacional alentó la demanda de enlace entre la ciudad y las poblaciones periféricas. Todo esto necesitaría de servicios rápidos que vendrían a suplir al flemático “carrilet de Sarria”, que desde 1863 comunicaba los vecindarios más poblados de Barcelona: Plaza Cataluña, Gracia, San Gervasio y Sarriá. Las conjeturas sobre una hipotética supresión temporal del servicio del “carrilet”, para realizar las obras necesarias, vino a caldear los ánimos de los muchos usuarios que, molestos con las medidas, mostraban en 1885 su desacuerdo a través de esta popular copla: Ens volem prendre les Carolines Nos quieren quitar las Carolinas[25] ens varen prendre Gibraltar, nos quitaron Gibraltar, ara nomes cal que en prenguin ya solo falta que nos quiten el carrilet de Sarria. el trenecito de Sarriá[26]. Foto: Portada revista Vía Libre Nº46, 1 de octubre 1967[27]. El atípico ancho de vía de seis pies castellanos elegido para la red ferroviaria española, ligeramente superior al imperante en los países de Europa Occidental, se debió a una decisión técnica expresada en el conocido como Informe Subercase, encargado en 1844 por el Gobierno a una comisión técnica dirigida por el ingeniero Juan Subercase, en base a la solicitud de concesión de una línea proyectada entre Madrid y el puerto de Cádiz. Ese mayor ancho de vía, consideraban nuestros ingenieros, permitiría circular locomotoras más robustas y potentes, como así lo requería la complicada orografía peninsular. Gran parte de los ferrocarriles de ancho distinto a esos seis pies castellanos que determinaba el Informe Subercase se conformaron en España a lo largo del último tercio del s.XIX, cuando la Ley General de Ferrocarriles de 23 de noviembre de 1877 abrió la puerta al establecimiento de anchos de vía y parámetros de trazado distintos a los de la red principal, para las líneas que se solicitaran sin estar incluidas en el Plan General que acompañaba a la norma citada. Fundamento desencadenante del vasto catálogo de anchos de vía que, tremendamente diseminados y con carácter eminentemente local, proliferaron en nuestro país de la mano de empresas y concesionarios, en muchos casos, con recursos limitados, cuya estrategia y pretensión no era otra que obtener el máximo rendimiento con el mínimo desembolso. Esto implicaba economizar, sobre todo, en los costes de establecimiento, premisa en la que se enmarcan fundamentalmente las líneas de vía estrecha al necesitar curvas de menor radio, menor anchura de plataforma y mayor economía en túneles, puentes, balasto, traviesas, carriles y material móvil. Ventajas económicas que contrarrestaban con importantes desventajas para la explotación, destacando la menor estabilidad del material y limitación de velocidades, condicionantes que se ven agravados cuanto menor es el ancho de vía. Resulta una máxima en ingeniería ferroviaria que la elección de un ancho de vía inferior al métrico solo es admisible por imposición debida al galibo. Anchos muy reducidos (0,75 – 0,60) solo se emplean cuando la orografía obliga a utilizar radios muy pequeños y para el transporte de mercancías, normalmente en ramales industriales[28]. Esa era la teoría, si bien en la práctica muchos concesionarios se vieron abocados a modificar y adaptar sus proyectos, diseñados en principio con anchos mínimos para transportar mercancías, al transporte de viajeros, accediendo con ello a la necesaria expropiación forzosa de terrenos que comportaba la declaración de ferrocarril de servicio público. Coyuntura adoptada por compañías como la del “Ferrocarril de Valdepeñas a La Calzada y prolongación a Puertollano”, popularmente conocido como “trenillo de Valdepeñas”, de 0,75 mts. de ancho, tan frágil y quebradizo que a pesar de su lentitud, disponía de una extraordinaria facilidad para el descarrilo. Si bien, a la endeblez propia del material, había que sumar el descuido permanente de las obligaciones de mantenimiento y conservación de las infraestructuras por parte del concesionario hasta límites que rozaban la insensatez. Recuerdo que aún se mantiene entre las gentes de la comarca, de ahí estas coplas recogidas por Eusebio Vasco en diferentes poblaciones de su recorrido: Con el aire que llevan las moraleñas, derriban el trenillo de Valdepeñas[29]. El trenillo del Moral no puede llevar tres coches, se asusta de los olivares, se va a matar una noche[30]. El trenillo del Moral lo derribaron de un soplo, y las muchachas decían: que nos traigan pronto otro[31]. Otro buen ejemplo de oralidad popular sobre ferrocarriles de ancho menor al metro lo encontramos en la canción que se muestra más adelante, cuyo texto evidencia las carencias y defectos del conocido popularmente como el “Pinxo de Bañoles”, tren pequeño y lento que, con una dimensión de 75 cm. entre cabezas del carril, circulaba entre Girona y Bañoles, uno de los ramales del popular tranvía del bajo Ampurdán. El tren “Pinxo” de Banyoles és el més petit que hi ha, fet de llaunes i cassoles i cascos de bacallá. Passa per la carretera com si un llamp colpís l’espai. Quan troba una pujada ja s’atura a mig camí. Un matí de primavera se´n va anar a ca l´adroguer trencà vidres i finestres i a la fi sortí carrer, I dóna temps al maquinista dánar a beure un got de vi. Por último tomamos como arquetipo el igualmente desaparecido ferrocarril que unió desde 1888 hasta 1963 Onda con el Grao de Castellón, llamado popularmente “La Panderola” (cucaracha en valenciano). Sobre este ferrocarril de 750 mm de ancho, al igual que los anteriores, versa esta cancioncilla de tipo festivo popularizada en las primeras décadas del s. XX donde, a modo de burla, se destaca la reducidas velocidades que desarrollaba. De Castelló a Almazora, leré, leré, de Castelló a Almazora, leré, leré, hi ha un tren que vola ¡leré! hi ha un tren que vola, leré, leré[32]. O esta otra versión de la misma recogida de la tradición oral: De Castelló a Almassora, Xispum tracatrac, de Castelló a Almassora, Xispum tracatrac, hi ha un tren que vola leré. hi ha un tren que vola leré. hi ha un tren que vola leré. hi ha un tren que vola leréleré I per aixó li dieu, Ximpum tracatrac, i per aixó li dieu, Ximpum tracatrac, la Panderola leré. la Panderola leré. la Panderola leré leré leré leré, la Panderola leré leré” Sobre ferrocarriles con ancho aún más ceñido, como el conocido popularmente como la “Campurra”, en virtud del topónimo del que procedía su impulsor, Cándido Blanco Varela (1878-1945) artífice y sufragador en sus orígenes de la línea y oriundo de la casería lavianesa de “El Campurru”[33], fue un tranvía a vapor de 650 mm de ancho que durante casi cincuenta años circuló entre las localidades de Pola de Laviana y Rioseco. Trenillo conocido y recordado además de por el abundante y denso humo que desprendían sus locomotoras y el estruendoso ruido que provocaba, por los accidentes que, a pesar de su lento circular (las velocidades máximas no excedían de entre 8 y 10 km/h), causo a lo largo de su existencia a consecuencia de su paso por el centro de los pueblos, de ahí esta cuarteta: La máquina de “Campurru” atropellando a la xente, llena la Pola de fumo y de chispes guapamente[34]. La disposición de un ancho de vía inferior al normal subordinó la existencia de todas estas líneas de vía estrecha y, en la mayoría de los casos, condicionantes añadidos como la separación y aislamiento respecto a la red principal, el interés únicamente local de sus trazados y las trasnochadas instalaciones, además de la competencia del transporte por carretera condicionaron su cierre. Y es que resulta bien cierto que el trazado de las líneas se constituyó realmente como elemento favorecedor o discriminatorio, según los casos, otorgando infinitas ventajas a las zonas provistas de comunicación ferroviaria frente a las que carecieron de ella. Aspectos como el impulso económico, la modernidad, el desarrollo y las nuevas oportunidades, emergieron y se implantaron en los territorios con trazado ferroviario, alentando rivalidades entre pueblos. Así, sobre el ferrocarril de vía estrecha que durante una década unió los pueblos de Bollullos y la Palma, denominado popularmente como “La Cafetera”, se recogieron en un interesantísimo trabajo publicado en la revista “CARRIL” algunos cantares que hacen alusión directa al mismo y a la rivalidad entre vecinos de ambas poblaciones: Dicen que los bollulleros Ya viene por el Alto la Mesa van a hacer un ferrocarril, berreando la “Cafetera”, con cáscaras de palmito y los tontos Bilorios[35] y camisas de maíz. que van a verla[36]. Del mismo modo las gentes de Tafalla (Navarra) por inquina ancestral contra los de Olite, y por creer que muchos pueblos quedarían sin estación cantaban estas coplas: Piensan los de Olite que han de conseguir, tener estación del ferrocarril. Son necios y locos, lo juro por mí, por que la estación no ha de estar allí[37]. A lo largo del artículo se han reseñado diferentes ejemplos con manifestaciones de carácter popular y temática ferroviaria mantenidas en la tradición oral. Muestras que se han ido vinculando a diferentes ámbitos, como el social, económico, geográfico, técnico, jurídico, etnográfico, antropológico, e incluso al meramente profesional ferroviario. Además de estos, se han constatado otros que bien pudieran suscribirse en el marco de las políticas ejercidas en materia de ferrocarril durante el primer tercio del s. XX; más concretamente en el desarrollo de nuevas vías de comunicación, con mejoras en las infraestructuras tanto de carreteras como de vías ferroviarias y comunicaciones, que promulgo el Gobierno de Primo de Rivera. En el caso ferroviario se conformo con la implantación del Estatuto Ferroviario de 1924, asegurándose un fuerte intervencionismo del Estado a cambio de ayuda pública para las empresas adheridas. Del mismo modo, en 1926 se fundó el Circulo Nacional de Firmes Especiales que se encargo de realizar más de 7.000 km. de carreteras y con respecto a las comunicaciones, en 1927 se creó la Compañía Telefónica Nacional de España. Las inversiones en infraestructuras provocaron un importante endeudamiento para el Estado que deterioró considerablemente la hacienda pública, condicionando las políticas económicas de los Gobiernos posteriores. Hecho destacado en las manifestaciones populares de la época: Tanto poner kilómetros y telégrafos de alambre, y tantos ferrocarriles … nos mata el Gobierno de hambre[38]. Fotografía: “Hermanos Reales”, Pedro, Manuel y Antonio, Socuéllamos 1950. Los atractivos que presentan los cantares populares son múltiples y llegando a este punto no podía faltar, a modo de conclusión, alguna muestra de cantares que con carácter satírico, jocoso, licencioso o atrevido, hagan alusión directa al ferrocarril y lo que este supuso para el desarrollo y progreso de nuestra sociedad. Cuando veo al tren correr, mientras trabajo en el campo, miro a mi burra y digo: de burra a tren, ¡qué adelanto! [39]. Las diferencias entre las clases sociales se patentizaron y manifestaron en los espacios públicos, espacios que quedaron reservados a la burguesía. ——— FUENTES DOCUMENTALES Archivo Historio Municipal de Alcázar de San Juan (AHMASJ). “Apuntes Históricos de Alcázar de San Juan”, escritos en 1905 por Enrique Manzaneque Tapia. Inéditos. Fotografía de trabajadores recolectando patata en la finca “La Madrila”: realizada por Requena en la década de los años 30. Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística (FDINE). Censos de la Población de los años 1842 – 1900. Provincia de Ciudad Real. FUENTES HEMEROGRÁFICAS Hemeroteca Digital Biblioteca Nacional de España (HDBNE) La Nación (Madrid), 1849 – 1873. Vida Manchega (Ciudad Real), 1912 – 1920. BIBLIOGRAFÍA Asins Arbó, Miguel (1987), Cancionero Popular de la Valencia de los años 20. Biblioteca Gráfica Valenciana, Valencia. Álvarez Mántaras, Daniel (2003), Ferrocarriles: Ingeniería e infraestructura de los transportes. 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Patronato Municipal de Cultura de Alcázar de San Juan, TESELA Nº 16. Alcázar de San Juan. Vasco, Eusebio (1929), Treinta mil cantares populares. Imprenta de Mendoza, Tomo I, Valdepeñas. NOTAS [1]Font-Agustí (2015), p.17. [2]Iribarren (1943), p.16. [3]Iribarren (1943), p.14. [4]Bécquer (2011), p.5. La cita se corresponde al primero de los nueve escritos que Bécquer realizó desde su encierro en el Monasterio cisterciense de Veruela, publicados a lo largo de 1864 en el periódico madrileño El Contemporáneo. En esta carta relata su periplo desde Madrid hasta Veruela utilizando diferentes medios de transporte, entre ellos el ferrocarril. [5]Iribarren (1943), p.18. [6]La Nación. 20 de marzo, 1855. [7]Rodríguez (2000), Nº 41, p.6. [8]Rodríguez (2000), Nº 381, p.181. [9]Moraleda (1902), p.264. [10]López (2003), p.16. [11]Manzaneque (1905), p.47. [12]Grupo de trabajadores agrícolas de diferentes edades recolectando patatas en la finca “La Madrila”, término de Alcázar de San Juan, junto al guardabarreras de MZA que presenta todos los atributos (gorra, guerrera y banderín). [13]Madoz (1846-1850), p.442. [14]Censos de población del Instituto Nacional de Estadística 1887. [15]Sánchez (2006), p.22. [16]Mazuecos (1967), F. XVIII, p.37. [17]Fernández (1998), Nº 813, p.149. [18]Madrazo (1972). [19]Iribarren (1943), p. 20. [20]Aizpuru (2012), p.9. [21]Copla popular recogida en Alcázar de San Juan en la que se relacionan, de manera jerarquizada, diferentes categorías profesionales del personal de conducción y trenes atendiendo a su nivel salarial. [22]Fernández y Vila (2010), p. 18. [23]Fernández y Vila (2010), p. 18. [24]Cuarteta octosilábica recogida en Alcázar de San Juan, propia de ambiente ferroviario. [25]Las Carolinas junto a las islas Marianas conformaban la micronesia española, extendiéndose desde Filipinas hacia el este, con una extensión de 3.000 millas y cerca de 500 islas cuya superficie no era mayor de 2.300 kilómetros en total. [26]del Rey y Canales (2010), p.18. [27]Locomotora 7.600 “panchorga”, en la estación de Villacañas (Toledo) en tiempo de vendimia. [28]Álvarez y Luque (2003), p.21. [29] Vasco (1929 T.I, Nº 508. [30] Vida Manchega. 10 de agosto 1918 p.13. [31] Vasco (1929), T.I, Nº 279. [32] Asins (1987), p.78. [33] Campal (2001), p.2. [34] Ogando (1987), p.127. [35] Término que en Andalucía se corresponde con ingenuo, bobo [36] La copla viene a ridiculizar la locomotora que además del de “La Cafetera”, recibió también el apodo de la “Merceita” en honor a la virgen de las Mercedes, patrona de Bollullos. [37]Iribarren (1943), p.17. [38]Jiménez (1925), n° 217, p. 69. [39]Raimundo (1973), p. 38. ***** Artículo publicado en la Revista de FLOKLORE, núm.. 462 de septiembre 2020 Leer más
Orden de los escuderos llamados Sancho Fecha de Publicación: 30/09/2020 “Ya estaba don Quijote delante, con mucho contento de ver cuán bien se defendía y ofendía su escudero, y túvole desde allí adelante por hombre de pro, y propuso en su corazón de armalle caballero en la primera ocasión que se le ofreciese, por parecerle que sería en él bien empleada la orden de caballería” (cap. XLIV, 1ª parte). Nunca llegó Don Quijote a cumplir el íntimo propósito de su corazón de armar caballero a Sancho, sin embargo, sí que nació en la cervantina ciudad de Alcázar de San Juan, en 1964, al amparo de su Centro de Estudios, una Orden bajo los auspicios de esa sincera y leal figura que es Sancho Panza. a la sombra de un molino en verano, al calor de unas vides en invierno… nació la orden de Sancho Panza. Así iniciaba Don Escolástico Medina (Tico Medina en el mundo del periodismo) un artículo publicado en el diario Pueblo, el 19 de febrero de 1964, anunciando el nacimiento de la Orden de los Escuderos llamados Sancho, más conocida como la Orden de Sancho Panza. En el artículo leemos: “Es Sancho un personaje universal. Es bueno, honesto, trabajador, humilde, leal; sobre todo leal, y con un especialísimo sentido de la amistad. Y en muchas ocasiones es hombre inteligentísimo, cazurro, filósofo del campo, observador de las cosas y equilibrado”. En la revista Guía del Centro de Estudios Alcazareños, año 1965, leemos: “Ese sentido de la amistad sanchopancesca es lo que esta sin igual Orden se propone cultivar entre todas las gentes, al mismo tiempo que exaltando esta importante figura de la obra de Cervantes, proyectar por todo el mundo los auténticos valores espirituales de La Mancha, que son los que refleja ese libro inmortal”. En una tarde ventosa y fría del mes de febrero de 1964 se reúnen en la finca conocida por la Platera, junto a Tico Medina, ocho alcazareños entusiastas de la figura de Sancho Panza y acuerdan fundar la referida Orden, basándose en estas tres razones: “Para exaltar la figura de Sancho, tan vilipendiada por todos, y sin embargo, tan importante en la obra inmortal de Cervantes. Para promoción de la amistad entre las gentes y los pueblos de buena voluntad y buen peso. Y para proyectar a todo el mundo los auténticos valores espirituales de La Mancha”. Así mismo, deciden que, para ser nombrado Sancho, y por lo tanto pertenecer a la Orden, se exigirán las siguientes condiciones: Primera y principal. Haber leído El Quijote. Segunda. Tener un peso físico especial. Tercera. Saber montar en burro (no más de un kilómetro, con albarda o sin albarda). Cuarta. Poseer un alto sentido de la disciplina y un alto concepto de la amistad. Quinta. Ser propietario de una sana cazurrería. Sexta. Poseer igualmente una socarronería especial. Séptima. Tener un apetito sin tregua. Octava. Jurar el honor sobre un libro, lo más viejo posible, de Don Quijote de la Mancha, en noche de luna y junto al pozo de La Platera. Novena. Hacer un trabajo sobre Sancho Panza en cualquiera de las expresiones artísticas en que se mueva el ordenado. Los aspirantes al ingreso en la Orden debían de hacerlo mediante instancia dirigida al Gran Maestre, en donde quedaban recogidos los requisitos exigidos y la expresión artística o el medio en donde publicaría el trabajo a realizar sobre la figura de Sancho Panza. Una vez aceptada la instancia de ingreso se entregaba al solicitante un diploma que lo acreditaba como aspirante, quien dentro de un plazo prudencial debía de hacer y publicar el trabajo sobre Sancho Panza comprometido. Tras ser divulgado el trabajo era nombrado Escudero, recibiendo con toda solemnidad el emblema de la Orden en el que se representaba “un burro con escudero y un molino al fondo”. Seguidamente debía de superar las pruebas exigidas y jurar el honor junto al pozo de la Platera, tras lo cual recibía el gradode lafaja roja, pudiendo en adelante tomar parte en todos los Capítulos que celebrara la Orden. Se establecieron tres grados de Encomiendas que adquirían sus miembros según los méritos acumulados;estos eran la mencionada faja roja, la alforja y la bota de vino. Conseguidos los tres grados de Encomiendas se podía optar a la Dignidad de Gran Maestre de la Orden. La Orden quedó estructurada en torno a un Capítulo o Junta Directiva constituido por el Gran Maestre, que lo presidía, el Lugarteniente o Gran Comendador, los Socios Fundadores con grado de Comendador y los Escuderos elegidos para desempeñar los cargos de Vicepresidente, Secretario, Maestro de Ceremonias, Escribanos, Tesorero y Encargados de las relaciones con las demás Ínsulas. También formaban parte del mismo un Comendador representante de cada una de las Ínsulas constituidas. La Junta Directiva se renovaba por mitad cada dos años en el Capítulo General. Los lugares del Capítulo de la Orden eran La Platera y el molino de viento Sancho Panza, ambos situados muy cerca de Alcázar. En La Platera juraban su ingreso los aspirantes junto al pozo que allí existe y se sentaban en la Silla de piedra de Sancho para honrar su figura y recibir las dignidades correspondientes. El molino Sancho Panza fue reconstruido expresamente para este fin por Tico Medina, siendo inaugurado “En nuebe días del mes de noviembre de mil novecientos y sesenta y seis”, coincidiendo con la fecha en la que los alcazareños conmemoramos el nacimiento de Don Miguel de Cervantes Saavedra. Sobre su puerta lucía como divisa “Tanto monta, monta tanto, Don Quijote como Sancho”. En las imágenes anteriores vemos La Platera con su pozo al fondo, el molino Sancho Panza, el cartel anunciador de la Orden, la Silla de piedra de Sancho y a Tico Medina, Gran Comendador de la Orden, ataviado con la blusa negra, haciendo un llamamiento a todas las gentes de buena voluntad que quieran iniciarse en los principios de la Orden. Como uniforme para los actos de tipo oficial se impuso el blusón negro típico de la buena gente manchega; las comidas tenían como base platos de factura manchega y en las reuniones se hablaba de las cosas más diversas, eso sí, dando prioridad a las relacionadas con la “alta coyuntura de Don Quijote y la especial arquitectura física y moral de Sancho”. Para los candidatos que no llegaban a los cien kilos del peso exigido, se establecía que la diferencia en kilos debía de compensarse con la entrega de pan tierno destinada a la beneficencia local. En la Regla de Constitución leemos en su Capítulo I: “La Orden tendrá su domicilio social en el Aula de Cultura del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan… y los lugares de Capítulo en La Platera y en el molino Sancho”. “Su principal fin es el de exaltar la figura de Sancho Panza, generalmente maltratada; pero acreedora de los mayores elogios, porque Sancho es un personaje bueno, honesto, humilde, cazurro, trabajador, filosofo observador y equilibrado, que en muchas ocasiones da pruebas de ser inteligentísimo, mostrándose en todo momento leal, con un especialísimo sentido de la amistad. Sancho es tan importante, que, sin él, no hubiera sido posible la existencia de Don Quijote”. El Capítulo II establece que: “al mismo tiempo que exalta la figura de Sancho Panza, la Orden pretende proyectar a todas las gentes los auténticos valores espirituales de La Mancha y cultivar la verdadera amistad, tan útil y necesaria en los tiempos actuales…” “Su ámbito de acción será el de todos los pueblos del territorio nacional en los que se simpatice con la figura de Sancho Panza, así como todos los extranjeros que se sientan cautivados por la simpatía de nuestras gentes y quieran contribuir al fomento de la verdadera amistad y difusión de los valores manchegos”. En los Capítulos siguientes, hasta un total de veintidós, se regula toda la normativa necesaria para su desenvolvimiento, desde las condiciones de ingreso, el juramento de pertenencia a ella, las pruebas de ingreso, los derechos de los integrantes, el desarrollo del Capítulo General, las atribuciones del Gran Maestre, su forma de elección y cese, la figura del Gran Comendador/Lugarteniente del Gran Maestre, el papel de los Sanchos Fundadores, las funciones encomendadas a las Ínsulas que irán estableciéndose fuera de Alcázar según crezca la Orden, de los Capítulos a desarrollar en la Ínsula de Alcázar, de los Oficios de la Orden, de sus Bienes o Capital, de la Silla de Sancho en La Platera, de la Carta de la Amistad y finalmente de las condiciones de su disolución, como tristemente así acabó sucediendo. Por su novedosa y atrevida propuesta transcribimos integro el Capítulo XIII referido a las Ínsulas: “Todo lugar, región o territorio en los que habiten uno o más Escuderos de los llamados Sancho, será considerado como Ínsula de la Orden, sometida a la jurisdicción del Gran Maestre”. “Las Ínsulas serán regidas por un Cónclave, que presidirá el Comendador más antiguo de los que en ella habiten, en tanto que, a propuesta de ellos y a su elección, el Gran Maestre nombra el Gran Comendador que le represente”. “Con todos los medios a su alcance el Gran Comendador y los Sanchos de la Ínsula, procurarán la amistad entre ellos y las demás gentes, promoverán el respeto a Sancho Panza y la inscripción de nuevos Sanchos, dando a conocer la existencia de la Orden y sus fines”. Y el Capítulo XIV lo amplia con esta frase: “Conforme vaya creciendo el número de los Sanchos se irá proponiendo al Gran Maestre la creación de otras Ínsulas”. El Capítulo XVIII habla de los Bienes o Capital de la Orden y dice: “que no podrá exigir a sus componentes cuota alguna por pertenecer a ella. Para atender a los fines que le están encomendados podrá poseer en usufructo, perpetuo o temporal, según la voluntad del donante, todos los bienes y cosas que le fueran cedidas, las que administrará del modo más recto y encaminado a conseguir el fin para el que le fueron donadas”. “También podrá percibir donativos en metálico de cualquier personas o miembro de la Orden y procurarse sus ingresos con festivales o actos públicos debidamente autorizados… Igualmente podrá recibir cualquier subvención o cosa entregada por Organismos o Entidades que quieran sufragar algunos costes, sin que por este motivo puedan intervenir en el régimen interno de la Orden”. “Del mismo modo podrá disfrutar de la propiedad intelectual y artística de las obras que le sean cedidas y de aquellas otras que los Sanchos están obligados a entregar con motivo de las pruebas del ingreso”. Importante es el Capítulo XIX relativo a la Silla de Sancho, que nos dice: “El principal medio que tiene la Ínsula de Alcázar para procurar la amistad y promover el conocimiento de la Orden, es la Silla de Sancho, en la que el Gran Maestre recibe el juramento de los nuevos Escuderos. A cuantos visiten La Platera y den muestras de simpatía por la labor que tiene la Orden, se les permite subir a la Silla, donde se les entrega la Carta de la Amistad, en la que se reconoce que su portador se ha hecho acreedor de la amistad de todos los Sanchos”. Y el Capítulo XX especifica que: “la Carta de la Amistad no concede más título que el de amigo de la Orden, su portador no queda vinculado a ella por otro lazo que el de su simpatía hacía los fines que persigue esta Institución y los Sanchos deben reconocer en todo momento este lazo de amistad y tratarles como a futuros Escuderos”. Sabemos de las numerosísimas visitas realizadas a La Platera, principalmente de la mano de las prestigiosas agencias de viaje Wagons-Lits//Cook y Viajes Meliá, para sentarse en la Silla de Sancho, inmortalizar el momento fotográficamente y recibir la Carta de la Amistad, que seguidamente reproducimos, de la que tenemos constancia que se entregaron muchos miles de ejemplares. En el siguiente folleto promocional divulgado en 1969 por Wagons-Lits/Cook y denominado “Ruta Cervantina, por tierras de Don Quijote”, con recorrido programado para dos días de duración, se dice textualmente: “Alcázar de San Juan. Visita a la ciudad, Torre de Don Juan de Austria, Iglesia de Santa María, Museo de Mosaicos Romanos, visita de la Platera (Orden de Sancho)”. Este folleto ilustra la importancia turística de la Orden, pero indudablemente hubo otras iniciativas. Como ejemplo vemos la ruta promovida por las Líneas Aéreas Iberia denominada “La Gran Aventura de la Mancha”, que el diario ABC recogía así: “Ruta turística Nueva York-Madrid-Nueva York. El próximo 1 de enero comienza la ruta turística Nueva York-Madrid-Nueva York. Durará quince días, seis de los cuales (entre el 5 y el 11) serán de estancia en la Mancha para recorrer las cuatro provincias manchegas: Ciudad Real, Cuenca, Albacete y Toledo. El 5 los expedicionarios llegarán a Alcázar de San Juan y en la finca La Platera, sede de la Orden de Sancho, recibirán la investidura de la misma, así como el diploma o carta de la amistad”. Ni que decir tiene que los actos de investidura no se circunscribían a la simple realización de las pruebas de ingreso, normalmente iban acompañados de actuaciones folklóricas y degustaciones propias de la gastronomía y el vino manchegos. En otras ocasiones el acto quedaba realzado por la intervención artística de los propios candidatos, para el recuerdo queda el recital de guitarra que dio Segundo Pastor el día de su ingreso. Durante su existencia la Orden tuvo una gran presencia en infinidad de medios de comunicación, hasta el extremo de convertirse en una extraordinaria embajadora de Alcázar y en una de sus más importantes fuentes de relaciones externas. Como muestra de esa presencia en los medios reproducimos la noticia publicada en el diario La Vanguardia de Barcelona el 24 de mayo de 1967, otra más aparecida en el diario Ya de Madrid el 19 de enero de 1969 y parte del reportaje publicado por la revista Dígame, el día 25 de mayo de 1967, en donde se ve la prueba de montar en burro realizada por un aspirante y el pesaje de Julio Camarero Custance, director del semanario El Caso. En la revista Guía del año 1967 leemos: “Uno de los más importantes medios de relación que existen en Alcázar de San Juan es la Orden de los Escuderos llamados Sancho, singularísima institución creada para exaltar la cervantina figura de Sancho Panza, cultivar la amistad, tan necesaria en estos tiempos de continuo movimiento turístico, y proyectar a todo el mundo los auténticos valores manchegos, vinculando con La Mancha a tantas gentes de buena voluntad como existen en el mundo”. Como ya hemos apuntado la Orden se fundó en febrero de 1964, pero no fue hasta el dieciocho de octubre de 1972 cuando, al amparo de la Ley de Asociaciones, vigente en ese momento, se decidió regularizar su existencia solicitando la inscripción legal en el correspondiente registro. En la solicitud cursada, firmada por Tico Medina en su calidad de Gran Maestre de la Orden, leemos: “Que desde el febrero de 1964 viene defendiéndose y exaltándose la gran personalidad de Sancho Panza por un grupo de personas amantes del Quijote, que desde la fecha citada componen lo que se llamó desde entonces por todos los medios de comunicación Orden de Sancho Panza. Que deseando regularizar la existencia legal de lo que comenzó como reivindicación espiritual y literaria de un personaje universal, los fundadores de la citada Orden y los que con el tiempo ha ido adhiriéndose a la misma, hemos confeccionado los Estatutos correspondientes que han sido aprobados en la sesión celebrada el día 15 del corriente y de la que se adjunta la correspondiente acta por triplicado, así como también los Estatutos”. Hemos podido documentar nominalmente a ciento veinticinco socios de pleno derecho, con toda seguridad que fueron muchos más pero no nos atrevemos a especular con su número total. Además de los muchos alcazareños que la integraban, eran miembros de la Orden importantes personalidades del momento, estas son algunas de ellas, que por su relevancia pública entendemos que podemos relacionar: Tico Medina. Periodista. Gran Maestre de la Orden. Enrique Rubio Ortiz. Periodista. Luis López Anglada. Poeta. Premio Nacional de Literatura. Alfredo Amestoy Eguiguren. Periodista. Antonio Irles Miñana. Cinematógrafo. Antonio Marcos Noya. Actor. Pablo Vila Batista. Industrial. Gustavo Cubas Urquijo. Conde de la Almudena. Esteban Bassols. Secretario G. Federación Española de Centros de Iniciativas y Turismo. Luis Ponce de León Ronquillo. Médico, periodista y literato. Luis Asmarate R. de Larramendi. Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Barcelona. Ildefonso Miró Segret. Concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Oscar A. Dignoes. Jefe de la Oficina de Turismo de Austria en España. Felipe García Alonso. Hostelero. Propietario de Torres Bermejas. Segundo Pastor Marco. Concertista. Heinz Standenat. Embajador de Austria en España. Juan Frisch Deutschberger. Jefe de la Oficina de Turismo de Austria en Barcelona. Pedro Chicote Serrano. Hostelero. Ramón Areces Rodríguez. Empresario. Presidente del Corte Inglés. Josita Hernán. Actriz. Conservatorio Arte Dramático París. Propietaria molino El Doncel. Julio Camarero Custance. Periodista. Director semanario El Caso. Luis Fruela Posada Arias. Director de programas de Radio España. Estanislao Bernad Lucas. Periodista. Jefe de prensa de Iberia. Director de Iberavión. Manuel Fraga Iribarne. Ministro. José María de Porcioles. Alcalde de Barcelona. Ana Mariscal. Actriz y productora cinematográfica. Julio Rico de Sanz. Gobernador Civil. José Antonio Fernández Cuesta. Economista, abogado y periodista. José María Martínez Vall. Director del Instituto de Estudios Manchegos. Luis Mesquita Chavarri. Ministro Plenipotenciario de Paraguay. León Herrera Esteban. Ministro. Juan Bautista Gill Aguinaga. Ganadero en Paraguay. Arcadio Larrea Palacín. Musicólogo. Rodolfo Martín Villa. Ministro. Antonio Camacho Jiménez. Árbitro internacional de futbol. Federico Gallo Lacarcel. Periodista. Propietario del molino Esta es su Vida. Luis Ángel de la Viuda Pereda. Director de R.T.V. José María Roger Amat. Gobernador Civil. Lucien Müller Schmidt. Exjugador y entrenador de futbol. Federico Bravo Morate. Director General de Sanidad. Francisco Alcalde Morcillo. Paco Alcalde. Torero. Mari Carrillo. Actriz. José Luis de Azcárraga. Director General de Ordenación del Turismo. Nati Mistral. Actriz y cantante. Harold López Méndez. Psiquiatra. Colombia. Autor del libro La medicina en el Quijote. Oscar Rojas Jiménez. Escritor y poeta venezolano. Javier Escrivá. Actor. También hemos podido constatar, al recabar estos datos, que estaban en trámite de ingreso con solicitud cursada, pero a falta de hacer el trabajo sobre Sancho o realizar las pruebas exigidas, otras veintidós personas, entre ellas las siguientes: Jesús Álvarez García. Periodista. Pedro Echevarria Bravo. Musicólogo. Olegario Soldevila Godó. Empresario y banquero. Gonzalo Rodríguez Gamarra. Catedrático de Universidad en Venezuela. José Luis Peker Alberca. Periodista. Pedro Zaragoza Orta. Alcalde de Benidorm. Luis Álvarez Molina. Consejero del Reino. H. Rolando Gómez de Elena. Locutor de radio y televisión. Félix Pérez y Pérez. Vice-Rector de la Universidad Complutense. Javier Vázquez Domingo. Locutor R.T.V. Miguel Alluí Escudero. Secretario General Confederación Española Cajas de Ahorro. Así mismo eran Sanchos de Honor, quizás por su buen peso además de sus otras muchas cualidades, las siguientes personas: Ludwig Erhard. Canciller federal de Alemania. Edgar Neville Romrée. Diplomático, escritor y director de cine. Manolo Morán. Actor. Cesáreo González. Productor cinematográfico. Santiago Bernabéu. Presidente del Real Madrid. Fernando Sancho Les. Actor. Juan Luis Ossorio. Marqués de la Valdavia. Federico Moreno Torroba. Compositor. Entre las personas identificadas es de resaltar la gran cantidad de miembros, veintiuno, residentes en Barcelona, ciudad cervantina donde las haya, pertenecientes a la Orden. Recordemos que Cervantes ya había plantado la semilla de su futuro cervantismo al escribir: “…Barcelona, archivo de cortesía, alberge de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza única” (cap. LXXII, 2ª parte). También es importante el número, veinticuatro, de ciudadanos extranjeros y de españoles residentes fuera de España que pertenecían o habían cursado solicitud de ingreso en la Orden. No en vano en uno de sus primeros Capítulos ya se había acordado lo siguiente: “Para facilitar la adhesión a la Orden de aquellos que no puedan visitar estos lugares, el próximo Capítulo estudiará una propuesta elevada al Gran Maestre para que dispense de estos requisitos (los presenciales que figuran en la solicitud de ingreso) a quienes no puedan visitar España”. Como se aprecia por la enorme diversidad de personas que se han enumerado, fue una asociación muy bien acogida y extraordinariamente promocionada, que despertó un enorme entusiasmo y sobre la que difícilmente podemos vislumbrar el techo que habría alcanzado. Desconocemos las causas reales de su desaparición, pero sin entrar en disquisiciones de otro tipo que no nos corresponden, pensamos que debió de tener bastantes dificultades para adaptarse a la nueva realidad social y poder realizar los cambios necesarios que en esos momentos se precisaban, acabando así con el enorme potencial que para Alcázar representaba y las muchas ventajas de promoción, especialmente turísticas, que le brindaba de forma totalmente gratuita. Con la estructura y el formato descritos la Orden mantuvo su actividad hasta el inicio de los años 80, a partir de entonces la Orden languideció e inició una nueva y diferente andadura, diríamos que más particular y localista, es cierto que, con la entrada de nuevos miembros, pero ya sin el carácter y los fines fundacionales que constituyeron su santo y seña; pero sobre todo sin la presencia de la mayor parte de las personas que la alumbraron y que participaron en su Capítulo fundacional. Aún así, en el diario YA del 4 de septiembre de 1987, apareció un artículo con este titular: “La Orden de los Sanchos cumple sus bodas de plata”, que destilaba cierta melancolía al recordar su esplendor pasado. No obstante, en el libro de firmas para visitantes que se siguió manteniendo en La Platera hasta el año 1997, se puede comprobar que aún llegaban allí numerosas personas que querían honrar a Sancho sentándose en su Silla de piedra y recibir la correspondiente Carta de la Amistad. Es indudable que la repercusión y notoriedad de la Orden, reflejo de la del universal personaje que le dio sentido, habían sido y aún seguían siendo extraordinariamente notables. Hoy en día La Platera ha desaparecido, el pozo está cegado y el molino de viento Sancho Panza es una pura ruina, tan solo queda en pie la Silla de Sancho, en torno a la cual el Ateneo de Alcázar ha organizado en los dos últimos años, un encuentro homenaje a nuestro universal Escudero con lecturas de trabajos propios, la teatralización de algún capítulo de El Quijote y la actuación del Grupo de Coros y Danzas de Alcázar de San Juan. Un fuerte aplauso para esta importante y necesaria iniciativa que esperamos se siga repitiendo durante muchos años; a buen seguro que contribuirá, entre otros muchos logros, a que el recuerdo de la Orden de los Escuderos llamados Sancho sea más difícil de olvidar. Esta información está sacada de fondos propios y de los fascículos “Guía” publicados por el Centro de Estudios Alcazareños. Manuel Rubio Morano Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Misterios cervantinos Fecha de Publicación: 22/09/2020 Monumento a Miguel de Cervantes en Alcázar de San Juan, frente a la iglesia de Santa María Mucho se ha estudiado y mucha tinta ha corrido y corre sobre la segunda obra más publicada después de la Biblia, el Quijote de Cervantes, pero no son pocas las cuestiones que aún están por clarificar y que podemos calificar de misterios, ya que más de cuatro siglos después siguen sin esclarecerse, algunas de ellas son las que se citan a continuación El Quijote se compone de dos partes; la primera publicada en 1605 en el establecimiento que regentaba el impresor Juan de la Cuesta y al que contrató para su impresión el librero Francisco de Robles y la segunda publicada en 1615. Es desconocido el motivo por el que Miguel de Cervantes aprovechando el primer éxito del Quijote de 1605 al convertirse la primera parte en un auténtico best seller no continúa con la segunda parte hasta nada más y nada menos que diez años después y lo que es más extraño aún, no publicar nada hasta ocho años después, cuando publicó las Novelas ejemplares, obra que tuvo más éxito junto con Persiles y Sigismunda, que el propio Quijote, prueba de ello es que el Quijote de 1605 solo se reeditó en España en 1608 y tardó siete años para que fuera traducido al inglés y nueve al francés. Las Novelas ejemplares fueron traducidas al año siguiente de su publicación. Otra de las cuestiones que continúan sin aclarar es la relación entre Miguel de Cervantes y el propietario de la imprenta, Francisco de Robles, librero del Rey, negocio muy lucrativo, hasta hoy se desconoce el motivo por el cual se aventura a publicar la obra de Cervantes, ¿Quizá para adentrarse en un nuevo negocio editorial tras el éxito del Guzmán de Alfarache’?, pero es extraño que lo haga contando con Miguel de Cervantes, que lleva 20 años sin publicar nada, desde la publicación de La Galatea en 1585 ya que según el mismo Cervantes, tuvo otras cosas en qué ocuparse y también es extraño que Don Miguel sea unos de los pocos autores modernos al que le va a editar Robles sus obras. Es totalmente desconocida la relación que unió a Cervantes con Robles, así como también el origen de la deuda que en 1607 mantenía Cervantes con él de 450 reales. No se sabe qué relación comercial tuvo Francisco de Robles con Cervantes, pero causa extrañeza también que, según la praxis de la época, una obra que una vez que el librero pagaba al autor por su licencia y privilegio de impresión podía hacer con ella prácticamente lo que quisiera, desde cambiar el título de la obra, como es el caso del Quijote, (inicialmente su título era El Ingenioso Hidalgo de la Mancha y finalmente se publicó como El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha), hasta la propia división del libro en capítulos, que en la versión final eran mucho más abundantes. Cervantes colaboró activamente en muchas modificaciones que sufrió la primera edición cuando se forjó la segunda edición del primer Quijote, lo que era totalmente anormal. Tampoco se sabe por qué en la época de la publicación del Quijote tras conocerse el éxito de la obra, no se reconoció la figura de su autor. El ingenioso hidalgo de 1605 y de 1614, pasó en 1615, con la segunda parte de Cervantes a ingenioso caballero, título que solo aparecerá en los preliminares en la aprobación del licenciado Márquez Torres, pues en el resto de los documentos legales se alterna entre segunda parte de Don Quijote de la Mancha y Don Quijote de la Mancha, segunda parte. Otro aspecto aun no aclarado es el motivo que lleva a Miguel de Cervantes a escribir para criticar los libros de caballerías, cuando estos apenas tenían vigencia alguna en 1605. Nos preguntamos si el Quijote no es una crítica ni una sátira a los libros de caballerías, sino que pudiera ser una sátira a un caballero en particular. Cervantes satiriza al VII duque de Medina Sidonia en dos sonetos. Es el primero un canto extemporáneo a la conquista de una isla, denominada la Terceira por el marqués de Santa Cruz, en clara referencia al fracaso de la mal llamada “Armada invencible”, pues recalca que, de no haber muerto el marqués, la reina Isabel de Inglaterra y la herejía hubieran sido erradicadas. En el segundo soneto, dedicado al saqueo de Cádiz, ocurrido en 1596, ridiculiza las milicias de Sevilla y al capitán Becerra, por no llegar a tiempo, corriendo igual suerte, Don Alonso Pérez de Guzmán. Este episodio fue sufrido en España como una tragedia nacional y una irreparable humillación. La casa de Medina Sidonia nace en 1294 al recurrir el rey Sancho IV a Alfonso Pérez de Guzmán para la defensa de Tarifa, convertida en leyenda, según la cual Alfonso Pérez de Guzmán lanzó un cuchillo desde su castillo para que mataran a su hijo antes de sucumbir al chantaje que le hacían los sitiadores, tras haberle conseguido apresar, les gritó ”matadle con este, si lo habéis determinado, qué más quiero honra sin hijo, que hijo con mi honor manchado”, por lo que Sancho IV además de procurarle el señorío de Sanlúcar añadió a su nombre el calificativo de “Bueno”, como Cervantes llamo a don Quijote, “el bueno”. El VII Duque de Medina Sidonia fue nombrado el 1 de enero de 1588 Capitán General de las costas de Andalucía, para facilitar la formación de la Armada Invencible, en la cual Don Alonso Pérez de Guzmán, en esas fechas colaboraba en su abastecimiento, así como Miguel de Cervantes. El 21 de marzo del mismo año, 1588, tras la muerte del marqués de Santa Cruz se le nombra Capitán General del Mar Océano, llamándole el rey Felipe II en su nombramiento por escrito Alonso Pérez de Guzmán “El Bueno” y a partir de entonces este se llamó así en todos los documentos oficiales. La pretendida invasión de Inglaterra tuvo lugar en el contexto de la guerra anglo-española entre los años 1585 y 1604, Felipe II decidió articular el ataque conjuntamente, y de manera compleja, desde Portugal y desde las posesiones españolas en los actuales Países Bajos, contando con la colaboración del duque de Parma en Flandes y con el marqués de Santa Cruz en Lisboa, el plan consistía en hacer llegar la armada a través del Canal de la Mancha, llevarla hasta los Países Bajos y embarcar los soldados de los tercios de Flandes para posteriormente ejecutar la invasión de Inglaterra. Especialmente Miguel de Cervantes debió acusar mucho el fracaso de la Grande Armada, en el Canal de la Mancha, debemos tener en cuenta que parte de su actividad profesional fue aprovisionador para la empresa de Inglaterra. En 1596 la ciudad de Cádiz fue saqueada durante 24 días por los ingleses, concretamente por una armada comandada por el II conde de Essex y por entrar en dicha ciudad el VII duque de Medina cuando ya no quedaba ningún inglés, fue por ello acusado de incapaz y cobarde. Este hecho histórico de la invasión de Inglaterra fue una auténtica debacle en la época, fue calificada como la mayor perdida que ha padecido España en cientos de años, una empresa, la de Inglaterra que Felipe II sentía que Dios le había encomendado para que los ingleses volvieran a la fe católica, por lo que con la ayuda de Dios no podía fracasar. Muestra de ello es que cuando la armada partió de Lisboa en su estandarte portaba la leyenda “Defensor Fidei”. Si las consecuencias del desastre de 1588 pudieron ser sorteadas por don Alonso con cierto éxito, bajo el poderoso argumento de haber desaconsejado la expedición, la incapacidad de defender la costa encomendada a su custodia (saqueo de Cádiz en 1596) iba a generar un problema mayor para el duque, ya que hizo que se volvieran no pocos ojos acusadores hacia él. El éxito inglés fue entendido como un fracaso personal de Medina Sidonia. Como consecuencia y con respecto al Algarve, Felipe II comunicó a Medina que había decidido nombrar al marqués de Gibraleón -más tarde también duque de Béjar (a quien dedicaría Cervantes la primera parte del Quijote)-, como capitán de los hombres que acudiesen a la defensa de Portugal, las tropas de las que Gibraleón dispondría procederían de los marquesados de Alcalá, Villamanrique, Villanueva del Fresno y Gibraleón, el condado de Niebla y la ciudad de Sevilla. Otro aspecto enigmático es la dedicatoria de la primera parte de Cervantes al duque de Béjar, Don Alonso Diego de Guzmán VI duque de Béjar (marqués de Gibraleón) con quien no se conoce relación alguna, ni antes, ni después de la misma. Los duques de Béjar desde 1565 vivían en una situación manifiesta de pobreza y alejados de la corte. En 1567 Francisco Diego López de Zúñiga y Sotomayor, V duque de Béjar, casa con María Andrea Coronel de Guzmán, hermana mayor del VII duque de Medina, por lo que el VII duque de Medina y el V duque de Béjar se convirtieron en cuñados. Del matrimonio citado nace Alonso Diego López de Zúñiga y Sotomayor, que a la postre sería el VI duque de Béjar, sobrino de Alonso Pérez, al que Cervantes le dedica el Quijote. La relación entre las casas de Medina y la de Béjar no parecía ser muy buena, además del episodio que comentábamos con anterioridad sobre que Felipe II tras el desastre de la pretendida invasión de Inglaterra en 1588 concede la vigilancia del Algarve al marqués de Gibraleón, (con posterioridad también duque de Béjar), en perjuicio de Medina Sidonia. En 1601 el recién nombrado VI duque de Béjar, tras una jornada de caza en posesiones del VII duque de Medina Sidonia, totalmente ofuscado, mata de tres arcabuzazos a un novillo, teniendo que pedir excusas por escrito de ello. El hijo del VII duque de Medina Sidonia, que a la postre sería el VIII de su linaje en 1603 tras su matrimonio con la hija de Lerma fue nombrado Capitán General de Galeras, cargo que seguramente sería codiciado por el duque de Béjar… Otro de los grandes misterios Cervantinos es la autoría de la continuación del Quijote, obra publicada en 1614, el conocido como Quijote de Avellaneda. ¿Qué razón movió a su autor tantos años después a continuar la obra comenzada nueve años atrás por Cervantes? Como saben, en 1614 se publicó una segunda parte de las aventuras de don Quijote por un hasta ahora desconocido autor, que salvando el prólogo en el que se ataca despiadadamente a Cervantes, es una continuación perfecta de la primera parte de don Miguel, por parte de uno de los mejores lectores-críticos de su época, que hizo terminar a Cervantes su casi ultimada segunda parte, la que ha pasado a la historia como el germen de la novela moderna. Tema por aclarar también es a qué se refiere Avellaneda cuando escribe que Cervantes había abusado de los sinónimos voluntarios, y nos preguntamos si no serían los sinónimos los personajes reales en los que se inspira, siendo para la figura de don Quijote, el VII duque y Pedro de Salinas para la figura de Sancho. Pedro de Salinas, servidor que destacaba como preferido de la confianza del VII duque de Medina Sidonia y que era muy aficionado a dar consejos ¿Qué mejor manera de dar consejos que como lo hacía Sancho Panza, con refranes? Pero aún queda por plantear una duda, un nuevo misterio, uno más de los que rodean a Cervantes en esos años ¿Qué movió a Alonso Fernández de Avellaneda o a quien se esconda detrás de este nombre (con una manifiesta enemistad personal hacia Cervantes), a llevar a cabo la continuación del Quijote tantos años después de publicada la primera parte? En 1605 estaba ya escrita la parodia del personaje de Ginés de Pasamonte, y en 1605 ya se difundieron las críticas a Lope de Vega y a su modelo de teatro, triunfante más a lo largo de estos últimos años ¿Por qué esperar nueve años si lo que quería era también desterrar la perniciosa lición de los vanos libros de caballerías, tan ordinario en gente rústica y ociosa y al mismo tiempo quitarle la ganancia de su segunda parte? ¿Acaso en estos nueve años no ha visto cómo la estrella editorial del Quijote ha decaído, desde el éxito inicial de 1605, ya que solo se reeditó en suelo hispánico en 1608, y sin mucha fortuna, con lo que hablar de ganancia tiene que ser más allá del éxito en las prensas? En el Quijote de Avellaneda existen reiteradas citas alusivas tanto a la orden religiosa denominada los dominicos, así como a la devoción por el Rosario. Martín de Riquer, como saben, reconocido cervantista, manifestó que Avellaneda tenía simpatía por la orden dominica y por el Rosario. Debido a las reiteradas alusiones varios autores han afirmado que el autor del Quijote de Avellaneda debía pertenecer a la orden de la iglesia católica denominada los dominicos. Volviendo a la historia de los antepasados del duque de Medina Sidonia, a la dinastía de los Guzmanes, la Virgen se apareció en 1208 por primera vez en Francia al fundador de los religiosos dominicos, al que posteriormente fuera Santo Domingo de Guzmán (antepasado del VII duque de Medina Sidonia), fue en la iglesia de Prulla, en Languedoc (Francia), lugar considerado como la cuna de los dominicos, enseñándole a rezar el rosario. En cuanto a las referencias a la Virgen del Rosario, el más preciado tesoro de la archicofradía de la Virgen del Rosario de Sanlúcar de Barrameda (lugar de residencia de los duques de Medina Sidonia) es una imagen tallada en 1556 de la Virgen del Rosario, conocida como la “Galeona”, que navegaba en la nao capitana protegiendo la flota de galeones en sus viajes de ida y vuelta a América. Si la obra el Quijote de Avellaneda hipotéticamente hubiera sido un encargo del VII duque de Medina Sidonia, para -entre otras cosas- quitarle la ganancia a Cervantes y ajustar cuentas pendientes con él, tras conocer que este se encontraba finalizando su segunda parte ¿el autor de la misma no hubiera intentado congratularse con el duque para que quedase cuanto más satisfecho mejor con la obra, y qué mejor manera hacerlo que con continuas citas a los dominicos y al Rosario, dada la vinculación de ambos con la casa de Medina Sidonia? Cuestión por aclarar también es que Cervantes a pesar de ser ignorado por sus contemporáneos, tras la autoría del Quijote, es desconocido el motivo por el cual fue ayudado por la familia más influyente de la época, primero por el conde de Lemos, virrey de Nápoles, sobrino y yerno del todopoderoso duque de Lerma, valido de Felipe III y posteriormente también fue apoyado por el cardenal e inquisidor general Bernardo Sandoval y Rojas, tío del duque de Lerma. Para el duque de Lerma, casar a su hija con el heredero de la principal casa de Castilla fue un éxito sin apenas costos económicos, y que los 100.000 ducados de la dote los pagó como regalo de bodas, el mismísimo Felipe III. Apenas unas semanas después del ascenso al trono de Felipe III, concretamente el 16 de noviembre de 1598 se firmaron las capitulaciones matrimoniales. El VII conde de Medina Sidonia,fue nombrado consejero de Estado y de Guerra, como consecuencia de la alianza matrimonial de su hijo con la hija de Lerma.En los primeros meses del nuevo reinado, tuvo lugar la sustitución de la llamada Junta de la Noche por un Consejo de Estado ampliado y fortalecido. De este modo el VII duque entraba a formar parte del que estaba proyectado a ser máximo órgano consultivo del reino. Manuel Alonso (conde de Niebla) fue nombrado cazador del rey y gentilhombre de la cámara del rey, al parecer con la llave de oro que daba acceso a la persona real en 1599 y lugarteniente de su padre (VII duque de Medina Sidonia) y sucesor automático en la capitanía general en 1602.Al año siguiente , en 1603 también fue nombrado Capitán General de Galeras, aun así Niebla abandonó la corte muy a pesar de la opinión de su padre, desconociéndose el motivo, encontrándose su padre en 1603, muy deprimido. La mayoría de las obras de Cervantes están dedicadas al conde de Lemos, durante el periodo en el que el conde de Lemos se encuentra en Nápoles ejerciendo el cargo de virrey; en esos seis años que terminarán un 8 de julio de 1616, con su vuelta a Madrid. Regreso provocado por ser reclamado por Lerma en su apoyo, ya que la situación política de este se había debilitado mucho, incluso su hijo el duque de Uceda estaba en su contra, habiendo perdido gran parte del prestigio que gozaba con Felipe III. Quizás Lemos temeroso de que, en su ausencia en el virreinato de Nápoles, su cuñado Niebla (futuro VIII duque de Medina Sidonia, la casa señorial más poderosa de Castilla) le sustituyera como aspirante a valido, lanzó una campaña de desprestigio contra él, en forma de la segunda parte del Quijote de Cervantes, con el fin de ser el elegido por el suegro de ambos, Lerma, para su sucesión en el puesto de máxima confianza de Felipe III. Quizás, solo quizás… Alonso M. Cobo Andrés Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Refranes cervantinos para reflexionar Fecha de Publicación: 21/09/2020 Figuras realizas por Alfarería Hermanos Peño de Villafranca Desde este domingo 20 de septiembre la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan ha comenzado a difundir en sus redes sociales los refranes del Quijote en vídeo, adornados con imágenes de las obras del pintor alcazareño José Luis Samper Alcázar de San Juan, 21 de septiembre 2020.- Con la cuidada locución de nuestro socio Manuel Castellanos Tejero, y utilizando la obra pictórica del alcazareño José Luis Samper, la Sociedad Cervantina de Alcázar ha acometido una nueva actividad consistente en la difusión de los refranes del Quijote en formato vídeo, dándolos a conocer a través de sus diferentes redes sociales, Instagram, Twitter y Facebook. La serie ha comenzado este domingo 20 de septiembre y está previsto que tenga una periodicidad semanal, de forma que cada fin de semana los seguidores de la Sociedad puedan ir coleccionando cada uno de los refranes que se irán publicando y que además serán comentados explicando su significado. En este tiempo que vivimos en que todo es agobio y prisas, parece necesario pararse un poco a reflexionar sobre estos refranes que nos transmiten las enseñanzas acumuladas por la experiencia y no encontramos mejor momento para ello que el fin de semana en que todos paramos un poco la velocidad de nuestra actividad semanal. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
QuijotEpub gratis en cervantesalcazar.com Fecha de Publicación: 15/09/2020 Las aventuras de don Quijote de la Mancha nunca así contadas’, un texto que ‘aligera’ la obra de Cervantes para acercarla a un público más amplio. Esta edición de Enrique Suárez Figaredo y la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan se encuentra ahora disponible en formato Epub para lectura en dispositivos electrónicos Todas aquellas personas que quieren dejar de ser uno de esos ocho de cada diez que aún no han leído el Quijote se están quedando sin excusas para no hacerlo porque ahora la Sociedad Cervantina de Alcázar lo ha colgado gratis en su web cervantesalcazar.com y en formato epub para lectura en toda clase de dispositivos electrónicos. Enlaces de descarga: https://cervantesalcazar.com/web/pdf/primera_parte.epub https://cervantesalcazar.com/web/pdf/segunda_parte.epub Las aventuras de don Quijote de la Mancha nunca así contadas, una edición firmada por Enrique Suárez Figaredo, que aligera el texto original y lo circunscribe a las aventuras del hidalgo y su escudero. Se trata de una versión que “no es para expertos cervantistas ni para estudiosos del Quijote”, que ya tienen a su disposición una amplia bibliografía, sino que es más bien una “versión de acceso” para quienes nunca lo han leído o para quienes no lo han terminado. El texto es un 25% menos voluminoso (aun así, roza las mil páginas) y en el que se han suprimido las novelas cortas intercaladas y “sólo han persistido las aventuras de don Quijote y Sancho Panza para que ambos permanezcan continuamente ante la vista del lector”. Además, se han corregido erratas y eliminado “los trucos de los cajistas y componedores para adaptar el texto a cada plana” y se ha editado tanto la sintaxis cuando resultaba confusa como el vocabulario, ahora más asequible. Del mismo modo se ha homogeneizado el lenguaje de varios personajes, sobre todo Sancho Panza, y se han reordenado los capítulos en pos de una mejor organización del conjunto. El objetivo, es proporcionar al lector un “camino fácil por donde llegar al producto principal” y hacer que la lectura resulte más fluida, porque “leer el Quijote no debe ser un sacrificio”. Quizás con esta versión más ligera se despierte en algún lector el gusanillo y el deseo de conocer la obra original de Cervantes. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Una curiosa asociación: la Singer Sewing Machine y el Quijote Fecha de Publicación: 05/09/2020 La pequeña historia de las SINGER Sewing Machines es apasionante. El inventor y fundador de la empresa fue el polifacético Isaac Merritt Singer (1811-1875), y llego a tener su sede en el Singer Building de New York, que durante un año ostentó el récord de más alto del mundo. La verdad es que las máquinas de coser no eran una novedad en USA a mediados del siglo XIX: Elías Howe había patentado el primer prototipo en 1846 y se hallaba enzarzado en una guerra judicial con el verdadero inventor, Walter Hunt, que aún no la había patentado, pero aquel artefacto estaba lejos de ser un producto comercializable. La verdadera vocación de Mr. Merritt era la de actor teatral, incluso montó una efímera compañía: The Merrit Players, pero tenía madera de inventor y había alquilado un espacio en una tienda de exhibición en Boston buscando compradores de su máquina para tallar piedra. Fue allí donde vio una Howe en funcionamiento y le bastaron unos minutos para detectar en qué debía mejorarse. Incluso es posible que ya entonces cayese en la cuenta de que su segundo apellido sería perfecto para la que iba a ser su nueva criatura. El modelo que patentó en 1851 funcionó muy satisfactoriamente, aunque su estética resultaba excesivamente industrial y se accionaba a manivela; pero el pedal del New Family model de 1865 permitía que la costurera se ayudase de ambas manos para desplazar la tela bajo la aguja (la manivela quedó relegada a la versión portátil), y eran hermosas, sencillas y prácticamente indestructibles. Su diseño estaba tan optimizado, que bien puede decirse que las de otras marcas posteriores no pasaron de réplicas. En pocos años las SINGER Sewing Machines se vendían en todo el mundo occidental. El mercado español parecía poco atractivo a los altos ejecutivos de la sede central, pero las hacendosas españolas iban a propinarles una gran sorpresa. Y habría sido mayúscula si las máquinas se hubiesen fabricado en nuestro país (se importaban desde el Reino Unido). SINGER buscó colaboradores locales y montó muchísimas tiendas de exposición dispersas por nuestra geografía, siempre en emplazamientos muy céntricos y con llamativos escaparates. El mueble sí se fabricaba en España, y las clientas elegían el que creían conveniente. En el periodo 1915-1925 llegaron a venderse una media de 75.000 unidades al año. El éxito se debió a la posibilidad de adquirirlas a plazos, a las demostraciones casa por casa (con nutrida asistencia de vecinas y amigas) y a los cursillos que se impartían en las numerosas tiendas (todo como en USA). En definitiva, un producto imprescindible en su tiempo, práctico, fiable y auxiliado de una ejemplar comercialización. SINGER dominó el mercado español hasta que la empresa armamentística eibarresa ALFA fabricó una máquina de coser prácticamente idéntica, si bien con una decoración espartana. La producción fue modesta en las primeras décadas y la empresa estuvo a pique de desaparecer en los años siguientes a la Guerra Civil Española (había nacido como cooperativa sindical), pero resultó muy beneficiada de la II Guerra Mundial, porque las factorías de sus competidoras hubieron de fabricar suministros para sus ejércitos. Luego las ALFA llegaron a venderse en medio mundo. Pero en los primeros años del siglo XX la gran competidora de SINGER (incluso en el apartado decorativo) fue la alemana WERTHEIM, cuyo fundador Joseph Wertheim (1834-1899) había trabajado como aprendiz en la fábrica SINGER de New York. La gran factoría estaba en Frankfurt, pero a partir de 1915, con la industria alemana volcada en la I Guerra Mundial, Karl Gustav Wertheim (1868-1945) llegó a un acuerdo con los otros herederos y empezó a producirlas en Barcelona, donde residía desde 1888, con la marca WERTHEIM RÁPIDA S.A. La empresa siguió el exitoso modelo comercial de SINGER: muchas sucursales, impartición de cursillos y venta a plazos. Con menores dificultades de abastecimiento y mano de obra que en la Alemania de postguerra, y exentas de impuestos de importación, las WERTHEIM españolas pudieron venderse con la misma cuota semanal que las SINGER: dos pesetas y media. La fábrica fue colectivizada por los anarquistas durante la Guerra Civil Española, y Karl Gustav Wertheim aceptó ser un simple oficinista. Finalizada la guerra, en aquella España que simpatizaba con el nazismo, Karl Gustav podría haber sido detectado y reclamado por la Gestapo (el apellido paterno era llamativamente judío); pero bien fuese porque años antes había pasado a llamarse Carles Vallín y Ballín, bien porque la España franquista cuidaba del empresariado catalán, logró evadir semejante peligro. Poco después de su fallecimiento, y por una de aquellas piruetas del destino (si no fue cosa de la justicia divina), la fábrica barcelonesa pasó a producir máquinas de la marca SINGER. De la escasez a la abundancia: en los años cincuenta del pasado siglo hubo cuatro fábricas de máquinas de coser en España, porque a las SINGER (antes WERTHEIM) y ALFA se sumaron las REFREY, fabricadas en Vigo, y las SIGMA, fabricadas en Elgóibar, a escasos diez kilómetros de Éibar, por la empresa Estarta y Ecenarro. Con el tiempo, algunas de esas firmas acabaron dedicándose más al sector industrial que al doméstico. Olvidábaseme de decir que el bueno de Mr. Singer tenía una pésima opinión del intelecto femenino (se llegó a decir que la gran ventaja que vio en su invento era que prometía mantener calladas un rato a las esposas), pero vivió rendido con armas y bagajes a sus encantos, al punto que acumuló 24 hijos con cinco mujeres distintas. Una de sus hijas, Winaretta (1865-1943), mecenas y musa parisina, fue quien encargó en 1918 a Manuel de Falla su obra El retablo de Maese Pedro, representada cinco años después en el palacete de la Princesse de Polignac, es decir, Winaretta Singer, que, aunque lesbiana, estuvo casada con Edmond de Polignac (1834-1901), un noble venido a menos y mucho mayor que ella: perfecto matrimonio de conveniencia, pues Edmond era homosexual. Eso fue en segunda nupcias: su primer matrimonio fracasó porque ella se negó a consumarlo (entre la haute société parisina se rumoreó que, la misma noche de bodas, Winaretta amenazó de muerte a su flamante esposo si osaba ponerle las manos encima). Winaretta tuvo algún que otro affaire con mujeres casadas, lo que dio lugar a otra jugosa anécdota. En el transcurso de una soirée, uno de los maridos afectados se planto ante ella y con voz estentórea le dijo algo similar a esto: Si vous êtes aussi viril que vous le paraissez, sortez et combattez avec moi. Estas anécdotas pueden ser tan falsas como un duro sevillano, pero evidencian que doña Winaretta fue mujer de armas tomar y que vivió como le vino en gana (favorecida de su posición económica y social), y si las encendidas feministas de nuestros días llegasen a conocer su vida y milagros, le erigirían, cuando menos, un templete. Otro de los seis hijos del ya cincuentón magnate y la veinteañera francesa Isabella Eugénie Boyer (1841-1904), fue Paris Singer (1867-1932) Este hermano de Winaretta cojeó del mismo pie que su progenitor, pues, aunque casado, mantuvo un tórrido romance (hijo incluido) con la famosa y desdichada bailarina norteamericana Isadora Duncan (1877-1927), fallecida por estrangulamiento cerca de Niza cuando el larguísimo foulard que llevaba al cuello se enredó en los radios de una rueda del automóvil en que viajaba. Pasemos ahora a lo que interesará a los quijotistas. En 1905, III Centenario del Quijote, aparecieron en España las diez exquisitas (y descaradamente publicitarias) tarjetas postales de SINGER, estampadas por el litógrafo madrileño Bernardo Rodríguez. Las ilustraciones no llevan firma, pero en algunas de ellas salta a la vista que su autor se inspiró en las ya muy conocidas del barcelonés Jaume Pahissa i Laporta (1846-1928), divulgadas en los cromos que acompañaban los productos de Chocolates Amatller. Fue mi amigo y consocio Constantino López Sánchez-Tinajero quien me dio a conocer su existencia, y las que obtuve de la página web Biblioteca Histórica Municipal de Madrid sólo han precisado un ligerísimo retoque para darles algo más de viveza. En las postales se muestran los modelos fijo y portátil (no tanto, pues pesaba más de 10 kg) y el comentario al pie de cada postal no tiene desperdicio (mi preferida es la núm. 4). Ni siquiera se desaprovechaba el dorso, pues en él se indicaba la cuota semanal para la compra de una de sus máquinas. Todo indica que sólo se distribuyeron en Madrid; del resto se encargaría el servicio de Correos: idea genial que el avispado fundador habría aplaudido. Enrique Suárez Figaredo Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Las primeras postales de tema quijotesco en España (II) Fecha de Publicación: 03/09/2020 Constantino López Sánchez-Tinajero Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan La segunda serie en orden cronológico fue impresa en 1902 y se trata de una colección de 20 tarjetas postales editada por Hauser y Menet, que reproducen escenas de la primera parte del Quijote, dibujadas por García Sampedro, acompañadas de un breve párrafo alusivo al pasaje correspondiente de la novela de Miguel de Cervantes. Tienen un tamaño de 9 x 14 cm, y están impresas en tinta sepia sobre cartulina beige. Se realizaron mediante fototipia (recordamos que es una técnica consistente en la impresión de láminas estampadas con un procedimiento en el que se reproduce un cliché formado por relieves de gelatina entintada sobre un soporte de vidrio, que posteriormente se imprime por presión sobre el papel). La serie de 20 postales fue puesta en circulación en 1902 por la imprenta de artes gráficas española constituida en Madrid en 1890 por los fotógrafos suizos Oscar Hauser Müller y Adolfo Menet Kurstiner. La imprenta destacó por sus trabajos en fototipia y por la impresión de tarjetas postales (llegando a producir 500.000 mensuales), algunas de cuyas colecciones se guardan en diversas instituciones internacionales. Luis García Sampedro (Barcelona, 1872-Madrid, 1926), pintor e ilustrador español que estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona, y en la de San Fernando de Madrid. Se especializó en la pintura decorativa y costumbrista. Prolífico dibujante, fue autor de numerosos carteles publicitarios, como los dedicados al Círculo de Bellas Artes de Madrid. Como ilustrador trabajó en el libro Tradiciones de Toledo, de Eugenio Olaberría (Fernández, D. en E.M.N.P., Madrid, 2006, tomo IV, p. 1133). La colección de postales abarca los veinte primeros capítulos del Quijote de 1605 -en esto no se diferencian demasiado de las series de azulejos cerámicos que proliferaron en las diferentes fábricas de Triana (Sevilla) a comienzos del siglo XX-, como ya se ha referido se acompañan de un breve texto descriptivo de la imagen y el capítulo al que pertenecen, de modo que hay una postal por cada capítulo entre el 1 y el 20 de la novela, coincidiendo la numeración de las postales con la de su capítulo correspondiente. Su particularidad es que no han formado parte de la ilustración de ninguna edición del Quijote, tan solo se imprimieron como postales para darles uso, que normalmente era el de ser circuladas en los envíos postales, en una serie propia que esta casa de impresores creó con este motivo, como lo hizo con muchas otras series dedicadas por ejemplo a Retratos de los reyes, Vistas y monumentos de España, Costumbres y tipos españoles, Cuadros del Museo del Prado, etc… Es tan poco conocida esta colección, que no la hemos encontrado catalogada en ninguna publicación. En la obra Iconografía popular de El Quijote, publicada por la Empresa pública don Quijote de la Mancha 2005, S. A. que editó la JCCM y coordinó Óscar Fernández Olalde, se hace somera referencia a esta colección y recoge la imagen de sólo dos postales: las identificadas con los números 3 y 5. El único lugar donde la hemos encontrado referenciada con algo más de detalle ha sido en la Biblioteca Nacional de España, donde se conserva la colección completa junto con la mayor colección de postales de España y que nos la ha facilitado para este artículo. La colección consta de las siguientes tarjetas: 1.- Don Quijote leyendo libros de caballerías (DQ I, 1) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 2.- Don Quijote llega a la venta (DQ I, 2) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 3.- Don Quijote es armado caballero (DQ I, 3) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 4.- Don Quijote ordena desatar a Andrés del árbol (DQ I, 4) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 5.- El labrador lleva de vuelta a casa a don Quijote (DQ I, 5) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 6.- El escrutinio de la librería de don Quijote (DQ I, 6) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 7.- Segunda salida de don Quijote (DQ I, 7) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 8.- Aventura de los molinos de viento (DQ I, 8) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 9.- La batalla de don Quijote con el vizcaíno (DQ I, 9) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 10.- Don Quijote y Sancho conversan tras la aventura del vizcaíno (DQ I, 10) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 11.- Discurso de don Quijote a los cabreros (DQ I, 11) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 12.- Don Quijote y Sancho en la choza de los cabreros (DQ I, 12) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 13.- Los cabreros transportan el cuerpo de Grisóstomo (DQ I, 13) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 14.- El entierro de Grisóstomo (DQ I, 14) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 15.- Aventura de los yangüeses (DQ I, 15) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 16.- Disputa en la habitación de la venta por Maritornes (DQ I, 16) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 17.- El manteamiento de Sancho (DQ I, 17) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 18.- Aventura de los carneros (DQ I, 18) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 19.- Don Quijote y la aventura de los encamisados (DQ I, 19) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España 20.- Aventura de los batanes (DQ I, 20) Imágenes propiedad de la Biblioteca Nacional de España En la obra Iconografía popular de El Quijote, publicada por la Empresa Pública Don Quijote de la Mancha 2005, S. A. que editó la JCCM, coordinada por Óscar Fernández Olalde, se hace somera referencia a esta colección y recoge la imagen de sólo dos de sus postales, las identificadas con los números 3 y 5. No hemos encontrado más referencias a estas postales. Casualmente quien nos ha suscitado interés por esta colección ha sido el coleccionista Jesús Senén Heras de Puebla de Almoradiel (Toledo), quien posee 16 tarjetas originales de esta colección, es el coleccionista privado del que tenemos noticia que tenga un mayor número de unidades conservadas. Tarjeta postal nº 16 (anverso) de la colección de Hauser &Menet de 1902, propiedad de Jesús Senén Tarjeta postal nº 16 (reverso) de la colección de Hauser &Menet de 1902, propiedad de Jesús Senén Cuadro donde Jesús Senén Heras expone su colección Le faltan las tarjetas números 4, 15, 18 y 20 para completar la colección, pero aun así, su colección es digna de admiración. De esta colección poseen también el ejemplar nº 7 Laura Valeriano y Paco de la Torre, coleccionistas citados anteriormente, esta tarjeta postal está circulada desde La Habana el 15-09-1902. Anverso Reverso También posee el ejemplar nº 4, el que se refiere a Andrés atado a un árbol al que azota Juan Haldudo, nuestro consocio Zacarías López-BarrajónBarrios de Quintanar de la Orden. Como se puede comprobar, hay en Castilla-La Mancha y en el propio seno de nuestra Sociedad, coleccionistas de toda clase de iconografía quijotesca y concretamente de tarjetas postales. Espero que este trabajo pueda llenar el vacío existente que yo me encontré cuando buscaba información sobre estas primeras colecciones de postales sobre el Quijote en España. De este modo hago justicia a los pioneros que apostaron por este medio (llamado efímero) y que hoy, 120 años después, todavía nos siguen hablando de la historia de su época, constituyéndose en su día en un medio tan dinámico y viajero de intercambio de correspondencia con el que lograron dar difusión a la obra de Cervantes, objetivo que la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan comparte plenamente, no en vano, es uno de sus objetivos fundacionales, siendo la propagación del conocimiento de su obra el motivo impulsor de la escritura de este artículo. BIBLIOGRAFÍA Catálogo de las primeras tarjetas postales de España impresas por Hauser y Menet (1892-1905). Casa Postal. Madrid, 1992 España en la tarjeta postal. Un siglo de imágenes. Bernardo Riego Amézaga. 2010 Fotografía y patrimonio. II Encuentro en Castilla-La Mancha. Lucía Crespo Jiménez y Rafel Villena Espinosa Iconografía popular de El Quijote, publicada por la Empresa pública don Quijote de la Mancha 2005, S. A. JCCM. Coordinada por Óscar Fernández Olalde. La imagen del Quijote en el mundo. Carlos Alvar La tarjeta postal como documento. Estudio de usuarios y propuesta de un modelo analítico. Aplicación a la colección de postales del Ateneo de Madrid. Marina López Hurtado. 2013. (Tesis Doctoral) Las tarjetas postales en España. Francisco Carreras y Candi. 1903 “No me mandes más vistas: los poetas decimonónicos en las series de tarjetas postales de Hauser y Menet (1901-1906)”. Marta Palenque. Artículo incluido en el volumen colectivo: Álvaro Ceballos Viro (ed.), La retaguardia literaria en España (1900-1936), Madrid, Visor, 2014, 271-302. Leer más
Las primeras postales de tema quijotesco en España (I) Fecha de Publicación: 03/09/2020 Constantino López Sánchez-Tinajero Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Las primeras tarjetas postales vieron la luz en la ciudad de Viena en 1869 y posteriormente llegaron a España hacia finales del año 1873. En un primer momento se trataba de enteros postales (es decir, una tarjeta de cartulina con un sello ya impreso de la Dirección General de Correos) y no llevaban dibujos ni imágenes. A partir de 1875 se comienzan a generalizar los paisajes en las ilustraciones, estableciéndose en 1878 durante el Convenio de Paris su tamaño estandarizado de 14 x 9 cm. En la década de 1890 se activó la producción y puesta en circulación de postales ilustradas que, adoptando el reglamente de la Unión Postal Universal, tenían una imagen en el anverso, mientras que en el reverso guardaban el espacio para anotar la dirección del destinatario, por lo que el texto escrito del emisor debía ir sobre el dibujo o aprovechando posibles márgenes. Este auge coincide con el desarrollo de la fotografía y fueron las llamadas tarjetas postales de vistas, aquellas que consagran instantáneas de ciudades y de monumentos, las que alcanzaron una mayor difusión y popularidad. Desde ese momento la postal adquirió mayor importancia, dejó de ser un mero elemento de correspondencia para convertirse en documento (ya que tenía información plasmada en un soporte) y comenzó a ser un objeto atesorado por coleccionistas de todo el mundo, que empleaban este tipo de comunicación postal para conocer el estado de otros países y también para intercambiárselas y aumentar sus respectivas colecciones. A partir de 1897 en que apareció la fototipia, se impulsó la difusión y circulación de la tarjeta postal ya que este medio de impresión fotomecánica (creado por J. Joubert en 1860 y perfeccionado por Josef Albert en 1869) permitía reproducir fotografías sobre cartulina con una gran nitidez y calidad, y posibilitaba realizar tiradas de hasta quinientas copias con precios muy económicos. En España, la primera empresa de tarjetas fue la fundada en Madrid por los suizos Oscar Hauser y Adolf Menet, propietarios de un taller de fototipia que terminó por especializarse en este flamante mercado con un importante y extenso catálogo iniciado en 1892. En 1901 cuando el negocio se había ampliado a otras nuevas firmas (entre ellas las de Laurent), su marca era signo de calidad y prestigio, llegando a producir en diciembre de 1902 la cantidad de medio millón de tarjetas mensuales, lo que les permitía hacer frente a la demanda existente. Esta época coincidió con la Edad de Oro de la tarjeta postal comenzando en 1901 y se caracterizó por el auge del coleccionismo, por el nacimiento de las primeras asociaciones cartófilas y por el inicio de las primeras publicaciones especializadas en la materia. Por lo que respecta al Quijote, coincidiendo con el tercer centenario de la publicación de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha en 1905, Jaime Pahissa y Laporta llevó a efecto una muy conocida colección de 25 postales que tuvo amplia repercusión en la época y mucha difusión ya que este pintor y litógrafo era conocido por haber realizado estampas y cromos, así como por ser uno de los notables ilustradores del Quijote, obra para cuya edición de Fidel Giró en 1897 realizó una serie de ilustraciones. Pero yo me quiero centrar en las dos colecciones de postales pioneras en España, que son grandes desconocidas y de la que apenas hay información escrita, por lo que me permito a continuación hacer un estudio y análisis de ambas. Comienzo con la primera colección de postales con tema quijotesco impresa en España que corrió a cargo de J. Lacoste sucesor de Antigua Casa de Laurent en 1901 (o posiblemente en 1900, ya que se han encontrado postales circuladas -escritas y enviadas por correo- en este mismo año 1901), que la llamó serie H-1ª, titulada Don Quijote de la Mancha Primera Parte, compuesta de 10 postales de cartulina, impresas en fototipia con tinta negra, se presentaban guardadas en un sobre rosado con impresión en el anverso, donde informa de las otras colecciones de la casa y en el reverso donde se ofrece publicidad de la casa comercial. Se trata de una colección de postales basadas en fotografías tomadas a cuadros de diferentes pintores que plasmaron episodios de la novela y que se encuentran en diferentes museos, donde fueron cuidadosamente fotografiados. Quien me puso sobre la pista verdadera de que esta fue la primera colección de tema quijotesco en España fue la Dra. Mariana López Hurtado que en la página 82 de su interesante tesis doctoral “La tarjeta postal como documento. Estudio de usuarios y propuesta de un modelo analítico. Aplicación a la colección de postales del Ateneo de Madrid”, incluye un anuncio de la Casa Laurent donde se publicita esta y otras colecciones de su amplio catálogo. Tengo que mencionar expresamente al Museo Cerralbo que es el lugar de donde he obtenido las imágenes y que además de esta serie, atesora un excepcional patrimonio cultural que recomiendo visitar. Sobre (Anverso) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Sobre (Reverso) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 1. Anónimo. Retrato de Cervantes. Academia de la Historia [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 2. Lizcano Monedero. Cervantes y sus modelos [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 3. M. Carbonero. Primera salida de don Quijote (DQ I, Cap. 2) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 4. M. Hispaleto. Entierro del pastor Grisóstomo. (DQ I, Cap. 14) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 5. G. Bolívar. Presentación de Dorotea a don Quijote (DQ I, Cap. 29) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 6. M. Hispaleto. Discurso de las armas y las letras (DQ I, Cap. 27) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 7. Hispaleto. Casamiento de Basilio y Quiteria (DQ II, Cap. 21) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 8. Gisbert. Don Quijote en casa de los Duques (DQ II, Cap. 31) Nº 9. M. Domínguez. Plática de Sancho con la Duquesa (DQ II, Cap. 33) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Nº 10. M. Jadraque. Testamento de don Quijote (DQ II, Cap. 74) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid Serie H1ª (Reverso) [Estudio fotográfico, J. Laurent & Cía.] Museo Cerralbo. Madrid De esta colección que es la más antigua de España y a través de nuestra investigación a través de las redes sociales, hemos tenido conocimiento de que el matrimonio formado por Laura Valeriano y Paco de la Torre, conquenses pero afincados en Toledo, bien conocidos en todo el territorio nacional por ser extraordinarios coleccionistas de tarjetas postales y estudiosos del mundo cartófilo, poseen dos ejemplares, los identificados con los números 2 (Cervantes y sus modelos, del pintor alcazareño Lizcano Monedero) y 7 (Casamiento de Basilio y Quiteria, de Hispaleto, DQII, Cap. 21), está ultima circulada de Madrid a Lisboa el 1 de abril de 1902. Seguidamente las reproduzco con su permiso: Continuará en la segunda parte… Leer más
La Mancha vista por Esquivel (V) Fecha de Publicación: 02/09/2020 ENTRE LAGUNAS Y PECADOS Artículo dedicado a Maite, mi compañera en todos los viajes por la Mancha de don Quijote El Maestro Esquivel ha visto Villafranca de los Caballeros en sus dos localizaciones anteriores: desde la torre de Campo de Criptana y desde el cerro de la Sierra, en el término de Campo de Criptana. Esquivel deja esta villa y se dirige hacia Alcázar de San Juan, dejando atrás los terrenos gobernados por la Orden de Santiago comienza a pisar los terrenos de la Orden de San Juan. En Alcázar de San Juan realiza donde una observación astronómica con su astrolabio y cuadrante y anota sus coordenadas en su cuaderno para situarla precisamente en el primer mapa matemático de España, como hace con las poblaciones más importantes que va encontrando a su paso. Posiblemente el Maestro Esquivel hace esta observación astronómica desde el edificio del ayuntamiento de la villa alcazareña aprovechando que era una antigua torre y que se encontraba entre la Plaza Vieja y la Nueva, hoy casi el centro de la Plaza de España, anotando desde allí: «alcaçar de consuegra. lat. [latitud] 39. [grados] 28. [minutos] lon. [longitud] 10. [grados] 57 1/2 [57 minutos 30 segundos]». Las coordenadas que obtengo a través del Sistema de Información Geográfica Nacional (SignA) para este mismo punto son: 39º 23 23 N – 3º 12 37 O. Puede llamar la atención la gran diferencia entre estas mediciones, especialmente en la longitud, sin embargo hay que tener en cuenta que la longitud se tomaba desde antiguo, Ptolomeo así lo anotó en su Geografía (150 años d.C.), a las Islas Afortunadas, las tierras conocidas más al occidente, como línea de referencia o meridiano 0, incluso después del descubrimiento de las tierras americanas. En mitad del siglo XVI la longitud seguía teniendo como meridiano 0 a las Islas Afortunadas, más precisamente la parte occidental de la isla canaria de El Hierro. No obstante el Maestro Esquivel elige como meridiano 0 la isla canaria de Fuerteventura. Desconocemos el motivo, Esquivel no dejó escrito el procedimiento de trabajo que había creado para levantar el mapa solicitado por el rey Felipe II, pero elegir un meridiano de referencia distinto al “oficial” o “conocido” en la época también lo hizo su predecesor, como Cosmógrafo Real, Alonso de Santa Cruz para levantar el mapa conocido como Atlas de El Escorial encargado por el rey Carlos I, que tomó como origen de su mediciones el Cabo de la Roca, el punto más occidental de la Península Ibérica. Para los reyes españoles, y para sus cosmógrafos, el mapa de España tenía como objetivo ser un instrumento para el buen gobierno y administración de su territorio, pero también para su defensa en caso de guerras, por lo que en caso de copia o pérdida de los documentos el mapa resultante con los datos anotados por Esquivel tendría un error de más de trescientos kilómetros. No es hasta 1884 cuando se acuerda formalmente Greenwich como meridiano 0, aunque tanto España como Francia siguieron usando Madrid y París como referencias en sus trabajos topográficos muchos años más. Desde Alcázar el Maestro se dirige a Villafranca. Sube a la torre de la iglesia de Santa María, como así se conocía, para localizar desde allí otro cerro desde donde poder anotar y referenciar más lugares de la Mancha toledana. Elige un cerro que está «de Villafranca […] del po. [Poniente] al md. [Mediodía] 3 gr. leg 1 3/4». Este cerro está en el término municipal de Camuñas, muy cerca de esta villa toledana, y conocido como el Cerro San Cristóbal. Como anotó Esquivel en el folio 22, desde este altozano voy a poder observar el castillo de Consuegra, Consuegra, Camuñas, Madridejos, Urda, el castillo de Mora y el puerto de Los Yébenes. Es sábado y me pongo en marcha desde Alcázar de San Juan hacia Villafranca. Voy por la carretera CM-4133. Este trayecto lo he hecho desde niño muchas veces en verano, pero por el antiguo camino de Villafranca. Primero con mi familia sobre el carro de mulas de un tío-abuelo y después en bicicleta. El destino siempre era sus lagunas, especialmente la conocida como Laguna Grande. La Laguna Grande es una laguna endorreica salina, como la mayoría en esta parte de la Mancha. Pocos años después de la visita de Esquivel los vecinos de Villafranca respondían así a las Relaciones Topográficas en 1575: «… y que los términos de ella hay dos lagunas de agua salobre las cuales cogen agua de que el río dicho de Xigüela corre […]» Desde hace muchos años sus aguas, y sus lodos, han sido muy estimadas por aliviar los dolores reumáticos y artríticos, así como afecciones en la piel. Si bien la diversión en sus aguas tranquilas era el objetivo buscado por muchos vecinos de Villafranca, Herencia y Alcázar durante los calurosos veranos, un verdadero oasis en la Mancha. Por su composición era muy recomendable no tragar agua, de hacerlo el mal rato estaba más que asegurado. No quería seguir mi camino hacia Camuñas sin volver a ver esta laguna. Más aún cuando mi amigo Félix Patiño, vecino de Villafranca, me había enviado unas imágenes del estado actual de las lagunas. Llego a la laguna y la imagen es desoladora, ampliada por el silencio casi sepulcral del entorno lagunar. Hoy este espacio debería estar lleno de familias disfrutando del día y no veo absolutamente a nadie, como tampoco fauna acuática, tan habitual en ella por ser Refugio de Fauna desde finales del año 1988. Sentado en una barca de pescadores, con la ironía de tener los pies en fondo de la laguna, intento entender por qué podría estar sucediendo esto. Estas lagunas pertenecen a la cuenca del río Gigüela. Se nutren hídricamente por precipitación directa en ellas, por la descarga del Acuífero 20 cuando el nivel de este es alto y, desde antiguo, por aportación directa desde el río Gigüela, vertiendo aguas en la Laguna Chica y desde esta hasta la Laguna Grande. Este año ha sido muy seco, solo llovió algo en primavera, y no ha sido suficiente para conservar mínimamente el nivel de agua. ¿Será la solución para futuro la entrada en explotación de la llamada Tubería Manchega en los próximos meses? Esta superestructura hídrica lleva en construcción casi veinte años y traerá agua desde el Trasvase Tajo-Segura a esta parte de la Mancha, posiblemente el próximo año, si hay voluntad política. ¿Habrá un pequeño ramal que inunde en caso de pertinaz sequía estas lagunas de Villafranca? Sufriendo esta imagen dantesca es más que necesaria. Continúo mi viaje, algo contrariado por la imagen de la laguna, y llego a la pequeña localidad toledana de Camuñas. ¿Cuándo estuvo el Maestro Esquivel en Camuñas? La toma de datos en el terreno los hizo entre los años 1551 y 1565, año de su muerte. Solo hay una fecha en Los Papeles de Esquivel, «En la puente de Pareja. Lunes 18 de marzo 1555», cuando estaba realizando observaciones en la provincia de Guadalajara. El Maestro Esquivel pudo haber conocido Camuñas ya como villa, pues como contestan sus vecinos en 1575 a las Relaciones Topográficas «es villa desde el año cincuenta y siete que su Magestad lo isimió de la villa de Consuegra […] cae en el reino de Toledo la Mancha que dicen». O aún como aldea de Consuegra durante las disputas con ella. Dejo atrás el centro urbano de Camuñas y subo por un camino al cercano Cerro de San Cristóbal. Este es el cerro (39º 25 57.22 N – 3º 26 41.80 O) desde donde Esquivel contempla, de nuevo, la imagen de la Mancha toledana. La ruina de antiguo molino se encuentra justo en el lugar donde Esquivel apoyó y niveló su gran dioptra de madera. Cuando estuvo aquí el Maestro, este molino de viento no había sido construido, Camuñas no disponía de molinos de viento con qué moler sus cereales, teniendo que ir sus vecinos «a moler a doce y catorce leguas a Tajo y Guadiana» a molinos de agua. Este molino debió ser construido entre 1752, año en el que al Catastro encargado por el Marqués de la Ensenada respondieron que «No hai minas algunas, salinas, molinos ni otro artefacto alguno en este termino», y la visita que en 1769 hizo a la villa Domingo de Aguirre que ya lo dibuja en su Descripción Histórica del Gran Priorato de San Juan, manuscrito que realiza para el prior de la Orden don Gabriel Antonio de Borbón. Desde aquí Esquivel anotó en sus Papeles los nombres de los lugares alineados con el visor de su dioptra y el ángulo que formaba con respecto a uno de los cuatro puntos cardinales. Desde este cerro es posible ver un horizonte de casi 360º. Uno de los muy pocos lugares en la Mancha desde donde poder tener la imagen de inmensidad de la patria de don Quijote, junto con el Cerro de San Antón en Alcázar de San Juan. Y sin embargo el Maestro Esquivel no anota en su libreta lugares como Alcázar, Herencia y Villafranca que se ven perfectamente desde aquí. Esquivel utiliza para situar en el mapa a los lugares más importantes sus coordenadas geográficas precisas, como hizo con Alcázar, y el resto de lugares más pequeños por las intersecciones de las líneas observadas desde cerros y torres elegidas por él. Herencia y Villafranca las tenía ya fijadas en el mapa con tres observaciones anteriores, por lo que en esta ocasión las omite. Bajo del cerro habiendo visto una de las imágenes más impresionantes que de la Mancha se puede tener, pero no puedo irme de Camuñas sin acercarme a ver el Centro de Interpretación de los Pecados y Danzantes. En este edifico de nueva planta se explica, dentro de lo que es posible, un antiquísimo Auto Sacramental que llena de color, olor, sonido y fervor el Corpus Christi camuñero. Su origen no es posible datarlo con seguridad. En 1741 se afirma documentalmente que desde “tiempo inmemorial” había “dos danzas que dizen de Judíos y Pecados”, y algunos historiadores afirman que en 1500 ya se hacían estas danzas, por lo que en su breve estancia en alguna de las casas principales de de esta villa a Esquivel le describiesen este rito ancestral que comienza la tarde del Domingo de Resurrección, con la enigmática danza de Tejer el Cordón de los Danzantes. Y volverán a hacerlo el jueves del Corpus y el domingo de la Octava. Algunos estudios locales creen que se trata de la escenificación mímica de la lucha entre el bien y el mal. Sin embargo, en las danzas no se aprecia disputa alguna entre los Pecados y los Danzantes. Es una fiesta de sentido y sentimiento camuñero, muy difícil de comprender por los que venimos de fuera. El jueves del Corpus, las varas arrastrándose, disparos de escopeta, castañuelas, panderetas, tambor, sonajas, el son de una porra y aullidos se confunden en sus calles mientras los Pecados inician cada uno su particular carrera hacia el Santísimo. El Pecado la inicia con el volapié, haciendo un ligero aleteo con la mano izquierda y después de unos pequeños pasos arrastrando la vara inicia la carrera sin dejar de mover la mano izquierda y la vara sujeta con la derecha pegada al cuerpo, para terminar con el salto unos metros antes de llegar delante del Santísimo. Aquí, el Pecado da uno o dos brincos serpenteando su cuerpo quedando suspendido en el aire un instante para después caer y hacer una reverencia con su rodilla descubriendo su cara, dejando caer su máscara sobre el hombro. Nadie sabe lo que por la cabeza del Pecado pasa en esos instantes, tampoco lo dicen, es muy personal, como algunos de los adornos de su vestido. Regreso a casa con la determinación de volver a Camuñas durante el Corpus del año 2021, espero que ya sin mascarilla por el COVID-19. El Maestro no dejó nada más que coordenadas, ángulos, relaciones de lugares y alguna otra nota geográfica en estos papeles, más de 800 folios, pero sin duda el horizonte manchego y su luz lo cautivó, como a Quijano, su fiel ayudante. De este asistente de topografía no se sabe nada más que su nombre y que estuvo al servicio con el Maestro muchos años, pero con solo pronunciar su nombre en esta parte de la Mancha se produce un trasiego sin remedio hacia el Quijote. No tardaré en volver a mirar los enigmáticos Papeles de Esquivel guardados en Estocolmo para tomar notas e ir a otro cerro desde donde contemplar la misma imagen de la Mancha que el Maestro vio en mitad del siglo XVI. Desde que en abril de 2018 llegó a mis manos una copia de estos papeles manuscritos, hay un lugar desde el cual Esquivel contempló la Mancha conquense, que medio siglo después sería parte de la Mancha cervantina, la villa de Mota del Cuervo. Hasta ella iré en mi próxima salida, pero no voy a subir a la torre de su iglesia, sino que iré al balcón de la Mancha, su sierra con molinos de viento, que quizás sí pudo verlos desde la torre de la iglesia el Maestro, aunque sus novedosas figuras con cuatro grandes aspas movidas por el viento no le recordaran a descomunales gigantes, era un excepcional matemático y geógrafo. Esa genial fantasía estaba aún en la pequeña cabeza de Cervantes. Luis Miguel Román Alhambra Publicado en Alcázar Lugar de don Quijote Leer más
El guiño de don Eulalio en Guanajuato-México Fecha de Publicación: 02/09/2020 Dr. (C) Washington Daniel Gorosito Pérez ¿Quién puede imaginar Guanajuato sin su Museo Iconográfico del Quijote? Ese cuestionamiento me lo hago interiormente al visitar por enésima vez ese recinto dedicado al Caballero de la Mancha con mis alumnos universitarios. Aunque debo confesar que lo que más me emociona es, antes de ingresar, pararme frente a una estatua consagrada a la figura del Hidalgo acompañado de su leal escudero y contar la historia de otro Quijote: Don Eulalio Ferrer Rodríguez (1921-2009), su hacedor y donador. Todo empezó durante la Guerra Civil española, cuando un miliciano extremeño canjeó al jovencísimo capitán republicano una edición miniatura (la de Editorial Calleja de 1912) de Don Quijote de la Mancha, con su cortejo grandioso de sueños, por un puñado de cigarrillos. Este incidente marcará su vida, la obra le ayudará a sobrevivir en su pasaje por varios campos de concentración situados en territorio francés… Los ojos de los jóvenes empiezan a brillar con la narración; me transformo en un excelente cuentacuentos(palabra recién aceptada por la Real Academia Española). Prosigo: …Ferrer se exilió en México en la postguerra; hombre culto, publicista excepcional, consagró su vida a su familia y a Don Quijote y Sancho, quienes integrarán ésta. Después de décadas de comprar todos los Quijotes y Sanchos que encontró por el mundo, de los materiales más inusitados, creados por artesanos populares o firmados por grandes artistas, logra una colección única en el mundo. La misma refleja la vivencia de los pueblos, la relación íntima de naciones enteras con el Caballero de la Triste Figura y su escudero refranesco, esencia misma de la gente común, parte natural de sí mismos. Como agradecimiento al pueblo mexicano, que albergó a gran parte del exilio español, donó a Guanajuato este museo que había “armado” durante décadas con ese gran acervo de colecciones de artistas de todo el planeta cuyas obras estaban dedicadas al personaje universal creado por el Manco de Lepanto. La visita es siempre fructífera y disfrutable. Cuando me retiro, tengo la costumbre de adquirir, en la tienda de recuerdos del museo, algún cartel alusivo que será posteriormente obsequiado a algún amigo o conocido en fecha especial, en que el caballero Alonso Quijano, le acompañará en alguna habitación de su hogar u oficina. Al salir hay un retrato de Don Eulalio que siempre me da la impresión me guiña su ojo izquierdo por una visita más; sonrío por mi ocurrencia y centro mis ojos en el lienzo de Antonio Rodríguez, Don Quijote en el exilio, sin dudas Don Eulalio lo fue. Leer más
El Quijote más manchego: el de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Fecha de Publicación: 13/07/2020 La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan se ha decidido a enviar a la imprenta su adaptación del Quijote cervantino, que hasta ahora podía leerse y descargarse en su web cervantesalcazar.com, así como en Instagram a razón de dos planas diarias y con más de un millar de seguidores Con sus dos tomos y mil páginas profusamente ilustradas a color, no se trata de un resumen, ni siquiera de una criba de capítulos selectos, sino de un Quijoteprácticamente completo, entretenido y entendible, con el objetivo de que quien empiece a leerlo, logre llegar hasta el final, tarea en que fracasan ocho de cada diez lectores. De momento, se ha hecho una tirada reducida para sus Socios, que serán los primeros en tener en sus manos este exclusivo Quijote, pero según Juan Bautista Mata, actual presidente de la SCA: “Puesto en las manos, entra por los ojos y da tentación de empezar a leerlo ya mismo. Estoy convencido de que a corto plazo nuestro Quijote alcanzará una difusión mucho mayor, cuando menos aquí en La Mancha”. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Las plumas de los soldados españoles Fecha de Publicación: 24/06/2020 Cervantes fue soldado del ejército español. Se alista o sienta plaza en Italia en 1570, dejando la vida cómoda al servicio del cardenal Acquaviva. La participación en la batalla de Lepanto, el día 7 de octubre de 1571, “la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros”, fue para él un alto honor. Herido en ella, pasa unos meses en el hospital de Mesina donde se recupera junto con otros soldados “que han quedado mancos y maltratados de la batalla”. Uno de esos soldados heridos también se llama Miguel Cervantes, del que poco más sabemos. Después, su nombre se reconoce en las campañas militares de Navarino, Túnez y la Goleta, hasta que decide volver a España en 1575. Es apresada la galera en la que venía y llevado cautivo a Argel, donde pasará cinco largos años esperando su rescate. En sus novelas irradia su amor por el servicio a las armas, lo que da a entender que su alistamiento y paso por el ejército fue por gusto y no por obligación. El ejercicio u oficio de las armas era uno de los tres que cualquier padre quería para sus hijos, según le decía el padre al capitán cautivo, uno de sus tres hijos: “Hay un refrán en nuestra España, a mi parecer muy verdadero, como todos lo son, por ser sentencias breves sacadas de la luenga y discreta experiencia; y el que yo digo dice Iglesia o mar o casa Real,… Digo esto porque querría y es mi voluntad que uno de vosotros siguiese las letras, el otro la mercancía, y el otro sirviese al rey en la guerra, pues es dificultoso entrar a servirle en su casa; que ya que la guerra no dé muchas riquezas, suele dar mucho valor y mucha fama” (Q 1, 39) Los orgullosos soldados españoles no escondían su profesión, al contrario, aún estando fuera de servicio mostraban con sus ropajes su condición de soldado, sargento, alférez o capitán. Estas ropas, aunque debían corresponderse con un mismo patrón, no eran del mismo tipo de tejido y color, y debían ser sufragadas por el propio soldado, o descontadas de su soldada. No es hasta 1660 cuando el ejército español unificó sus uniformes, distinguiéndose así unos Tercios de otros, y eran entregados en el momento de sentar la plaza. Cervantes detalla en el Quijote la vida militar y también su indumentaria. Después de dejar la Cueva de Montesinos don Quijote, Sancho Panza y el primo alcanzan a un mancebito que iba a alistarse en una compañía de soldados. Este no iba por gusto, sino por necesidad, como mostraba en las seguidillas que cantaba: “A la guerra me lleva mi necesidad. Si tuviera dineros, no fuera, en verdad”. Viste con lo justo para el camino, reservando el resto de ropa para cuando asiente su plaza en la compañía: “Llevaba la espada sobre el hombro, y en ella puesto un bulto o envoltorio, al parecer, de sus vestidos, que, al parecer, debían de ser los calzones o greguescos, y herreruelo, y alguna camisa, porque traía puesta una ropilla de terciopelo con algunas vislumbres de raso, y la camisa, de fuera; las medias eran de seda, y los zapatos, cuadrados, a uso de corte… Señor —replicó el mancebo—, yo llevo en este envoltorio unos greguescos de terciopelo compañeros desta ropilla: si los gasto en el camino no me podré honrar con ellos en la ciudad, y no tengo con que comprar otros; y así por esto como por orearme voy desta manera hasta alcanzar unas compañías de infantería que no están doce leguas de aquí, donde asentaré mi plaza y no faltarán bagajes en que caminar de allí adelante hasta el embarcadero, que dicen ha de ser en Cartagena. Y más quiero tener por amo y por señor al Rey y servirle en la guerra que no a un pelón en la Corte” (Q2, 24). Cuando pasaban los meses, y los años, los soldados iban comprando mejores ropas con las que vestir, siempre guardando las mejores en baúles o bolsos de cuero para cuando estaban en las villas y ciudades, creyéndose así comparables a los nobles. Ropas de buen tejido, botas grandes, cinturones del mejor guarnicionero, donde ajustar y mostrar la espada, y sombreros de ala rematados con exóticas plumas de vivos colores, provocaban la admiración y envidia en los muchachos, deseosos de poder alistarse y salir a conocer mundo, y también en las muchachas, deslumbradas por los brillos de las cadenas, hebillas y tachuelas, y el aire de las vistosas plumas. Cervantes describe a un soldado, que se marchó de su pueblo con doce años a servir a un capitán que pasó por su pueblo con su compañía de soldados, una edad muy frecuente para ser paje o grumete, y que vuelve unos años después, ya como soldado veterano. El uso que hace de sus vestimentas, no pasa desapercibido en el relato: “En esta sazón vino a nuestro pueblo un Vicente de la Rosa, hijo de un pobre labrador del mismo lugar, el cual Vicente venía de las Italias y de otras diversas partes de ser soldado. Llevole de nuestro lugar, siendo muchacho de hasta doce años, un capitán que con su compañía por allí acertó a pasar, y volvió el mozo de allí a otros doce vestido a la soldadesca, pintado con mil colores, lleno de mil dijes de cristal y sutiles cadenas de acero. Hoy se ponía una gala y mañana otra, pero todas sutiles, pintadas, de poco peso y menos tomo. La gente labradora, que de suyo es maliciosa, y dándole el ocio lugar es la misma malicia, lo notó, y contó punto por punto sus galas y preseas y halló que los vestidos eran tres, de diferentes colores, con sus ligas y medias; pero él hacía tantos guisados e invenciones dellas, que si no se los contaran hubiera quien jurara que había hecho muestra de más de diez pares de vestidos y de más de veinte plumajes” (Q1, 51) Leandra, una moza del pueblo, cayó seducida en sus brazos y el final de la historia por todos es conocida: “al cabo de tres días hallaron a la antojadiza Leandra en una cueva de un monte, desnuda en camisa, sin muchos dineros y preciosísimas joyas que de su casa había sacado” Algo parecido pasó en el lugar de don Quijote, mientras amo y escudero deambulaban por tierras aragonesas. Entre otras cosas, esto le cuenta Teresa a Sancho, como respuesta a su carta, que el paje de la duquesa le había traído a casa: “Por aquí pasó una compañía de soldados; lleváronse de camino tres mozas deste pueblo; no te quiero decir quién son: quizá volverán y no faltará quien las tome por mujeres, con sus tachas buenas o malas” (Q2, 52) Que una compañía de soldados pasara por una villa y se alojase en ella varios días, o semanas, era un problema social y económico para ella. Social porque la llegada de una cierta cantidad de hombres, a veces muy ociosos, sobresaltaban la vida diaria de la villa, y económico porque acarreaba un gasto enorme a las arcas del concejo, y más para los vecinos más humildes que tenían la obligación de hospedarlos en sus casas, según pragmáticas del rey. Y no eran pocos los hombres que integraban una compañía de soldados. Felipe II disponía que cada Tercio de su ejército se compusiese de 3000 soldados, divididos en diez compañías, al mando de un capitán cada una de ellas, un alférez y varios sargentos y cabos. Aunque este número fue menguando conforme avanzaba el siglo XVI, cuando Cervantes escribía el Quijote cada compañía estaba formada por no menos de cien soldados. Con este número, solo las villas medianas o grandes disponían de los recursos y podían asumir los gastos necesarios para su hospedaje y manutención, más cuando había muchos vecinos eximidos de la obligación de hospedar a los soldados, ¡vaya! que estos eran alojados en las casas de los más humildes y con menos recursos. La imagen de Alcázar de San Juan es detallada en el Quijote como el lugar del Ingenioso Hidalgo en varias ocasiones, incluso Cervantes aprovecha un suceso que ocurre en esta villa manchega después de editar su primer Quijote para incluirlo sutilmente en el segundo de 1615: la visita de una compañía de soldados de no muy buen recuerdo en el pueblo. Y la utiliza en la carta de Teresa antes citada: “Por aquí pasó una compañía de soldados; lleváronse de camino tres mozas deste pueblo; no te quiero decir quién son: quizá volverán y no faltará quien las tome por mujeres, con sus tachas buenas o malas”. En octubre de 1608 el escribano del ayuntamiento de Alcázar anota en el Libro de Actas y Acuerdos de la villa que: “ […] en veinticuatro días deste mes de octubre de mil seiscientos y ocho años se alojó en esta dicha villa la compañia de hombres de armas del señor marques de Cañete a quien alojaron vecinos de dicha villa”. Pasados más de quince días surgen los primeros problemas, ya que el alojamiento “fue en casas de vecinos de poca posibilidad y fuerzas porque los mas ricos hallaron estar libres de recibir huéspedes por mandato de Su Magestad, unos por hidalgos otros por salitreros…”. Los alcaldes y regidores acuerdan que “para aliviar más el trabajo y costas a las personas en cuyas casas se alojan los dichos gentilhombres por cada día se de a las casas un real para la costa del soldado” Pero el tiempo pasa y la compañía seguía en la villa. De nuevo se reúnen para tratar este asunto y toman la decisión de que lo mejor es abonar al capitán una cierta cantidad de dinero para que se marchen a otro lugar, como se dice por esta parte de la Mancha ¡con la música a otra parte! Y encargan el “despacho” de la compañía de soldados a los regidores Melchor de Agudo y Andrés de Valdivieso que pactan con don Francisco de Londuño, capitán de la compañía, su marcha de la villa por ¡veinte mil reales! Lógicamente en las actas no aparece reflejado si surgió algún exceso de los soldados, aunque sí se anota el nombramiento de dos regidores para que estuviesen al tanto, sospechando que tal cantidad de hombres podrían dar alguno que otro suceso. La incomodidad del paso de la compañía de soldados por la villa queda de manifiesto en las actas del ayuntamiento, y explícitamente como se aprecia en el encabezamiento del acta del trece de noviembre de 1608 que dice: “Acuerdo de los regidores del ayuntamiento y alcaldes desta villa para echar della a los gentiles hombres de armas por convenir a los vecinos de esta villa y bien della” Oficialmente costó a la villa “echar della a los gentiles hombres de armas”, además de las costas pagadas a los vecinos, esos veinte mil reales anotados, pero quizá también alguna que otra moza de la villa enamorada por las graciosas plumas que los soldados aireaban por las calles y plazas de Alcázar. Una imagen en Alcázar de San Juan de finales de 1608 que queda irónicamente inmortalizada por Cervantes en el Quijote de 1615. Luis Miguel Román Alhambra Publicado en Alcázar Lugar de don Quijote Leer más
La caña de pescar de Sancho Panza Fecha de Publicación: 19/06/2020 El lugar de don Quijote se encuentra en una parte de la Mancha más seca, sin embargo Cervantes lo describe como un lugar con cuantiosos recursos hídricos superficiales cuando don Quijote, derrotado por el Caballero de la Blanca Luna en la playa de Barcelona, vuelve a casa para cumplir el año de retiro impuesto, tomando la decisión de hacerse pastor durante este tiempo: “[…] yo compraré algunas ovejas […] y nos andaremos por los montes […] bebiendo de los líquidos cristales de las fuentes, o ya de los limpios arroyuelos, o de los caudalosos ríos […]” (Q2, 67). Sancho desespera porque llegue ese ansiado trabajo, oficio que había ejercido antaño, y, así, poder dejar el de escudero. Sancho ya imagina a su hija llevándoles la comida al campo, lo que indica que los parajes por donde apacentarán al rebaño de ovejas está cerca del pueblo: “Sanchica mi hija nos llevará la comida al hato”. Esta singularidad geográfica del lugar de don Quijote propiciaba la actividad de la pesca entre sus vecinos. Sancho y un vecino suyo, disfrazado de escudero del Caballero del Bosque, en una larga conversación entre ellos mientras cenaban, éste le pregunta a Sancho: “[…] qué escudero hay tan pobre en el mundo, a quien le falte un rocín, y un par de galgos, y una caña de pescar, con que entretenerse en su aldea? A mí no me falta nada deso, respondió Sancho, verdad es que no tengo rocín, pero tengo un asno, que vale dos veces más que el caballo de mi amo” (Q2, 13). El inusual recurso hídrico citado en el texto de varios “ríos”, además de fuentes y arroyos, en esta parte de la Mancha, solo es posible apreciarlo en el término de Alcázar de San Juan. Los ríos Guadiana, Záncara y Gigüela atraviesan su término y se unen en lo que hasta hoy se conoce como la Junta de los ríos. Poco más adelante, en la línea con el término municipal de Herencia, también aporta su caudal el río Amarguillo. Hoy es posible ver esta espectacular imagen de la Junta solo los años de alta pluviometría, muy escasos actualmente. En esta comarca cervantina, delimitada sus bordes por Tembleque, Quintanar de la Orden Argamasilla de Alba y Puerto Lápice, ningún vecino podía declarar explícitamente como hace Tome, que así se llamaba el escudero, y Sancho Panza su afición a la pesca en sus ríos, o su necesidad para completar la maltrecha despensa familiar, si no vivía en Alcázar de San Juan. La mayoría de pueblos de esta comarca declaran en sus Relaciones Topográficas que no hay pesca en su término o la que hay es muy mala y por ello no se consume. Los ríos de esta parte de la Mancha, como el Záncara, Gigüela y Amarguillo se secaban siembre en verano, e incluso había inviernos que el agua no corría por ellos, por lo que los peces eran muy pequeños e inservibles para su consumo. A excepción del río Guadiana, que corría todo el año, pero, como el agua, los peces que llevaba eran propiedad del prior de la Orden de San Juan, que mediante arriendos propiciaba su pesca, como ocurría en la villa de Argamasilla de Alba. En el término de Alcázar de San Juan, a unos diez kilómetros de la villa, se juntan todos estos ríos para formar uno solo. A menos de dos horas de camino llano, sus vecinos tenían la posibilidad de hacerse con pescado fresco de río, más barato que el pescado en salazón que arrieros y trajinantes traían desde Andalucía y Levante a la Mancha. Es tal la afición, o necesidad, a la pesca en Alcázar de San Juan que en el año 1601 surgen denuncias de los agricultores por la elaboración de numerosas “cespederas”, muretes artificiales realizados con piedras y tierra con las que se conseguía embalsar y retener el agua durante varios meses y así mantener vivos los peces, que ocasionaban desbordes y daños en las tierras y caminos de labor en los meses de invierno, cuando el caudal las desbordaba. Son los alcaldes y regidores de Alcázar de San Juan quienes, ante esta práctica de pesca, tienen que tomar severas decisiones: “En la villa de Alcázar a catorce días del mes de octubre de mil y seiscientos y un años los señores alcaldes y regidores que aquí firmaron sus nombres estando juntos en su ayuntamiento a campana tañida como lo hacen de uso y costumbre para tratar y conferir las cosas tocantes del bien de los vecinos dijeron que de causa de que algunos vecinos de esta villa y forasteros han hecho y hacen muchas cespederas en el río Záncara para pescar y por haber tanta cantidad de las dichas cespederas tapan el río y sale fuera de madre y a echado a perder muchos huertos y haces de labor y otras heredades y los caminos por donde se va a las labores desta villa de suerte que a hecho notables daños” Es tanta la pesca que se toma de sus ríos que pocos meses después, los mismos alcaldes y regidores, acuerdan que la pesca se utilice para el propio consumo de la población, por entonces de unos 9.000 habitantes, impidiendo su comercio, anunciando penas y multas para quienes habiendo pescado no lo cumpliesen. En febrero de 1602 el escribano municipal anotaba en el Libro de Actas y Acuerdos: “Acordaron los dichos señores que se identifique a todas las personas que pescan en los ríos que están en el término de esta villa que acudan a ella con toda la pesca que tomaron de los dichos ríos para la provisión de esta villa. Sin que sean osados a vender la pesca en esta villa. So pena de seiscientos maravedíes […]” Alcázar de San Juan al recibir el título de villa por el rey Sancho IV, este le otorgó unos privilegios que otras villas no tenían, posiblemente por haber nacido aquí su hijo Fernando, quien fue su sucesor como rey de Castilla. Estos privilegios fueron siempre disputa entre la villa y el prior de San Juan, especialmente con su gobernador que residía habitualmente en Alcázar. En julio de 1605 aprovechando que el Concejo de Alcázar de San Juan había nombrado a unos regidores para “ir a besar las manos de su Alteza del príncipe gran prior de San Juan” para suplicarle “se sirva de remediar la necesidad de trigo para pan y sembradura” que tenía la villa ante las malas cosechas que habían tenido, le piden también al prior que no arriende la pesca de los ríos, por lo poco que le supone a él y lo mucho a los pobres poder pescar libremente en ellos, como se ha hecho desde antiguo en Alcázar de San Juan: “Item. Sinificando a Su A[lteza] el daño que tiene a los pobres del arrendar la pesca de los ríos y lagunas y el poco probecho que tiene a Su Alteza y la defensa que tiene la villa en la costumbre antigua podría servirse de mandar que se den los dichos arrendamientos reduciéndose al estado antiguo” Seguimos en tiempos de la escritura del Quijote, cuando, de nuevo, los alcaldes y regidores tienen que tomar cartas en el asunto por la construcción de las “cespederas” en sus tres ríos, y los problemas que estas acarrean a los agricultores y a los caminos. Es abril de 1608 cuando reunidos acuerdan que: “Otro si acordaron que se pregone públicamente que todas las personas que tuvieren cespederas en los ríos de Zancara y Guadiana y Jiguela dentro del termino desta villa las derriben y limpien la corriente de los dichos ríos sacando fuera de ellos las céspedes y otras cosas con [que] los tuvieren atrapados dentro de quatro días con apercibimiento que pasado el dicho termino iran personas a su costa […] las dichas cespederas embarrancando con ellas la corriente de los dichos ríos se anegan muchas eredades de vecinos desta villa y los caminos de manera que no se puede pasar a las labores dellas” En estas “cespederas”, además de pescar con caña, sedal y anzuelo, se utilizaban pequeñas nasas amarradas a una caña y garlitos. De esta manera, el pescado que quedaba en el agua embalsada, de manera también pasiva, se atrapaba con facilidad y en ocasiones en cantidad, como recogían las actas del ayuntamiento. Esta imagen coetánea a la escritura del Quijote, se puede apreciar en unos grabados conservados en la BNE, realizados entre 1582 y 1600 por Philippe Galle. La imagen de Sancho sobre su rucio con una caña de pescar al hombro o pescando en un río es inexistente en el dibujo y grabado del Quijote. Es una seña de identidad geográfica del lugar de don Quijote que coincide exactamente con la imagen geográfica de Alcázar de San Juan y de sus vecinos que alguna vez vio Cervantes aquí y la utilizó como descripción del lugar de don Quijote. Otra imagen más del paisaje y paisanaje de Alcázar de San Juan que Cervantes inmortaliza en la novela como el lugar de don Quijote. Una seña de identidad geográfica física y humana que no es posible percibir en ningún otro lugar en esta parte de la Mancha. Calidad y cantidad de bellotas y pescado de río eran productos que identificaban la imagen de Alcázar de San Juan en 1600, y que Cervantes utiliza sencillamente como recurso literario para describir, sin nombrarlo, al lugar de don Quijote. Luis Miguel Román Alhambra Publicado en Alcázar Lugar de don Quijote Leer más
El médico de don Quijote Fecha de Publicación: 10/06/2020 Cuando Cervantes escribía el Quijote, la mortalidad en España ha sido considerada como catastrófica. Además de los fallecidos en las guerras, por causas naturales y en el parto, la población española estaba sufriendo epidemias de enfermedades infecciosas, como la peste, el tifus o la difteria, agravadas por las malas condiciones alimenticias e higiénicas en la población más humilde, siendo las causas de una altísima mortalidad entre la población. Algunas enfermedades no eran bien conocidas, especialmente las que afectaban a los niños, siendo estudiadas por los médicos más importantes del momento, publicándose libros sobre el conocimiento y la forma de tratarlas. Los aspirantes a médicos debían formarse como bachilleres, cursar cuatro años de Medicina y tras dos años de prácticas y superar un examen teórico y práctico podían ejercer su profesión. Aunque las villas les asignaban las mejores casas o una cierta cantidad para sus costas, los servicios que prestaban tenían que ser pagados por los propios enfermos, lo que impedía su presencia en aldeas o villas muy pequeñas. Una de las causas frecuentes de muerte se producía durante la gestación y en el parto, tanto del niño como de la madre. Esta causa no era ajena a los niveles más altos de aquella sociedad, donde asistían los mejores médicos, como podemos ver en la causa de la muerte de las dos primeras mujeres del rey Felipe II. María de Portugal muere a los pocos días de haber dado a luz al príncipe Carlos y su segunda mujer, Isabel de Valois, al sufrir un aborto a los cinco meses de gestación. En el Quijote, Cervantes refleja también el entorno sanitario español, y en especial este problema sanitario. Cuando el cabrero está contando a don Quijote la historia de Marcela dice que su padre “el cual se llamaba Guillermo, y al cual dio Dios, amén de las muchas y grandes riquezas, una hija, de cuyo parto murió su madre, que fue la más honrada mujer que hubo en estos contornos…” (Q1, 12). Aquí relata la muerte de de la madre de Marcela durante el parto y en el segundo Quijote, el labrador de Miguel Turra dice ser viudo “porque se murió mi mujer, o, por decir, me la mató un mal médico, que la purgó estando preñada”, (Q2, 47). Llamar al médico no era frecuente en las casas humildes, la gran mayoría, y solo se hacía en extrema necesidad, cuando los ungüentos y pócimas caseras no tenían el efecto deseado. Estos remedios eran muy conocidos y utilizados. Cervantes los conocía y los utiliza en la historia del ingenioso hidalgo manchego. Don Quijote llega a casa molido a palos y casi sin poder moverse, después de su primera salida que lo llevó a la venta. En lugar de pedir que llamasen al médico, les dice a su ama y sobrina “… que vengo mal ferido por culpa de mi caballo. Llévenme a mi lecho, y llámese, si fuere posible, a la sabia Urganda, que cure y cate mis feridas”. ¡Por culpa del tropiezo de Rocinante y de los muchos palos que recibió ya en el suelo a manos de uno de los mozos de mulas de los mercaderes toledanos! Son el ama y su sobrina, el cura y el barbero, quienes lo examinan en la cama y al no verle heridas simplemente lo dejaron descansar. Seguro que de haber tenido alguna, quizás habrían aplicado sobre ella algún ungüento casero, como el que le aplicó uno de los cabreros a la oreja de don Quijote, con quienes pasó la noche después de que el vizcaíno le cortase la mitad de la oreja en las cercanías de Puerto Lápice: “[…] y viendo uno de los cabreros la herida, le dijo que no tuviese pena, que él pondría remedio con que fácilmente se sanase. Y tomando algunas hojas de romero, de mucho que por allí había, las mascó y las mezcló con un poco de sal, y aplicándoselas a la oreja, se la vendó muy bien, asegurándole que no había menester otra medicina, y así fue la verdad.” (Q1, 11). La pomada que el cabrero hace en su boca, masticando un poco de romero, tiene las propiedades antisépticas de la planta y de la saliva, que mezclada con un poco de sal ayudaría a cicatrizar la herida de la oreja de don Quijote. Antes había sido el propio Sancho Panza quien viendo la “mucha sangre de esa oreja” hizo la primera cura con unas “hilas y un poco de ungüento blanco” que llevaba en las alforjas. Pero el bálsamo más famoso de todos es el cervantino bálsamo de Fierabrás “del quien tengo la receta en la memoria, con lo cual no hay que tener temor a la muerte, ni pensar morir de ferida alguna”, decía don Quijote. Simplemente se componía de aceite, vino, sal y romero. Componentes naturales con resultados sobrenaturales, solo para don Quijote. Un bálsamo que “con solo una gota se ahorraran tiempo y medicinas”, aunque luego en la venta de Sierra Morena no sentó igual de bien a amo como a escudero. El lugar de don Quijote contaba con al menos un médico. A él recurren cuando don Quijote “cayó malo” después de llegar a su casa desde Barcelona, donde había sido derrotado en su playa por Sansón Carrasco disfrazado del Caballero de la Blanca Luna. No tenía heridas ni fracturas, pero la fiebre durante varios días no indicaba nada bueno que una pócima o bálsamo pudiese curar: “[…] porque o ya fuese de la melancolía que le causaba el verse vencido o ya por la disposición del Cielo, que así lo ordenaba, se le arraigó una calentura que le tuvo seis días en la cama […] Llamaron sus amigos al médico: tomóle el pulso y no le contentó mucho, y dijo que, por sí o por no, atendiese a la salud de su alma, porque la del cuerpo corría peligro. Oyólo don Quijote con ánimo sosegado, pero no lo oyeron así su ama, su sobrina y su escudero, los cuales comenzaron a llorar tiernamente, como si ya le tuvieran muerto delante. Fue el parecer del médico que melancolías y desabrimientos le acababan” (Q2, 74) Alcázar de San Juan, el lugar de don Quijote, la villa con más habitantes de la comarca cervantina cuando Cervantes estaba escribiendo su primer Quijote, unos 9.000 habitantes, contaba con el servicio de varios médicos. En 1601, ante las nuevas enfermedades que estaban padeciendo sus vecinos sus alcaldes y regidores se reúnen en la torre del ayuntamiento para “prover y praticar las cosas tocantes y convenientes al bien publico” y “[…] dixeron que atento que esta villa es de mucha vecindad y que puesto ay algunas enfermedades no conocidas de cuya causa los médicos que las curan no las conocen [acuerdan] traer un médico de fama y asista en esta villa para curar las dichas enfermedades” (AHMASJ). En el acta nombran a cuatro comisarios, entre los alcaldes y regidores, para que hicieran las diligencias oportunas para traer a dicho “médico de fama” y tratar su salario. Al margen del folio 81 se puede leer: “Para buscar medico”. Médicos, cirujanos, barberos, matronas y boticarios estaban al cuidado de la salud del cuerpo de los alcazareños a principios del siglo XVII, uno de estos médicos, quizá el de mayor “fama”, fue el que con solo tomarle el pulso a don Quijote barruntó su muerte. Como en el aspecto geográfico, también en el sanitario la novela se ajusta a la realidad que se vivía en Alcázar de San Juan a principios del siglo XVII. Hoy, cuatro siglos después, hay que destacar el interés de aquellos alcaldes y regidores alcazareños por el “bien público” de sus vecinos, al entender conveniente que en una villa con tanta vecindad le asistiese un nuevo médico con mayor formación y experiencia en nuevas enfermedades. Hoy esta comarca cervantina está padeciendo especialmente la pandemia del Covid-19, y, nuevamente, los mejores médicos y sanitarios que componen el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan han luchado con verdadero espíritu quijotesco, ¡con la locura más cuerda jamás vista!, contra esta “enfermedad no conocida de cuya causa los médicos que las curan no la conocen”. Son nuestros grandes “sanitarios de fama” del lugar de don Quijote, reconocidos con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2020 junto con el resto de sanitarios españoles. La Fundación, que recibe las candidaturas y elige a los premiados, justifica su decisión por el “[…] espíritu de sacrificio personal sobresaliente a favor de la salud pública y del bienestar del conjunto de la sociedad, se han convertido ya en un símbolo de la lucha contra la mayor pandemia global que ha asolado a la humanidad en el último siglo […] expuestos a una alta y agresiva carga viral, su entrega incondicional, haciendo frente a las largas jornadas de trabajo sin contar, en ocasiones, con el equipamiento y los medios materiales adecuados, según quejas de organizaciones profesionales y sindicales del sector, representa un ejercicio de vocación de servicio y ejemplaridad ciudadana”. Nos han cuidado y curado sabiendo que sus vidas y la de sus familias corrían peligro, aún sin contar con las armas adecuadas, ¿no es esto el espíritu de don Quijote? ¡No es locura lo que han demostrado nuestros sanitarios, sino la más sana cordura que una persona puede tener! ¿No es más loco quien sabiendo que el virus es muy letal no toma las medidas políticas sociales y sanitarias para prevenirlo y combatirlo lo antes posible? ¿No es más loco quien sabiendo que los hospitales y sus sanitarios no cuentan con los recursos necesarios para esta pandemia no los compran a tiempo? ¿No es más loco quien toma la decisión de no llevar a nuestros mayores a los hospitales? ¿No es más loco quien falta a la verdad al ocultar la verdadera dimensión de fallecidos, solo por interés político? ¡Líbranos Señor de todos estos locos que creen estar tan cuerdos! Luis Miguel Román Alhambra Leer más
Escultura napolitana del Museo de las Clarisas de Monforte Fecha de Publicación: 25/05/2020 El video de la escultura napolitana que Manuela Sáez nos presenta es una parte de la importante riqueza artística que el VII conde de Lemos adquirió en Nápoles durante su virreinato entre 1610 y 1616 y que, hoy día, podemos admirar en el Museo de las Clarisas de Monforte La doctora Sáez hace un análisis de las esculturas napolitanas que se encuentran en el Museo y convento de las Clarisas de Monforte, fundado por los VII condes, comparándolas con otras que se hallan en la zona meridional de Italia que ella frecuentó para poder apreciar el parecido entre ambas, en particular: Nápoles y Manduria. Asimismo, facilita nombres de los escultores, doradores, mascareros, ensambladores y entalladores que trabajaron para los condes. Es importante la mención que hace a la documentación que, a lo largo de muchos años ha recopilado en Italia y en España y que permite conocer, en algunos casos, el precio de las obras, así como su autoría. El motivo del video, según la doctora Sáez, es visitar el museo en forma virtual desde casa y anima a los amantes del arte a visitarlo personalmente una vez finalizado el confinamiento. https://drive.google.com/file/d/106qmuio5j14QhA9ULOTX85sMp_2fpCmO/view Leer más
ALCÁZAR DE SAN JUAN CONFINADA DURANTE LA ESCRITURA DEL QUIJOTE Fecha de Publicación: 25/05/2020 El confinamiento es la mejor manera de combatir eficazmente la pandemia del COVID-19. Esta medida de aislamiento social, que parece novedosa o fruto de la imaginación de políticos iluminados por el conocimiento médico, no es nueva. Las epidemias han tenido presencia durante toda la historia de la humanidad, diezmando a la población en algunos de los casos, coincidiendo o siendo inicio de una crisis económica y demográfica. En tiempos de Cervantes, la peste y el tifus coincidían con largas sequías o plagas de langosta que hacían improductivos los campos de Castilla. Mateo Alemán, coetáneo de Cervantes, describía en su Guzmán de Alfarache la triste realidad que les tocó vivir: “Líbrete Dios de la enfermedad que baja de Castilla y del hambre que sube de Andalucía”, o al revés. Durante la segunda mitad del siglo XVI la peste deambulaba por toda España a su antojo, siendo su “pico” entre los años 1598 y 1603, precisamente cuando Cervantes escribía la primera parte de su Quijote. Las cifras “oficiales” fueron de 500.000 muertos, aunque las reales fueron mucho mayores. El rey Felipe II, ante esta gran pandemia, encarga a su médico de cámara, Luis de Mercado, un diagnóstico y, lo más importante, un remedio. Mercado escribe el Libro en que se trata con claridad la naturaleza, causas, prouidecia, y verdadera orden y modo de curar la enfermedad vulgar, y peste que en estos años se ha diuulgado por toda España (Madrid, 1599). En este tratado médico llega a la conclusión que la prevención, mediante el aislamiento de la población, es la mejor medicina que había encontrado. Recetando que se controlase, impidiendo si fuese necesario, la entrada a los lugares de personas o viajeros que manifestasen los síntomas de la enfermedad, o que, simplemente, procediesen de zonas en las que la peste estaba siendo más virulenta. La villa de Alcázar de San Juan no fue ajena a la enfermedad y dispuso de medidas excepcionales para prevenir a su población de la peste. En 1601, un “repunte”, especialmente en la ciudad de Sevilla, hizo que los alcaldes y regidores de la villa alcazareña se reuniesen en la torre del ayuntamiento para evaluar la situación y tomar un acuerdo que salvaguardase la salud de sus vecinos, decidiendo cercar mediante una tapia toda la villa, que en aquellos tiempos contaba con “dos mil vecinos”, unos 9.000 habitantes. En el Libro de Actas y Acuerdos Municipales (1599-1603) que se conserva en el Archivo Histórico Municipal de Alcázar de San Juan se conserva un acta que dice textualmente: “En la villa de Alcazar a once días del mes de julio de mil e seiscientos e un años estando en la sala de ayuntamiento desta dicha villa juntos como lo tienen de costumbre los señores alcaldes y regidores que aquí firmaron sus nombres para proveer y platicar las cosas tocantes al bien publico desta villa, dijeron que en la ciudad de Toledo, Granada y Valladolid Corte de su Majestad y otras ciudades, villas y lugares del Reino, se guardan con mucho cuydado de muchas partes questan apestados, de cuya causa, sea acordado questa villa se guarde y por haber en ella muchos arrabales y calles que para se guardar de la dicha peste, como conviene, es necesario que se tapien y cierren y que no queden sino quatro puertas por donde puedan entrar y salir los que vinieren con las demás de las partes que no estén apestadas, para que con mas facilidad se pueda guardar. Y de causa de no tener esta villa propios, por estar empeñada, de causa de los pleitos que tienen pendientes en Corte de Su Majestad, y en la ciudad de Granada, acordaron y mandaron que se tome dinero prestado que para hacer la cerca y atajar las calles y portillos que es necesario cerrarse, como se acostumbrado a ataxar en semejantes ocasiones, de Juan Díaz Guerrero, depositario de los maravedís de la bellota, que entretanto que se trae facultad rreal para que se pueda gastar del dicho dinero lo que fueren e menester gastar en lo susodicho. Y nombraron a Francisco López del Quintanar, alguacil mayor, para que alquile obradas para traer tierras para hacer las dichas tapias y las haga hacer. Y ansi lo mandaron y firmaron”. De esta forma, los alcaldes y regidores de Alcázar de San Juan, tomaron la mejor medida conocida contra una pandemia, y que ha llegado hasta hoy, aislar a su población de un posible contagio. Como podemos leer en el acta, la villa no pasaba por sus mejores momentos de tesorería por lo que tuvieron que pedir prestado el dinero para hacer una cerca de tapial y las cuatro puertas de control que se cerraban por las noches. La longitud de la cerca fue de unos doce mil pies castellanos, unos 3,6 Km, El gasto en carros de tierra, albañiles y peones fue muy grande, pero se evitó centenares o miles de muertos entre sus vecinos. El dinero para pagar esta cerca se dispuso de uno de los recursos económicos más importantes de la villa alcazareña: la bellota de sus montes. Hoy es casi imposible apreciar una encina en su término, pero en tiempos de la escritura del Quijote contaba la villa con tres grandes montes públicos: la dehesa de Villacentenos, y los montes del Acebrón y el Arenal. Estos montes, además de leña, producían grandes cantidades de bellotas muy apreciadas en la comarca, y que con su venta se generaba una buena cantidad de maravedís. Los alcaldes y regidores que formaban el ayuntamiento de Alcázar de San Juan en 1601, que se reunían en la sala de la torre del ayuntamiento “para proveer y platicar las cosas tocantes al bien público desta villa” cuando el alguacil los llamaba con la campana de la torre, ante las noticias de la propagación de la peste en España tomaron la decisión de salvaguardar la salud de sus vecinos, aún sin contar con los “propios” para hacerlo, tomando prestado el dinero proveniente de la venta de la bellota de sus montes. Alcázar de San Juan es hoy muy conocida por un dulce que las monjas clarisas comenzaron a fabricar en su convento alcazareño, bien entrado el siglo XVII: las tortas de bizcocho o “tortas de Alcázar”. Pero a principios del siglo XVII, la villa era conocida por sus bellotas. Tanto es así que Cervantes también las aprovecha para inmortalizarlas en el Quijote. La duquesa, en la carta que envía a la mujer de Sancho, le pide que le envíe de vuelta con su paje ¡dos docenas de bellotas!: “Dícenme, que en ese lugar hay bellotas gordas, envíeme hasta dos docenas, que las estimaré en mucho por ser de su mano […]” (Q2, 50). Las “bellotas gordas” de sus montes, otra imagen de Alcázar de San Juan en el Quijote, que alguna vez quedó en la retina de Cervantes. Como en tiempos de la escritura del Quijote, Alcázar está confinada por el bien común de sus vecinos, del resto de la Mancha y España, aunque el precio que se está pagando en vidas de sus vecinos está siendo muy alto. Aislarse es la solución, como lo prescribió Luis de Mercado en 1599. Puede ser el COVID-19 una nueva enfermedad contagiosa, pero no su prevención, que por muy costosa que sea es infinitamente menor que su cura. El “cercarse” o confinarse antes de los primeros contagios, como lo mandaron hacer los alcaldes y regidores alcazareños en 1601, habría salvado miles de fallecidos en toda España y en el mundo. De nuevo, la enfermedad y las “malas cosechas” en el horizonte cercano podrían haberse evitado habiendo ordenado nuestros gobernantes un confinamiento preventivo cuando los primeros contagios se conocieron en cada territorio. La historia demostrará su gravísimo error. Las vidas perdidas y las familias rotas, sin haber podido despedirse de sus seres queridos, tienen ahora un altísimo precio. El coste en empleos y en empresas también lo será, como en centenares de miles de familias que verán minimizada su economía. El COVID-19 ha evidenciado que no todos los gobernantes anteponen la salud de sus vecinos a cualquier otro interés. No fue así en los alcaldes y regidores alcazareños en 1601. No todos los alcaldes y regidores estuvieron presentes y firmaron el acta. Aunque la campana se tañía con fuerza, algunos de estos trabajaban en el campo como agricultores, era tiempo de siega, o en sus oficios, no dándoles tiempo a llegar al ayuntamiento, a costa de las multas que se les imponían si la ausencia no estaba debidamente justificada. En recuerdo de todos los alcaldes y regidores que componían aquel ayuntamiento alcazareño, que tantas vidas salvaron, estos eran sus nombres y apellidos, algunos muy vinculados con el autor del Quijote: Antonio de Briones, Juan Hidalgo de las Beatas, Martín de Salcedo, Francisco Hidalgo Saavedra, Pedro Lopez de Villacañas, Cristóbal de Cervantes, Gonzalo Tardío, Pedro Díaz Maroto, Ruy García de Asensio, Pedro Vela, Juan Vela y Alonso García Negrillo. Luis Miguel Román Alhambra Leer más
Alcázar de San Juan y sus hospitales Fecha de Publicación: 21/05/2020 Ahora, que desgraciadamente la COVID-19 ha puesto de plena actualidad el problema de la salud pública, es un buen momento para repasar, de la mano de sus hospitales, cómo ha evolucionado la historia asistencial de Alcázar de San Juan Sabemos que en el año 1084 unos comerciantes de la ciudad de Amalfi, reino de Nápoles, fundaron en Jerusalén un hospital bajo la advocación de San Juan Bautista, cuyo principal objetivo era el de atender a los peregrinos que enfermaban durante su visita a los Santos Lugares. En 1113, gracias a las importantes donaciones que le hizo Godofredo de Bouillón y a la afiliación de muchos caballeros que habían participado en la Primera Cruzada (1095-1099), tomó forma de Congregación y en el año 1118, el Pontífice Gelasio II dio su conformidad a una petición por la que “los miembros del Hospital declaran su voluntad de dedicarse al servicio de los enfermos y pobres”. En 1137 Raimundo de Puy redacta la Regla que, aprobada por el Papa, la convierte en Orden Militar con el nombre de Orden de los Caballeros del Hospital de Jerusalén, más conocida por la Orden de San Juan. Desde el año 1530, tras la cesión del archipiélago de Malta que le hace el Emperador Carlos V, pasa a denominarse Orden de Malta. Alcázar formó parte del Priorato de la Orden de San Juan en Castilla y León desde el momento de su repoblación, a comienzos del siglo XIII. Y fue su cabecera, relevando a Consuegra, desde finales del siglo XV hasta su disolución en el siglo XIX. Fieles al mandato de “dedicarse al servicio de los enfermos y pobres” la Orden funda hospitales en todas las localidades importantes en donde se establece. En el libro “El Gran Priorato de San Juan en el Campo de la Mancha” de Pedro Guerrero Ventas, vemos que la Orden tenía varios hospitales en Consuegra, dos en Madridejos, uno en Camuñas, uno en Tembleque, uno en Quero… Aquí en Alcázar, como capital del Priorato y residencia del Lugarteniente del Gran Prior de la Orden, dice que llegó a tener un total de siete, es de suponer que algunos serían simples casas de acogida y de caridad, ubicadas por lo general, en las ermitas de las villas. Lo cierto es que a lo largo del siglo XVII tenemos registrada abundante documentación en los “Libros de Actas del Concejo de Alcázar” y en el “Libro de Cuentas del Hospital de Nuestra Señora de la Asunción”, del Archivo Histórico Municipal, sobre la existencia de dos hospitales importantes, el del Corpus Christi y el de Nuestra Señora de la Asunción. Por estos libros conocemos que ambos hospitales gozaban de una holgada situación económica proveniente de las rentas que le proporcionaban la gran cantidad de tierras y censos que tenían y, lo que es más curioso, de la gestión del corral de comedias de la villa y del mesón a él vinculado. El llamado hospital del Corpus Christi estaba situado en la calle de la Vera Cruz. Desconocemos la correspondencia de esta calle con el callejero actual, pero es de suponer que fuese la actual calle de San Francisco, pues en ella estaba la ermita de la Vera Cruz. En terrenos de este hospital se edificó, en el año 1624, el referido corral de comedias cuyas obras fueron sufragadas, en su mayor parte, por ambos hospitales. El segundo hospital estaba situado en la calle de la Cárcel, luego calle de Santa María y actualmente calle de Jesús Romero. Aunque inicialmente respondía al nombre de Nuestra Señora de la Asunción, en el siglo XVIII pasó a ser conocido por el nombre de hospital de Nuestra Señora de los Ángeles, por estar lindante con la capilla de esta advocación. La existencia de estos dos hospitales vuelve a estar documentada en el “Catastro del Marqués de la Ensenada” del año 1752, primer volumen, tomo I, respuesta número 30 de Alcázar de San Juan. Gracias a los datos aportados por Carlos López-Bonilla Rodríguez en “Una descripción de Alcázar en el siglo XVIII” en donde compendia los trabajos de Tomás López, geógrafo real de Carlos III, que recogidos en 20 volúmenes se conservan en la Sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional, conocemos las respuestas dadas al cuestionario/interrogatorio que envió Tomás López, en torno a los años 1783-1785, a personas ilustradas de pueblos y villas de toda España, generalmente a los curas párrocos. El primer volumen de esta importante obra, denominada “Diccionario Geográfico”, contiene las respuestas remitidas por los pueblos y villas de las provincias de Albacete y Ciudad Real y por ellas sabemos que “hay tres hospitales en esta villa de Alcázar, dos para el cuidado y asistencia de los enfermos, destinado el uno para mujeres y el otro para hombres, y el último para recoger los pobres pasajeros dos solos días, cuyo término concluido les hacen abandonar este asilo, sus rentas son cortísimas, y están los pobres con mucha incomodidad y escasa asistencia”. Desconocemos el nombre, quizás sea el de Nuestra Señora del Socorro, y el emplazamiento del hospital conocido como “de pasajeros”, por una débil suposición lo ubicamos en el entorno de la calle Cautivo. Pero solo es eso, una simple conjetura sin base documental. Las respuestas a Tomás López también nos describe “que las enfermedades que en esta villa se padecen comúnmente son tercianas de todas clases y de muy mala especie, las que se contraen en los molinos de pólvora; calenturas malignas, en que predomina un principio inflamatorio, por cuyo motivo en la epidemia del año 1781 causó buenos efectos la sangría, los epispásticos y la quina… También se padecen dolores artríticos, reumáticos, ilíacos, pasiones celíacas, diarreas humorales y dolores nefríticos; de estos se padecen con mucha frecuencia y se terminan con la expulsión de piedras de disforme magnitud, dignas de toda atención por su figura, peso y mole; igualmente se padecen hemoptisis, que por sus grados viene a parar tisis, y estas no ceden ni aún a los más decantados remedios”. Sobre la cita que hace de la epidemia del año 1781, decir que se refiere a la epidemia de peste bubónica, más conocida como “Peste de Pasajes” porque tuvo su mayor exponente en ese puerto guipuzcoano en donde murió el 10% de su población, que llevó a Carlos III a promulgar, en el año 1787, una Real Cédula impulsando la creación de cementerios civiles extramuros de las ciudades y prohibiendo los enterramientos en recintos eclesiales. No sabemos la fecha exacta del cierre del deficitario tercer hospital, el mencionado como “hospital de pasajeros” pero, aún así, el sostenimiento económico de los otros dos hospitales debía de resultar ya muy gravoso para la Orden, lo que unido a la iniciada decadencia económica y al estado deplorable en el que se encontraba la villa, hizo que Carlos III, a petición de su “muy caro y amado hijo” el Infante Don Gabriel, Gran Prior de la Orden, promulgara la “Real Cédula en que S. M. aprueba La Junta de Caridad, Sociedad Económica, y Policía, fundada en la Villa de Alcázar de San Juan por el serenísimo Señor Infante Don Gabriel, Gran Prior de Castilla y León en la Orden de San Juan de Jerusalén”, dictada en Madrid el año 1786. En ella se ordena que “los dos Hospitales, que para la curación de enfermos tiene la Orden de San Juan en la Villa de Alcázar, se reducirán a uno. Por su mayor capacidad, y proporción quedará el titulado Nuestra Señora de los Ángeles. En él se ha de cumplir el objeto de ambos institutos para su mayor perfección, y utilidad general, y se harán la Oficinas, y demás obras correspondientes al objeto con la posible perfección, y la debida separación para hombres, y mujeres, y según permita la extensión del edificio, la parte destinada a la colocación de enfermos se dividirá en pequeños cuartos, procurando que cada uno esté solo, mientras concurrencias extraordinarias no impidan proporcionarles este imponderable beneficio”. En apartados sucesivos se establece que el hospital quedará sujeto, “como hasta ahora”, a la Dignidad Prioral y regula toda la normativa a seguir para su correcto funcionamiento y sostenimiento económico, basado principalmente en las rentas generadas por el Pósito de la Gobernación, pues las propiedades habían disminuido y el corral de comedias ya no funcionaba. También establece que “además del amparo a los enfermos, se socorrerá económicamente, si sus fondos fuesen suficientes, a los ancianos, pobres impedidos y jornaleros faltos de ocupación… Pero este socorro solo debe tener lugar en el caso de sobrante de las rentas de los dos Hospitales unidos, después de perfeccionado el Hospital en lo material y formal”. Con esto remarca que su principal función era la asistencia a los enfermos. A destacar el consejo de ubicar a los pacientes en cuartos individuales, todo un adelanto para la época, y la obligación de separar a los hombres de las mujeres. Un cuadro con la figura del Infante Don Gabriel sosteniendo en su mano derecha las Ordenanzas del Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles, se conserva en el Ayuntamiento. Pascual Madoz en su “Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España” (Madrid 1845-1850) en el apartado dedicado a Alcázar de San Juan, nos confirma la existencia de un solo hospital, el de Nuestra Señora de los Ángeles situado al comienzo de la calle Santa María. Sabemos que este hospital funcionó hasta el año 1883, año en el que fue ocupado por cinco monjas venidas de Valencia para prestar funciones de acogida a ancianos desvalidos, hasta que se trasladaron al nuevo edificio que les construyó, en el año 1908, Don Federico Álvarez Navarro y su esposa Doña María Antonia en el solar de un molino de aceite que tenían en la calle de Las Cruces, actualmente calle Federico Álvarez en su memoria. Hoy en día esta institución está ubicada en un nuevo y moderno edificio conocido como Residencia Santa Marta, atendida por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. En el solar que ocupó este último hospital de la Orden de San Juan se instalaban unas pocas atracciones (a los chicos nos parecía una gran feria) durante las Fiestas Patronales en Honor a la Virgen del Rosario y a partir del año 1965 sirvió de ubicación para construir el edificio de la nueva Casa de Cultura, actualmente Conservatorio Oficial de Música, cuya puerta principal se embelleció posteriormente con la portada heráldica que ennoblecía la casa solariega de Don Diego y Don Gaspar de Párraga, sita en la calle Castelar esquina a la de Ramón y Cajal. Luego llegó esa larga noche de nuestras instalaciones sanitarias, tenuemente iluminada por la existencia de la Casa de Socorro (1935) y por la Clínica del Dr. Don Rafael Mazuecos, incomprensible situación para una localidad industrial de 30.000 habitantes con una extensa área de influencia, que se intentó remediar con la puesta en marcha, en febrero de 1973 ingresó el primer paciente, del Hospital Comarcal dependiente de la Dirección General de Sanidad, del Ministerio de la Gobernación, en donde la Seguridad Social tenía jerarquizada (extraña referencia) una planta para sus necesidades, hasta llegar, hace ahora 26 años, a la espléndida realidad que supone el Hospital General La Mancha Centro. Manuel Rubio Morano Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Coronavirus detuvo el corazón de la Mancha, ayúdanos a hacerlo latir Fecha de Publicación: 12/05/2020 Ilustración de Fernando Corella La provincia de Ciudad Real y especialmente la comarca de la Mancha, se han visto afectadas de forma trágica por la pandemia de coronavirus, urge hacer algo para revertir la situación económica y social Alcázar de San Juan, 12 de mayo de 2020.- El pasado 14 de marzo se declaró en España el estado de alarma, en estos dos meses de confinamiento en que hemos permanecido en nuestras casas para evitar la expansión indiscriminada del virus SARS-CoV-2 (causante de la COVID-19) se ha conseguido casi al completo ese primer objetivo, el de evitar que se expanda, pero poder lograrlo está teniendo un coste personal, social y económico muy difícil de cuantificar. Tanto la provincia de Ciudad Real como la comarca de la Mancha han sufrido la pandemia de forma severa, alcanzando en ambos territorios cifras de muertos por millón de habitantes de las más altas de España y comparables a los lugares del mundo con mayor índice de fallecimientos, como son Nueva York o Lombardía en Italia. Pero no sólo hemos experimentado graves pérdidas de vidas humanas, también los empleos y los negocios están sufriendo de forma angustiosa esta crisis, ya que muchas empresas de nuestra comarca y especialmente las del sector de la hostelería, llevan dos meses sin actividad y sin poder generar ingreso alguno. Podemos decir que la enfermedad por coronavirus ralentizó mucho el pulso de nuestra comarca, detuvo el corazón de la Mancha y entre todos debemos volver a hacerlo latir de nuevo. Si hace unos días desde esta Sociedad Cervantina apostábamos por potenciar y difundir el País del Quijote como destino turístico cultural y gastronómico (tan pronto como quede permitida la movilidad), ahora más que nunca es necesario que todas las administraciones se impliquen en potenciar planes de recuperación de nuestra tierra que potencien los aspectos culturales que nos diferencian de otras comarcas. Vivimos en la Mancha, tierra de don Quijote, su cuna, su solar y donde tuvieron lugar sus andanzas y aventuras, se trata de un elemento diferenciador que ningún otro destino turístico posee. Esta comarca tiene mucho que ofrecer y dispone además de una magnífica infraestructura hotelera y una hostelería de primer orden que sabe acoger y fidelizar a nuestros visitantes de manera espléndida y profesional. Es por tanto el momento de que todos vayamos de la mano y aunemos esfuerzos para potenciar aún más si cabe el ingente patrimonio cultural de nuestra comarca, la comarca del Quijote, para lograr ese objetivo encontrarán dispuesta a esta Sociedad Cervantina con el fin de que entre todos consigamos que el Corazón de la Mancha vuelva a latir. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Libertad y positivismo cervantino contra el coronavirus Fecha de Publicación: 26/04/2020 Fotocomposición realizada por Estrella Cobo La Sociedad Cervantina de Alcázar está llevando a cabo una actividad en la que los participantes eligen un pasaje del Quijote o de cualquier obra de Cervantes y envían un vídeo con su lectura El fragmento leído –de no más de un minuto- debe tratar sobre el optimismo, la alegría, la esperanza o la libertad, presentes en la producción cervantina Alcázar de San Juan, 26 de abril de 2020.- Para el 25 de abril de este año y con el acogimiento de la D.O. La Mancha, nuestra Sociedad había previsto celebrar una gran mesa redonda sobre “El vino y la gastronomía en el Quijote” y a la que estaban invitadas importantes personalidades del mundo de la gastronomía, de la cultura y también de la política internacional. Pero la pandemia de coronavirus ha dado al traste con este proyecto que deberá esperar a mejor oportunidad. La celebración cervantina de este año nos ha pillado confinados en casa y ha impedido que nos podamos reunir como hubiese sido nuestra voluntad, aún así existen medios que nos permiten mantenernos reunidos de algún modo, que nos permiten que interactuemos, sobre todo nos permiten que volvamos a vernos y hablarnos usando las tecnologías a nuestro alcance a pesar de encontrarnos físicamente distantes. Es por lo que para festejar el 404 aniversario de la muerte y entierro de nuestro primer escritor hemos organizado la actividad que hemos dado en llamar “Libertad y positivismo cervantino contra el coronavirus”, en la que hemos invitado a nuestros amigos a grabar en vídeo una lectura de cualquier fragmento de la producción cervantina en el que rezume la alegría, el optimismo, la esperanza y la libertad, que abundan en Cervantes y que nos viene muy a propósito de esta situación de confinamiento en nuestros hogares que estamos viviendo así en España como en otros países del mundo y para que el espíritu de don Miguel, siempre confiado, nos ayude a sobrellevar esta circunstancia. Con todos los vídeos recibidos se hará un montaje especial y conmemorativo de esta efeméride. Los vídeos se pueden enviar directamente a la web de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan cervantesalcazar.com Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Catalán y manchego putativo Fecha de Publicación: 21/04/2020 En septiembre de 2019, la Asociación de Amigos de los Molinos de Mota del Cuervo me designó “Molinero Universal”. Antes de acudir, pregunté al Presidente de la Asociación, Enrique Tirado, si debía preparar algún discurso. Ingenuamente me creí sus palabras: “¡Nada, hombre! Tú sólo di cuatro palabras de agradecimiento”, y así, acudí con lo puesto, como suele decirse. ¡Error! El Pregonero y don Quijote, manchegos ellos, sacaron de la chistera sendos discursos de varios folios. Dulcinea ni lo llevaba ni lo necesitaba, pues no era otra que la Boticaria García, manchega también, que contaba con el febril entusiasmo del populacho. Pero ¿y yo? Puesto en la rigurosa estacada, tuve que improvisar más de cuatro palabras (no sin antes dirigir una mirada asesina al malandrín de mi tocayo). Fue entonces cuando recordé aquellas de don Quijote: “modos hay de composición en la orden de caballería para todo”, y me autocalifiqué con el título que encabeza este artículo. Palabras sinceras que dije y mantengo. Y es que no era la primera vez que los buenos manchegos me llevaban al huerto. En 2016, la para mí desconocida Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan me invitó a mantener con ellos un almuerzo y “breve charla” sobre asuntos cervantinos y quijotiles. Desplazamiento y alojamiento por mi cuenta, porque “como somos una Asociación muy modesta…”. La “breve charla” se prolongó horas y horas, y cuando regresé a Barcelona ya habían decidido nombrarme Socio de Honor para ya con todo derecho (y tantico de alevosía) hacerme partícipe de diversos eventos que desde entonces han organizado. ¡No escarmentaré nunca! Pero no hay mal que por bien no venga. De entonces acá he granjeado un puñado de buenos amigos y conocido mejor un territorio que hasta aquel día sólo había sido para mí tierra de paso hacia Andalucía Occidental y Portugal. Y no sólo yo: también mi familia (que siempre me acompaña en esas romerías) conoce hoy aquel paisaje, aquella gastronomía y el talante de aquellas gentes. Hoy puedo entender perfectamente el aprecio que mis amigos manchegos sienten por su tierra y su interés en darle la visibilidad que merece. Sólo que hay que ganársela sobre el terreno de juego: no basta con lamentar su falta sentados cómodamente en la grada. Saludo, pues, con entusiasmo su iniciativa respecto al “País del Quijote”. Desde Barcelona sólo puedo desearles que consigan el mínimo apoyo institucional que les facilite poner en marcha sus ideas. Toda la Mancha puede salir beneficiada, especialmente si las asociaciones cervantinas de diversos municipios asumen que la Mancha del Quijote es la de todos, sin exclusividades. Quien visite la Mancha ha de hacerlo con una hoja de ruta (así se dice ahora): no “a lo que surja”, que se lee en los anuncios de contactos. ¡Suerte, amigos! Enrique Suárez Figaredo Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
En vacaciones visite “País del Quijote” Fecha de Publicación: 19/04/2020 La Sociedad Cervantina de Alcázar propone una inmersión en la obra cervantina visitando los lugares que esconden los secretos del alma de Miguel de Cervantes Ve la luz el número 12 de Cuadernos Cervantinos, boletín informativo de esta asociación cultural A consecuencia de la crisis sanitaria -de alcance mundial- que nos ha tocado vivir, los últimos análisis turísticos señalan que las previsiones para retornar a la normalidad deberán implicar una serie de factores que hasta ahora no habíamos tenido en cuenta, como son el respeto de las distancias sociales, evitar las grandes multitudes y sobre todo no viajar demasiado lejos de nuestro lugar de residencia. Además, las circunstancias de nuestros futuros viajes se van a ver fuertemente condicionadas por un gran descenso en el número de vuelos internacionales, que van a inducir a los viajeros a elegir un turismo de proximidad, tanto de interior como hacia las playas españolas. También nos interesa recuperar cuanto antes nuestra propia economía, sobre todo la del pequeño comercio y la del sector hostelero que ha sufrido una reducción total de ocupación y actividad tanto en la Semana Santa como en otras celebraciones que tienen lugar en la primavera como -en el caso de Alcázar de San Juan- la Feria de los Sabores y que su inactividad aún se prolongará aún por tiempo indeterminado. Por eso, desde la Sociedad Cervantina de Alcázar recomendamos visitar País del Quijote una ruta de ensueño, consistente en realizar una verdadera inmersión en la obra cervantina visitando en diferentes localizaciones del corazón de la Mancha, los lugares que esconden los secretos del alma de Miguel de Cervantes. La ruta, que se puede recorrer en coche, la integran los municipios cervantinos de Alcázar de San Juan, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana y El Toboso, y permite adentrarse en los lugares reales en los que estuvo el propio Cervantes. Alcázar de San Juan guarda en la iglesia de Santa María la Mayor la partida de bautismo de Miguel de Cervantes. En la Cueva de Medrano de Argamasilla de Alba surgió la historia que ha dado a conocer La Mancha fuera de nuestras fronteras. En los molinos de viento de Campo de Criptana, Cervantes ubicó la batalla más famosa de la literatura universal. En El Toboso, Dulcinea guarda su casa museo con el corazón de don Quijote encerrado en ella. No caben más excusas y cuando retornemos a la normalidad será el momento ideal y propicio para conocer el País del Quijote Cuadernos Cervantinos nº 12 Por otra parte ya ha visto la luz el número 12 de Cuadernos Cervantinos correspondiente al periodo trimestral de enero a marzo de 2020, que puede descargarse íntegro y de forma gratuita en la web de de esta Sociedad http://cervantesalcazar.com/web/pdf/17042020182025.pdf Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Astronomía, poesía y música en los Almuerzos de don Quijote de la Sociedad Cervantina Fecha de Publicación: 24/02/2020 Antonio Martín-Carrillo cuarto por la izquierda junto a su esposa Consuelo Díez El ingeniero aeronáutico Antonio Martín-Carrillo y su esposa Consuelo Díez, inundan de astronomía, música y poesía el último Almuerzo de don Quijote y regalan su arte a la Sociedad Cervantina de Alcázar Martín-Carrillo aseguró que es más fácil llevar a la Luna un ejemplar de la edición del Quijote de la Sociedad, que enviarlo a Marte en vuelo no tripulado Alcázar de San Juan, 24-02-2020.- De hombre polifacético cabe catalogar a Antonio Martín-Carrillo Domínguez que el pasado sábado honró con su visita a la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan. Además de ingeniero aeronáutico y ferroviario, es poeta. No sólo ha trabajado en los mayores consorcios aeronáuticos internacionales como Airbus, Sikorsky y NASA, sino que además estuvo en las pruebas de selección para astronauta junto con Pedro Duque con el que le une una buena amistad. Precisamente los cervantinos le han propuesto la posibilidad –mediante sus contactos- de llevar a la órbita terrestre en la estación espacial o incluso a la Luna en la próxima base permanente, un ejemplar del Quijote editado por la Sociedad, el titulado “Las aventuras de don Quijote de la Mancha nunca así contadas”. Además de sus conocimientos astronómicos y aeroespaciales por los que nos contó la dificultad extrema de llevar una nave tripulada a Marte, también nos deleitó con sus poesías publicadas y con las inéditas que está a punto de publicar en lo que pronto será su tercer libro de poesía. Reproducimos la composición que realizó para esta ocasión y que regaló a la Sociedad con motivo de este Almuerzo de don Quijote: CAMPOS DE ALCÁZAR DE SAN JUAN A la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan En el corazón de España, entre Tomelloso y Ocaña, tierras de caza y labranza, rutas del Quijote y Sancho Panza. Campos de colores vivos. Llanuras de cereal, vid y olivos. Suave brisa en los caminos y en las aspas de los molinos. Hombres buenos de la Mancha, austeros en sus acciones, firmes en convicciones. Como marca de su linaje, y emblema de ese lugar, está su nobleza. En el corazón de España, hombres buenos de la Mancha. rectos, como espadas de acero; duros, forjados a fuego; honrados, pues son manchegos. Antonio Martín-Carrillo. Alcázar de San Juan 22 febrero 2020 Su esposa Consuelo Díez, es compositora musical y regaló a la Sociedad Cervantina un CD de su trabajo “Pasión Cautiva” una obra para orquesta sinfónica compuesta de tres movimientos e inspirada en la vida de Miguel de Cervantes que puso un magnífico ambiente musical sonando de fondo mientras Antonio leía sus poesías. También ha compuesto “Canción desesperada” inspirada en la pastora Marcela del propio Quijote, trabajo realizado para celebrar el IV aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, en el ciclo “Mujeres Cervantinas”. Tanto Consuelo Díez en su faceta musical como Antonio Martín-Carrillo -en sus diferentes especialidades- se pusieron a disposición de la Sociedad para cuantas actividades culturales se puedan organizar con ellos en el futuro, lo que los socios cervantinos agradecieron muy sinceramente. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Antonio Martín-Carrillo próximo invitado a los “Almuerzos de don Quijote” Fecha de Publicación: 17/02/2020 Martín-Carrillo es Ingeniero Aeronáutico y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, así como Máster en MBA (USA), y en su obra poética se vislumbran sus raíces castellano manchegas con algunas influencias cervantinas muy concretas Alcázar de San Juan, 17-2-2020.-El sábado 22 de febrero Antonio Martín-Carrillo Domínguez estará en Alcázar de San Juan para tomar parte de una nueva edición de los “Almuerzos de don Quijote”, actividad cultural organizada por la Sociedad Cervantina de Alcázar. Martín-Carrillo es actualmente profesor de Astronomía en la Agencia Universitaria para la Gestión del Conocimiento y es también directivo de la empresa pública ADIF. Ha sido decano del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España y vicepresidente del Consejo Europeo de Sociedades Aeroespaciales (CEAS). Especializado en nuevos materiales, ha trabajado como Ingeniero Aeroespacial en Sikorsky Aircraft de Estados Unidos y ha sido Director Adjunto del Programa del avión de combate europeo Eurofighter Typhoon y jefe de Producción de Procesos Espaciales y Composites en Airbus. En el año 1988 fue becario en la NASA. Como escritor ha publicado gran número de colaboraciones y artículos científicos en libros y revistas. Sus obras en poesía son “A cielo abierto” (Ed. Huerga y Fierro) publicado en 2002 y “Vientos dominantes” (Ed. Alfasur) que vio la luz en 2015. En ambos se vislumbran sus raíces castellano manchegas y las influencias cervantinas. Vendrá acompañado de su mujer Consuelo Díez que es compositora y año tras año dirige el Festival Internacional de Música de La Mancha. Consuelo tiene editadas gran número de partituras para orquesta, alguna de las cuales está basada en la vida y obras de Miguel de Cervantes. Entre sus obras cervantinas destacan “Canción Desesperada”, “Pasión Cautiva” y “La Guarda Cuidadosa”. “Canción Desesperada” está basada en la canción de Marcela, con texto de Miguel de Cervantes en “Don Quijote de la Mancha”. Fue un encargo para celebrar el IV aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, en el ciclo “Mujeres Cervantinas”. Se estrenó en el Festival Internacional de Granada de 2016 y desde entonces ha obtenido un gran éxito tanto del público como de la crítica especializada. “Pasión Cautiva” es una obra encargada para Orquesta Sinfónica, que ha sido interpretada en repetidas ocasiones. Fue estrenada en el Teatro Cervantes de Alcalá de Henares (Madrid) en el año 1997 por la Orquesta de la Comunidad de Madrid. “La Guarda Cuidadosa” es una obra escrita en 2018, para grupo de percusión y piano a cuatro manos, dedicada al gran músico británico Charles Matthews. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Sobre la lectura del Quijote en los tiempos que corren Fecha de Publicación: 12/02/2020 Enrique Suárez Figaredo, quijotista barcelonés y miembro de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Vaya por delante mi felicitación a mi consocio Félix Patiño Galán por su artículo Venus, diosa de la belleza, publicado recientemente por los medios de comunicación. Es un análisis sintético y exento de dramatismo. Nos preocupe más, nos preocupe menos, así está el patio y aquí no hay más cera de la que arde. Bien dijo un grandísimo cervantista hace un siglo que “El Quijote es ese libro que todo español dice haber leído”. Y es lo bueno que quienes lo afirman creen decir la verdad, porque muchísimos lo han tomado en las manos alguna vez…; pero ¿hasta dónde llegaron? Y la gran pregunta: ¿por qué lo devolvieron a la estantería? Una encuesta del CIS (año 2015) recogió las razones más apuntadas: “el lenguaje en que está escrito” y que “es demasiado largo”. En los entresijos de aquella encuesta se esconde un dato particularmente inquietante: para la mayoría de lectores se trató de una tarea escolar. De acuerdo: leer el Quijote exige esfuerzo al lector moderno (sólo lo completan dos de cada 10). En cuanto al lenguaje, hay que aceptar que Cervantes escribió el Quijote con el vocabulario y sintaxis de su época; pero no es demasiado largo: lo que sucede es que al lector común se le hace demasiado largo, que no es exactamente lo mismo. He ahí la clave del problema, porque lo del lenguaje puede resolverse con sutiles retoques, sin necesidad de hacer una carnicería en el texto. Más difícil es mantener el interés del lector de principio a fin. Tanto es así, que muchos de los miembros de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan reconocemos sin ambages que fue en la madurez cuando completamos la heroicidad de leer el Quijote de cabo a rabo. Es más: muchos de nosotros somos los únicos de nuestros familiares y amigos que puede decir en verdad que lo ha leído. Pero, como decía don Quijote: “yo haré la enmienda, que modos hay de composición en la orden de la caballería para todo”. Hoy echando la vista atrás, sabemos qué es lo que cansa, qué es lo que aburre al lector primerizo. Hace dos años decidimos añadir a las publicaciones de nuestra web Las aventuras de don Quijote de la Mancha, nunca así contadas. En la oportuna coletilla está la posible solución a los problemas apuntados en la encuesta del CIS, porque nuestro Quijote… no me extenderé en los detalles que ya avanzó Félix Patiño en su artículo; sólo añadiré que en todo momento el lector tiene ante sí lo que esperaba leer. Así que… o ahora, o nunca. ESF Leer más
El Quijote deja de ser un referente cultural para nuestros jóvenes Fecha de Publicación: 10/02/2020 Así lo demuestra un estudio reciente, realizado por Félix Patiño Galán de la Sociedad Cervantina de Alcázar, en varios Institutos de Enseñanza Secundaria de la comarca del Quijote Alcázar de San Juan, 10-02-2020.- Félix Patiño Galán profesor jubilado con gran experiencia en la docencia y miembro de la Sociedad Cervantina de Alcázar, ha llevado a cabo (entre los meses de noviembre y enero de este curso 2019-2020) un amplio estudio entre los estudiantes de segundo de Bachillerato de los institutos de la comarca con el objetivo de determinar su conocimiento sobre el Quijote. Los institutos donde se ha realizado el estudio son Hermógenes Ruiz de Herencia, Miguel de Cervantes Saavedra de Alcázar de San Juan e Isabel Perillán y Quirós de Campo de Criptana. Hay que recordar que estos alumnos terminan en este curso su educación obligatoria y están a punto de entrar a la Universidad, a un ciclo formativo superior o de incorporarse a la vida laboral; en cualquier caso se encuentran casi al final del tiempo destinado a haber adquirido las competencias básicas requeridas a un ciudadano medio que le deben servir para desempeñarse en el competitivo y feroz mundo laboral actual. Los estudiantes debían contestar dos encuestas por escrito, una primera llamada modalidad A compuesta de 30 preguntas abiertas con una única respuesta, de dificultad creciente aunque de nivel básico, que cualquier lector del Quijote debería contestar con relativa facilidad, y también una segunda encuesta, la modalidad B compuesta de 11 preguntas en las que se ofrecían cuatro respuestas entre las que había que elegir la correcta, también de un nivel asequible a su nivel de formación. Las hojas de encuesta se repartieron a los alumnos de manera alternada, debiendo estos cumplimentarla sin ayuda alguna, sin hablar con compañeros ni profesor, durante 12 minutos, en clase de Lengua y Literatura. Los encargados de aplicarla han sido los profesores respectivos de esta materia. Los resultados, no por esperados, dejan de ser desoladores. Muestran que nuestros estudiantes han asimilado detalles captados en su aula repleta de contenidos, que han dejado un rinconcito de honor a Cervantes, pero sólo un rinconcito. También el entorno ha influido un poquito con los nombres de calles y plazas, hoteles, bares o comercios. Pero hemos de admitir que gran parte de ellos ha pasado por delante de muchas referencias quijotescas y no se ha enterado y sobre todo, ha pasado por delante de la obra cumbre de Cervantes sin que haya dejado poso de su lectura en sus almas. Esto es totalmente palpable en la pregunta «Qué es el Quijote como libro de lectura», a la que un porcentaje ínfimo de estudiantes responde la opción correcta: un libro que pretende orientarnos sobre el modo de comportarnos éticamente en nuestro paso por la vida. Es notable remarcar que la ubicación geográfica de cada Instituto influye favorablemente en determinadas respuestas, valga como ejemplo que los de Alcázar tienen muy amplio conocimiento sobre las Bodas de Camacho (quizás por la programación cultural y gastronómica de la ciudad, lo que demuestra que todo influye en el conocimiento y difusión de las obras literarias), y que los de Campo de Criptana responden más acertadamente al número de molinos que se citan en el capítulo en que tiene lugar la batalla contra estos ingenios mecánicos. Merece la pena remarcar algunos aspectos negativos de la encuesta como es el hecho de no conocer lo que es un batán, como tampoco que es un mono el animal adivino que llevaba maese Pedro y lo que todavía es más clamoroso y llama la atención es el desconocimiento profundo del personaje de la pastora Marcela, a pesar de haberla convertido Cervantes en un referente de mujer culta e independiente, poniéndola a la misma altura que el hombre, arquetipo que hoy más que nunca está vigente y al que el escritor se adelantó más de cuatrocientos años. Podemos concluir a la vista del estudio que los jóvenes de la comarca de la Mancha han dejado de tener el Quijote como su referente cultural y que hacen cierto aquel aserto de que casi todo el mundo conoce el Quijote pero casi nadie lo ha leído. Por lo tanto tenemos por delante mucho trabajo que hacer si queremos acercar a nuestros jóvenes el conocimiento de la obra y el estudio propone hacerlo aproximando la obra de Cervantes a todos los niveles escolares, pensando en sus edades diferentes lo que supone un gran esfuerzo de adecuación de vocabulario y medios y de selección de textos (versiones adaptadas). También sería bueno hacer una aproximación sobre personajes, cuentos y textos de todo tipo, seleccionando lo más atractivo de estos para darles un formato adaptado a los escolares. Otra posible acción sería la propuesta de actividades variadas para cada edad con el objetivo del conocimiento básico y de animar a la lectura posterior, con la madurez necesaria. Y sobre todo dar forma a estas actividades mediante juegos, concursos y premios. Desde esta Sociedad Cervantina, en línea con estas actividades, hago una primera propuesta: (http://cervantesalcazar.com/web/pdf/QUIJOTE_SC_Alcazar.pdf) nuestra web ofrece gratuitamente un Quijote adaptado, una entretenida colección de Refranes cervantinos y una serie de pequeñas píldoras sobre episodios del Quijote (las Quisicosas). Es verdad que para leer el Quijote hay que proponérselo firmemente, y eso también vale para las casi 1000 páginas de nuestro texto adaptado; pero su formato, ilustraciones, letra muy legible, con sutiles retoques en el vocabulario y sintaxis, sin notas al pie, sin perder nada de lo fundamental, es mucho más atractivo, más digestivo que un Quijote convencional, y puede ser una útil herramienta en manos del profesor de enseñanza secundaria en CLM. En definitiva, ganar presencia en todos los medios para situar al Quijote como referente cultural. Puede consultar el estudio completo en: www.cervantesalcazar.com Junta Directiva. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Venus, diosa de la belleza Fecha de Publicación: 09/02/2020 El actor Cipriano Lodosa caracterizado de don Quijote Seguro que si preguntamos a cualquier alumno de 2º curso de bachillerato el nombre de la diosa clásica de la belleza, la respuesta inmediata será Venus o Afrodita. Cierto que si profundizásemos en definir la causa o el mito que explique ese título de Miss Olimpo, sería difícil conseguir respuestas coherentes. Algo parecido he experimentado con una somera encuesta que he pasado a los alumnos de 2º curso de bachillerato en tres institutos de la comarca sobre El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha. Haciendo el recuento de los resultados de esta encuesta he de reconocer que esperaba unos datos más alentadores, más adecuados a la calidad de una obra universal que se reconoce en muchos aspectos de nuestra realidad manchega. Nuestros estudiantes, manchegos y con buenos resultados académicos, han acertado plenamente en el nombre del autor del Quijote, del pueblo de Dulcinea y del escudero; un grupo importante conoce a Rocinante y el concepto de caballero andante; menos de la mitad del total saben quién es el Caballero de los Espejos, Aldonza Lorenzo y el número de salidas que hizo don Quijote. Dudan a la hora de definir El Quijote como novela o como libro de aventuras fantásticas, algunos se apuntan a señalarlo como libro histórico. Abundando en los detalles dudan de la Pastora Marcela como dama fea o bella, joven o vieja, igualmente se dividen definiendo al bachiller Sansón Carrasco como estudiante, médico o prometido de la sobrina de don Quijote. Estos son sólo unos detalles sueltos de un informe sobre esta encuesta que se puede mirar en http://cervantesalcazar.com/ver_blog/100. Los lamentos y las quejas vienen automáticamente ante este panorama, pero no, no debemos, no podemos recurrir al pesimismo. Es cierto y evidente que los alumnos de 2º de bachillerato no han leído El Ingenioso Hidalgo, tampoco es necesario, ni pretendo aquí promover la obligación de su lectura. Cervantes y especialmente su obra de El Quijote, merecen un respeto, un lugar en el currículum de la enseñanza obligatoria y del bachillerato. La inmensidad de materias y temas que han de acometer los colegiales ha difuminado el lugar dedicado a Cervantes. No podemos culpar a los profesionales de la educación, perdidos entre un inmenso currículum y unas tareas administrativas que no les permiten dedicarse enteramente al arte de educar. Hemos de tener en cuenta la edad y las circunstancias de los estudiantes encuestados. Entre 17 y 18 años, jóvenes abrumados por las exigencias de sus asignaturas y la proximidad de la prueba de acceso a la universidad en el mes de junio. Tiempo tendrán, en el futuro, para dedicarlo a la lectura de esta obra indispensable. La lectura completa del Quijote debe hacerse con cierta madurez personal, sólo así se pueden disfrutar todos sus matices filosóficos, psicológicos, populares, históricos, sociales y descriptivos. Aunque sí echamos en falta un poquito de preparación, de publicidad, de mercadotecnia. Debemos valorar la obra de Cervantes en las aulas. Esto sí es posible. Más allá de todo esto, desde la Sociedad Cervantina nos proponemos actuar para dar a conocer lo que esta obra puede ofrecer a cada alumno según su edad, que para todos tiene algo que enseñar. El Quijote es un clásico universal por encima del tiempo, pero su vocabulario y sintaxis son del siglo XVII. Esto hace necesario seleccionar textos, adecuar el vocabulario, proponer actividades. Es poner al Quijote al alcance de cada edad, sin el castigo de una lectura total, pero mostrando a cada alumno lo mejor de esta obra, dándolo a conocer reiteradamente, proponiendo la lectura completa como un acto final y de madurez, identificándolo con el disfrute absoluto de la lectura. Desde la Sociedad Cervantina, en línea con estas actividades, hago una primera propuesta: nuestra página web (http://cervantesalcazar.com) ofrece gratuitamente un Quijote adaptado, una entretenida colección de Refranes cervantinos y una serie de pequeñas píldoras sobre episodios del Quijote (las Quisicosas). Es verdad que para leer el Quijote hay que proponérselo firmemente, y eso también vale para las casi 1000 páginas de nuestro texto adaptado; pero su formato, ilustraciones, letra muy legible, con sutiles retoques en el vocabulario y sintaxis, sin notas al pie, sin perder nada de lo fundamental, es mucho más atractivo, más digestivo que un Quijote convencional, y puede ser una útil herramienta en manos del profesor de enseñanza secundaria en Castilla-La Mancha. No conocemos el Quijote como deberíamos, no lo conoce nuestro futuro que son ellos, los estudiantes. Tenemos mucho trabajo por delante. Un manchego debe conocer qué es el bálsamo de Fierabrás de la misma manera que asocia la belleza a Venus. Félix Patiño Galán Sociedad Cervantina de Alcázar Leer más
Encuesta sobre el conocimiento del Quijote a alumnos de 2º de Bachillerato Fecha de Publicación: 08/02/2020 Al final del verano de 2019, Félix Patiño Galán, propuso a la Sociedad Cervantina Lugar de Don Quijote de Alcázar de San Juan, de la que es miembro, un pequeño trabajo de encuesta y análisis de datos sobre el conocimiento que tiene del Quijote el grupo de estudiantes de 2º de Bachillerato. Los miembros de la Sociedad Cervantina estuvieron de acuerdo, mostraron su apoyo y redactaron preguntas. También se oyeron voces de desaliento y de adelanto de resultados demoledores, aunque, es cierto que para conseguir nuestros objetivos de dar a conocer la obra de Cervantes, hay que conocer la realidad en la que nos movemos y este trabajo quiere dar unos primeros pasos en ese conocimiento. El objeto de este estudio es una muestra de estudiantes en su último año de Bachillerato, a punto de entrar en la Universidad, en un ciclo formativo superior o en la vida laboral. Han terminado la educación obligatoria y están a punto de conseguir las competencias básicas requeridas a un ciudadano medio. La encuesta se ha aplicado desde noviembre a enero de este curso en tres institutos: Hermógenes Rodríguez de Herencia, Miguel de Cervantes Saavedra de Alcázar de San Juan e Isabel Perillán Quirós de Campo de Criptana. La prueba tiene dos modalidades (A y B) que se reparten a los alumnos de manera alternada, éstos deben cumplimentarla sin ayuda alguna, sin hablar con compañeros ni profesor, durante 12 minutos, en clase de Lengua y Literatura. Los encargados de aplicarla han sido los profesores respectivos de esta materia. El mencionado responsable de esta prueba habló y acercó a los departamentos didácticos de Lengua y Literatura de los institutos colaboradores, copias suficientes de la prueba en sus dos modalidades A y B. Los profesores y las profesoras, amablemente, las aplicaron en sus aulas y semanas después, Félix Patiño recogió los folios cumplimentados para proceder al recuento de las respuestas y al análisis de los resultados. AGRADECIMIENTOS Agradecemos a los tres institutos su disposición a colaborar, a los departamentos de Lengua y Literatura su trabajo y dedicación de una parte de su precioso tiempo de docencia a la aplicación de esta encuesta. Gracias especialmente a la dirección del IES Hermógenes Rodríguez por la cesión del material y de su servicio de reprografía para las copias de esta encuesta. ENCUESTA. MODALIDAD A Esta modalidad la componen 30 preguntas con una única respuesta, las preguntas son sencillas para un lector del Ingenioso Hidalgo. Pero no queremos examinar a nuestros estudiantes, ni siquiera al sistema. Sólo sacar unos datos que nos permitan programar actividades para conocer y proponer el disfrute de las obras cervantinas. La prueba tiene las 10 primeras preguntas consideradas básicas. Referidas a un grupo de conceptos básicos y conocimientos generales sin necesidad de la lectura somera del Quijote. Las restantes pueden considerarse más difíciles y propias de un lector cervantino más completo. Ver gráfico con el que se inicia este artículo Las preguntas consideradas básicas arrojan unos resultados similares en los tres centros: Cervantes, el Toboso y Sancho son los grandes conocidos de nuestros estudiantes. Menos de la mitad conocen la profesión de caballero andante, las bodas de Camacho y la ínsula Barataria. Se ha perdido la referencia del bálsamo milagroso de Fierabrás. En torno al 25% conoce las ventas, algunos, posadas. La bacía de barbero es mencionada por un magro porcentaje, se ha dado por bueno el término palangana. Conocen aspectos básicos que se mencionan en el currículum inmenso de la asignatura de Literatura. Esta segunda batería de preguntas es más dispar. Son aceptablemente conocidos Rocinante, los objetos y personas que acompañan a un caballero andante y el hidalgo Alonso Quijano. Un escalón por debajo están Aldonza Lorenzo y la venta primera. Los resultados son dispares en muchas preguntas. Esta última batería muestra los puntos peor conocidos. Los detalles que se piden requieren de una lectura previa. La más acertada es la que apela al sentido común y el conocimiento de Sansón Carrasco como Caballero de los Espejos nos deja un tanto perplejos. Pasemos a la modalidad B. MODALIDAD B Es una batería de preguntas con cuatro opciones, cinco si se cuenta la posibilidad de no contestar. Elaboradas por los miembros de la Cervantina que han participado amablemente. Son 11 preguntas que merecen ser presentadas de manera individual: Los resultados, no por esperados, dejan de ser desoladores. Muestran que nuestros estudiantes han asimilado detalles captados en su aula repleta de contenidos que han dejado un rinconcito de honor a Cervantes, pero sólo un rinconcito. También el entorno ha influido un poquito con los nombres de calles y plazas, hoteles, bares o comercios. Pero hemos de admitir que gran parte de ellos ha paso por delante de muchas referencias quijotescas y no se ha enterado. No debemos decir a nadie lo que tiene que hacer, los profesores de las diferentes etapas educativas tienen que aplicar un currículum completo y abundante, dedican muchas horas a ajuntar una evaluación impecable con conceptos cambiantes al albur de los gobernantes: criterios, competencias, estándares, programaciones, adaptaciones… Hemos de estudiar con tranquilidad estos datos y pasar a la acción con el horizonte bien definido. A la luz de una primera aproximación podemos afirmar lo siguiente: 1.- Debemos acercar la obra de Cervantes a todos los niveles escolares, lo que supone pensar en los escolares y especialmente pensar como los escolares en sus diferentes edades. Esto supone un esfuerzo de adecuación de vocabulario y medios y de selección de textos. 2.- Esta aproximación se hará sobre personajes, cuentos y textos de todo tipo, seleccionando lo más atractivo de estos para darles un formato adaptado a los escolares. 3.- Proponer actividades variadas para cada edad con el objetivo del conocimiento básico y de animar a la lectura posterior, con la madurez necesaria. 4.- Dar forma a estas actividades de juegos, concursos, premios. En definitiva ganar presencia en todos los medios para ser aceptados como referente cultural. DATOS TOTALES: MODALIDAD A Instituto A Alumnos encuestados: 35 Cuestión Aciertos % 1.- ¿Quién escribió el Quijote? 35 100 2.- ¿De qué pueblo toledano es Dulcinea? 27 77 3.- ¿A qué profesión se dedica don Quijote? 15 43 4.- ¿Cómo se llama el escudero de don Quijote? 31 89 5.- ¿Qué edificio confunde don Quijote con un castillo? 9 26 6.- ¿Cómo se llama un bálsamo curativo que elabora don Quijote en la venta? 2 6 7.- ¿Qué es en realidad el Yelmo de Mambrino? 5 14 8.- ¿Qué título universitario tiene Sansón Carrasco? 9 26 9.- ¿Qué famosas bodas se describen en el Quijote? 9 26 10.- ¿Cómo se llama la ínsula que gobierna Sancho? 10 29 11.- Pon nombres de calles, topográficos, de establecimientos, todos los que recuerdes de tu entorno, relacionados con el Quijote y su autor. 11 31 12.- ¿Cuál es el nombre real de Dulcinea? 18 51 13.- Nombra los elementos, objetos y personas que necesita un caballero andante: 19 54 14.- ¿Que nombre puso don Quijote a su caballo? 30 86 15.- ¿En qué lugar se arma caballero andante don Quijote? 14 40 16.- ¿Cómo se tituló originalmente el Quijote? 16 46 17.- ¿Qué año se editó la Primera Parte del Quijote? 7 20 18.- ¿Qué personajes viven con don Quijote en su casa? 10 29 19.- ¿Qué nombre de pila tiene don Quijote? 14 40 20.- ¿Cuantas salidas de su pueblo hizo don Quijote en toda la novela? 5 14 21.- En la segunda salida de su pueblo, don Quijote confunde unos molinos de viento con gigantes. ¿Cuántos molinos vio don Quijote? 1 3 22.- ¿Cómo se llama la cordillera en la que don Quijote hace penitencia? 1 3 23.- ¿Una noche pasan miedo con los sonidos de un artilugio cerca de un río, como se llama el artilugio? 0 0 24.- ¿Contra los muros de qué edificio se dan don Quijote y Sancho entrando por la noche en El Toboso? 0 0 25.- ¿Qué nombre tiene el caballo de madera en el que montan don Quijote y Sancho? 4 11 26.- ¿Cómo se llama la ciudad donde es derrotado don Quijote en una de sus playas? 1 3 27.- ¿Dónde está enterrado don Quijote? 8 23 28.- ¿Qué animal tenía maese Pedro, que según él era adivino? 0 0 29.- ¿Qué vecino de don Quijote se disfraza del Caballero de los Espejos? 7 20 30.- ¿Cómo se llama una famosa cueva a la que don Quijote desciende y que está muy cerca de las Lagunas de Ruidera? 0 0 Instituto B Alumnos encuestados: 22 Cuestión Aciertos % 1.- ¿Quién escribió el Quijote? 22 100 2.- ¿De qué pueblo toledano es Dulcinea? 21 95 3.- ¿A qué profesión se dedica don Quijote? 4 18 4.- ¿Cómo se llama el escudero de don Quijote? 20 91 5.- ¿Qué edificio confunde don Quijote con un castillo? 2 9 6.- ¿Cómo se llama un bálsamo curativo que elabora don Quijote en la venta? 0 0 7.- ¿Qué es en realidad el Yelmo de Mambrino? 1 5 8.- ¿Qué título universitario tiene Sansón Carrasco? 2 9 9.- ¿Qué famosas bodas se describen en el Quijote? 11 50 10.- ¿Cómo se llama la ínsula que gobierna Sancho? 9 41 11.- Pon nombres de calles, topográficos, de establecimientos, todos los que recuerdes de tu entorno, relacionados con el Quijote y su autor. 0 0 12.- ¿Cuál es el nombre real de Dulcinea? 4 18 13.- Nombra los elementos, objetos y personas que necesita un caballero andante: 15 68 14.- ¿Que nombre puso don Quijote a su caballo? 14 64 15.- ¿En qué lugar se arma caballero andante don Quijote? 2 9 16.- ¿Cómo se tituló originalmente el Quijote? 2 9 17.- ¿Qué año se editó la Primera Parte del Quijote? 0 0 18.- ¿Qué personajes viven con don Quijote en su casa? 3 14 19.- ¿Qué nombre de pila tiene don Quijote? 14 64 20.- ¿Cuantas salidas de su pueblo hizo don Quijote en toda la novela? 7 32 21.- En la segunda salida de su pueblo, don Quijote confunde unos molinos de viento con gigantes. ¿Cuántos molinos vio don Quijote? 1 5 22.- ¿Cómo se llama la cordillera en la que don Quijote hace penitencia? 0 0 23.- ¿Una noche pasan miedo con los sonidos de un artilugio cerca de un río, como se llama el artilugio? 0 0 24.- ¿Contra los muros de qué edificio se dan don Quijote y Sancho entrando por la noche en El Toboso? 0 0 25.- ¿Qué nombre tiene el caballo de madera en el que montan don Quijote y Sancho? 0 0 26.- ¿Cómo se llama la ciudad donde es derrotado don Quijote en una de sus playas? 1 4 27.- ¿Dónde está enterrado don Quijote? 3 14 28.- ¿Qué animal tenía maese Pedro, que según él era adivino? 0 0 29.- ¿Qué vecino de don Quijote se disfraza del Caballero de los Espejos? 0 0 30.- ¿Cómo se llama una famosa cueva a la que don Quijote desciende y que está muy cerca de las Lagunas de Ruidera? 2 9 Instituto C Alumnos encuestados: 83 Cuestión Aciertos % 1.- ¿Quién escribió el Quijote? 83 100 2.- ¿De qué pueblo toledano es Dulcinea? 79 95 3.- ¿A qué profesión se dedica don Quijote? 29 35 4.- ¿Cómo se llama el escudero de don Quijote? 77 93 5.- ¿Qué edificio confunde don Quijote con un castillo? 21 25 6.- ¿Cómo se llama un bálsamo curativo que elabora don Quijote en la venta? 6 7 7.- ¿Qué es en realidad el Yelmo de Mambrino? 11 13 8.- ¿Qué título universitario tiene Sansón Carrasco? 19 23 9.- ¿Qué famosas bodas se describen en el Quijote? 8 10 10.- ¿Cómo se llama la ínsula que gobierna Sancho? 35 42 11.- Pon nombres de calles, topográficos, de establecimientos, todos los que recuerdes de tu entorno, relacionados con el Quijote y su autor. 27 33 12.- ¿Cuál es el nombre real de Dulcinea? 16 19 13.- Nombra los elementos, objetos y personas que necesita un caballero andante: 60 72 14.- ¿Que nombre puso don Quijote a su caballo? 68 82 15.- ¿En qué lugar se arma caballero andante don Quijote? 20 24 16.- ¿Cómo se tituló originalmente el Quijote? 8 10 17.- ¿Qué año se editó la Primera Parte del Quijote? 21 25 18.- ¿Qué personajes viven con don Quijote en su casa? 16 19 19.- ¿Qué nombre de pila tiene don Quijote? 47 57 20.- ¿Cuantas salidas de su pueblo hizo don Quijote en toda la novela? 33 40 21.- En la segunda salida de su pueblo, don Quijote confunde unos molinos de viento con gigantes. ¿Cuántos molinos vio don Quijote? 9 11 22.- ¿Cómo se llama la cordillera en la que don Quijote hace penitencia? 2 2 23.- ¿Una noche pasan miedo con los sonidos de un artilugio cerca de un río, como se llama el artilugio? 1 1 24.- ¿Contra los muros de qué edificio se dan don Quijote y Sancho entrando por la noche en El Toboso? 3 4 25.- ¿Qué nombre tiene el caballo de madera en el que montan don Quijote y Sancho? 3 4 26.- ¿Cómo se llama la ciudad donde es derrotado don Quijote en una de sus playas? 16 19 27.- ¿Dónde está enterrado don Quijote? 31 37 28.- ¿Qué animal tenía maese Pedro, que según él era adivino? 1 1 29.- ¿Qué vecino de don Quijote se disfraza del Caballero de los Espejos? 31 37 30.- ¿Cómo se llama una famosa cueva a la que don Quijote desciende y que está muy cerca de las Lagunas de Ruidera? 7 8 MODALIDAD B Instituto A Encuestados 32 Cuestiones Respuestas % 1.- ¿Cómo definirías el Quijote? Es un libro de viajes 0 0 Es una novela 19 59 Es una narración de aventuras fantásticas 8 25 Es un libro histórico 5 16 No contestan 0 0 2.- ¿Quién es la pastora Marcela? Una anciana que vivía en el campo 8 25 Una dama bella y de alta cuna que vivía en el campo 5 15 Una dama fea que vivía en el campo 10 31 La hija de Parsimonio de Daimiel 4 13 No contestan 5 16 3.- ¿Quién es Sancho Panza? El escudero de don Quijote 26 81 El primo de Sofonisba Panza 0 0 Acompañaba a don Quijote como caballero ayudante 4 13 Un amigo de la infancia de don Quijote 0 0 No contestan 2 6 4.- ¿Quién es el bachiller Sansón Carrasco? Un luchador de lucha libre mexicana 0 0 Un estudiante amigo de don Quijote 12 38 El médico personal de don Quijote 10 31 El prometido de la sobrina de don Quijote 7 22 No contestan 3 9 5.- Don Quijote de la Mancha está actualmente enterrado en: Almodóvar del Campo 2 6 Villanueva de los Infantes 1 3 No existió y no tiene tumba 27 85 Tras la invasión francesa se perdió la ubicación del cadáver 1 3 No contestan 1 3 6.- ¿Qué establecimiento confunde don Quijote con castillos? Las aceñas o molinos del río Ebro 6 19 Las ventas del camino 16 50 Las dos anteriores 1 3 Ninguna de las anteriores 8 25 No contestan 1 3 7.- Sobre Alonso Quijano, diga cual respuesta es la verdadera: Es un invento de Cervantes 11 34 Sí que existió porque se conserva su partida de nacimiento 2 6 Fue un hidalgo pobre y enamoradizo 12 38 Las dos últimas respuestas son ciertas 5 16 No contestan 2 6 8.- Sobre los caballeros andantes En la época de don Quijote ya no había en España caballeros deambulando por los campos 0 0 Motivaron una importante literatura en la Edad Media 12 38 Es impropio, y hasta risible, que un hidalgo de unos cincuenta años se meta a caballero andante 2 6 Todo lo anterior es cierto 17 53 No contestan 1 3 9.- Sobre la personalidad de Cervantes Fue un hombre incomprendido y despreciado en su tiempo 7 22 Siempre vivió pobre y desamparado 7 22 Tenía un carácter introvertido y melancólico 6 19 Todas las anteriores son falsas 10 31 No contestan 2 6 10.- Don Quijote de la Mancha, como libro de lectura, es… Un libro divertidísimo, fundamentalmente cómico 9 28 Un libro que pretende indicarnos cómo hemos de comportarnos en la vida 2 6 Un libro en el fondo triste, apesadumbrado y melancólico 8 25 Un libro que representa fielmente la personalidad manchega y española 13 41 No contestan 0 0 11.- Una de las siguientes respuestas es verdadera: El Quijote fue un libro que revolucionó en su día el modo de escribir obras de ficción 21 66 Cervantes se preocupa por describir minuciosamente el paisaje por donde pasa don Quijote 4 12 El Quijote fue el primer libro que publicó Cervantes 2 6 El Quijote fue el último libro que publicó Cervantes 5 16 No contestan 0 0 Instituto B Encuestados 49 Cuestiones Respuestas % 1.- ¿Cómo definirías el Quijote? Es un libro de viajes 0 0 Es una novela 16 33 Es una narración de aventuras fantásticas 31 63 Es un libro histórico 1 2 No contestan 1 2 2.- ¿Quién es la pastora Marcela? Una anciana que vivía en el campo 11 23 Una dama bella y de alta cuna que vivía en el campo 8 16 Una dama fea que vivía en el campo 11 22 La hija de Parsimonio de Daimiel 9 18 No contestan 10 21 3.- ¿Quién es Sancho Panza? El escudero de don Quijote 45 92 El primo de Sofonisba Panza 0 0 Acompañaba a don Quijote como caballero ayudante 2 4 Un amigo de la infancia de don Quijote 0 0 No contestan 2 4 4.- ¿Quién es el bachiller Sansón Carrasco? Un luchador de lucha libre mexicana 1 2 Un estudiante amigo de don Quijote 17 35 El médico personal de don Quijote 13 27 El prometido de la sobrina de don Quijote 12 24 No contestan 6 12 5.- Don Quijote de la Mancha está actualmente enterrado en: Almodóvar del Campo 0 0 Villanueva de los Infantes 2 4 No existió y no tiene tumba 43 88 Tras la invasión francesa se perdió la ubicación del cadáver 2 4 No contestan 2 4 6.- ¿Qué establecimiento confunde don Quijote con castillos? Las aceñas o molinos del río Ebro 6 12 Las ventas del camino 21 43 Las dos anteriores 6 12 Ninguna de las anteriores 13 27 No contestan 3 6 7.- Sobre Alonso Quijano, diga cual respuesta es la verdadera: Es un invento de Cervantes 29 59 Sí que existió porque se conserva su partida de nacimiento 2 4 Fue un hidalgo pobre y enamoradizo 4 8 Las dos últimas respuestas son ciertas 10 21 No contestan 4 8 8.- Sobre los caballeros andantes En la época de don Quijote ya no había en España caballeros deambulando por los campos 5 10 Motivaron una importante literatura en la Edad Media 5 10 Es impropio, y hasta risible, que un hidalgo de unos cincuenta años se meta a caballero andante 6 12 Todo lo anterior es cierto 27 56 No contestan 6 12 9.- Sobre la personalidad de Cervantes Fue un hombre incomprendido y despreciado en su tiempo 11 23 Siempre vivió pobre y desamparado 2 4 Tenía un carácter introvertido y melancólico 7 14 Todas las anteriores son falsas 23 47 No contestan 6 12 10.- Don Quijote de la Mancha, como libro de lectura, es… Un libro divertidísimo, fundamentalmente cómico 19 39 Un libro que pretende indicarnos cómo hemos de comportarnos en la vida 7 14 Un libro en el fondo triste, apesadumbrado y melancólico 7 14 Un libro que representa fielmente la personalidad manchega y española 14 29 No contestan 2 4 11.- Una de las siguientes respuestas es verdadera: El Quijote fue un libro que revolucionó en su día el modo de escribir obras de ficción 18 37 Cervantes se preocupa por describir minuciosamente el paisaje por donde pasa don Quijote 14 29 El Quijote fue el primer libro que publicó Cervantes 5 10 El Quijote fue el último libro que publicó Cervantes 7 14 No contestan 5 10 Instituto C Encuestados 85 Cuestiones Respuestas % 1.- ¿Cómo definirías el Quijote? Es un libro de viajes 1 1 Es una novela 60 71 Es una narración de aventuras fantásticas 21 25 Es un libro histórico 3 3 No contestan 0 0 2.- ¿Quién es la pastora Marcela? Una anciana que vivía en el campo 29 34 Una dama bella y de alta cuna que vivía en el campo 14 16 Una dama fea que vivía en el campo 25 30 La hija de Parsimonio de Daimiel 5 6 No contestan 12 14 3.- ¿Quién es Sancho Panza? El escudero de don Quijote 79 93 El primo de Sofonisba Panza 1 1 Acompañaba a don Quijote como caballero ayudante 3 4 Un amigo de la infancia de don Quijote 1 1 No contestan 1 1 4.- ¿Quién es el bachiller Sansón Carrasco? Un luchador de lucha libre mexicana 7 8 Un estudiante amigo de don Quijote 20 24 El médico personal de don Quijote 34 40 El prometido de la sobrina de don Quijote 19 22 No contestan 5 6 5.- Don Quijote de la Mancha está actualmente enterrado en: Almodóvar del Campo 5 6 Villanueva de los Infantes 7 8 No existió y no tiene tumba 70 82 Tras la invasión francesa se perdió la ubicación del cadáver 1 1 No contestan 2 3 6.- ¿Qué establecimiento confunde don Quijote con castillos? Las aceñas o molinos del río Ebro 10 12 Las ventas del camino 34 40 Las dos anteriores 7 8 Ninguna de las anteriores 27 32 No contestan 7 8 7.- Sobre Alonso Quijano, diga cual respuesta es la verdadera: Es un invento de Cervantes 34 40 Sí que existió porque se conserva su partida de nacimiento 10 12 Fue un hidalgo pobre y enamoradizo 10 12 Las dos últimas respuestas son ciertas 31 36 No contestan 0 0 8.- Sobre los caballeros andantes En la época de don Quijote ya no había en España caballeros deambulando por los campos 4 5 Motivaron una importante literatura en la Edad Media 10 12 Es impropio, y hasta risible, que un hidalgo de unos cincuenta años se meta a caballero andante 9 11 Todo lo anterior es cierto 59 69 No contestan 3 3 9.- Sobre la personalidad de Cervantes Fue un hombre incomprendido y despreciado en su tiempo 28 33 Siempre vivió pobre y desamparado 6 7 Tenía un carácter introvertido y melancólico 21 25 Todas las anteriores son falsas 26 31 No contestan 4 4 10.- Don Quijote de la Mancha, como libro de lectura, es… Un libro divertidísimo, fundamentalmente cómico 17 20 Un libro que pretende indicarnos cómo hemos de comportarnos en la vida 1 1 Un libro en el fondo triste, apesadumbrado y melancólico 27 32 Un libro que representa fielmente la personalidad manchega y española 37 44 No contestan 3 3 11.- Una de las siguientes respuestas es verdadera: El Quijote fue un libro que revolucionó en su día el modo de escribir obras de ficción 51 60 Cervantes se preocupa por describir minuciosamente el paisaje por donde pasa don Quijote 14 16 El Quijote fue el primer libro que publicó Cervantes 3 4 El Quijote fue el último libro que publicó Cervantes 12 14 No contestan 5 6 Félix Patiño Galán Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Nueva Junta Directiva Fecha de Publicación: 24/01/2020 En la Asamblea General Extraordinaria celebrada el 24 de Enero ha sido aprobada, por unanimidad de los asistentes (y votos delegados), la nueva junta directiva: Juan Bautista Mata (presidente), Luis Miguel Román (vicepresidente), Alonso Cobo (tesorero) y Constantino López (secretario). Leer más
Cuarenta Quisicosas quijotescas de la Sociedad Cervantina de Alcázar Fecha de Publicación: 19/01/2020 Las Quisicosas, una colección de artículos breves sobre detalles del Quijote que suelen pasar desapercibidos para el lector común pero que ayudan a entender no sólo algunos episodios de la obra y la relación amo-escudero, sino la idiosincrasia de su Autor, y también cómo funcionaba el negocio editorial en aquella época Alcázar de San Juan, 20-01-2020.- Desde hace un par de años, la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan (SCA) viene poniendo en marcha iniciativas que fomenten la curiosidad sobre el Quijote en nuevos lectores. El primer producto fue un Quijote adaptado (no resumido) profusamente ilustrado y con un vocabulario y sintaxis inteligibles para el lector de nuestros tiempos. Posteriormente, ese Quijote ha sido maquetado para su difusión por INSTAGRAM en digeribles dosis de dos páginas diarias. Desde hace unas semanas, la web de la SCA ofrece Los refranes del Quijote, la versión digital y maquetada de forma atractiva de un curioso librito publicado en Barcelona hace unos 150 años por Josep Coll y Vehí. Todas estas iniciativas vienen disfrutando de buena acogida (QUIJOTEGRAM cuenta con mil seguidores), lo que parece hacer buena la idea básica: fomentar la curiosidad en vez de rasgarse las vestiduras lamentando el desinterés. Ahora la SCA ha decidido presentar en sociedad un producto de lo más singular: las Quisicosas del Quijote, una colección de artículos breves sobre detalles del Quijote que suelen pasar desapercibidos para el lector común pero que ayudan a entender no sólo algunos episodios de la obra y la relación amo-escudero, sino la idiosincrasia de su Autor, y también cómo funcionaba el negocio editorial en aquella época. Por supuesto, también se afloran descalabros en el fluir del relato, porque en el Quijote, como obra humana, no todo son perfecciones y no todas las que se observan pueden achacarse al impresor. Las Quisicosas están abiertas a cualquier Socio de la SCA, redactadas con la colaboración y supervisión de El Veedor de las Quisicosas, que no es otro que Enrique Suárez Figaredo, nuestro Socio de Honor, experto en los Quijotes, el cervantino y el de Avellaneda. Como cabía esperar, muchas de las Quisicosas han sido aportadas por él, pero las mejores han sido resultado de discusión (a veces intensa, siempre útil para ambos) entre el Proponente y el Veedor, porque entender a Cervantes tiene su qué y nadie puede presumir de haber nacido enseñado. Todas estas iniciativas son accesibles gratuitamente en la web de la SCA: cervantesalcazar.com. No se trata de la consabida cantinela “No sabes lo que te estás perdiendo”, sino “Mira lo que te estás perdiendo”. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
José Manuel Zarco Tejada presentó en Alcázar su libro “El fútbol en Córdoba y provincia desde sus orígenes hasta 1954” Fecha de Publicación: 16/01/2020 Alcázar, 16-01-2020.- Ayer por la tarde tuvo lugar en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan la presentación del libro “El fútbol en Córdoba y provincia desde sus orígenes hasta 1954”, que recopila en tres tomos un exhaustivo trabajo de investigación del aficionado cordobesista y oftalmólogo José Manuel Zarco Tejada La labor de investigación se inició en el verano de 2011 y se ha prolongado durante siete largos años, concretamente hasta noviembre de 2018, en que quedó concluida la obra. La edición de la misma ha correspondido a la editorial madrileña Alfasur. En ella se recoge toda la vida del fútbol cordobés desde sus inicios en 1908 hasta 1954, año en el que se funda el actual Córdoba Club de Fútbol. La redacción de este libro obedece al expreso deseo del recordado periodista Ignacio Cid Luque, que fuera jefe de la redacción de Deportes de los diarios “La Voz de Córdoba” y “Córdoba” durante los años ochenta, cuando el autor era colaborador deportivo mientras estudiaba la licenciatura de Medicina en la Universidad de Córdoba. Como homenaje a la Mancha, tierra en la que se ha escrito íntegramente el libro, la portada y contraportada de los tres tomos incluyen una fotografía de las botas del recordado futbolista alcazareño Justo López Parra Jaro. Con ellas se enfrentó varias veces al Real Club Deportivo Córdoba en el antiguo Estadio del Arcángel cuando militaba en la Agrupación Deportiva Plus Ultra de Madrid. José Manuel Zarco Tejada (Córdoba, 1966) es desde hace muchos años socio del Córdoba Club de Fútbol. En la actualidad es médico oftalmólogo del Hospital General La Mancha Centro de Alcázar de San Juan, localidad en la que reside desde 1997. Es además un miembro destacado de la Sociedad Cervantina de Alcázar. Con la publicación de esta obra, el autor ve cumplido uno de los sueños de su vida. JMZT Leer más
La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan también ofrece gratis en su web los refranes del Quijote Fecha de Publicación: 07/01/2020 Se trata de una edición digital, maquetada de forma atractiva y útil, resultado del trabajo de dos catalanes en distintos siglos: José Coll y Vehí, su primer autor, y Enrique Suárez Figaredo, el moderno editor Alcázar de San Juan, 05-01-2020.- No todo el quijotismo está en la Mancha. Y esta vez no se trata de un refrán, sino de una palmaria realidad. El autor de esta obra fue el periodista catalán José Coll y Vehí, académico correspondiente de la Academia y numerario de la de Buenas Letras y Bellas Artes de Barcelona, y su libro fue publicado en 1874, y el editor actual es Enrique Suárez Figaredo, Socio de Honor de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan y ya sobradamente conocido por su entusiasmo editor de textos clásicos castellanos. La recopilación de refranes que en su día hizo Coll y Vehí se ha maquetado hoy de la forma más atractiva posible para su lectura y consulta, y se ha puesto a disposición de los lectores e interesados en el mundo cervantista, en nuestra web y de forma gratuita: cervantesalcazar.com Lo que contiene esta edición es un prólogo introductorio, un listado de los refranes del Quijote por orden alfabético y como cuerpo del texto un repaso a todos y cada uno de ellos acompañado de un breve texto aclaratorio. Finaliza con el listado de los contenidos en otras obras cervantinas, incuso los que aparecen en el Quijote de Avellaneda, que serán de sumo interés para el estudioso de la paremiología en la obra cervantina. Esta Sociedad Cervantina tiene entre sus objetivos el de acercar los textos de Miguel de Cervantes a todos los lectores haciéndolo de forma amena. En este caso, a través de los refranes, que son compendios de imaginación y sabiduría, como magníficamente lo expresó el propio Coll y Vehí: “Sea el dicho de algún sabio…, o que la más vulgar experiencia lo hubiese sugerido y dictado, nada importa. Refranes hay…, y son los más, hijos… del sentido común y de la diaria experiencia, hijos de padres quizás ignorantes, porque no hay tonto rematado que en las cosas que al interés propio atañen no haya sido sabio alguna vez en su vida… Los refranes de las colecciones y diccionarios, no aceptados u olvidados del vulgo, son como… espadas encerradas en la vaina…. Un refrán muerto podrá ser, si me apuran, una gloria nacional digna de un soberbio mausoleo; mas no me lo llamen refrán desde el momento en que ya no pincha ni corta...” Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Finalizada la segunda edición de la campaña «Ningún niño sin imaginación» de la Sociedad Cervantina de Alcázar Fecha de Publicación: 22/12/2017 La asociación El Sosiego ya tiene los libros que por segundo año consecutivo la Sociedad Cervantina ha recogido en su campaña de Navidad Alcázar de San Juan, 23-12-2019.- Un año más ha tenido lugar el acto de entrega de los libros recogidos en la campaña navideña que permitirá que muchos niños de las familias más desfavorecidas de nuestra ciudad puedan recibir material de lectura para acrecentar y desarrollar su imaginación. Esta iniciativa llevada a cabo por la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan ya ha cumplido su segunda edición y gracias a la solidaridad de los alcazareños ha superado el número de unidades recogidas en el año anterior Por parte de los cervantistas, varios miembros que han colaborado en la campaña hicieron entrega a Milagros Plaza, representante de la Asociación Cultural y Social El Sosiego, de las varias cajas recogidas que formarán parte de los lotes que esta asociación va a confeccionar que hará posible que los niños de Alcázar, además de juguetes, puedan recibir libros de lectura. La Sociedad Cervantina anunció los días de recogida que se ha llevado a cabo en la sala 7 del Centro Cívico en la plaza de España de Alcázar de San Juan, en horario de 18:00 a 20:00 y el encargado de hacer la recepción de los libros ha sido nuestro asociado Enrique Lubián quien ha desarrollado un papel primordial en la campaña. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Constantino López participa en el Congreso Internacional «Cervantes, entre burlas y veras», celebrado en Pamplona Fecha de Publicación: 17/12/2019 En representación de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan, Constantino López ha participado en el Congreso Internacional «Cervantes, entre burlas y veras» que se ha celebrado en Pamplona los días 16 y 17 de diciembre de 2019, organizado por el Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO) de la Universidad de Navarra y coordinado por el profesor Carlos Mata Induráin Leer más Descargar PDF
Campaña «Ningún niño sin imaginación» Fecha de Publicación: 26/11/2019 Por segundo año consecutivo, se pone en marcha una iniciativa de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan que permite acercar los libros a los niños más desfavorecidos y fomenta la lectura entre los jóvenes al llegar las fiestas navideñas Alcázar de San Juan, 26-11-2019.- Al objeto de que ningún niño se quede sin leer esta Navidad por muy limitado que sea su poder adquisitivo o por muy desfavorables que sean sus condiciones familiares, por segundo año consecutivo la Sociedad Cervantina de Alcázar ha iniciado la campaña “Ningún niño sin imaginación” que consiste en la recogida de libros que en muchos hogares alcazareños ya han sido leídos y a los que se favorece que se alargue su vida útil yendo a parar a otros niños que no tienen acceso a este material y que de ningún modo pueden quedarse sin desarrollar su imaginación a través de la lectura. En los próximos días, 2 de diciembre (lunes), 5 de diciembre (jueves), 12 de diciembre (jueves) y 13 de diciembre (viernes), se ha habilitado la sala 7 del Centro Cívico en la plaza de España de Alcázar de San Juan, en horario de 18:00 a 20:00, para la recogida de libros infantiles y juveniles, usados pero en buen estado, que sirvan para que otros niños puedan disfrutar del placer de la lectura.También este año, nuestro socio Enrique Lubián será el encargado de su recogida permaneciendo en el Centro Cívico en el horario anunciado. Se acerca la Navidad y es tiempo de compartir con los demás, sobre todo con los que menos tienen, por lo que es un momento propicio para que afloren nuestros buenos sentimientos de solidaridad.Esperamos vuestras donaciones. Los libros recogidos que aporten los solidarios donantes, se entregarán a la Asociación Cultural y Social El Sosiego (asociación que lleva ya varios años poniendo en práctica su campaña solidaria de recogida de juguetes), al objeto de que estos libros puedan formar parte de los lotes de juguetes a entregar a las familias más necesitadas de nuestra ciudad. Recordamos los días y horas de recogida en la Sala 7 del Centro Cívico: Lunes 2 de diciembre, de 18:00 a 20:00 Jueves 5 de diciembre, de 18:00 a 20:00 Jueves 12 de diciembre, de 18:00 a 20:00 Viernes 13 de diciembre, de 18:00 a 20:00 Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Nueva edición de la ruta guiada Alcázar de Cervantes, coordinada por la Sociedad Cervantina de Alcázar Fecha de Publicación: 17/11/2019 Ha tenido lugar en la mañana del domingo 17 de noviembre Alcázar de San Juan, domingo 17 de noviembre de 2019.- En la fría mañana de este domingo de noviembre ha tenido lugar una nueva edición de la ruta guiada “Alcázar de Cervantes” que organizada por el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan y coordinada por la Sociedad Cervantina de Alcázar recorre a pie, paseando, los diferentes lugares de la ciudad que tienen vinculación con Miguel de Cervantes y su obra. A lo largo de la ruta los asistentes recorren alrededor de 3 kilómetros y dura cerca de dos horas. La ruta se iniciaba en la escultura “Alonso con su gato” del escultor valdepeñero Antonio Lillo Galiani, situada en la Av. de Herencia frente a Aguas de Alcázar y punto de encuentro habitual de la ruta guiada. Posteriormente los paseantes pasaron sucesivamente pro el Quijote Cósmico, en la plaza de Palacio, busto que el cervantista Eulalio Ferrer (español exiliado a México tras la guerra civil y padre de la Fundación Cervantina de México) regaló a la ciudad de Alcázar de San Juan y del que existe otro ejemplar exactamente igual en Guanajuato, México. Enseguida llegaron a la Iglesia de Santa María, primera parroquia fundada en la provincia de Ciudad Real y donde celebraron el reciente 561 aniversario de la efeméride del bautizo de un niño llamado Miguel, hijo de Miguel de Cervantes Saavedra y Catalina López, hecho acontecido el 9 de noviembre de 1558. Se detuvieron en la calle Pedro Díaz Morante maestro de calígrafos y coetáneo de Cervantes y en la calle San Juan, en el lugar que estuvo la casa de Don Juan López Caballero, ascendiente de Alonso Quijano según Cervantes relata en el Quijote cuando habla del linaje del caballero andante. En la Plaza de Cervantes frente al lugar donde se encontraba la casa natal de Cervantes se recordó la figura del moteño Fray Alonso Cano Nieto quien fue unos de los grandes valedores de Alcázar de San Juan como cuna del Quijote por la tradición oral que le había llegado, transmitida de forma directa a través de personas que habían vivido en le misma época del escritor. En la Casa Museo del Hidalgo recrearon como era la vivienda de los hidalgos del Siglo de Oro, y hablaron del enorme valor patrimonial de los azulejos quijotescos del Parque Cervantes y de que a pesar de ser el único Quijote ilustrado en azulejos completo de toda España no goza de ninguna figura de protección patrimonial. Frente a la iglesia conventual de San Francisco se repasó la pertenencia de Cervantes a la orden tercera de esta congregación y del momento de su muerte, habiendo profesado en ella y siendo enterrado según el ritual de la propia orden franciscana. En la plaza de España frente a la estatua de don Quijote y Sancho Panza, realizada por Marino Amaya finalizó la ruta, no sin antes recordar la relación de la Orden Trinitaria con Miguel de Cervantes, siendo los trinitarios quienes lo liberaron del cautiverio en Argel y siendo esta orden el lugar de reposo de sus huesos, quedando enterrado en el convento de las Trinitarias Descalzas de Madrid, convento que fue construido a costa de Francisca Romero Gaytán y el que también encontramos otra relación más de Cervantes con nuestra ciudad ya que el capellán del convento, Antonio de Quiñones, era alcazareño. Sociedad Cervantina de Alcázar Leer más
Entrevista a Manuela Sáez en Onda Cero de Monforte de Lemos Fecha de Publicación: 07/11/2019 Dentro del programa «Más de Uno Monforte» conducido por Manola Porto para la emisora Onda cero de Monforte de Lemos (Lugo) Alcázar de San Juan, 07-11-2019.- El lunes 4 de noviembre la emisora Onda cero de Monforte de Lemos /Lugo) entrevistó a Manuela Sáez Gonzalez nuestra última invitada a los Almuerzos de don Quijote. Precisamente Manola Porto, conductora del programa Más de uno Monforte preguntó a Manuela por los pormenores de su visita a Alcázar de San Juan y esta le informó de las actividades que viene llevando a cabo esta Sociedad Cervantina Alcazareña, así como de los recursos turísticos de nuestra ciudad -que pudo visitar en nuestra compañía- y del compromiso que los cervantinos alcazareños tienen por difundir la tradición cervantina de Alcázar de San Juan. Se acompaña el audio de la entrevista. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Pedro Díaz Morante Fecha de Publicación: 02/11/2019 Pedro Díaz Morante, calígrafo, tipógrafo, grabador y pedagogo. Nace en Alcázar de San Juan el año 1565 y muere en Madrid el 25 de marzo de 1636. A los 26 años se traslada a Toledo y abre una escuela para impartir la enseñanza de la escritura. Con un buen ganado prestigio, años más tarde (1612), fija su residencia en Madrid, en donde continua su labor pedagógica entre los hijos de importantes y nobles familias de la corte. Su trayectoria es imparable y al año siguiente de su llegada, tras el recurso presentado por los maestros de Madrid, se examina y obtiene el título de maestro con derecho a abrir una escuela pública. Tres años más tarde es nombrado examinador de maestros, cargo muy relevante en esa época. Fue tal la fama y la reputación que alcanzó, que Felipe III le nombró Maestro de escribir de su hijo el Cardenal-Infante Don Fernando de Austria, futuro gobernador del Ducado de Milán y de los Países Bajos. En el transcurso de esos años escribe su gran obra “Arte Nueva de Escribir”, publicada en 5 tratados entre los años 1615 y 1635, y en la que expone un nuevo sistema de escritura basado en el enlace de las letras para escribir los vocablos, al que llamó trabado. Es de resaltar su novedoso y exitoso método docente que permitía aprender a escribir en poco tiempo. Con su obra también contribuyó a consagrar la letra denominada bastarda española. La mejor biografía conocida de Morante la hizo Emilio Cotarelo y Mori (Vegadeo 1857 – Madrid 1936) en su libro “Los grandes calígrafos españoles. Los Morantes” (1906) en donde también hace mención de su hijo de Pedro, destacado calígrafo y maestro como su padre. Otra referencia importante a nuestro personaje la hace el calígrafo Francisco Xavier de Santiago Palomares (Toledo 1728 –Madrid 1790) perteneciente a la Real Sociedad Vascongada de los Amigos del País, que escribió la obra “Arte Nueva de Escribir, inventada por el insigne maestro Pedro Díaz Morante, e ilustrada con Muestras nuevas, y varios discursos conducentes al verdadero Magisterio de Primeras Letras”. Este libro se editó en 1776 en el taller de Antonio de Sancha (Torija 1720 – Cádiz 1790) celebre editor de obras de autores del Siglo de Oro y en especial de Cervantes. Un ejemplar de esta edición es el que se expone en el Museo del Hidalgo. Ya en vida Díaz Morante gozó de un enorme reconocimiento y entre sus muchos admiradores se encontraba Lope de Vega, quien elogió su obra dedicándole el siguiente poema: Tú, finalmente, has dado Con tu pluma (pincel de tu memoria), De ti mismo traslado Eternidad a ti, y a España gloria. Principio y fin al arte; nadie piense igualarte; porque será quien igualar presuma tu nombre inaccesible un punto indivisible de la circunferencia de tu pluma Mas para que en los libros de la fama escrito quede en láminas eternas, la pluma que gobiernas con destreza tan rara, que como el sol no para por las doradas líneas de los cielos tu nombre escriba en rasgos paralelos, con que será el único Morante las letras de oro y el papel diamante. Otro personaje importante de su época, que le honró con su sincera amistad y protección fue José de Valdivielso, poeta, maestro y capellán del Cardenal-Infante Don Fernando de Austria, Arzobispo de Toledo, (el mismo a quien enseñó a escribir Díaz Morante), quien le había nombrado censor oficial o aprobante de los libros que por aquel entonces se editaban. De hecho fue Valdivielso quien censuró y aprobó buena parte de la obra literaria de su amigo y admirado Cervantes. También Valdivielso escribe un poema elogiando la obra de Pedro Díaz Morante, que dice así: Cisne entre cándida espuma que forma cercos de plata, de oro a los cielos desata Morante la fénix pluma. La emulación no presuma audaz Ícaro subir a intentarla competir, que caerá donde cayó; porque hasta que él lo enseñó ninguno supo escribir. Por cierto, curiosa e interesante la relación de amistad mantenida entre Miguel de Cervantes, Pedro Díaz Morante y José de Valdivielso. ¿Sería por razones de paisanaje? Pero esto es otra historia. Recopilación de Manuel Rubio Morano Leer más
Cuatro pasos para alcanzar a leer el Quijote Fecha de Publicación: 03/11/2019 La Sociedad Cervantina de Alcázarde San Juan propone un camino de cuatro sencillos pasos para llegar a la lectura y conocimiento de la obra universal de Miguel de Cervantes: un audiolibro, el Quijotegram (los azulejos del parque Cervantes en Instagram), el libro Las aventuras de don Quijote de la Mancha nunca así contadas, y por fin, el Quijote de Cervantes (texto académico) Alcázar de San Juan, 04-11-2019.- Como bien decía recientemente el cervantista francés Jean Canavaggio: «Don Quijote es más conocido por su iconografía que por la lectura del libro», se trata sin duda de una acertada frase que dimana de su profundo conocimiento de la obra de Cervantes y también del conocimiento que tiene de sus lectores. Por este motivo la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan en su objetivo de difundir la obra de nuestro primer escritor y para facilitar su lectura —especialmente a los más jóvenes— ha establecido un camino para llegar a la obra cumbre de la literatura mundial, el Quijote. Para ello propone seguir cuatro pasos escalonados para llegar a la lectura y conocimiento de la novela cervantina. En primer lugar, el audiolibro El ingenioso Hidalgo de la Mancha, la novelita que fue el embrión del Quijote que hoy todos conocemos, es decir, la primera versión de las aventuras y desventuras del caballero andante, antes de tomar las dimensiones de gran y magistral novela. Su autor es Enrique Suárez Figaredo, Socio de Honor de la Cervantina Alcazareña, y la locución ha corrido a cargo del actor de doblaje Manuel Castellanos, siendo grabada en el estudio alcazareño AlcazarRec. En segundo,el QUIJOTEGRAM, que mediante una visita a nuestro perfil de Instagram permite al lector una visualización de las imágenes —así como del breve texto que las acompaña— de los azulejos quijotescos del parque Cervantes de Alcázar de San Juan, que contienen el Quijote completo, desde que el hidalgo se da a leer libros de caballerías, acechándole la locura de querer volverse caballero andante, hasta que finalmente muere cuerdo en su cama (#sociedadcervantinadealcazar). En tercer lugar recomendamos la lectura del libro Las aventuras de don Quijote de la Mancha nunca así contadas, que es un Quijote editado por la propia Sociedad Cervantina, este trabajo contiene un 20% menos de texto que las ediciones normales, pues se han eliminado los relatos paralelos que hacen perder el hilo al lector, se han reducido y renombrado los capítulos, se ha intervenido en el vocabulario y sintaxis para facilitar la lectura y se ha ilustrado con más de 100 imágenes a color para una presentación más atractiva. Es el Quijote perfecto para quienes aún no lo hayan leído, pero se han prometido hacerlo algún día. Consideramos que este tercer paso es el que llevará a un lector interesado a acometer la lectura de la obra original con la máxima garantía de éxito, ya que habrá asimilado de la forma más cómoda lo nuclear de la obra y se verá capaz de interpretarla convenientemente; por tanto, es cuando estaría preparado para la lectura del Quijote en su versión completa. Este camino, estos cuatro pasos a seguir, no deben buscarse en ningún sitio de forma aislada: todos ellos los facilita la Sociedad Cervantina de Alcázar, tanto en su web (cervantesalcazar.com) como en su perfil de Instagram, para que el lector no tenga que dar vueltas innecesarias y pueda realizar este proceso de forma sencilla, natural…y gratuita. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La impagable labor investigadora de Manuela Sáez González Fecha de Publicación: 28/10/2019 La Doctora en Historia del Arte Manuela Sáez González con miembros de la Sociedad Cervantina de Alcázar La Sociedad Cervantina de Alcázar agradece la labor investigadora de Manuela Sáez, Doctora en Historia del Arte, que lleva 35 años trabajando en los archivos españoles e italianos en busca de documentación de la Casa de Lemos que se concretará en una amplia biografía del VII Conde, mecenas de Cervantes Alcázar de San Juan, 28-10-2019.- El sábado 26 de octubre, Manuela Sáez visitó la ciudad para tomar parte en una nueva edición de los Almuerzos de don Quijote, antes de esta actividad conoció el Museo del Hidalgo donde quedó encantada con la lograda musealización de la casa de un hidalgo manchego; también subió a los molinos de Alcázar –declarados Bien de Interés Patrimonial- donde se detuvo en el molino Fierabrás el único que conserva toda su maquinaria y efectúa moliendas regularmente, quedando impresionada por la grandiosidad de su maquinaria y su tecnología tan avanzada para la época. Para finalizar la visita, recorrió la colegiata de Santa María la Mayor (la parroquia más antigua de Ciudad Real) donde Francisco Mazuecos le enseñó el Camarín de la Virgen del Rosario. En la charla mantenida durante el aperitivo y el almuerzo Manuela Sáez ha contado a los cervantistas alcazareños que está finalizando una completa y ambiciosa biografía sobre el VII conde de Lemos, mecenas de Cervantes, explicándoles que los mecenazgos en el Siglo de Oro Español eran unas relaciones de interés mutuo entre los nobles y los escritores, relación en la que aquellos presumían de tener a los mejores creadores bajo su protección y estos se sentían amparados y favorecidos por las mercedes recibidas, aunque a preguntas de los asociados, Manuela aseguró que es muy difícil demostrar documentalmente este tipo de relaciones ya que a pesar de disponer de una detallada documentación contable, el conde de Lemos tenía asignadas cantidades para sus gastos personales que no pasaban por los libros de gastos de la casa. En el caso del conde de Lemos, la condesa era la encargada de dar el “visto bueno” de todos los gastos privados de palacio para que el tesorero los pagara y el contador los anotara y resulta curioso que la mayoría de estos gastos privados en el virreinato se disipaban en las comidas de todos los miembros de la Casa así como en gastos para agasajar a otros nobles a los que se acogía y que muchas veces eran enviados por el propio rey. La doctora Sáez también comentó que según sus impresiones el conde de Lemos de no haber desempeñado cargos políticos tan importantes: Presidente del Consejo de Indias, Virrey de Nápoles y Presidente del Consejo de Italia hubiera sido escritor por su interés por la literatura y por las representaciones teatrales que encargaba a propósito para su propio disfrute y el de los miembros de su corte. A pesar de su gran formación cultural siempre recibía las envidias de otros nobles, cosa normal en la época en la que utilizaban la afilada pluma de los escritores famosos para lanzarse ataques entre ellos, tal como se recoge en un manuscrito anónimo de la Biblioteca Nacional titulado: Papeles varios tocantes a el Reino de Nápoles, en el capítulo: “Contra el panegírico del Marqués de Cusano”. Este panegírico describe todos los logros de Lemos en Nápoles, pero el autor de los papeles de la Biblioteca Nacional arremete contra el conde, con intención de desprestigiarle y le acusa de perder el tiempo leyendo las obras de Cervantes y libros de caballerías, al contrario que el duque de Osuna que prefería los de historiografía y política. Igualmente, Manuela Sáez Gonzalez reivindicó la figura de la escritora María de Zayas, hija de Fernando de Zayas Sotomayor (persona de toda confianza de Lemos, que le siguió a Nápoles por estar su padre al servicio del conde) a la que calificó de una relevante escritora del Siglo de Oro Español que no ha sido suficientemente valorada a pesar de su afinado estilo literario, queriendo en este acto aprovechar para ponerla en valor y animar a todos a que conozcan su obra. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La Sociedad Cervantina de Alcázar publica gratis su primer audiolibro Fecha de Publicación: 21/10/2019 Manuel Castellanos Tejero, actor de doblaje, en el proceso de grabación del audiolibro El Ingenioso Hidalgo de la Mancha (la primera versión del Quijote), editado por Enrique Suárez Figaredo, ya se encuentra disponible en la web cervantesalcazar.com listo para ser escuchado La locución la ha llevado a cabo Manuel Castellanos Tejero, actor de doblaje, y la grabación ha estado a cargo del estudio alcazareño RitmoRec Alcázar de San Juan, 21-10-2019.- La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan ha dado un paso más en su objetivo de acercar al público la obra de Miguel de Cervantes, y en esta ocasión ha colgado en su web (cervantesalcazar.com) un audiolibro para que pueda ser escuchado por todos los lectores. Este primer audiolibro se titula El ingenioso Hidalgo de la Mancha, y es la novelita que fue el embrión del Quijote que hoy todos conocemos, es decir, la primera versión de las aventuras y desventuras del caballero andante, antes de tomar las dimensiones de gran y magistral novela. La edición de la obra ha estado a cargo de Enrique Suárez Figaredo, Socio de Honor de la Cervantina Alcazareña, y la locución ha corrido a cargo del actor de doblaje Manuel Castellanos, a quien agradecemos de forma muy sincera su especial colaboración, siendo grabada en los estudios alcazareños RitmoRec. Gracias a estas personas -que han trabajado intensamente con esta asociación cultural- se ha podido ofrecer a los lectores un producto de alta calidad para disfrute de todos nuestros lectores, que pueden acceder a él de forma totalmente gratuita. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Manuela Sáez González, una gran especialista en el mayor mecenas de Cervantes, visita Alcázar de San Juan Fecha de Publicación: 14/10/2019 Sáez es doctora (sección Historia del Arte) y una de las mejores especialistas internacionales en el conde de Lemos, con reconocido prestigio en el medio cultural napolitano. Estará en Alcázar de San Juan el sábado 26 de octubre Alcázar de San Juan, 14-10-2019.- Dentro de la actividad denominada “los Almuerzos de don Quijote” que la Sociedad Cervantina de Alcázar organiza regularmente y en la que personalidades del mundo cervantino visitan nuestra ciudad para conocer sus recursos turísticos y para reunirse con los asociados en torno a una comida típicamente manchega, el sábado 26 de octubre la doctora Sáez será la invitada de esta Sociedad Cultural. Manuela Sáez González es Doctora en Geografía e Historia (Sección de Historia del Arte) en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid desde 1989. Es una experta en la platería y en los plateros gallegos, pero sobre todo posee reconocido prestigio internacional en la casa de Lemos y concretamente en el VII Conde que además de ser Virrey de Nápoles fue mecenas de Miguel de Cervantes Saavedra. Es autora del libro Del reino de Nápoles a las Clarisas de Monforte de Lemos. Escultura del siglo XVII en madera, de numerosos artículos y capítulos de libros, así como del libro Coleccionismo y Almoneda del Gran Conde de Lemos, don Pedro Fernández de Castro, en prensa. Es una activa conferenciante sobre el VII conde de Lemos como mecenas de arte y en su relación con los literatos de su época, así como del legado cultural que esta casa nobiliaria dejó a la posteridad. Ha dirigido encuentros de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Galicia y congresos con la Fondazione del Real Monte Manso di Scala de Nápoles donde pasa largos periodos dedicada a la investigación. Es una invitada de lujo que en su visita a Alcázar de San Juan deleitará con sus amplios conocimientos a los asociados de la Cervantina alcazareña. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Un encuentro con el fin del mundo Fecha de Publicación: 07/10/2019 Artículo de Lamberto Pérez Navarro CHILE Y LA CONQUISTA ESPAÑOLA Después del descubrimiento de América en 1492, por muchos años Chile pasó a ser el fin del mundo, la ”finis terrae”, la tierra más inhóspita y desconocida del hemisferio sur, hasta que en 1520 Hernando de Magallanes descubre aquí el estrecho que lleva su nombre uniendo el océano Atlántico con el Pacífico para completar la primera vuelta al mundo, pero murió en Mactán, por lo que correspondió a Sebastián Elcano completar el desafío. Se comprobaba así que la tierra era una esfera redonda y no una mesa plana con límites que caían al infierno. Pero Magallanes no intentó conquistar las tierras chilenas, lo que sí trató de hacer Diego de Almagro en 1535 internándose desde el imperio inca hasta la mitad del país, sufriendo grandes penurias, para regresar desilusionado al poco tiempo, al no encontrar en Chile las enormes riquezas descubiertas en el Perú, más el agravante que sus aborígenes resultaban imposibles de someter. Pasaron cinco años para que el extremeño Pedro de Valdivia, resolviera volver desde Perú dispuesto a conquistar estos territorios atravesando el desierto de Atacama, el más árido del mundo. Así llegó a la zona central, a los generosos y agradables valles encajonados entre la cordillera de Los Andes y la Costa, donde fundó la ciudad de Santiago y diversas ciudades hacia el sur, además de La Serena en el norte. Su intención era conquistar estos territorios para la Corona española y a su gente para el cristianismo, teniendo como meta llegar hasta el Estrecho de Magallanes. Su ideal era crear un nuevo país del cual sería su primer gobernador. Muchos esfuerzos y sacrificios, sufrimientos, sueños, odiseas, marcaron la alta misión que se impuso don Pedro de Valdivia, generando una extraordinaria historia que termina trágicamente la navidad de 1553 cuando, siendo el primer Gobernador de Chile, fue muerto después de una sangrienta batalla con los indios ARAUCANOS, en plena provincia de Arauco, y junto con él, todos los soldados españoles y sus leales indios auxiliares. La provincia de Arauco había sido escogida por Valdivia como su propia encomienda por ser “la más linda tierra del mundo todo”.(Carta enviada por Valdivia a Carlos V el 15 de octubre de 1550). LA PROVINCIA DE ARAUCO Dice Ercilla que Chile es una provincia grande que llega hasta el Estrecho de Magallanes, y que “el Estado de Arauco es una provincia pequeña de veinte leguas de largo y siete de ancho poco más o menos, que produce la gente más belicosa que ha habido en las Indias, y por eso es llamado el Estado indómito: llámense los indios dél araucanos, tomando el nombre de la provincia.” DON ALONSO DE ERCILLA Y ZÚÑIGA En esta provincia de Arauco don ALONSO DE ERCILLA Y ZÚÑIGA escribió la historia de esta conquista española a través de su poema épico “LA ARAUCANA”, entre los años 1557 y 1558 que estuvo en Chile. Una obra escrita en octavas reales y que fue editado en Madrid a través de sus tres libros en 1569, 1578 y 1589. Ercilla era paje de Felipe, el príncipe que heredó el gran imperio español en 1556 reemplazando a su padre el emperador Carlos V. Por eso el poeta, desde temprana edad, vivió en la Corte acompañando al príncipe heredero en sus juegos, aventuras, estudios y giras oficiales por toda Europa. Así adquirió una sólida formación renacentista que incluyó el aprendizaje del latín, francés, italiano y alemán. Cuando acompañó al Príncipe a Inglaterra para su matrimonio con la reina María Tudor, en 1554, resolvió viajar a Chile para conocer a los indómitos araucanos, el único pueblo que se enfrentaba con éxito al enorme dominio español en este continente americano. EL POEMA EPICO “LA ARAUCANA” A través de “La Araucana” Chile conquista su imagen como nación por el verdadero contenido fundacional de esta obra, además de ser la primera epopeya publicada sobre la conquista española en América, con el mérito que, como dice Ercilla al Rey: “se hizo en la misma guerra y en los mismos pasos y sitios, escribiendo muchas veces en cuero por falta de papel, y en pedazos de cartas, algunas tan pequeños que apenas cabían seis versos”. Se trata de una verdadera crónica de lo que fue el comienzo de la interminable Guerra de Arauco, que duró más de 300 años y en la cual los araucanos nunca fueron vencidos. “EL QUIJOTE” Y “LA ARAUCANA” O MIGUEL DE CERVANTES Y ALONSO DE ERCILLA Ambas obras universales y ambos autores se unen en más de algunos aspectos literarios e históricos. Sobre “LA ARAUCANA” Miguel de Cervantes, en el capítulo VI del Quijote, durante el “famoso y grande escrutinio que el Cura y el Barbero hicieron de la librería del ingenioso hidalgo”, salvándolos de la hoguera, dice: “Y aquí vienen tres, todos juntos: La Araucana, de Alonso de Ercilla ; La Austríada, de Juan Rufo, jurado de Córdoba, y El Monserrate de Virués, poeta valenciano. Todos esos libros – dijo el Cura – son los mejores que, en verso heroico, en lengua castellana están escritos, y pueden competir con los más famosos de Italia: guárdense como las más ricas prendas de poesía que tiene España.” Sin duda, una valiosa crítica literaria en pleno Siglo de Oro español. Ercilla, por su parte relata íntegramente, en 896 versos, la famosa Batalla de Lepanto, en la cual combatió Miguel de Cervantes con gran brío, resultando herido de por vida de una mano, conociéndosele como “el manco de Lepanto”, apodo del que siempre se sintió muy orgulloso. Y este relato lo hace en base a lo que le muestra el mago Fitón en su “poma milagrosa”. ERCILLA Y EL “MAGO FITÓN” En el Libro Segundo de “La Araucana”, editado en 1578, Ercilla habla de los encuentros que tuvo en la provincia de Arauco con un mago misterioso llamado FITÓN. Un extraño y original personaje proveniente de la mitología griega que Ercilla caracterizó aquí como un hechicero araucano que vivía (o vive) bajo la cordillera de Nahuelbuta. Esta cordillera costina es un macizo que alcanza casi 2.000 metros de altura y que geológicamente se dice tiene 570 millones de años. Es decir, sería en 300 millones de años más antigua que Los Alpes, el Himalaya y la propia cordillera de Los Andes que corre a lo largo de Chile por su lado oriental. Nahuelbuta es conocida porque alberga las “Araucarias Araucanas”, especie conífera que permanece aquí desde el tiempo de los dinosaurios. Un macizo que nace en el río Bíobio y termina en el río Imperial, con longitud de 190 kilómetros. EL MAGO FITÓN EN EL QUIJOTE En nuestros estudios e investigaciones hemos descubierto que el mago Fitón aparece virtualmente escondido en El Quijote, detrás de otros nombres como Frestón, Muñatón, o Fritón. Pero cuando el ama de llaves afirma que: “sólo sé que acabó en ton su nombre”, se confirma nuestro acertijo. Fritón es realmente Fitón. Este mago que tenía una enemistad secreta con don Quijote, participa en dos pasajes bastante emblemáticos de la gran obra de Cervantes: 1) En la transformación de los molinos de viento en gigantes, por lo cual don Quijote los ataca con su lanza, creando así la imagen más emblemática de esta obra a nivel universal; y 2) En la quema de su biblioteca de caballería (capítulo VII), en la que, según la sobrina, el mago llega volando sobre una “sierpe” o dragón y la hace desaparecer dejando la casa llena de humo: “y cuando acordamos a mirar lo que dejaba hecho, no vimos libro ni aposento alguno”, dice ella. LA “POMA MILAGROSA” CONEXIÓN FUTURISTA DEL MAGO FITÓN Pasaron varios siglos (desde 1578 a 2005), para comprender en su integridad la historia araucana del Mago Fitón, esto porque recién en 2005 la NASA instala para todos los cibernautas el famoso programa Google Earth, que permite visualizar la tierra desde el espacio. Nos muestra una imagen bastante similar a lo que Ercilla dice haber observado en la cueva del Mago Fitón bajo la cordillera de Nahuelbuta, cuya extraordinaria experiencia deja expresamente consignada en La Araucana, 1578.. Antes de que el mundo conociera y experimentara Google Earth, todo lo relatado por el poeta en “La Araucana”, en más de 200 estrofas, no era más que una simple fantasía sin sustento científico, que es lo que los críticos y especialistas exigen en estos casos. Por lo tanto, el tema se descartaba porque carecía de sustento realista y excedía en imaginación. Pero teniendo frente a nosotros la confirmación científica del relato de Ercilla que prácticamente describe la tierra como si estuviera mirándola desde espacio, podemos comprobar que estamos frente a un excepcional caso de futurismo que merece un estudio más profundo. En efecto, Ercilla relata que el Mago Fitón le mostró el planeta tierra en vivo al interior de su morada secreta bajo la cordillera de Nahuelbuta, donde le va mostrando lugares que se encuentran en los distintos continentes, incluso los no descubiertos: 245 en total. Algo que para esos años, en pleno siglo dieciséis, era absolutamente imposible pero que se encuentra debidamente consignado en el poema. Un ejemplo concreto es como describe a nuestro largo Chile en esos años de norte a sur, desde el Desierto de Atacama hasta nuestra Patagonia. Dice: “ Ves volviendo a la costa, los collados que corren por la banda de Atacama…”, agregando diversos otros lugares intermedios: “Ves la ciudad de Penco, y el pujante Arauco, estado libre y poderoso; Cañete, la Imperial …, siguiendo la costa al sur derecho Chiloé, Coronados y el estrecho por donde Magallanes con su gente al Mar del Sur salió desembocando, y tomando la vuelta de poniente al Maluco guió noruesteando… y a Mactán, do murió al fin peleando”. Realmente, una visión imposible para esos años. “FITÓN, EL MAGO ARAUCANO” Motivado por lo que Ercilla relata y y nos entrega en el Libro Segundo de “La Araucana” sobre este mago, me permití escribir en 2009 el libro “FITÓN, EL MAGO ARAUCANO”, en un intento por rescatar a este personaje después de 436 años. Cabe señalar que el relato erciliano en este ámbito presenta una notable visión futurista. En él destaco la relación que tiene La Araucana con El Quijote de la Mancha a partir de la participación del Mago Fitón en ambas obras. Igualmente agrego su participación en las primeras zarzuelas españolas escritas por Calderón de la Barca en el siglo XVII, basadas en mitologías greco romanas que fueron rescatadas por Ovidio hace más de dos mil años, y en las que también participa el mago Fitón. En mi libro incorporo un dibujo con un esquema de la morada secreta del mago, con apego absoluto a la descripción que hace Ercilla en su poema. Es así como la morada del mago Fitón tendría una primera bóveda o cámara iluminada por una luz perpetua, donde tenía su “botica”. Esta “luz perpetua” existe hoy y puede verse en la Isla Mocha (la de Moby Dick) frente a la provincia de Arauco. Pero adentrándose con el mago Ercilla llega a una segunda “cámara hermosa, que su fábrica extraña y ornamento era de tal valor y tan costosa que no sé lengua que contarlo pueda, que no habrá imaginación a que no exceda.” En medio de ella el mago mantenía su gran invento: “La poma milagrosa”, que “por arte y labor maravillosa en el aire por sí se sostenía” y a la cual “una luciente esfera la ceñía.” Iluminada con “piedras relucientes” y rodeada de cien columnas de oro con estatuas de grandes personajes, sobre un suelo ladrillado “de cristalinas losas transparentes”. Después de esa cámara secreta, la morada termina en un pequeño paraíso terrenal hacia el sur. La “poma” es el gran invento futurista del Mago Fitón. Corresponde a un verdadero antecesor del programa Google Earth aunque más avanzado, pues mostraba la tierra viva. Se trata de una esfera flotante que el mago mantenía flotando en el aire: “y esta bola que ves y compostura es del mundo el gran término abreviado, que su dificilísima hechura cuarenta años de estudio me ha costado”. Su tamaño, dice, entre veinte personas no podrían abrazarla. Y como para no dejar dudas de la visión realista que tuvo Ercilla sobre la poma milagrosa indica“que una luciente esfera la ceñía”. Es decir, en términos actuales, esta esfera luciente corresponde a la atmósfera vista por los astronautas desde el espacio. TRES CONEXIONES ENTRE LA ARAUCANA Y EL QUIJOTE Podemos encontrar varias conexiones entre la primera epopeya americana del siglo dieciséis con la gran obra de Cervantes de comienzos del siglo diecisiete, así como también diversas referencias históricas y literarias: De Giovanni Papini (1881-1956): Este conocido autor italiano escribió un artículo que señala que Don Quijote o don Alonso Quijano cabalgó por Chile antes de dedicarse de lleno a sus libros de caballería y convertirse en Don Quijote. Habría recorrido nuestro país empapándose de su original historia fundacional. Pero tal vez fue el mismo Miguel de Cervantes quien recorrió estas tierras sin autorización real. Tema que algún día se podrá comprobar. De Fray Diego de Ocaña en “VIAJE A CHILE” (1570-1608): El fraile Dominico Diego de Ocaña recorrió Chile en el año 1600 buscando establecer la veneración a la Virgen de Guadalupe, dejando sus escritos, imágenes y mapas en un texto histórico con el resumen de sus variadas experiencias. Descubrió que la provincia de Arauco correspondía a la antípoda de La Mancha, y esto lo afirmaba cinco años antes que se publicara El Quijote: “Está este valle de Arauco en 39° grados que viene a ser derechamente antípodas por dos costados de los manchegos y el temple de la tierra es el mesmo y los mantenimientos de mucha fortaleza.” (Aclara específicamente que La Concepción está a 35°, Puerto de Carnero –Lebu – a 37° y Río Imperial a 38°) Del historiador chileno José Toribio Medina (1852-1930): El gran historiador chileno José Toribio Medina que estudió “La Araucana” en sus fuentes de origen, afirma que Ercilla y Cervantes se encontraron en la Guerra de Portugal, un valioso contacto personal entre dos grandes autores. EL MENSAJE FUTURISTA DEL MAGO FITÓN Existe un mensaje futurista del mago Fitón en La Araucana en que refiriéndose a su invento de la “poma”, pronostica ya en 1557 la idea o modelo que logró mostrar la NASA 448 años después a través de google earth, y lo hace a través del siguiente mensaje: “Más no habrá en larga edad cosa futura ni oculto disponer de inmóvil hado, que muy claro y patente no me sea y tenga aquí su muestra y viva idea.” Las siguientes son dos de sus principales ideas y desafíos para el presente: a) Dominar la anti gravedad, como lo muestra Fitón con su “poma”; y b) Poder observar la tierra desde lejos, en este caso desde el espacio, pero no en forma estática a través de fotos como google earth actual, sino que en un nivel más avanzado, tal como mostró la tierra a Ercilla. Es decir, en vivo y en directo: “donde todas las cosas parecían en su forma distinta y claramente: los campos y ciudades se veían, el tráfago y bullicio de la gente, las aves, animales, lagartijas, hasta las más menudas sabandijas.” RUTA DE TURISMO HISTÓRICO CULTURAL En la actualidad, el mago Fitón es la base de nuestra Ruta de Turismo Histórico Cultural en la provincia de Arauco. En esta Ruta recorremos los principales lugares donde Ercilla participó activamente en la conquista de Chile y empezó a escribir “La Araucana”, entre los años 1557 y 1558. Recorremos también desde la selva de la cordillera de Nahuelbuta hasta el océano Pacífico, relacionándonos también con los aborígenes araucanos cuyos descendientes forman parte de la actual población de esta provincia, conservando intactas muchas de sus costumbres ancestrales. CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL ´POEMA “LA ARAUCANA” – CIPLA, EN LA PROVINCIA DE ARAUCO Como resultado de las constantes investigaciones realizadas sobre del Mago Fitón y con el objeto de desarrollar nuestro Turismo Histórico y Cultural (THC) tomando como base el poema de Ercilla, hemos creado en la provincia de Arauco el CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL POEMA “LA ARAUCANA” (CIPLA), a los pies de la cordillera de Nahuelbuta y frente al tranquilo Lago Lanalhue, el primer lago del sur de Chile. Aquí hemos ido desarrollado esta Ruta basada en su historia, investigando, escribiendo, desglosando y analizando la historia, traduciéndola a imágenes mediante dibujos, mapas antiguos y esquemas, con el fin de facilitar su interpretación. EL MAGO FITÓN EN EL FUTURO Un propósito para el futuro cercano es llegar a crear una Ruta de Turismo entre Chile y España, para disfrutar de las historias de los magos del Quijote de la Mancha y La Araucana, entrelazando nuestra Ruta del Mago Fitón con la Ruta del Quijote de España, a la que habría que añadir ciertamente la Ciudad Cervantina de Azul en Argentina, que es la única ciudad cervantina en Sudamérica. Tal vez.. “un sueño imposible que puede llegar a ser posible” Provincia de Arauco, 7 de octubre de 2019 Leer más
La ganadería en El Quijote, la figura de Juan Haldudo vecino del Quintanar ( y II) Fecha de Publicación: 07/10/2019 Marciano Ortega Finalizaba el anterior artículo con el recuerdo a la festividad y conmemoración de San Pedro, patrón de los pastores, que un mes anterior habían regresado de pastar de los pastos de invierno en Andalucía, en Sierra Morena. Este movimiento del desplazamiento de manadas generalmente lanar, principalmente grandes rebaños de ovejas, se denomina Trashumancia, ir a pastar al sur en el invierno y viceversa en verano, las llamadas dehesas de invierno y de verano que en El Quijote aparecía reflejada con la aventura de los rebaños, que se dirigían a los pastos del valle de Alcudia o Sierra Morena, (DQ I,XVIII). Los rebaños de Quintanar se desplazaban a través de La Puebla de Almoradiel o de Miguel Esteban en busca de la Cañada Real Soriana Oriental1 o la Cañada Real Conquense1 que ambas confluían en Manzanares y desde allí por la misma Cañada se dirigían a Vilches (Jaén) donde pastaban los ganados desde noviembre a mayo. Los desplazamientos del ganado se realizaban conjuntamente a veces con rebaños de El Toboso, existía una gran confraternización entre los ganaderos de los pueblos limítrofes pues pasaban bastante tiempo junto en pastos limítrofes y haciendo uso común de recursos naturales como el agua del Pozo de los Machos. En estas dehesas de Vilches se alquilaban tanto los pastos como casas para los pastores y corrales para las cabezas de ganado, previamente los ganaderos propietarios habían ido en el verano a ajustar los pastos en esta población. Destacar que cercano al límite de los términos de Quintanar de la Orden con Los Hinojosos atravesaba el Cordel de los Serranos1 que se une con la Cañada Real de los Chorros, existiendo una indicación que la denomina como Cordel de los Serranos en el acceso a la finca de la Antigua. Los rebaños de Quintanar al regresar de los pastos de invierno eran recibidos por sus familias por el camino Belmonte pues la mayoría de los rebaños tenían los corrales cercanos a esa zona, esta llegada de los pastores a sus casas era celebrado como un día de fiesta familiar, era el reencuentro de estos hombres con sus mujeres, hijos, y demás familias después de cerca de seis a siete meses en las tierras de Sierra Morena. El folclore popular recoge está tradición de la trashumancia en una de las canciones más conocidas “Ya se van los pastores a la Extremadura, ya se queda la sierra triste y oscura; ya se van…, más de cuatro zagalas quedan llorando. Ya se van…, hacia la majada, ya se queda la sierra triste y callada”; por todo lo que representa como valor histórico, cultural y medio ambiental la Trashumancia ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial. Esta canción popular nos lleva a la presencia de la mujer ganadera en El Quijote, Cervantes en varios capítulos menciona a la mujer en la ganadería con el oficio de pastora, pues el pastor Lope Ruiz en un lugar de Extremadura andaba enamorado de una pastora que se llamaba Torralba (Don Quijote I, XX). Uno de los momentos cumbre de la obra El Quijote referente a la mujer lo encontramos con la presencia de la pastora Marcela, del que su bello discurso en el entierro de Grisóstomo, extraigo: “La honra y las virtudes son adornos del alma, sin las cuales el cuerpo, aunque lo sea, no debe de parecer hermoso. Pues si la honestidad es una de las virtudes que al cuerpo y al más adornan y hermosean, ¿por qué la ha de perder la que es amada por hermosa, por corresponder a la intención de aquel que, por solo su gusto, con todas sus fuerzas e industrias procura que la pierda? Yo nací libre,…”. (Don Quijote I, XIV); Cervantes elige una pastora de cabras para realizar un canto a la honra, la honestidad, la belleza, es un himno a la libertad de la mujer. También se mencionan los animales domésticos como base alimenticia, así aparecen los que hacen de las bodas de Camacho una fiesta excelsa: «… carneros enteros, liebres.., gallinas, …, vientre del novillo estaban doce tiernos y pequeños lechones.. » (Don Quijote II, XX). La presencia del queso en la novela cervantina es omnipresente conjuntamente con el vino, en el Quijote se presenta como un alimento que acompaña a Sancho Panza, a los pastores e incluso a los duques: “…diole las bellotas, y más un queso que Teresa le dio, por ser muy bueno, que se aventajaba a los de Tronchón; recibiólo la duquesa con grandísimo gusto, con el cual la dejaremos, por contar el fin que tuvo el gobierno del gran Sancho Panza, flor y espejo de todos los insulanos gobernadores” (Don Quijote II-LII) Esta novela contiene una cantidad elevadísima de animales reales: caballos y yeguas, asnos y mulas, bueyes, ovejas, carneros y cabras, cerdos, toros, jabalíes, perros… Nos encontramos la presencia de piara de cerdos “Señores, yo soy un pobre ganadero de ganado de cerda, y esta mañana salía deste lugar de vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos, que me llevaron de alcabalas y socaliñas poco menos de lo que ellos valían. (Don Quijote II-XLV). La presencia del sector ganadero en El Quijote es constante, es un espejo de la importancia de la ganadería en amplias facetas de la vida económica, social, cultural… de la España del siglo de Oro, Cervantes así la dejó plasmada en los oficios, animales, en la vida del día a día de los pueblos y villas de la España de la Mesta del siglo XIII, que se mantuvo inalterable hasta bien avanzado el siglo XX. Un deseo final, una vez que ya tenemos nueva corporación municipal, trasladarle la posibilidad de que se erija un monumento al personaje de Juan Haldudo y Andrés junto con Don Quijote en unión de la encina, es un homenaje que el pueblo de Quintanar tiene en deuda con la novela y Miguel de Cervantes, un grupo escultórico esbelto que englobe la primera aventura quijotesca en tierras quintanareñas, la primera aventura del desfacedor de entuertos, que signifique la búsqueda y el relanzamiento del espíritu cervantino y quijotesco para el bien hacer de la cultura y el turismo, para la conquista del espacio y lugar que le corresponde en el mundo cervantino a la Muy Leal Villa Patria de Juan Haldudo. Marciano Ortega Molina 1 Cartografía de las Vías Pecuarias. Ministerio Agricultura, Pesca y Alimentación Leer más
Las Meninas de la Mancha a cargo de Jakob F. Stagl Fecha de Publicación: 02/10/2019 Jakob F. Stagl en el centro, acompañado de los miembros de la Sociedad Cervantina de Alcázar, Luis Miguel Román (izqda) y Juan bautista Mata (derecha) Una muy interesante conferencia que tuvo lugar el viernes 13 de septiembre a las 20:00 horas en el Museo Municipal de Alcázar de San Juan, organizada por la Sociedad Cervantina de Alcázar Jakob Fortunat Stagl, doctor en derecho y profesor en el departamento de Ciencias del Derecho de la Universidad de Chile en Santiago, y con un amplio y profundo conocimiento del Quijote, impartió la conferencia titulada “las Meninas de la Mancha”, a la que asistió numeroso público. Al inicio de la segunda parte del Don Quijote el lector mira hacia el taller del poeta en cual se mueven las protagonistas de su novela como si fueran personas reales: Critican la primera parte y don Quijote inicia su tercer viaje para engendrar la materia prima de la segunda parte. El lector tiene entonces la sensación de participar en las aventuras de Don Quijote como en un reality show. Una técnica muy similar se puede constatar también «Las Meninas» de Velázquez. En este cuadro también el observador tiene la impresión de participar en la creación de la obra. Abriendo su taller los artistas confrontan los lectores u observadores con una realidad que normalmente no es parte de la obra de arte. Detrás de esta técnica está escondida también una cierta ética que está la base de cultura del siglo de oro, una ética de igualdad –Sancho tiene el mismo protagonismo que don Quijote y el pintor está en el mismo cuadro que el Rey– como fue propagado especialmente por Francisco de Vitoria en su curso magistral «De Indis». Sociedad Cervantina de Alcázar Leer más
El manuscrito de aire, la nueva novela de Luis García Jambrina protagonizada por Fernando de Rojas Fecha de Publicación: 20/09/2019 Se cierra la tetralogía con la cuarta entrega del pesquisidor real y se trata de la novela más ambiciosa y comprometida de la serie Alcázar de San Juan, 21-09-2019.- El próximo 26 de septiembre, Espasa publica la cuarta entrega de las aventuras de Fernando de Rojas, autor de La Celestina, y uno de los personajes más atractivos de su época. Luis García Jambrina vuelve a combinar de forma magistral la novela histórica y la novela negra. Luis García Jambrina firma la novela más ambiciosa y comprometida de la serie protagonizada por Fernando de Rojas. Cronológicamente la acción de El manuscrito de aire transcurre unos años antes que la de la novela anterior, El manuscrito de fuego. 1515 frente a 1532. Mantiene las constantes de las tres novelas previas: un misterio en apariencia irresoluble y una espectacular recreación histórica, a las que en esta ocasión suma una inusual historia de amor. Aborda cuestiones poco tratadas por la narrativa reciente, como la violencia y la crueldad de los primeros años de la conquista de América. Relata los abusos cometidos contra los indios taínos, en la isla de La Española, y los esfuerzos de los frailes dominicos por ponerles fin. Muestra el choque cultural entre dos formas de entender la vida. Fernando de Rojas se siente atrapado en medio, a causa de un inesperado amor y de su propia situación personal, al pertenecer a una familia de conversos, siempre sospechosa a ojos de la Inquisición y de los cristianos viejos. La galería de personajes incluye, de nuevo, hombres y mujeres reales y de ficción. Fray Bartolomé de las Casas es uno de los protagonistas. La recreación de la vida en la isla de La Española es deslumbrante. El autor lleva al lector a las calles de Santo Domingo y a las selvas que la rodean: los colores, los olores, los sonidos son reales y se escapan del papel. El 6 de enero de 1515, una pequeña aldea de indios taínos muy próxima a la ciudad de Santo Domingo, en la isla La Española (Haití y Quisqueya, para los nativos), es arrasada por el fuego. Conmovidos por la tragedia, varios frailes dominicos se dirigen a España para rogar al rey que envíe a alguien a la isla para descubrir a los culpables y hacer justicia. El encargado de la investigación será Fernando de Rojas, hombre resuelto y de confianza, autor de la célebre La Celestina, que acepta el encargo pese a las enormes dificultades que entraña. Una vez allí, Rojas conocerá de primera mano la situación en la que se encuentran los indios, cuya población ha sido diezmada desde la llegada de los españoles, que los utilizan, entre otras cosas, como esclavos para extraer oro. De hecho, entre los posibles motivos de la masacre están precisamente el castigo y la venganza por haberse rebelado. Luis García Jambrina (Zamora, 1960) es profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Salamanca, doctor en Filología Hispánica y máster en Guion de Ficción para Televisión y Cine. Autor de los libros de cuentos Oposiciones a la morgue y otros ajustes de cuentas (1995) y Muertos S.A. (2005). Como novelista se dio a conocer con El manuscrito de piedra (2008), galardonada en 2009 con el prestigioso Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza, de la que han aparecido numerosas ediciones y varias traducciones. Después ha publicado, con gran éxito de público y crítica, El manuscrito de nieve (2010), En tierra de lobos (2013), La sombra de otro (2014), Bienvenida, Frau Merkel (2015), La corte de los engaños (2016) y El manuscrito de fuego (2018). Desde que fue invitado por la Sociedad Cervantina de Alcázar a los Almuerzos de don Quijote el 1 de mayo de 2015, ha mantenido un contacto regular con la asociación y ha participado en la I Mesa Redonda Cervantina celebrada en El Toboso el 6 de mayo de 2017, colaborando además en diferentes trabajos que le han hecho mantener una vinculación ininterrumpida con Alcázar de San Juan. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Cinco mil amigos de cuatro continentes siguen en Facebook a la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Fecha de Publicación: 19/09/2019 Esta red social es la más activa que tiene la Sociedad y la actualiza de forma regular como así lo reconocen los 5.000 amigos que diariamente están al corriente de sus actividades desde todos los rincones del mundo Alcázar de San Juan, 20-09-2019.-En este mes de septiembre de 2019 la Sociedad Cervantina de Alcázar ha conseguido alcanzar la cifra de 5000 seguidores en Facebook, la red social (que junto con Instagram) mantiene en constante actualización la asociación cultural, dando cuenta a través de ella de todas sus acciones, artículos que hace públicos, o los eventos que organiza y también en los que participa. Para ser un perfil sin ánimo de lucro y tan solo emisor de actividades culturales y artículos sobre la vida y la obra de Miguel de Cervantes, no es baladí tener un seguimiento diario de este gran número de personas que desde todos los rincones del mundo siguen cada día a la Sociedad manteniéndose al corriente de sus actividades. Aún no está operativa la aplicación de Google Maps ¿Dónde están mis amigos? (http://wheremyfriends.be/), que una vez ejecutada, permitiría visualizar en un mapa mundial nuestra red de amigos marcando con un alfiler la ubicación exacta de cada uno de ellos en su país correspondiente. Pero aunque aún no funciona, no hemos querido renunciar a que nuestros lectores tengan una representación gráfica de la ubicación de nuestros amigos y hemos hecho un mapa de forma manual. Además de esta imagen con la que se abre el artículo, relacionamos a continuación los países del mundo en que nuestros seguidores nos leen, para que queden constatados los lugares desde donde se sigue diariamente a la Sociedad Cervantina. En América,desde Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Cuba,Estados Unidos, Honduras, México, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Uruguay. En África, desde Argelia, Rep. Democrática del Congo y Túnez. En Europa, desde Bulgaria, Francia, Georgia, Grecia, Italia, Rumanía, Rusia, Serbia y Ucrania. Y en Asia, desde Corea del Sur, India, Israel, Siria y Turquía. Por lo que respecta a España,nos siguen desdegran parte del territorio nacional: Albacete, Alcalá de Henares, Alcázar de San Juan, Barcelona, Cáceres, Cartagena, Ciudad Real, Córdoba, Huelva, León, Lérida, Madrid, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona, Pontevedra, Salamanca, Santander, Sevilla, Tarragona, Tenerife,Toledo, Valencia y Vigo. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Las “Tortas de Alcázar”, parientes españolas de la filletta de Bronte Fecha de Publicación: 15/09/2019 Por Gaetano Perricone Gaetano Perricone, autor del Blog “Il Vulcanico” Esa extraordinaria red (internet) que con sus redes sociales crea contactos planetarios continuos y constantes, a menudo produce resultados impredecibles y sorprendentes. Así sucede, por ejemplo, que un artículo que escribí y publiqué, con cierto éxito, en este blog el 5 de diciembre de 2018 sobre la “filletta “, un dulce tradicional y exquisito de Bronte , ( http://ilvulcanico.it/il-fascino -discreto-de-filletta-antigua-y-volcánica-dolce-brontese / ) ha ” llenado de curiosidad ” (como han escrito) los amigos españoles de Facebook de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan , una ciudad de 30.000 habitantes en el comunidad autónoma de Castilla-La Mancha , porque encontraron la filletta “muy similar al postre conocido como Tortas de Alcázar, producido principalmente en la fábrica de Las Canteras, con ascendencia italiana, Carrazzone”. El dulce de Alcázar de San Juan “Queremos establecer –Constantino López me escribió desde la Sociedad Cervantina- si alguien de Alcázar de San Juan trajo la receta a Sicilia en la época del Siglo de Oro Español (Virreinato de Sicilia, Nápoles y Milán) o si en cambio, llegó a España copiando la receta de Italia. Quizás tenga documentos históricos sobre el dulce llamado filletta (del cual hemos oído hablar a través de un pariente cuyo padre es de Bronte) y podríamos establecer allí el verdadero origen del postre que es el sello distintivo de nuestra ciudad, Alcázar de San Juan”. Una historia muy interesante, realmente… sabrosa, que certifica la dimensión internacional de la afamada y deliciosa filletta. Por supuesto, la petición de la Sociedad Cervantina (llamada así por Miguel Cervantes, autor del famoso “Don Quijote de La Mancha “) a los amigos de Bronte, para ayudarnos a encontrar -si es que lo hay-, algún documento esclarecedor sobre el posible vínculo histórico entre Bronte y Alcázar de San Juan y también para determinar el origen de este dulce típico y exquisito. Mientras tanto, con gran amabilidad, Constantino López, a quien quiero agradecer de todo corazón que me hiciese el honor de publicar mi último artículo de IlVulcanico.it en el blog ” Cosas de Alcázar del San Juan ” en su totalidad, traducido al español,dando visibilidad internacional a la filletta y su historia (pero también a mí y a mi blog) y recordándonos que “las Tortas de Alcázar son un dulce muy típico. Enlace al artículo completo: http://ilvulcanico.it/ecco-las-tortas-de-alcazar-parente-spagnola-della-filletta-di-bronte/ *********************** Y hasta aquí el artículo de Gaetano, reproducido y traducido al español. Por nuestra parte aportar que nos parece muy interesante conocer la existencia de un dulce que en esencia es igual a nuestras tortas, aunque con ligeras variaciones como que las tortas de Alcázar tienen un baño de azúcar glaseado que cubre su parte superior y que le da su típica dulzura, además de que se presentan para el consumo pegadas sobre un típico papel sobre el que la masa del dulce se coloca ya antes de introducirlas al horno para el proceso de cocción. Y que el conocimiento de su existencia en Sicilia nos abre una interesante puerta para el estudio de nuestra historia y tratar de determinar si esta coincidencia es totalmente casual o si por el contrario obedece a una transferencia de conocimientos culinarios desde la Mancha en España hacia la isla italiana aprovechando la simbiosis cultural existente entre ambas partes del Mediterráneo en la época del Siglo de Oro Español (o quizás anterior con motivo de la expulsión de los judíos de España hacia otros destinos europeos), o bien si la receta vino a España proveniente de las faldas del volcán Etna donde este delicado dulce podría haber tenido su origen. En cualquier caso se dan las circunstancias perfectas para que estas dos ciudades europeas, Bronte y Alcázar de San Juan se hermanen con motivo de su típico dulce común y juntas indaguen sobre la historia de este bizcocho. Muchas veces la vida institucional (por sus propias reglas) marcha mucho más despacio de lo necesario y casi siempre lo hace más lentamente que la voluntad real de las personas, por lo que desde este momento la Sociedad Cervantina de Alcázar va a dar un paso efectivo en el hermanamiento cultural y gastronómico con la ciudad de Bronte y una vez que ha tomado contacto con Gaetano Perricone, periodista con más de cuarenta años de profesión y divulgador siciliano, va a intercambiar con los ciudadanos bronteses los conocimientos históricos que posee sobre las tortas de Alcázar y sobre todo va a proceder a intercambiar el propio dulce para que las dos partes de este hermanamiento conozcan de primera mano el producto de la otra. Estamos seguros de que el trabajo conjunto de personas distantes a cientos de kilómetros puede dar resultados satisfactorios y en todo caso ampliará nuestros horizontes gastronómicos, culturales y humanos. Sociedad Cervantina de Alcázar Leer más
Más de cinco años difundiendo la tradición cervantina de Alcázar de San Juan Fecha de Publicación: 25/08/2019 Composición de Estrella Cobo para la Sociedad Cervantina de Alcázar La fecha en la que fue inscrita en el Registro, un 23 de abril, no pudo tener más sabor cervantino. De entonces acá, no sólo se han alcanzado los objetivos de estudiar y difundir la obra de Cervantes, sino que la propia Sociedad es conocida en el ámbito cultural nacional, y ahora con Instagram, también a nivel internacional Alcázar de San Juan, 24-08-2019.-La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan “vino al mundo” el 23 de abril de 2014, fecha de la que pronto se cumplirán seis años. Aprovechando esta celebración queremos hacer un balance de lo que se ha logrado hasta ahora y sobre todo de lo mucho que aún nos falta por conseguir. Una de las primeras propuestas a la Ciudad fue la urgente dotación de un Centro de Interpretación Cervantino donde estudiar, interpretar y explicar el Quijote. Un lugar a visitar por los niños (y por supuesto por los mayores) donde jugando aprendan y puedan formarse sus primeras interpretaciones de las aventuras del hidalgo y su escudero. Se inauguró sin los medios adecuados el 25-04-2015 con la exposición «Señas y gestos cervantinos en Alcázar de San Juan», pero con el cambio de gobierno local el proyecto se dejó morir. Entre las actividades que desarrollamos, una de las principales es la denominada «Almuerzos de don Quijote».Se trata de invitar a personas relevantes del mundo cervantino a conocer el patrimonio de Alcázar y a transmitirnos sus conocimientos y experiencia mientras se degustan platos típicos de la Mancha preparados por los propios miembros de la Sociedad. Nos han honrado personalidades de la talla de Luis García Jambrina, Bernardo Perea, Benjamín Montesinos, Alfredo Alvar, Eric Clifford Graff, Ciriaco Morón Arroyo, Matías Barchino, Felipe B. Pedraza, José Manuel Lucía Megías, Félix Pillet, Carlos Mata Induráin y Davydd Greewood entre otros muchos, es decir, lo más representativo del mundo cervantino nacional e internacional. La Sociedad ha editado 20 boletines trimestrales (11 Boletines Informativos y 9 con el título «Cuadernos Cervantinos»). Ha alcanzado la treintena de socios; ha estado presente a través de ponencias de sus socios en congresos, jornadas y actos culturales, incluso en Portugal y Noruega. Hemos remitido a los medios de comunicación infinidad de artículos de opinión y estudios elaborados por nuestros asociados que han hecho que la Sociedad Cervantina de Alcázar sea conocida en toda España por sus continuas actividades. La Sociedad ha organizado tres Mesas Redondas Cervantinas (de carácter anual) en lugares de la comarca del Quijote como son El Toboso, Quero y Puerto Lápice, además de colaborar activamente en las Jornadas Universitarias y Cervantinas Querote, que tienen lugar en anualmente en Quero en honor a Alfonso Ruiz Castellanos (DEP), nuestro primer Socio de Honor. Ejemplo de su implicación en la vida cultural local es la Carta de Adhesión enviada al Ayuntamiento de Alcázar para el Hermanamiento de nuestra ciudad con la mexicana Guanajuato el 7-11-2014. O la carta-informe para el nombramiento de Recesvinto Casero como Hijo Predilecto de Alcázar el 23-09-2016, o la más reciente carta-dossier para solicitar a nuestro Ayuntamiento que pidiese la incorporación a la Red de Ciudades Cervantinas el 16-06-2017, en la que Alcázar debe estar por derecho propio. Al mismo tiempo, la Sociedad ha colaborado ininterrumpidamente con el Ayuntamiento en la organización y coordinación de las diferentes rutas guiadas «Alcázar de Cervantes» que se han venido desarrollando en los últimos años para disfrute de numerosos alcazareños. Dos proyectos recientes nos han proporcionado renovado impulso. Uno de ellos fue la presentación en junio de 2018 de un Quijote editado por la propia Sociedad, a cargo de nuestro Socio de Honor Enrique Suárez Figaredo. Nuestro Quijote tiene la particularidad de haber eliminado todas las novelitas intercaladas para dejar sólo las aventuras de don Quijote y Sancho (algo que muchos habían pensado pero nadie se había atrevido a hacer). Enrique (que no es alcazareño ni manchego, sino catalán de Barcelona) acude desinteresadamente a las Mesas Cervantinas y ha aportado a la web de la Sociedad las ediciones académicas del Quijote cervantino, el Quijote de Avellaneda, las Novelas Ejemplares y los Trabajos de Persiles y Sigismunda. Enrique Suárez Figaredo y el profesor Luis Gómez Canseco (nuestros Socios de Honor) son dos reconocidos especialistas en el Quijote, en la literatura del Siglo de Oro y en el negocio editorial de aquellos años. Y el otro proyecto ha quedado rematado en estos días con la publicación en Instagram de los azulejos del Parque Cervantes de Alcázar de San Juan (único Quijote completo en azulejos), acompañando cada fotografía de un breve texto descriptivo del pasaje a que corresponde, iniciativa cuya repercusión en los medios de comunicación ha puesto a Alcázar de San Juan en el epicentro cervantino.Otro proyecto pendiente es difundir la azulejería de la fonda y sala de espera de la estación de ferrocarril, declarada en junio de 2016 Bien de Interés Cultural por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y que esta Sociedad ya tiene debidamente catalogada e interpretada. En breve, la web de la Sociedad ofrecerá las «Quisicosas del Quijote», una colección de artículos cortos aportados por nuestros socios que aclaran pasajes de la obra para un óptimo entendimiento de la misma y para entender mejor a Cervantes. También en breve, ofreceremos nuestra adaptación del Quijote maquetado para Instagram, con vistas a llegar al mayor publico posible, en especial al más joven. Uno de los trabajos más ilusionantes por hacer es el proyecto DonQui, que consiste en fomentar la lectura del Quijote en los colegios a través de unas jornadas de difusión de la obra de Cervantes entre los niños mediante la narración (con interactividad) de algunas de las más conocidas aventuras de don Quijote y Sancho, tras la cual se propone a los niños que dibujen en una ficha lo que les ha sugerido la experiencia, ficha que pasaría a formar parte del fondo del Centro de Interpretación Cervantino, que, como se ve, es totalmente necesario como lugar de conservación de cuanta documentación quijotesca y cervantina se genere en Alcázar de San Juan. Además de ser el lugar perfecto para exposiciones, cursos, encuentros y congresos cervantinos. En esencia, trabajamos y trabajaremos para mantener y acrecentar la importante tradición cervantina alcazareña y para la mayor difusión de todo el patrimonio cultural de nuestra ciudad, tratando —humildemente—de conseguir un incremento del turismo cultural que puede ser muy provechoso para la economía de toda la comarca. En fin, se ha hecho mucho y con muy pocos medios y apoyos, todo a base de una tremenda ilusión y un esfuerzo incansable por parte de nuestros asociados. Pero la Sociedad aspira a permanecer por largos años, y tiene que seguir proponiendo y sacando adelante nuevos proyectos y nuevas actividades, además de continuar con las que son exitosas. Desde aquí ofrecemos nuestra web cervantesalcazar.com para todos aquellos que quieran conocernos, contactar con nosotros y sumarse al proyecto. Juan Bautista Mata Peñuela Presidente de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Quijotegram. Vale Fecha de Publicación: 05/08/2019 @sociedadcervantinaalcazar Este trabajo permite a los usuarios de internet una novedosa aproximación a la obra de Cervantes La Sociedad Cervantina de Alcázar ha completado el Quijotegram subiendo a la red Instagram los azulejos del Parque Cervantes de esta ciudad, nadie antes había hecho algo parecido y cuenta con casi 750 seguidores Alcázar de San Juan, 05-08-2019.- Al igual que el Quijote finaliza con la palabra Vale para remarcar la idea de que ya se terminó y de que ahí queda eso para el disfrute de los lectores al propio tiempo que les dice adiós despidiéndose de ellos, la Sociedad Cervantina de Alcázar ha dicho Vale a su Quijotegram el día 2 de agosto finalizando así la aventura iniciada el 17 de abril, cuando comenzó a subir a Instagram la colección completa de azulejos del Quijote del parque Cervantes de esta ciudad. Han sido un total de 288 azulejos con escenas de la obra cumbre de Miguel de Cervantes, más ocho conjuntos esquineros formados por varios azulejos, los que han quedado a disposición de todos los usuarios mundiales de Instagram. Recordamos a todos que el perfil donde pueden encontrar este trabajo es @sociedadcervantinaalcazar. La Sociedad Cervantina de Alcázar fotografió (con alta calidad) uno a uno los azulejos que representan e ilustran gráficamente las dos partes del Quijote. A lo largo de cuatro meses, al propio tiempo que ha ido subiendo los azulejos, ha ido insertando junto a cada uno de ellos un breve fragmento del Quijote que es el que corresponde a la escena representada, en un trabajo de interpretación de la obra que ya estaba realizado con anterioridad por la propia Sociedad Cervantina Alcazareña. En relación con el Quijote, nadie antes había hecho nada parecido en Instagram por lo que esta nueva actividad de la Sociedad, recién finalizada, llena de satisfacción al colectivo cultural alcazareño que ve como ha calado en los usuarios de diferentes países y cómo esta siendo seguida por casi 750 usuarios. Este trabajo permite a los usuarios de internet una novedosa aproximación a la obra de Cervantes. Una vez completado este trabajo y conocidas las ventajas de Instagram, la red más usada por los jóvenes de todo el mundo, la Sociedad ya se plantea el siguiente reto que estará relacionado con la difusión de la obra de Miguel de Cervantes ya que es uno de sus objetivos fundacionales. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
Un astrónomo en el Corral de Comedias de Almagro Fecha de Publicación: 23/07/2019 Manuel Cepero, Benjamín Montesinos y Silvia Marsó en el Corral de Comedias (Crédito de la imagen: Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro) En septiembre del año pasado recibí un correo electrónico desde la Fundación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. No podía imaginar qué desearían de un astrónomo en representación de la Sociedad Española de Astronomía (SEA), desde el Festival de referencia mundial en teatro del barroco y el Siglo de Oro. Al comenzar a organizar la edición número 42 del Festival, que se está desarrollando entre los días 4 y 28 de julio, su director, Ignacio García, se dio cuenta de que el tercer fin de semana, del 19 al 21 de julio, coincidía con el 50 aniversario de la llegada del ser humano a la Luna… ¿podríamos organizar un “Fin de semana lunar”? En la poesía de la época de la literatura que cubre el Festival hay multitud de referencias al cielo, a las estrellas, a la Luna, ¿por qué no entonces unir poesía y astronomía en unas estimulantes jornadas? Y así comenzó a fraguarse lo que hace unos pocos días ha resultado ser una de las experiencias más fascinantes que me han ocurrido como astrónomo y como divulgador de la ciencia, una experiencia que, desde la SEA he tenido el privilegio de coordinar y en la que he participado de una forma que nunca habría soñado. Organizamos una observación pública con telescopios en la Plaza Mayor, la presentación de un libro (Las mil caras de la Luna, de Eva Villaver), talleres de cráteres y meteoritos para niños y un taller de lunas táctiles para personas con discapacidad visual. … Pero hubo algo más. Cada fin de semana del Festival, en la madrugada del sábado al domingo, se celebran en el Corral de Comedias unas representaciones llamadas “Flores nocturnas”, que toman su nombre de un verso de Calderón, que se refería a las estrellas de esa manera en el “El Príncipe constante”: Flores nocturnas son: aunque tan bellas, efímeras padecen sus ardores, pues si un día es el siglo de las flores, una noche es la edad de las estrellas Si en la madrugada del 20 de julio de 1969 el módulo lunar Eagle del Apolo XI estaba posado en la Luna, y Armstrong se disponía a dar ese “pequeño paso para el hombre”, no podíamos dejar pasar la oportunidad de hacer quizás el más bello y original homenaje a ese hecho histórico. Y fue de esa manera como nació la Flor nocturna “Clara la luna, claras las estrellas”, tomando el título de un verso de un soneto de Sor Juana Inés de la Cruz: Aunque es clara del cielo la luz pura, clara la luna y claras las estrellas, y claras las efímeras centellas que el aire eleva y el incendio apura Versos de Sor Juana Inés, Calderón, y Fray Luis de León, música desde el siglo XVI (Luis de Narváez) hasta el XX (Fly me to the moon), y unas sencillas explicaciones científicas se entrelazaron en una hora mágica en el Corral de Comedias, el epicentro del Festival que irradia una energía difícil de describir, pero fácil de sentir cuando uno se encuentra entre sus muros. La actriz Silvia Marsó recitó los versos y el pianista ciego Manuel Cepero interpretó la música. Quien les cuenta esta experiencia tuvo la inmensa fortuna de transmitir qué sabe la astronomía de la Luna, de su origen, sus fases –una ilusión, una sombra, una ficción, en un guiño a Calderón- de los eclipses, y de evocar esos primeros pasos de un ser humano fuera de la Tierra, su cuna. Los tres fuimos coordinados por la mano maestra de Ignacio García, apoyados por un maravilloso equipo. Entre los muchos momentos mágicos, uno de los más emocionantes fue quizás cuando, con las luces del Corral apagadas, pudimos contemplar el cielo que nos cubría, con el gran “Triángulo de verano” sobre nuestras cabezas, formado por Altair, Vega y Deneb, las estrellas más brillantes de las constelaciones del Águila, la Lira y el Cisne, siendo conscientes de nuestra pequeñez. Logramos ver una estrella cuya luz ha estado viajando en el espacio 391 años hasta llegar a nuestros ojos en la madrugada del 20 de julio… Esa luz se emitió cuando los albañiles, carpinteros y herreros almagreños comenzaron en 1628 a levantar los muros del Corral de Comedias. Nos consta -y nos emociona saberlo- que a muchos de los asistentes se les saltaron las lágrimas durante este recital poético, astronómico y musical. Una experiencia inolvidable. Mi agradecimiento a quien, con mente abierta, ha hecho posible, y creo que transmito bien sus palabras, el hecho de que el Festival no sea un mero “contenedor de representaciones teatrales” sino que sirva de puente para el encuentro de sensibilidades y facetas de la cultura muy distintas que, al final, no hacen sino enriquecernos y hacer que el mundo sea un lugar un poco mejor. Benjamín Montesinos Vicepresidente de la Sociedad Española de Astronomía (SEA) Investigador del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) Miembro de la Sociedad Cervantina de Alcázar Leer más
El fiasco en ventas de la segunda parte del Quijote Fecha de Publicación: 22/06/2019 Composición realizada por Estrella Cobo Andrés La publicación de la Segunda Parte del Quijote no tuvo en el reino de Castilla –ni de lejos-, el mismo éxito editorial que la Primera Alcázar de San Juan, 22-07-2019.- El Quijote de Cervantes es el libro más traducido después de la Biblia, consta de dos partes, la primera publicada en 1605, titulada El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, fue un éxito de ventas y de aceptación por parte del público y que sólo en su primer año de vida tuvieron que estamparse seis ediciones en castellano. También a nivel europeo alcanzó gran repercusión traduciéndose de forma inmediata al inglés en 1612 (Edición de Thomas Shelton) y al francés en 1614 (edición de Cesar Oudin). De todas formas, en nuestro país sus seis ediciones supusieron un éxito relativo, no siendo el best seller de la época, gozando de ese honor El Guzmán de Alfarache, obra publicada en 1599, escrita por Mateo Alemán y de la que se imprimieron nada menos que veinte reediciones en sus primeros cinco años de vida. Hubo que esperar diez años para que el público pudiese leer la segunda parte del Quijote de Cervantes, titulada El ingenioso Caballero Don Quijote de Mancha, fue impresa en 1615 y nadie esperaba ya una continuación por parte del autor, así lo reconoció el biógrafo cervantino José Manuel Lucía Megías en una conferencia titulada “Cervantes, una vida por narrar” en la programación del #Querote19, hasta el punto que según el experto estudioso de la obra de Cervantes al fallecimiento de Francisco de Robles (ocurrida en 1623, ocho años después de la edición de la obra), aún quedaban sin vender en sus almacenes 366 ejemplares de una única tirada (que en la edición Prínceps de la Primera Parte sabemos que fue de entre 1.500 y 1.750 ejemplares). Como es sabido antes de la publicación de la segunda parte de Cervantes en 1615, fue publicada en 1614 una continuación de las aventuras de don Quijote, la segunda parte apócrifa de un desconocido que utilizó el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, de la cual, sabemos que hubo al menos dos ediciones, gracias al investigador cervantino Enrique Suárez Figaredo -toda una autoridad en el tema-, que se percató que de los cuatro ejemplares que disponía la Biblioteca Nacional de España del Quijote de Avellaneda, uno de ellos era diferente tratándose de un ejemplar de la primera edición y correspondiendo los otros tres a la segunda. Es decir, que de la segunda parte del Quijote conocido como de Avellaneda, hubo más ediciones que de la del propio Cervantes. Resulta una verdadera paradoja que siendo la segunda parte de Cervantes muy superior en estilo y en recursos literarios a la primera y en la que realmente vertió el autor su experiencia y su sabiduría, al final resultase un fiasco en las ventas y no obtuviera el esperado éxito. Al final el tal Avellaneda pareció salirse con la suya, cuando ya en el prólogo de su obra le comunicaba a Cervantes que con su continuación de la primera parte iba a dejar en un segundo plano a la segunda de Cervantes (de la que éste ya había anunciado su salida a la luz en el prólogo de sus Novelas ejemplares publicadas en 1613) y poniendo negro sobre blanco que le iba a quitar la ganancia de la novela de Cervantes anticipándose así a su publicación. Otras obras de Cervantes que tuvieron gran éxito, más incluso que la primera parte del Quijote, fueron las ya mencionadas Novelas ejemplares publicadas en 1613, de estas hubo 8 reediciones entre 1613 y 1622 (sin ejemplares en inventario fechado en 1623 de Francisco de Robles ) y por la que pensaba Cervantes que iba a pasar a la posteridad (no fue así), pero que en su momento fue la que más prestigio le dio, titulada Los trabajos de Persiles y Sigismunda, con sus 5 reediciones en 1617 en 5 ciudades diferentes, Paris, Barcelona, Valencia, Pamplona y Lisboa. En el momento de su impresión el Quijote se valoró por los lectores de la época especialmente por su carácter humorístico y no trascendente, no alcanzando otro nivel de lectura, que el cómico. Los lectores ingleses y alemanes del siglo XVIII, fueron los que otorgaron la relevancia mundial que hoy tiene, especialmente el romanticismo alemán, que según expone Francisco Rico en su trabajo Tiempos del Quijote, quisieron ver en don Quijote una exaltación del idealismo. La segunda parte de Cervantes es sin duda la más genial de todas sus obras, pero ni los lectores de la época, ni los de dentro de nuestras fronteras lo valoraron así, sino que tuvieron que ser los extranjeros quienes pusieran en valor las virtudes que la obra atesora. Alonso M. Cobo. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La desconocida actividad comercial de Miguel de Cervantes: ¿la exportación de vino a América? Fecha de Publicación: 16/07/2019 Nuevos documentos aparecidos recientemente apuntan a que nuestro primer escritor -así lo denominó Juan Goytisolo- pudo trabajar como agente comercial a sueldo o comisión Alcázar de San Juan, 16-07-2019.- Para relacionar a Miguel de Cervantes con el mundo del vino, en el que podría haber sido introducido de la mano de su amigo Simón Hernández, del que recordemos apadrinó junto con su mujer Catalina de Salazar, a su hijo Juan en Esquivias y con quien pudo viajar a la Mancha en su negocio de compra venta de vinos y especialmente visitaría El Toboso para adquirir tinajas que en esta villa se fabricaban con gran fama, con el fin de destinarlas al almacenamiento del preciado caldo, basta remitirnos al artículo «El ilustrísimo vino de Cervantes» de Alonso M. Cobo publicado entre otros medios por Todoliteratura, o en LaManchaWines. Recientemente José Cabello Núñez, archivero de la Puebla de Cazalla, puso en el mapa cervantino a Magdalena Enríquez, proporcionando el nombre de esta mujer sevillana, presentándola como una comerciante dedicada a la fabricación de bizcocho para la Armada, a la que Cervantes facultó ante escribano público para que pudiera cobrar el salario que se le adeudaba por sus trabajos como comisario de abastos al servicio del rey. Todo tiene que ver con el acopio de trigo, cebada, aceite y queso con destino a alimentar las tripulaciones de los barcos españoles, para lo que Cervantes fue comisionado por Miguel de Oviedo, el proveedor general de las galeras de España, que le había encomendado el 7 de julio de 1593 conseguir todo el trigo que pudiera hallar en los municipios situados a doce leguas a la redonda de Sevilla, señalando expresamente las villas de Gerena, Almonte, El Puerto, Rociana, Bonares, Niebla, Lucenilla, Beas, Hinojos, Bollullos, Manzanilla, Escacena, Huevar, Castilleja del Campo, Alcalá de Guadaíra, Paterna, La Palma, Villamanrique y Villarrasa. Doña Magdalena Enríquez estaba dentro del negocio de los bastimentos, ya que era la dueña de una fábrica de bizcocho y proporcionaba este alimento para los barcos de la carrera de Indias. Según hace notar Cabello Núñez en su trabajo «Nuevos documentos para la biografía de Miguel de Cervantes Saavedra, un comisario real de abastos en los antiguos Reinos de Jaén y Sevilla (1592-1593)»publicado en Anales Cervantinos, dos años antes de conocer a Miguel de Cervantes, Magdalena Enríquez apenas si sabía firmar y una vez cultivada la amistad con el escritor (así como también la amistad de su vecino Tomás Gutiérrez de Castro, posadero y amigo de Cervantes), no sólo aprendió a leer y escribir sino que como ya hemos apuntado anteriormente, fue la persona designada por Cervantes mediante poder notarial para cobrar 19.200 maravedíes de atrasos que se le debían por servicios prestados al proveedor Cristóbal de Barros y reclamarlos ante la Casa de Contratación de Sevilla. Además de la fábrica del bizcocho, tanto Magdalena Enríquez como su padre Juan Enríquez de origen flamenco pero residente en Sevilla desde 1580, estaban muy introducidos en el mercado de vinos con las Indias. Filibotes, los barcos mercantes flamencos más capaces, más rápidos y más fácilmente maniobrables Sobre Juan Enríquez aporta datos muy interesantes Juana Gil-Bermejo García en su trabajo «La Española, anotaciones históricas (1600-1650)» encontrando sobre él múltiples referencias de su presencia en Santo Domingo, concretamente en 1603, donde llegó en el navío «San Juan Evangelista» del que era su principal cargador. Así mismo, en 1606 cargaba en el filibote «San Pedro» del que era dueño (navío de origen flamenco, que era el tipo de barco mercante más avanzado y capaz de la época, para cuya maniobra bastaba una mínima tripulación), géneros por valor de 1.786.000 maravedíes. Su hija Magdalena Enríquez figura en 1608 como dueña del filibote “Nuestra Señora de la Esperanza” que desde el puerto de Garachico (Tenerife) partió para Santo Domingo llevando un cargamento compuesto de 120 pipas (unos 60.000 litros de vino) y 463 quintales de brea (unos 21.300 Kg), lo que nos permite evaluar que el tamaño del navío no bajaría en ningún caso de las 100-120 toneladas. Por lo tanto no se trataba de comerciantes menores, ni de intermediarios, sino que la familia Enríquez poseía sus propios barcos y se dedicaba, entre otras cosas, al transporte de vinos a América, lo que nos induce a pensar si el verdadero vínculo entre Miguel de Cervantes y Magdalena Enríquez no sería el del comercio de vinos con el nuevo Mundo. Constantino López. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
La ganadería en El Quijote, la figura de Juan Haldudo vecino del Quintanar (I) Fecha de Publicación: 29/06/2019 Para celebrar hoy el día de San Pedro y San Pablo El pastor con su cuerna y su grey (alrededor de 1905)[/caption] A semejanza del capítulo anterior en esta ilustre revista de La Encina sobre la Agricultura, en este número nos acercamos a otro sector también vital de la vida económica y social de la época cervantina como fue la Ganadería con una gran presencia en El Ingenioso Don Quijote de la Mancha. Una de las referencias históricas como son Las Relaciones Topográficas de Felipe II de 1575 respecto a Quintanar en la respuesta 25 se contesta: “En esta villa se vive…, es de criar ganado lanar e muy poco cabrio,… e de crias de ganados había cada año uno con otro dos mil es setecientas crias…”, nos refleja la existencia del ganado mayoritariamente de ovino en Quintanar, aunque en Castilla también era frecuente los rebaños de caprino y los más generalizado es que fuesen ganados mixtos de ovejas y cabras. Nada más comenzar las andanzas de Don Quijote al llegar a la Venta ya nos habla de un estilo de vida del pastoreo de ganadería “En esto sucedió acaso que un porquero que andaba recogiendo de unos rastrojos una manada de puercos –que, sin perdón, así se llaman– tocó un cuerno, a cuya señal ellos se recogen…” (DQ I-II), pues era dado que un porquero o pastor sacase a los cerdos como las ovejas o cabras a pastar, los animales domésticos de cada casa, a una zona de pastos comunales y a última hora del día los recogiese con la llamada de un cuerno para volver al corral de cada vivienda para ser ordeñadas; los dueños de las cabezas de ganado pagaban una pequeña cantidad conociéndose esta práctica como la dula, saliendo a subasta el puesto para para ejercer y llevar a cabo la dula. Esta práctica se ha mantenido en muchos pueblos hasta el siglo pasado. Era muy curioso la llegada de la dula al pueblo conducidos por el porquero o pastor pues los animales comenzaban a correr como despavoridos para desplazarse a cada una de sus casas llevados por su intuición, por su olfato correspondiendo a los dueños dejarle la puerta abierta para el acceso. Con un gran significado para Quintanar hay que resaltar que la primera aventura nada más comenzar la novela después de salir ufano y tan contento de La Venta Don Quijote por haber sido armado caballero de la orden de la Caballería, comienza su vida de “desfacedor” de entuertos y que sucediendo en los montes del Quintanar de la Encina con la siguiente cita “en la espesura de un bosque” del que salían las voces del labrador rico Juan Haldudo, vecino de Quintanar, y de su criado Andrés, que guardaba un hato de ovejas en aquellos contornos, al que azotaba atado a una encina“ (Don Quijote I- IV), nos describe dos clases sociales el hacendado y el sirviente, y menciona el rebaño dentro de un paisaje del monte mediterráneo con encinas, la riqueza de la convivencia ecológica del ganado dentro de los encinares, el perfecto ecosistema actualmente totalmente desaparecido ; el ganado ovino es conjuntamente con el caprino las especies dominantes en Castilla del siglo XVII. Para acarrear los ganados nada mejor que unos buenos perros y así aparecen al final del Quijote, en el momento transcendental de su vida, en el lecho en el tránsito a la muerte: “…el bachiller que se animase y levantase… y que ya tenía comprados de su propio dinero dos famosos perros para guardar el ganado, el uno llamado Barcino, y el otro Butrón, que se los había vendido un ganadero del Quintanar”. (DQ II-LXXIV). Don Quijote y Sancho llegaron “…junto a unas chozas de unos cabreros…” (DQ I-X) y en el siguiente capítulo: “se fue tras el olor que despedían de sí ciertos tasajos de cabra que hirviendo al fuego en un caldero estaban,…tendiendo por el suelo unas pieles de ovejas,... Sentáronse a la redonda de las pieles seis dellos, que eran los que en la majada había,…” (DQ I-XI), Cervantes lleva a los personajes a unas chozas que conjuntamente con el aprisco formaban las majadas lugar dónde reposaban los pastores y el ganado por la noche; construcciones típicas de nuestra zona el chozo y la cerca de piedra de las cuáles alguna se mantiene en pie en la fisonomía manchega. ¿Por qué en este mes de junio la publicación de esta colaboración? A parte de su carácter prodigioso en el mundo pagano al ser el mes del solsticio de verano con la celebración de la noche mágica de San Juan coincide con un tiempo eminentemente ganadero en nuestra tierra castellana y manchega, era el tiempo del retorno de la trashumancia desde los montes del sur a los pastos y rastrojos primaverales de la meseta, llegando los rebaños durante el mes de mayo. Y en este mes de junio en ciudades y pueblos con tradición ganadera y lanar se celebra la festividad de San Pedro y San Pablo el 29 de junio, e incluso las ferias como en Burgos y Zamora, el patrón que veneran los pastores, que les protegía y que tienen el mismo mandato como dice la palabra del evangelio: “Apacienta mis corderos”; era tradición que el día del santo se producía, el intercambio de los mayorales, pastores, zagales, rochanos (1)… que cambiaban de casa, de patrón, que realizaban mudanza buscando mejor salario; este hecho anual tiene el mismo parangón y significado que el 29 de septiembre cuando los trabajadores agrícolas cambiaban de casa de labor con el refrán“(fulano) ha hecho el San Miguel”. Eran frecuentes las ermitas dedicadas a la advocación de San Pedro por el significado y relación tanto con la localidad como con los oficios, en este caso como la simbología cristiana pastor de rebaños, que se materializa en la erección de una ermita para su culto, estando ubicada muy cercana a Quintanar de la Orden en la Venta de don Quijote, pues en los siglos XIX y XX la propiedad de la tierra en esta parte del término toboseño era mayoritariamente de familias quintanareñas y que poseían ganado. Marciano Ortega Molina (Sociedad Cervantina de Alcázar) Fuentes: Relaciones histórico-geográfico- estadísticas de los pueblos de España hechas por iniciativa de Felipe II en 1575. Don Quijote de la Mancha (1) Rochano: Término de nuestra zona de La Mancha que define al joven ayudante del pastor. Leer más
«Alcázar tiene suerte de tener viva su tradición cervantina» dijo Davydd Greenwood Fecha de Publicación: 16/06/2019 Los invitados: Pilar Fernández-Cañadas (5ª por la izquierda) y Davydd Greenwood (6º por la izquierda) Davydd Greenwood y Pilar Fernández-Cañadas, estuvieron de acuerdo en afirmar que no debiera haber quijotismo ni sanchismo, sino reconocer la evolución de la relación de los personajes aprendiendo a valorarse mutuamente como personas Alcázar de San Juan, 16-06-2019.- El matrimonio formado por el antropólogo norteamericano Davydd Greenwood y la doctora en literatura comparada Pilar Fernández-Cañadas, regalaron una extraordinaria jornada cervantina a los socios de la Sociedad Cervantina de Alcázar, participando en su actividad denominada “los Almuerzos de don Quijote” celebrado en Alcázar de San Juan el pasado sábado 8 de junio. Por la mañana visitaron el Museo del Hidalgo que aún no conocían y que les mereció una buenísima impresión porque consideran que cumple sobradamente su propósito de dar a conocer cómo era la vivienda de un hidalgo manchego del siglo XVII y por la utilidad que además tiene como lugar para eventos culturales situado en un escenario singular y totalmente adecuado para ello. Greenwood quees Catedrático EméritoGoldwin Smith de Antropología de Cornell University (Ithaca, N.Y.), ofreció una visión antropológica del Quijote y expuso la importancia que ha tenido para estudiosos norteamericanos sobre todo de principios del siglo XX. Particularmente alabó a Walter Starkie quien difundió en el exterior de España la obra cervantina como pocos intelectuales anteriores a él. Y refiriéndose a nuestra ciudad, el profesor norteamericano dijo que “Alcázar de San Juan tiene suerte de tener viva su tradición cervantina”. Así mismo Davydd Greenwood apuntó que por lo que se deduce de la lectura de sus obras, en toda su vida, Miguel de Cervantes encaró sus vicisitudes con un optimismo fuera de lo común y trataba siempre de obtener lo mejor de cada circunstancia, de cada dificultad por arduas que le resultasen –como su propio cautiverio-, eso le permitió escribir las grandes páginas literarias que ahora disfrutamos y como ejemplo de la afabilidad y sociabilidad que poseía Cervantes, dijo que “en un almuerzo como esté que estamos disfrutando, él se hubiese encontrado totalmente a gusto”. Por su parte Pilar Fernández-Cañadas González-Ortega, natural de Herencia apuntó que comenzó su acercamiento a Cervantes con “La Galatea” sobre la que hizo su tesis doctoral porque en aquel tiempo le daba un poco de miedo trabajar directamente con el Quijote. Después lo ha estudiado a fondo y ha visto en esta obra maestra de Cervantes el magnífico libro de humanidades que es. Nos habló de su último trabajo: Una mi abuela por parte de mi padre: momentos familiares en El Quijote. Actualmente en imprenta, que es una interesante aportación sobre la familia de don Quijote. En relación con la controvertida opinión de D. Luis Astrana Marín sobre la falta de documentación existente del paso de Cervantes por La Mancha, dijo que si Cervantes estuvo preso en Argamasilla de Alba, como debe constar en los archivos penitenciales del siglo XVII, no hay duda de que Cervantes pisó y vivió en tierras manchegas y más concretamente en el propio Campo de San Juan. Igualmente dijo que desde el punto de vista de la crítica literaria y echando mano de las teorías semióticas o estudio del significado de los signos (verbales, no-verbales, etc), Cervantes muestra un dominio total de los regionalismos, localismos, idiosincrasias y hábitos del lenguaje popular manchego (como es repetir y ensartar refranes) que no se adquieren sin estar inmerso en el contexto verbal. Estos rastros lingüísticos de los signos verbales son documentos tan válidos como los de archivo. Ambos hablaron también de su lugar de trabajó en Ithaca, que es verdaderamente idílico y se mostraron de acuerdo en que las asociaciones culturales deben seguir esforzándose por mantener viva la llama de la cultura y la defensa de las tradiciones porque muchas veces los poderes públicos desisten de ello. No ocurre así en Estados Unidos en los que cada pueblo que tiene un patrimonio de importancia, la administración se esfuerza en su conservación y enriquecimiento para disfrute de la ciudadanía y de las generaciones venideras. Les sorprende mucho que aquí en España sean las asociaciones culturales y personas particulares quienes más se involucren en ello. Por lo que respecta al Grupo de Estudios del Campo de San Juan del que son impulsores, les pareció magnífico que ambas asociaciones mantengan una fluida comunicación y una interacción que se prolongue en el tiempo. Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más
El condumio del Quijote Fecha de Publicación: 13/06/2019 “Los sábados, duelos y quebrantos” A diferencia de los libros de caballería del siglo XVI, los héroes del Quijote comen y beben, y hacen sus necesidades. Don Quijote come lo justo y Sancho Panza todo lo que puede, cuando tiene qué comer. Es al principio de la novela donde Cervantes nos describe el “condumio” semanal que en casa de don Quijote el Ama cocinaba: “Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda” (1, 1) Si para un manchego los “duelos y quebrantos” no ofrecen duda alguna del tipo de plato que es, y los ingredientes que son necesarios para su elaboración, para quienes no lo son el nombre no les aporta ninguna pista, solo les suena que en el Quijote se nombran. Es por lo que solo en ediciones en español se conserve este singular nombre y en ediciones en otras lenguas, prácticamente en todas, esté traducido como “tortilla de huevos” o “huevos con tocino”. ¿Pero realmente qué son los “duelos y quebrantos”? Antes de explicar qué son hoy en día, la primera definición que de este plato se conserva está en el primer Diccionario de la Real Academia Española, conocido como Diccionario de Autoridades. En el tomo tercero, letras D.E.F del año 1732, podemos leer: “Duelos y Quebrantos. Llaman en la Mancha a la tortilla de huevos y sesos”. Hoy es un revuelto de huevos con tocino, chorizo y jamón, al que en determinados lugares se le pone también sesos de cordero, como en Tembleque. Ya, pero el misterio sigue, ¿verdad? ¿Por qué se llama así este plato tan sencillo? Al hispanista, erudito y músico irlandés Walter Starkie, en su viaje a pie que hizo por la Mancha, en 1935, le explicó un vecino de Campo de Criptana su significado: – ¿Qué cenaré esta noche? ¿Por qué no “duelos y quebrantos” siendo sábado? – ¿Usted sabe por qué lo llaman “duelos y quebrantos”? –me dijo una persona distinguida de la localidad. – Supongo que se refiere a los desperdicios de la carne que son la comida del pobre. – Ya se conoce que no es usted manchego, sino no diría eso. “Duelos y quebrantos” son términos estrictamente manchegos. Los pastores aquí desempeñan un puesto de confianza cerca de sus amos y son responsables de cada oveja que está a su cuidado. Si muere una por accidente el pastor la desuella y cura la carne con sal y ajo. Luego, el sábado, día de entregar la cuenta va a ver a su amo y le enseña la piel como prueba de que el cordero ha muerto. Entonces él se lleva la carne para cocerla en su casa. La pérdida del cordero es una pena (duelo) y un “quebranto” para el amo. He aquí la explicación. Este es el origen y el nombre del plato, puesto por los pastores manchegos. Realmente sería un revuelto de huevos con los sesos de la oveja o cabra muerta recientemente, ya que esta parte no se podía conservar, y la consumían ese mismo día en el campo, sabiendo que sería un “duelo y un quebranto” para su amo cuando conociese la noticia. Hay otras hipótesis enraizadas en las creencias religiosas de árabes y judíos que se convirtieron al cristianismo, en la España del siglo XV y XVI, a los que, en esta parte de la Mancha, se les invitaba a comer un revuelto de tocino con el que “acreditar” su nueva fe. Siendo para muchos de ellos un “duelo” y un “quebranto” para su fe verdadera, a la que nunca renunciaron, el tener que comer un plato con cerdo, un animal impuro para ellos. Yo soy manchego, he conocido a pastores y he comido sus sencillos guisos. Siempre que me preguntan por el significado de los “duelos y quebrantos” respondo como lo hicieron con Starkie. Ese es el origen de este sencillo y sabroso plato, que aunque ahora esté más elaborado, nunca llegará a tener ese aroma que le impregna a la sartén la lumbre de unos sarmientos o las pequeñas ramas secas de una vieja encina, más el placer de comerlo a sopas de pan pinchadas con la punta de una afilada navaja de Santa Cruz de Mudela o de Albacete, resguardado del aire solano detrás de un majano de piedra caliza, entre tomillos y romeros, mientras el fiel perro pastor espera paciente a que una de esas sopas de pan candeal, “ilustradas” con este manjar manchego, caiga al suelo. A unos pocos metros el ganado sigue comiendo entre rastrojos vigilado de reojo por el pastor. No puede haber en el mundo un restaurante que pueda ofrecer ese momento sublime para los cinco sentidos, por muchas Estrellas Michelín que tenga colgadas en sus lujosas paredes. ̶ ¿Y los gazpachos con los que quería hartarse Sancho? Me preguntan. Son también parte del “condumio” manchego que explícitamente está nombrado en el Quijote, y que en otra ocasión explicaré, aunque adelanto que los pastores manchegos no están muy largo de la sartén. ¡¡”Duelos y quebrantos” son términos estrictamente manchegos!! le decían al irlandés en Campo de Criptana. ¡¡Y todavía hay quien cuestiona que Cervantes no conoció bien esta parte de la Mancha, y a los manchegos!! Como dicen los pastores de la Mancha: ¡¡Eso es tener gana de ganeta!! Luis Miguel Román Alhambra Leer más
Miguel de Cervantes, ¿Espía ocasional o profesional? Fecha de Publicación: 07/06/2019 Vista de Toledo desde las torres de San Ildefonso (iglesia de los Jesuitas) Uno de los aspectos menos conocidos de la vida de Miguel de Cervantes es que ejerció como espía Alcázar de San Juan, 07-06-2019.- Si bien la biografía de Miguel de Cervantes es poco conocida, hay periodos de su vida en que no se tiene constancia alguna durante meses, incluso años, y no sabemos absolutamente nada de sus andanzas. Se sabe muy poco de lo que hizo entre 1568 y 1570. Desde que está en Madrid con López de Hoyos hasta que se incorpora como soldado al Tercio de Miguel de Moncada en septiembre-octubre de 1570, en la compañía de Diego de Urbina en la que se alistó -en compañía de su hermano Rodrigo- para ir a tomar parte a la batalla de Lepanto. El propio Miguel de Cervantes dejo constancia en su hoja de servicios, que en 1568 estaba al servicio del rey, cuestión contradictoria, pues según sus biógrafos, estaba al servicio de Acquaviva. Planteamos la posibilidad de que Cervantes ejerciese como espía al servicio de Felipe II que dado el carácter reservado de sus actividades no se hayan podido detallar en modo alguno. Para sustentarlo hay que tener en cuenta algunas evidencias de su vida que hemos podido conocer. Al regreso de su cautiverio en Argel, Cervantes realizó un servicio a la Monarquía Hispánica, en 1581, Miguel de Cervantes recibió el encargo de dirigirse hacia Cádiz para luego tomar dirección a Orán y participar en una misión de espionaje relacionada con movimientos que se estaban produciendo en el Norte de África, con el frente “turco-berberisco”. De esta misión se sabe que duró un mes y que cobró 100 ducados, al cambio en la actualidad, unos 8000 euros, cantidad nada desdeñable. De Orán partió de nuevo rumbo a Mostaganem donde obtuvo información muy importante que entregó al Rey Felipe II a su vuelta a la península a la retornó por Cartagena y donde cobró los 50 ducados restantes. Hay constancia documental que acredita una Real Cédula dada en Tomar (Portugal) a 21 de mayo de 1581 por la que se ordena un pago de 50 ducados (18.750 maravedíes) a favor de Miguel de Cervantes para ayuda de costa en su misión, pago que se hace efectivo el 23 de mayo en Tomar por Juan Fernández Espinosa, del consejo de hacienda y tesorero general, «…teniendo en cuenta que va a ciertas cosas de nuestro servicio». A la finalización de esa misión, se sabe que demandó una “merced” en pago a sus servicios prestados tanto en Italia como en Argel o por el Mediterráneo como espía. Buscaba que le fuera otorgado un puesto en América, para lo cual escribió el 17 de agosto de 1582 a Antonio de Eraso recordándole que había ya solicitado un oficio en América que desconocemos. Aunque por su propio carácter secreto, no todo el mundo conocía las labores de espionaje realizadas por Miguel de Cervantes, no obstante había quienes sí las conocían y no veían tan desproporcionado que se le concediese merced en pago a sus servicios, como sucede con Francisco de Sopando Balmaseda, titular de la escribanía de justicia de la Secretaría del Consejo de Indias quien acoge favorablemente la petición de Miguel no pareciéndole muy lejos de sus merecimientos, ni inadecuada a sus capacidades. Posteriormente el 21 de mayo de 1590 mediante un memorial vuelve a solicitar al Consejo de Indias que se le tuviera en cuenta como candidato para la contaduría del Nuevo Reino de Granada; o la gobernación de Soconusco en Guatemala; el corregimiento en La Paz; o la contaduría de las galeras de Cartagena de Indias en Colombia, puestos de los más codiciados en la corte, aunque la petición no llegó a buen término, contestándole aquello de «busque por acá en que se le haga merced», con lo que queda claro que atesoraba méritos. En la hoja de servicios de esta segunda petición (en 1590), Cervantes indica que lleva 22 años al servicio del rey («que ha servido de 22 años a esta parte»), lo que quiere decir que los servicios a la Corona se remontan al año 1568, posible fecha de su viaje a Italia, pero ¿en calidad de qué? Pero no sólo en su hoja de servicios habla de esta fecha, sino que al menos en otras dos ocasiones más sale hace mención expresa a este tiempo de servicio , en la Información hecha en Madrid a solicitud de Rodrigo de Cervantes, padre de Miguel de Cervantes Saavedra, para poder probar ser su hijo noble y estar cautivo en Argel, y que por ser pobre, dicho padre no podía rescatar (Madrid, 17 de marzo de 1578) su padre Rodrigo afirma que «… Miguel de Cervantes, mi hijo, ha servido a Su Majestad de diez años a esta parte…». Volvemos otra vez a 1568… Pero es que el propio Miguel en su Epístola a Mateo Vázquez, escrita en 1577 o 1578, dice: «Diez años ha que tiendo y mudo el passo en servicio del gran Philippo…». Y otra vez más nos lleva a 1568. La realidad es que la pista de Miguel de Cervantes se pierde durante dos años y no se sabe cómo ni de qué manera llego según sus biógrafos a Roma y se puso al servicio como camarero de Monseñor Giulio Acquaviva.. Es posible que en el mundo de la Curia, se conociesen perfectamente los Acquaviva (de origen napolitano, coincidente además con la ubicación de la diócesis del español) y Cervantes de Gaete, y que el cardenal español facilitase o recomendase a Miguel de Cervantes para irse a Italia, incluso lo hubiese acogido allí en Roma para introducirlo en la familia Acquaviva y en la corte romana a fin de obtener información del Estado Vaticano para Felipe II, dado que, no está de más apuntar aquí que Claudio Acquaviva, tío de Giulio, fue Prepósito General de los Jesuitas, el más joven en acceder al cargo de General con 37 años y el que más tiempo ha estado al frente de la orden (lo estuvo a lo largo de 34 años), siendo a menudo conocido como el segundo fundador de la orden jesuita, adema de camarero secreto de Pio V Mientras que el resto de órdenes tiene que cumplir tres votos (castidad, pobreza y obediencia) los jesuitas se autoimponen uno más, el de obediencia ciega al Papa, con la connotaciones que eso conlleva, servicios de espionaje etc.., por lo que se les ha considerado siempre como una orden muy poderosa. Cómo y cuando llegó Miguel de Cervantes a Italia nadie lo sabe, pero sus biógrafos están de acuerdo en que debió hacerlo en mayo de 1569 si no es que se fue acompañando a Acquaviva, en su séquito, entre diciembre de 1568 y enero de 1569. Es por lo que creemos que el “servicio al rey” desde 1568 pudo tratarse de espiar para Felipe II, al igual que lo hizo después de volver del cautiverio de Argel y que obtuviera un resultado satisfactorio de sus pesquisas en Roma, hecho que motivó la petición desproporcionada -según algunos-, por falta de méritos, de los puestos más codiciados: los de representante de la corte española en América. Constantino López y Alonso M. Cobo Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan Leer más